miércoles, 31 diciembre, 2025

¿Chantajeó Inda al BBVA o fueron órdenes de su jefe?

En ocasiones los medios de comunicación presentan complejos pensamientos de criminales como si en ellos estuviese la verdadera razón del todo. Así sucede con el posible chantaje que habría hecho el director de OkDiario, Eduardo Inda, al BBVA  Manuel Villarejo, quien parece desconocer que el medio no necesitaba en esos momentos los ingresos de la entidad bancaria. Inda no tenía necesidad de chantajear al BBVA porque sus ingresos los tenía cubiertos por su jefe en la sombra y algunas personas más de la clase dominante. Cabe recordar que OkDiario se funda en las postrimerías de 2015 tras abandonar, por la puerta de atrás, Inda el diario El Mundo. Cansados de su estilo amarillista (¡Quién lo iba a decir!), de sus falsas informaciones y de su altanería decidieron que saliese del medio al que había dedicado buena parte de su vida profesional desde que comenzó sirviendo los cafés en la redacción de Pradillo. Con el dinero de la liquidación más el apoyo de algún viejo amigo lanzó el medio digital con la clara consigna de frenar en todo lo posible al nacionalismo catalán, al populismo de Podemos y promocionar, a su vez, al nuevo partido populista de la clase dominante: Ciudadanos.

Con Ciudadanos, una especie de nueva operación Roca (curiosamente el jefe máximo de Inda estuvo en primera línea de aquello), se llegó al paroxismo de prohibir en OkDiario cualquier atisbo de crítica. Al fin y al cabo quien pagaba era el primer interesado en que Albert Rivera y su alegre muchachada de nacionalistas y populistas llegase a la presidencia del gobierno, o cuando menos sirviese para tener una opción españolista entre PSOE y PP que conformase mayorías parlamentarias. Si se percatan bien, en el momento en que Rivera negó a la clase dominante la posibilidad de un gobierno PSOE-Cs de 181 diputados, los medios comenzaron a atizarle con todo y en OkDiario Inda quitó el veto. Teniendo el respaldo que tiene y el trabajo que hace a la clase dominante, mediante el amarillismo y las cloacas, ¿piensan que Inda iba a chantajear al BBVA por un puñado de euros?  En enero de 2016 y con apenas 500.000 visitas OkDiario no estaba en disposición de chantajear a nadie. Es más, cualquier gran empresa se reiría en esa situación porque esas noticias, más siendo del ámbito económico, no llegan a nadie. Una noticia con 500 visitantes ¿podría preocupar a un gigante como el BBVA? Siendo cierto que el informe que hizo Villarejo dice eso, no por ello tiene que ser verdad. ¿Ocurre eso en los medios? Sí. Es conocido cierto editor de un medio mediano, con cierto predicamento entre las clases acomodadas, por lanzar algún artículo contra un banco (cuyo color corporativo es el rojo, para más señas), con informaciones verídicas no inventadas, a fin de que renueve sus compromisos publicitarios. Pecata minuta para el banco que se quita un incordio, pero que pide lealtad y actuar bajo su mando cuando la situación lo requiere. Pero es un medio muy conocido y no uno recién parido por un ser oscuro como Inda.

No se hagan historias en la cabeza con esos supuestos chantajes. Hasta ayer mismo los sueldos de los redactores de OkDiario estaban asegurados por el viudo con gafas. Si Inda atacó a BBVA seguro que fue con otras intenciones más aviesas, más de pelea entre fracciones de la clase dominante. Villarejo estuvo espiando al jefe de Inda a cargo de Iberdrola y espiaba a otras empresas (no se asusten que el espionaje industrial siempre ha existido) a cargo del BBVA. Igual el ataque tenía como intención decir al banco que si tenían alguna información sobre el viudo con gafas era mejor entregársela y dar por cerrado el asunto, o que le prestasen información de Villarejo contra la empresa energética. Al fin y al cabo nunca se han llevado mal Francisco González y el jefe de Inda. ¿Por cinco mil euros de publicidad el BBVA iba a encargar un informe a Villarejo? No se lo cree nadie. Algo más había y algo se nos oculta y seguramente no lo sabremos nunca, pero dinero no es. Porque a Inda el dinero no le interesa tanto como el poder. Lujos y demás no son desagradables al directo amarillista, no hay que engañarse, pero dentro de las cloacas del periodismo lo que quiere es manejar información que le dé poder, que le dé acceso a la clase dominante para dejar de ser el esbirro. Le gustaría ser el nuevo Juan Luis Cebrián, con la misma camisa azul.

Entren, con mascarilla y un antivomitivo, en OkDiario y verán que casi no tiene publicidad en sí. Salvo la de su jefe, la de los anuncios de Google (como hay en esta misma página, por ejemplo) y algún publirreportaje, no es un medio con excesiva publicidad, pero sí con una renovada plantilla de ex de muchos lugares. Casi lo peor de cada casa. Fíjense que tiene dinero para mandar a un redactor a Bolivia para inventar cualquier cosa sobre Podemos. Fíjense que Carlos Cuesta, Manuel Cerdán (que la está liando con el emérito), María Jamardo y demás personajes que doblan en el periódico y en los principales programas de telebasura mañanera o nocturna poco no cobrarán. Tampoco necesitan muchos redactores, los suficientes y con pocos escrúpulos periodísticos vale. Mucha presencia en televisión, mucha bronca y a subir las audiencias. Pero vínculos con la extrema derecha política y religiosa, vínculos con la clase dominante para ejecutar sus órdenes (¿piensan que lo del emérito no tiene el visto bueno de los poderosos?) y atacar a todo lo que huela a izquierda no dócil a ciertas fracciones económicas. ¿Por qué creen que atacan despiadadamente a José Luis Ábalos y enaltecen a IDA? Por los intereses del viudo con gafas.

Ahora Inda está recogiendo tickets de favores por emponzoñar la política en favor de ciertos intereses económicos, también políticos y religiosos, mañana pedirá recompensas. Antes de eso tiene que acabar con Pedro Sánchez, con Podemos y con el papa Francisco si puede. Se aprovecha de la política espectáculo para colar bulos, tergiversaciones y hace virar hacia ese tipo de periodismo basura a buena parte de la prensa de derechas (a Bieito Rubido le ha costado el puesto eso), un mecanismo perfecto para aborregar a las masas y así poder controlarlas. Un clásico del periodismo de clase (dominante). En su momento cierta política le presentó batalla y encontró una historia que podría haber hecho mucho daño a Inda (los líos de faldas se toleran poco a ciertos moralistas), a los cuatro días le había montado, con colaboración del propio partido, una campaña que la llevó a dimitir. Y lo pudo hacer porque su jefe no ponía problemas ya que no estaba obteniendo todo lo que él estimaba conveniente de esa política. Y piensan que con los apoyos tan poderosos que tiene ¿se iba a pringar por 10.000 euros que no necesitaba? Inda no se arrastra por tan poco, tiene que haber mucho poder a ganar para eso. Y más cuando le protege el viudo con gafas, el señor de las autopistas rescatadas, el controlador del VAR, más alguna secta católica, algún grupo financiero y dos partidos políticos (PP y Vox). Si tienen la mala suerte de escuchar a Inda (salvo en el caso de Podemos que es el encargo mayor que tiene) miren hacia dónde va el escupitajo realmente, no se queden en la salivilla.

Casado: ni moderado, ni centrado, sino acongojado

La charla que ayer ofreció Pablo Casado a sus dirigentes regionales fue sumamente interesante desde el punto de vista del análisis político. Tertulianos, todólogos y doxósofos de una y otra parte del espectro se habrán quedado con dos o tres titulares y la actitud que parece haber mostrado el presidente pepero, pero no han penado realmente en el discurso ofrecido. En una época de titular fácil y espectacular, sentarse, escuchar y pensar, aunque sea mínimamente, antes de escribir no es habitual. Contextualizar el discurso, entresacar de lo dicho algún hilo de continuidad o base medio ideológica y después ofrecer un sencillo análisis (que tampoco es que los discursos de Casado den para tesinas de grado) es algo que brilla por su ausencia pues se busca epatar al lector, llevarle a un lugar cómodo en vez de intentar que, tras leer el análisis, pueda hacer una reflexión propia e incitar a buscar incluso opiniones contrarias. Hace años, hacia los años 1990s, los periodistas sólo leían a los periodistas, se estaba creando un círculo vicioso endogámico, muy propio de los todólogos. Hoy en día siguen leyéndose entre ellos y ellas, con el añadido de que ni las columnas de opinión son revisadas y se busca, en la mayoría de ocasiones, lo chusco, lo banal, la tontería del twitter o una opinión exterior de un señor que piensa que en España se va vestido de torero y flamenca.

El discurso de ayer de Casado ha sido loado, como siempre, por la caverna mediática por presentar un alegato sobre la moderación y el sentido de gobierno. Visto sin más episteme que el interés de parte y la carencia de análisis, puede colar, pero la realidad es bien distinta. Hasta ayer el presidente del PP estaba gritando, vociferando y haciendo necrofilia (con muertos hasta de la batalla de las Termópilas) y no se cambia de un día para otro de registro y estrategia. ¿Qué ha pasado? Que se ha acongojado, por no decir que le ha venido un acojone enorme. La victoria inapelable de Alberto Núñez Feijóo y el batacazo de su candidato doberman en Euskadi ha sido un golpe en la línea de flotación del proyecto casadiano. Sólo hay que escuchar a IDA, a Francisco Núñez, al aceituno, a la marquesa y demás troupe que le arropa para saber que la mentira y el salvajismo político es la seña de identidad de su proyecto. Si ayer era un ser crispante, como se explicó aquí, ¿cómo es posible que hoy quiera aparecer como un ser de luz amoroso, con proyecto a medio plazo y moderado? Porque se está jugando el pescuezo. Cierto que Feijóo en su acción política es tan salvaje como IDA, pero las formas siempre ayudan al engaño y ahora Casado quiere intentar engañar a España.

Hecha esa contextualización para explicar el cambio que dicen los medios y el propio interfecto que se produce en favor de la moderación, hay que destacar que moderación es un concepto vacío en su boca. No ha sido nunca moderado y eso no se cambia de un día para otro. Cuando era vicesecretario de Mariano Rajoy era el lebrel que soltaban para dar bocados a la oposición desde el partido, como hacía Rafael Hernando desde el Congreso. Así se hizo un hueco en el PP de Esperanza Aguirre, otra víbora dialéctica, y allí mamó que es mejor lanzar mordiscos en todo momento. Su crianza fue en un corral de perros de pelea, en el que destacó lo suficiente para llegar a la presidencia, por lo que en sí su naturaleza no es moderada sino todo lo contrario. Si en las formas no lo es ¿cabe esperar que lo sea en lo ideológico? Ya se contó ayer que por mucho que hable de proyecto común, realmente su ideología es el individualismo más spenceriano que puedan encontrar. Curiosamente manifestó que prefiere perder elecciones a perder el alma y tiene razón porque su alma, si es que existe algo así y no es más que un eufemismo de ideología y entrega a la clase dominante, no es moderada y ello le ha llevado a perder elección tras elección.

Es mentira cuando dice que quiere un proyecto a medio plazo para España (salvo que medio plazo signifique dos años en su mente). Salvo aniquilar los nacionalismos periféricos, el españolista es propio y no lo quiere liquidar, no tiene proyecto para España como nación. Lo tiene para que los empresarios españoles puedan explotar tranquilamente a la clase trabajadora, para bajar impuestos a las clases pudientes, para que el “preparao” siga viviendo a cuerpo de rey, para que sigan con la acumulación por desposesión de lo público, para seguir al pie de la letra la agenda de la clase dominante en general. Pero ¿proyecto para España en términos globales? Ni hay, ni piensa en ello. Es todo mentira porque es esclavo, al fin y al cabo, del IV Reich en que se ha convertido la UE y del Imperio trasatlántico. Casado, y con él su partido, no piensa en su país en términos patrióticos, sociales, políticos, industriales sino en los términos que interesan a las distintas fracciones de la clase dominante. Casado no piensa en las españolas y los españoles, sino en algunos españoles, aquellos que detentan el poder económico y mediático. La actuación de IDA, de Moreno Bonilla, de Feijóo, que no distan de otra derecha como la de Torra, es el reflejo de carecer de proyecto de país como vende. Tiene un proyecto de venta del país, eso sí.

Le preocupa la situación del sistema de partidos y el sistema político en general porque está lleno de populistas (a derecha e izquierda señala), de personajes sin mirada larga (no como Felipe González y José María Aznar) y en una constante disputa sobre el titular, sobre lo que se ha dicho en las redes sociales… Están bien que le preocupe eso, porque preocupa a la gente de bien independientemente de la ideología que tenga, pero cabe recordar que desde su partido se ha señalado a un diputado por estar durante la pandemia viendo videojuegos (¿qué debía hacer, leer a Kant?); desde su partido se ha insultado al padre del vicepresidente segundo; desde su partido se ha criticado si Pedro Sánchez daba muchas ruedas de prensa; desde su partido se quiere crear una comisión para ver qué ha pasado con una tarjeta de un teléfono móvil, cuando eso es del ámbito privado; desde su partido se está a todas las tonterías mediáticas y tardan poco en sumarse a la alegría de la política espectáculo. Por tanto, si el análisis es acertado (se lo han hecho, no lo duden) ¿por qué su praxis política es contraria a ese análisis? Porque no está en su naturaleza ser moderado, ni estar centrado, sino lanzarse al salvajismo político. Hacer política desde parámetros racionales, sin quitar su punto de emotividad y voluntarismo, exige a las personas tener capacidad racional y por ahí llegan los problemas. Además, no se percata Casado que para ser moderado hay que tener capacidad de diálogo, de consensuar, de ofrecer alternativas sólidas, mientras que él y su partido (como cuando brama don Teodoro) quieren imponer sus ideas y propuestas. Recuerda a Manuel Monereo, el gran conspirador de la izquierda, que siempre tiene razón y si no también.

Además de intentar ser moderado, tener un proyecto de país y presentarse como verdadera alternativa de gobierno, no cumple ninguna de esas condiciones autoimpuesta y la última es por descarte del resto del trifachito, también se presenta como centrado. Pero no personalmente sino por el juego matemático de centro-derecha, centro-izquierda, el centro del centro y todas esas exquisiteces de ideología dominante, apoyadas en empirismo electoral (por tanto idealismo). El centro no existe y Casado no es una persona centrada. Para aspirar al centro hay que ser una persona centrada y quien miente hasta con las fotos de sus vacaciones (confundir Santiago de Compostela con Harvard sucede), no es de confiar. Un mitomaníaco no es una persona centrada sino devorada por ocultar la mentira de la mejor forma posible. Si a eso se le añade una enorme soberbia, típica del mentiroso compulsivo, la centralidad del alma no parece posible. Y en su partido menos. No puede aspirar al centro (que no existe en realidad sino que es una ficción ideológica) cuando son la bancada de la bronca; cuando en cuanto la ultraderecha asoma la patita corren a ver si superan la barbaridad que hayan dicho; cuando ninguna de las personas que son parte de la cúpula dirigente tiene una personalidad dialogante y moderada; cuando entre Alonso (moderado) e Iturgaiz (salvaje) eliges al más asalvajado; cuando acusas al gobierno de comunista (si encuentran un comunista notifíquenlo por favor) y te amedrentas cuando hay que hablar del franquismo (al menos los fascistas no ocultan sus orígenes); cuando ante el saqueo del emérito te lanzas a defenderle y acusas a Sánchez de querer traer la República, cuando ha sido claro en la defensa del actual monarca. ¿Por qué? Porque realmente es todo mentira y ficción porque están acongojados de verse en la calle y sin trabajo. Quedan, como poco, dos años para las próximas elecciones y se van a hacer muy largos para alguno si quiere ser moderado de forma impostada… si no le bajan del sillón antes.

Algo raro pasa en la cabeza de Casado

Ayer fue día de recomendaciones, por parte de la ultraderecha, de acudir a consultas psiquiátricas a los periodistas. Más bien quienes debería acudir son otras personas, que están en al parlamento para más señas, y que asombran con sus discursos diarios. Desde luego en Vox deberían acudir todos, especialmente aquellos que muestran mucho resentimiento como Macarena Olona, pero en el PP tampoco deberían dejar de visitar algún diván de psicoanalista, ya que las consultas psiquiátricas en Madrid tienen mucha lista de espera y no hay médicos de primaria para tramitarlas. Pablo Casado es soberbio, siempre quiere ser el principal protagonista, desea ante todo que le amen las masas infantilizadas (así piensa que es el pueblo español siguiendo la estela del viejo liberalismo), pero la realidad es que por mucho que diga y hable aquello difícilmente va a pasar ya que no deja de ser un mentiroso compulsivo carente de cualquier ideología. Dice ser liberal pero sus palabras contradicen constantemente los postulados de esa ideología. Afirma que el progreso español lo han construido las víctimas sin percatarse de que por ser víctimas y haber fallecido poco han construido. Pide al gobierno algo que ya han firmado en los acuerdos post-confinamiento y a los que no ha presentado una sola propuesta legislativa para que las Comunidades Autónomas tengan la capacidad de retirar algunos derechos fundamentales. Dicho de otra forma, para que se pueda confinar sin estado de alarma. Lo curioso es que reconoce implícitamente que sin ese estado de alarma no es posible el confinamiento (como dice la judicatura catalana), aunque ideólogos del libertarismo de derechas siguen insistiendo en que es posible sin vulnerar los preceptos constitucionales.

Todo ese marasmo de ideas, propuestas inanes y mucha mercadotecnia (que le ha costado una derrota épica en Euskadi) hace que su cabeza al final sea como una caja de sastre donde hay de todo pero de forma inconexa. Por ejemplo, acusó a la sociedad española de no saber votar porque los “herederos de ETA” sean segunda fuerza en el parlamento vasco (llevan siéndolo varias elecciones, pero no le quiten el gusto de pensar que es por primera vez). Faltó decir que la sociedad española es idiota y está enferma. Seguro que lo pensó porque tiene la enfermedad del nacionalismo, en este casi españolista, y muestra siempre las mismas patologías, sea en Cataluña, sea en Madrid. Lo tremendo de la sentencia no es acusar a la sociedad española de votar lo que a él no le gusta, es feo y horrible echar las culpas al empedrado siempre, lo tremendo en sí es que reconozca que existe una sociedad, algo completamente contrario a sus postulados neoliberales (a los que dice defender, aunque no es más que un monigote de la clase dominante). Desde aquel grito de euforia de Margaret Thatcher “¡La sociedad no existe, existen los individuos!”, toda la derecha occidental ha sido individualista. Cuando José María Aznar decía que el gobierno no era nadie para decirle si se tomaba una copa o dos y cogía el coche, estaba expresando individualismo. Cuando la borjamari borroka salía a golpear las cacerolas (usándolas por primera vez en su vida por el aspecto de las mismas, bien nuevas, bien estilo de las mismas) no defendían derechos colectivos sino individuales, los de cada uno para hacer lo que les dé la gana cuando les apetece. Cuando en el PP defienden a muerte a los empresarios (además de por ser el partido de la clase dominante) y el emprendimiento lo hacen en defensa de la individualidad de cada uno, no como colectivo uniforme, para controlar los medios de producción y la reproducción social. El mal empresario no cabe en sus peroratas, aunque sí el que es parásito del Estado. Cuando defienden la educación concertada siguen una línea de derechos individuales aunque hablen de familias y oculten una clara discriminación de clase. Toda la política del PP es individualista salvo para proteger a la clase dominante y al “preparao”.

Toda la doctrina de la teoría de la acción racional, que está muy extendida en las ciencias sociales, también en el ámbito electoral, considera que el individuo (ese ser humano que se crea en los albores de la modernidad y que antes no existía política y teóricamente) hace una elección pensada, distinguiendo entre las alternativas que se le plantean y de ahí decide su voto. Salvo los ancianos y ancianas de las residencias que son llevados a votar y que no deciden, en el resto de casos se supone que así funciona el individualismo electoral. Así lo dicen desde el neoliberalismo y por ello se quejan de los populismos que activan la parte irracional del ser humano para conseguir el poder. Según la misma ideología neoliberal la culpa de la derrota electoral del PP en Euskadi es culpa del PP que no ha sabido ofrecer (como era evidente al presentar a Iturgaiz) lo que el gran público demandaba. No ha sabido adecuar su oferta a la demanda, ni crear una demanda con una oferta distinta. Pues todo esto que se viene utilizando para esconder a las clases sociales y sus conflictos, los posicionamientos ideológicos, el camino de todos los partidos hacia el centro y demás cuestiones que empobrecen la política en favor del dominio de clase, todo esto lo hunde Casado al proclamar que sí que la sociedad existe y es idiota por no votarle a él. Si hay algún votante racional seguro que deja de votarle si alguna vez lo ha hecho. Pero demuestra al final que sus postulados no dejan de ser una gran mentira en favor de los empresarios, mientras distraen a las masas con derechos individuales (por cierto, como hacen desde la izquierda postmoderna en favor del sistema).

La sociedad acaba existiendo cuando se trata de culpabilizarla mientras todo el sistema lo quieren afianzar subjetivamente en el individuo como ser todopoderoso, algo que es muy discutible si no existe una sociedad que actúe como mecanismo reproductor de las relaciones sociales del sistema en sí. Debe acudir al psicoanalista Casado por tanto porque parece afectado de dopplegänger con una versión neoliberal para la construcción ideológica y un sosias para lamentaciones. No es el único que debería pasar por el diván porque lo de Isabel Díaz Ayuso es casi peor y a cada día incluso lo corporal, especialmente lo facial, comienza a ser inquietante. Es cierto que la victoria de Alberto Núñez Feijóo ha sido devastadora para su imagen de único ser capaz de vencer a los socialistas y a los comunistas (que siguen siendo buscados porque en el gobierno no aparecen), incluso con muchas miradas puestas en su sillón de la calle Génova al que quieren poner otro nombre, pero en vez de reforzar su supuesto compromiso ideológico neoliberal e individualista, acaba devorado por el reaccionario que viene a ser su verdadero rostro.

El PP ha aceptado la violencia de género como concepto a regañadientes, para distinguirse de la ultraderecha, pero en su fuero interno e individualista siguen creyendo que no existe una estructura patriarcal que actúa como incitadora de la violencia contra las mujeres, sino que son hechos puntuales de violencia doméstica. Eso que tiene reprimido Casado dentro acaba saliendo cuando comprueba con alegría que en Andalucía niegan la existencia de la violencia de género desde el gobierno pepero. La pulsión de aparentar ser neoliberal y ser realmente reaccionario, algo que no le pasa a Feijóo que es conservador y lo acepta, acaba por llevarle a posiciones similares a las de los liberales italianos, antes de la contienda de la Primera Guerra mundial, que acusaban a la izquierda de estar al servicio de intereses inexistentes como la lucha de clases, pero afirmaban trasladaban la lucha de clases al ámbito de la naciones, la lucha entre naciones por construir hegemonía imperial. Eso sí es lo que le gusta a Casado, ser parte de un Imperio pero como no lo puede decir abiertamente, sufre por dentro y acaba diciendo incongruencias como apoyar con la boca pequeña a Nadia Calviño y alegrarse de la elección del candidato irlandés, propuesto por el PPE, que no deja de ser el tonto útil del imperialismo económico de occidente.

Así, mientras pasan los días y la realidad acaba mostrando algo alejado del idealismo neoliberal, la cabeza de Casado comienza a fallar, le provocar declaraciones raras, le obligar a ejecutar acciones extrañas, tanto como para comprarse diez kilos de vaselina líquida para intentar defender al “preparao” y no criticar al emérito de las comisiones y la máquina de billetes. La realidad está pudiendo con un Casado al que prepararon para la política espectáculo propia del sistema de dominación capitalista, pero por cuyos intersticios acaba surgiendo lo real de vez en cuando y desmontando estrategias y cabezas. Un paso por el diván le vendría bien, aunque para lo que le queda en el convento…

Podemos: la culpa es de votantes idiotas, la podemización del nacionalismo y los traidores

Tras el impresionante batacazo electoral del domingo pasado, el mundo podemita ha reaccionado ante las críticas como suele ser habitual, disparando contra todo el mundo y salvando a “amado líder”. Desde la parte socialistas del gobierno, noblesse oblige, han mantenido un discreto silencio sobre lo sucedido aunque en las redes sociales las huestes socialistas se hayan visto atacadas igualmente cuando han querido hablar de la situación (sin cargar las tintas). Una vez más, ante una bajada de votos tremenda, la culpa es de los demás. Entre las argumentaciones se pueden encontrar las habituales referidas a los votantes y su incapacidad para discernir la verdad revelada de “amado líder” y decantarse por otras opciones, lo que incluye a la derecha. También a que les han robado el discurso los nacionalistas o que todo es culpa de los traidores que abandonaron Podemos. Y como no la cloacas y la prensa cloaquera, sin importar que ese medio o escritor esté posicionado en la izquierda, da igual es un cloaquero por no adorar al líder máximo.

Como pueden ver en el mensaje de twitter adjunto, las huestes podemitas, esas que dirige Juan Manuel del Olmo desde la segunda vicepresidencia gubernamental, el argumento de la imbecilidad del electorado se ha recuperado. Como en aquellos tiempos en que había que prohibir a las personas mayores de 65 años votar, todo porque no les votaban a elles, ahora vuelven a hablar de forma despectiva del electorado que ha actuado de forma democrática y racional, no sectaria o idealista. Esto es, el electorado elige lo que le da la gana por los motivos que sean y cuando no cuadran con la idea que se han hecho en la cabeza en Podemos es un electorado tonto: “A los gallegos les gusta q les roben y los tomen por tontos?? (sic) Los medios cloacas y los periodistas cloaqueros, (sic) han conseguido conseguido el objetivo d engañar a los más espabilados de los españoles? Podemos trabaja por los españoles (sic) PP les roba y votan PP?? Quien puede explicar esto? (sic)”. Ya lo ven lectoras y lectores todo es culpa de las cloacas que han conseguido engañar a las mentes débiles que no han seguido las órdenes de voto de “amado líder”. Si las cloacas hubiesen sido eficaces, habría que pensar medianamente de forma racional, el PSOE estaría en una situación similar a Podemos, porque los ataques al principal partido del gobierno (aunque en Podemos piensen que no hay nadie más importarte que ÉL y sus elegidos) han sido mayores que a “amado líder”. A quien han señalado como autoritario, como proyecto de bonapartista (aunque en estos días lo de la borbonada se mezcla), como cesarista ha sido a Pedro Sánchez que es, por si no se habían enterado, el presidente del gobierno.

Cuando no recurren al insulto aparece el análisis del robo ideológico. Juan Carlos Monedero ha sido tajante: “La izquierda Nacionalista vasca y gallega se han podemizado. El discurso de Bildu y BNG no se diferencia del que antaño criticaban. Mientras tanto, Podemos que ha cambiado la política de este país, sigue sin dedicar el grueso de sus energías a lo que debe: construir partido”. Un pensamiento que sostienen en la dirección de Unidas Podemos con bastante agrado, “Nos han robado el discurso y las formas”. También lo dijeron cuando no consiguieron acabar con el PSOE de Sánchez y perdieron treinta y tantos diputados (luego perderían más), el PSOE se ha podemizado y por eso no se conseguían mejores resultados. Ahora son las izquierdas nacionalistas las que han tomado el discurso podemita para hacer caer a los del núcleo irradiador de ideología. Si fuese tan sencillo hasta Gonzalo Caballero lo hubiese hecho y habría obtenido mayoría, pero las cosas no son tan simples porque hablar de la “agenda social” llevan haciéndolo desde hace más años que la existencia de Podemos en esas tierras, sólo que había otras disputas distintas y antes en la formación morada contaban con todo el apoyo de ciertos grupos mediáticos. Es el problema de aquellas mentes que creen haber descubierto el cielo sobre sus hombros y piensan que los demás sólo les imitan. Resulta que el discurso podemita (populista, postmoderno y demás zarandajas que han tomado de todos los libros académicos) ha cambiado la política en España sin comerse un colín en ninguna de las elecciones y, donde han ganado como Madrid o Barcelona, tragando con la clase dominante y aprobando sus políticas urbanísticas (como el Plan Chamartín, al que cambiaron el nombre) o económicas. La última vez que un partido cambió la política en España gobernó casi catorce años en solitario.

Si el egocentrismo no es suficiente para hacer ver que los demás ganan por ser como elles, siempre queda la táctica de atacar a los “traidores” como son Íñigo Errejón o Ramón Espinar. El primero ha osado decir que lo que hay hoy en día no es Podemos sino Unidas Podemos que es algo como lo que fue IU en su momento. Evidentemente le han saltado todos los trolls a culpabilizarle de las derrotas por haberse ido de Podemos ¡¡¡hace más de un año!!! En parte tiene razón Errejón, el proyecto podemita en sus inicios era más populista, más transversal, más nacionalista, pero se equivoca en lo que respecta a Izquierda Unida. ¿Se imaginan que a Gaspar Llamazares, a Cayo Lara, e incluso al monaguillo, les hubiesen dado las horas y horas de televisión, radio y prensa escrita que a Podemos? Seguro que hubiesen conseguido mejores resultados que Podemos, pero ya se encargaron de destruirla desde dentro (con las desfederaciones y las expulsiones) para entregarla en bandeja a “amado líder”. Ahí tienen un ejemplo claro con lo que pasó con Julio Anguita, en cuanto le dieron cancha en los medios de comunicación subió como la espuma, aunque la intención era cargarse a Felipe González. Una vez que lo consiguieron le quitaron el micro de la boca. Podemos es un producto fabricado en las televisiones de la clase dominante. Sólo cabe recordar cuantos desayunos ha tenido Susanna Griso con la dirigencia podemita y con la del PSOE. Porque en aquellos años (2015) se estaba a la espera de que Sánchez hiciese una gran coalición con el PP para mantener el statu quo y que el electorado de ese partido se repartiese entre Ciudadanos y Podemos (que ya había devorado a IU). Curiosamente ambas fuerzas creadas por los medios, esos mismos que hoy reniegan de ellos (¿a que sí Florentino Pérez?).

Como ha sucedido en otros lugares, el populismo de izquierdas, una vez que no logra el poder a la primera acaba en el cubo de la basura de la Historia. Porque el populismo sólo puede sobrevivir si en el primer empujón gana ya que con el transcurso del tiempo se acaban viendo todas sus costuras. ¿Dónde están hoy los dos partidos populistas que se inventaron? En retirada electoral, pese a que Pablo Iglesias sea vicepresidente segundo. Cabe recalcar esto de segundo porque es algo que las huestes podemitas no acaban de asimilar. Que haya una vicepresidencia primera, la de Carmen Calvo, no lo llevan bien. La guasa de Monedero es que aún sigue, después de seis años, intentando construir partido (debe ser los círculos que se encargaron de destruir en cuanto vieron que era mejor la falsa democracia electrónica). Al pobre Espinar, que ya advirtió de esta deriva hace tres años, de hecho su persona fue pisoteada todo lo que quisieron desde la calle Princesa, ahora le culpan de traidor cuando ha dicho una verdad como un templo. Tengan en cuenta que de todos los que dirigían Podemos, el único que realmente fue parte del movimiento del 15-M fue él. El resto se colaron por la gatera para apropiarse de la rebelión de los bohemios burgueses, que no era sino una queja porque el sistema no les estaba proporcionando lo que aspiraban y les habían vendido, mandar sobre la clase trabajadora. La clase media aspiracional que dice Esteban Hernández en sus artículos. Espinar ha tenido que tragar y lidiar con amantes, exparejas, amistades y demás de la dirigencia central, todo sin un atisbo ideológico dentro de Podemos. Cuando los anticapis se necesitaban se les promocionaba, cuando no se les cribaba, como se hizo con una magnífica portavoz en Madrid como Lorena Ruíz-Huerta. Y para rematar la culpa acaba siendo de Alberto Garzón que es gafe, cuando el chaval tan sólo se dedica a repensar la izquierda… lleva años en ello.

¿Cambiará algo? No. Ahora se dedicarán en cuerpo y alma a señalar a Juan Carlos de Borbón, a malmeter si hace falta contra la otra parte del gobierno, a decir que los ricos son malos, a sacar leyes postmodernas (esas mismas que les están conduciendo a la ruina) y a seguir en el machito hasta que se acabe el chollo y se puedan reubicar. Llevan años en un mundo completamente ideal(ista) donde lo performativo ha sido lo normal sin percatarse de que lo importante es lo material. No se puede decir hoy una cosa y mañana la contraria sin inmutarse. No se puede estar en el gobierno y en la oposición a la vez. Fueron creados y aupados por los mismos medios que hoy les han quitado el apoyo y a los que insultan. Igual dejar de insultar a los demás, igual dejar de pensar que el resto del mundo es tonto, que la vida real no está en series de televisión sino en lo que pasa día a día. Por cierto, ¿se han dado cuenta de todo el tiempo que tienen para leer, ver películas, series y trabajar en sus cosas ministeriales tienen? Y además duermen. Algo falla por algún lado, pero la culpa siempre es de los demás, “amado líder” es perfecto. Se pasa de lo racional a lo religioso y así les va. Tengan en cuenta que son pocas las sectas religiosas que han triunfado a lo largo de la historia. Y ésta casi cuesta la destrucción de la izquierda española (versión socialdemócrata o versión comunista). No son el centro del universo y es bueno recodárselo de vez en cuando.

Batacazo de Iglesias y guantazo a Casado

Las elecciones gallegas y vascas han dejado el hundimiento casi completo del proyecto personalista de Pablo Iglesias y el aviso, guantazo en toda la boca, a Pablo Casado. El resto de partidos han salido con mejores o peores resultados, éstos por la mínima, y pueden aducir que nada ha cambiado o que su proyecto sigue siendo el preferido de sus respectivos territorios. El PSOE, sin poder sacar cabeza, ha quedado igual que en las anteriores elecciones, que ya habían sido las peores de su historia, pero no ha caído y eso puede servir para vender que su presencia en el gobierno se mantiene estable. No haber sabido recoger parte de los 14 escaños perdidos por el conglomerado morado en Galicia igual conlleva la entrega de la cabeza de Gonzalo Caballero, pero poco más ya que en Euskadi gobernará junto al PNV.

Podemos, con todos los nombres unidos que suelen tener en las distintas elecciones, ha fracasado de tal manera que se puede señalar como máximo culpable a su dirigente máximo. Iglesias ha construido un partido personalista, en la mejor tradición del populismo, donde decide quién sí y quién no es candidato en cada demarcación electoral. No vean en esa derrota, como vienen comentando en los medios cavernícolas, una situación derivada del “caso Dina” o de la actuación de no se sabe qué cloacas, sino que es culpa de haber apostado todo a una dirección unipersonal con la pretensión además de dejar el puesto a la pareja. A ello súmenle una completa pérdida de sentido ideológico, renunciando a parte del populismo para abrazarse a un maquiavelismo trufado de postmoderneces, y a una performatividad donde decir que se es de izquierdas y apuntarse los logros de un gobierno de coalición de manera unipartidista no es suficiente para un electorado más inteligente de lo que piensan en la cúpula podemita. Sólo hay que ver los vídeos que hacen todos los candidatos tratando a quienes deben verles como seres inferiores. El paradigma de esto es el vídeo de campaña en Euskadi con una mala imitación de los Power Rangers.

Iglesias no ha sabido ver que ya venían de batacazos enormes en las anteriores elecciones autonómicas y de una destrucción de la izquierda (al menos lo que hay a la izquierda del PSOE) hasta llevarla a la nada en muchas regiones españolas. Se han creído lo que sucede en las redes sociales sin pensar que hay vida más allá de esas mismas y que ya no venden ni una moto a nadie más. El problema para Pedro Sánchez podría venir de una mayor radicalización del discurso de Iglesias, con sus correspondientes intentos de separar las dos partes del gobierno en detrimento del PSOE. Algo que ya se avanzó en estas mismas páginas y que ahora, tras el hundimiento enorme del partido de “amado líder”, toma más veracidad. Eso sí, en su panfleto dirán que la culpa es, como siempre suelen hacer, de los demás: de las personas que no les votan porque no saben apreciar todo lo que “amado líder” hace por ellos; de toda la prensa que conspira contra “elles”; de las cloacas del Estado; o del papa Bergoglio, pero jamás reconocerán que tocaron techo en su momento y hoy su populismo barato no le cuadra a nadie. Algo que también les pasa a los otros populistas como son Ciudadanos.

Pablo Casado, por su parte, ha recibido un guantazo electoral a su política y a su forma de hacer. Hay que recordar que el vencedor Alberto Núñez Feijóo ha ganado por mayoría absoluta sin presentarse bajo las siglas del PP. Ha sido una campaña personalista alejándose de lo que significa Casado y su equipo de agitadores. La victoria es completamente suya y no del PP de Casado, quien no ha podido intervenir ni en la elección de las listas como suele gustar hacer… En el PSdG estarán a estas horas lamentando que no hubiese intervenido en las listas y así haberlas gafado. Además, como ya han comentado diversos medios de la derecha, cada vez más el PP moderado à la Feijóo es lo que debería haber en España para vencer al “gobierno socialcomunista”. O lo que es lo mismo, ya están pidiendo que el gallego abandone Galicia para tomar el mando en Madrid.

En Euskadi, frente al moderado Alfonso Alonso, con quien tuvo muchas divergencias, Casado eligió a Carlos Iturgaiz, mucho más de su cuerda radical. ¿El resultado? Bajada impresionante y resultado pésimo. Un golpe enorme para la verdadera política del PP casadiano porque allí, en Euskadi, sí que ha hecho y deshecho lo que ha querido como imponer una alianza desastrosa con Ciudadanos pensando que saldría otro Navarra Suma sin pensar que los contextos no son iguales. En realidad para las gentes del PP allí donde se habla euskera en tierra etarra y pensaron que saldrían bien librados. Ni en Euskadi, ni en Galicia (como demuestra el golpetazo de la ultraderecha fascistoide) gustan de derechas radicales (y radicalismo sólo en cierta parte del electorado vasco) y es un aviso serio a la forma en que Casado se ha desempeñado durante toda su carrera política. En la Comunidad de Madrid, pues salió de la charca de las ranas, se pueden decir todas las salvajadas que se quieran porque nadie presta atención realmente, en el resto de España ser un mamporrero cuesta votos si pretendes ser presidente del gobierno. ¿Está Casado ante la cuenta atrás de su tiempo como presidente del PP? Si no lo está ya, no anda muy lejos.

Casado, Sánchez e Iglesias acongojados por las elecciones de hoy

Cierta congoja existe en los cuarteles centrales de los partidos de ámbito nacional. Realmente no se presentan los dirigentes máximos pero lo que suceda en las elecciones gallegas y vascas sí puede determinar de manera distinta el devenir de los mismos. Por distintas causas cada uno de ellos puede ganar o perder algo por el camino hacia nuevas elecciones. Si bien es cierto que queda bastante para eso, no lo es menos que la sociedad espectacular en la que vivimos devora personajes a la velocidad del Kraken. Un buen resultado puede provocar, en algún caso, una mejora en la imagen del candidato proyectándose como presidenciable o como sostenedor de un proyecto ganador y uno malo puede provocar todo lo contrario, más si es azuzado por los medios cavernícolas.

Comenzando por quien más se juega, Pablo Casado, un mal resultado en Euskadi (que es complicado que sea peor que los últimos) señalará al presidente del PP como un incapaz de mejorar resultados anteriores; como una persona meliflua para la política; como un sinsorgo del ágora; como un personajillo que se muestra incapaz de rebasar ciertos eslóganes machacados durante años y que chocan frontalmente con un pasado de corrupción y un presente de entreguismo al empresariado. Paradójicamente un muy buen resultado de Alberto Núñez Feijóo tampoco le interesaría porque acrecentaría las ganas que hay en su partido de ponerle como presidente nacional y mandar a estudiar, de verdad no lo que ha venido haciendo, a Casado. Una nueva mayoría absoluta larga contra toda la izquierda dividida en mil batallas de la identidad (¿perdida?) sería un puyazo en lo alto del lomo del presidente pepero. Tiene la suerte de contar con la mayoría de medios a su favor, salvo los de muy extrema derecha, y eso impedirá que se le vea como un completo inútil político, pero de momento los sondeos no parecen muy favorables a los intereses de Casado, pese a que los venderá como una gran victoria.

Pablo Iglesias se juega menos que los demás gerifaltes pero en Galicia no pintan bien las cosas y en Euskadi está por ver si los votos que tomaron del mundo batasuno y de la izquierda obrerista (esa que le molesta al mesías de la izquierda intelectual) permanecen o bajan como indican todas las encuestas. Siendo un proyecto personalista todos los ataques irán, como es lógico, contra el secretario general del Podemos. Si el resultado fuese bueno podrá vender que su proyecto personal sigue sosteniendo el pulso de la calle (como decía Juan Carlos Monedero hace unos días). De ser como las encuestas indican (bajada generalizada en ambos territorios) se demostrará que sorber y soplar no es la fórmula adecuada para un partido que está en el gobierno de la nación. Aunque en realidad los golpes mediáticos se los llevará porque sí. Ha calentado demasiado el ambiente con los medios de comunicación, incluyendo algunos afines, y desde su panfleto se viene señalando a diversos periodistas (así puede decir ÉL que personalmente no se mete con nadie pero tiene a los esbirros para hacerle al trabajo sucio), por lo que saldrán con todo la artillería contra su persona. Justificada o injustificadamente.

Algo parecido le sucede a Pedro Sánchez. Da igual los resultados que obtenga en ambos territorios porque seguro que le señalan desde la prensa cavernaria. Cierto que el candidato gallego fue apoyado por todo el sanchismo en masa para ser aupado a la secretaría general, por más que el propio Gonzalo Caballero siempre haya sido un tanto saltimbanqui, y el presidente del gobierno sería señalado como culpable de la más que probable derrota (incluso se barrunta que el BNG pueda superar al PSdG). No sucede lo mismo con la candidata vasca que ha sido de la derecha del PSOE de toda la vida y apoyó a Patxi López en su momento. De no superar los resultados de la convocatoria anterior Idoia Mendia habría encadenado dos severas derrotas consecutivas bajo mandato de Sánchez, algo que le recordarían sin lugar a dudas los medios de la derecha. Desde Ferraz se venderá todo como una victoria si los números son similares a las de las anteriores elecciones autonómicas, pero ese eslogan de haber vencido en cinco elecciones consecutivas quedaría destruido por completo pues le añadirían las dos derrotas de este domingo. Como se dijo anteriormente, da igual lo que ocurra (salvo milagro y que se venza en ambos territorios) porque desde la gran mayoría de los medios de comunicación le van a culpar a Sánchez aunque aumenten los curules en ambos lares. Ningún medio de comunicación, ni los que parecen más progres, le va a salvar la cabeza porque hay orden de la clase dominante para ello.

¿Cabe decir algo del populismo de centro (Ciudadanos) o de la extrema derecha (Vox)? Son la completa nada en ambos lugares, salvo sorpresa. Por mucho que Ciudadanos vaya en coalición con el PP en Euskadi, y eso lo venderán como un triunfo enorme, no aportan votos allí. En Galicia van en solitario y harán nuevamente el ridículo por no entender la política gallega. La extrema derecha no se comerá un colín en ambos sitios y debería la prensa más o menos de izquierdas destacarlo para hundirles en la miseria de la imagen. Pero como son necesarios para el sistema, de diversas formas, a izquierda y derecha se callará que son una banda en ciertos lugares de España. Bien es cierto que Iturgaiz es extrema derecha y los vascos no dividirán el voto. Y en Galicia Núñez Feijóo aglutina él solo a toda la derecha, incluso la vinculada al narcotráfico. Pero el fascismo tiene un muro en ciertos lugares y es bueno recordarlo una y otra vez. En realidad desde la derecha mediática nos venderán que la derecha política gana (harán encaje de bolillos eso sí) y que el gobierno pierde. En la pobre izquierda mediática aclamarán a su preferido (o taparán sus vergüenzas) porque, por suerte, no hay elecciones a la vista de todo el mundo. Si las hubiese a nivel estatal no duden que los cuchillos cainitas volarían dentro de la izquierda. Seguramente algún panfleto sí lanzará alguna navaja de Albacete, pero la mayoría ejercerá de equidistantes salvando un poco la cara bien de Sánchez, bien de Iglesias, bien de los dos.

Casado: el jedi que se pasó al lado oscuro

No le entienden, él es un jedi, su sangre está llena de miriclorianos y por ello comparte cierto destino con la Fuerza. Normal las perturbaciones que siente. Esas en las que señala al gobierno como promotor de las mismas. Él lo siente y lo dice para avisar a las demás personas. El problema es que Pablo Casado no se ha enterado que está en el lado oscuro y lo que él cataloga como fuerza no es más que la clase dominante, el verdadero ente perturbador de la conexión entre personas y naturaleza. Que culpe al gobierno por perturbar su cortesanía no es algo que afecte al sistema sino que lo refuerza en su oscuridad. Que un Borbón sea un felón no debería asombrar, pero que se babee hasta quedarse seco para salvar una monarquía cuyo único fin es hacer fortuna a costa de las espaldas de los españoles tiene otro calificativo.

Casado ha dejado una campaña bastante sosa (debe ser que las fuerzas le abandonan). Más allá de hablar de ETA (que como todo el mundo sabe menos en la derecha ha desaparecido); más allá de hablar mezquinamente de paro y caída económica sin hacer referencia a la pandemia; más allá de pedir bajar los impuestos a los ricos, no ha dicho nada especial, ni asombroso. Una campaña insulsa haciendo que se preocupa por los trabajos industriales (cuando en el parlamento intenta acabar con ellos), en la que incluso se puede haber sacado dos masters y un grado, pero insulsa, sin las tonterías típicas de un personaje soberbio como es él. Todo pinta a que: no confía en Carlos Iturgaiz, algo normal y obvio; no le han dejado intervenir más en Galicia por gafe; no ha querido, pensando soberbiamente, dar más bombo a Alberto Núñez Feijóo porque se huele que le moverá la silla en cuanto pueda.

Un jedi que ha sido incapaz de mover todos los elementos de la fuerza en favor del PP porque, como se dijo, hace tiempo que pasó al lado oscuro. En vez de estar con las fuerzas de la República prefiere estar bajo el cobijo del Imperio (capitalismo, IV Reich alemán y EEUU), de ahí que defienda a Juan Carlos de Borbón, antiguo maestro de traidores al pueblo para llenar sus arcas de pesetas y euros, y a su hijo el “preparao” (aunque en esto de “preparao” seguro que tiene algún dilema pues nadie es más que el propio Casado). La inviolabilidad de la jefatura del Estado no se cuestiona porque es la delegación del Imperio en España y eso hay que protegerlo. Además el generalísimo de todos los ejércitos puso a esta familia para salvaguardar los valores eternos de España, esos mismos que defiende Casado contra cualquier pensamiento racionalista. En la defensa del Imperio siempre el presidente del PP estará el primero en la línea de batalla.

Al estar en el lado oscuro es normal que diga que el no nombramiento de Nadia Calviño (agente de la Troika en España) es culpa del gobierno. Normal porque ha ganado una persona que defiende los valores imperiales, aunque ello suponga enviar a los españoles y muy españoles a las colas del hambre. Mientras el Imperio siga mandando Casado es feliz porque piensa que él será galardonado por esas fuerzas imperialistas con alguna mamandurria en el futuro. Verán su enorme capacidad… esto en realidad lo han visto y se han asustado porque como jedi que se ha pasado al lado oscuro deja bastante que desear. Más se asombrarán cuando comprueben que las pruebas para ver el nivel de miriclorianos en la sangre son de otra persona y que él se las guindó gracias a la reina de las ranas Esperanza Aguirre. No es jedi, ni heavy (vocablo que se le parece mucho), sino un sinsorgo que está viendo cómo no le ríen las gracias ni en su propio partido, el cual mira a Galicia con enorme esperanza. Lo único obvio es que está en el lado oscuro del Imperio y lucha con todas sus fuerzas contra la República., tanto como para pedir al gobierno que sean más cortesanos y más “genuflexos” con el hijo del felón.

Rubido despedido de ABC por no ser suficientemente de derechas

Las noticias de los medios de comunicación ofrecieron ayer el despido más que hecho de Bieito Rubido como director de ABC. Una dirección que ha tenido durante una década y en la que ha llevado al periódico del grupo Vocento a unas fuertes pérdidas económicas y a ser meros comparsas en la caverna mediática. Tras años de masajeo constante al PP de M. Rajoy, algo que le salvó de morir a manos de Soraya Sáenz de Santamaría, y de contrataciones de columnistas insulsos, desconocidos o muy lejos de los cánones de la derecha radical pero de orden (del orden suyo claro), han decidido que ya era hora de ponerle de patitas en la calle. Por suerte no tendrá que pedir la “paguita” del “gobierno socialcomunista” al que no ha dejado de atacar desde antes de su propia constitución. Aprovechando los contactos de la presidencia mediática ha podido hacer buenos negocios personales que le han permitido tener un colchón suficiente hasta llegar a la jubilación y más allá. Pero sería casi de justicia divina que tuviese que entregarse a las medidas implementadas por la izquierda cuando siempre se ha erigido como el adalid de la clase dominante. Y no, no lo era. Era simplemente un contratado más al que ahora le dan el finiquito.

Entre las bajadas de ingresos por el exceso de medios digitales (porque en papel quedan cuatro y resulta ruinoso con algunos salarios que se pagan en las alturas), entre mezquindades varias que han hecho migrar a ciertos lectores, entre que Rubido aparece en televisión y radio como un simple mamporrero de los verdaderos matones de la caverna mediática y que por mucho peloteo que tienen con el PP no alcanzan a ser el BOE de ese partido, como es El Mundo, han hecho que los responsables de Vocento le indiquen el camino de salida. Algo que no se entiende bien porque echar a Rubido supone contratar a alguien más asalvajado y mentiroso , si es que ello es posible, y destruir lo poco bueno (sección cultural o deportes) que mantenía para no ser un El Mundo 2, o un Ok Diario 2, o la gaceta de un Jiménez Losantos cualquiera. En ABC han sido muy de derechas, extremadamente de derechas con Rubido, y la solución parece ser más salvajes. O con mejores equipos de investigación, porque las supuestas exclusivas bajo mandato de Rubido han sido inexistentes. Dirá que lo dela tesis de Pedro Sánchez fue una buena exclusiva, pero hablar de autoplagio es ridículo y de la mala calidad de la misma (que parece evidente) no tienen la categoría suficiente para valorarla en su medio (mínimo hay que tener los mismos estudios que se quieren calificar). Y como el PP no le pasa informaciones interesantes, han quedado casi como distribuidores de Alfa y Omega y recordar que apoyaron a Hitler en su momento.

En Vocento han entendido en que si el director quiere darle una pátina liberal al medio, al menos deben serlo quienes allí escriben, especialmente su director, y no aparentar en la mayoría de las ocasiones ser columnistas reaccionarios y nacionalistas. Tienen a un verdadero tradicionalista como Juan Manuel de Prada y leerle entre la recua de columnistas contratados le hacen parecer de extrema izquierda. Por no hablar de un personaje como Gabriel Albiac que, más allá de sus preocupaciones estéticas y sobre la muerte, que debe tener a las señoras del barrio de Salamanca asustadas por lo deconstructivista de sus columnas. El resto son para echar de comer a parte (su última contratación ha sido Juan Carlos Girauta, quien se ofende por recordarle que no sabe llevar el tempo cuando hace esos videos cantando y tocando la guitarra) , no solo defienden una ideología reaccionaria en la mayoría de las ocasiones sino que mienten sin ningún tipo de pudor… por no hablar de carencias intelectuales. Esto es lo que ha conseguido Rubido hacer con ABC, destruirlo política y económicamente. Porque los EREs, ERTEs y bajadas de sueldos para los plumillas de a pie han sido la norma habitual de su mandato.

En Vocento entienden que ahora que van a cobrar por leer ABC, al menos necesitan algún tipo de sentido editorial que les distinga del resto de medios cavernarios. Para ser copia o reacción a las salvajadas de otros medios mejor cierran la cabecera o la venden al mejor postor y se ahorran dinero y sufrimientos. No son la iglesia católica que recibe 11.000 millones de euros al año y pueden mantener COPE y 13tv aunque den pérdidas. La pena para Rubido es que al dejar ABC a nadie le importará su opinión falsa de liberal de boquilla y reaccionario de acción y dejará de ir a platós de televisión y radios. Ahora pasará a la oscuridad del exdirector y con suerte alguien le podría publicar unas memorias, que pasarían sin pena ni gloria porque no se atrevería a contar la verdad de las mentiras difundidas, de las portadas mezquinas contra la izquierda y de las contrataciones hechas. Aunque algunas personas puedan alegrarse, igual acaban echando de menos a Rubido ya que todo puede ir a peor. Lo que es seguro es que no podrá acusar a gobierno alguno de echarle, ha sido su incapacidad y sus malas artes las que le ponen en la calle. Ya podrá leer y cultivarse sobre liberalismo y ética, que es algo de lo que ha presumido pero jamás ha ejecutado. ¿Largarán también a los columnistas que contrató?

El panfleto de Podemos ataca Margarita Robles

El artículo que se cita no es actual sino que se publicó hace unos días, pero tras la intervención de la ministra de Defensa en contra de la “normalización” del insulto que proponía el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, lo han vuelto a poner en circulación. No ha sido el único artículo del día de ayer en que se atacaba al PSOE sibilinamente, también han aprovechado el acuerdo entre todas las formaciones que están representadas en el ayuntamiento de Madrid para lanzar su puya diaria al partido con el que Unidas Podemos comparte coalición de gobierno con más curules, el PSOE. Nada nuevo que el panfleto creado desde Podemos, lugar adecuado para colocar a la ex-asesora de “amado líder”, ataque a la parte socialista del gobierno por alguna pelea interna en el Consejo de Ministros o por estrategia de desgaste, será entre sus huestes porque no es que las personas hagan mucho caso.

En el citado artículo se criticaba que Margarita Robles se llevase bien con ciertos medios de comunicación de la derecha (¿hay alguno de izquierdas que no esté controlado por Soros o por intereses nacionalistas?), relaciones que según citaban “molestan mucho en el seno del Consejo de Ministros”. ¿A quién molestan? A Iván Redondo y, por ello, al PSOE desde luego no, prefieren cubrir todo el arco mediático. Molestan entonces a “amado líder” que él en su mismidad es todo el Consejo según parece. Lo siguiente fue tildarla de felipista (“Más felipista que el propio Felipe González, no en vano fue el felipisimo quien la sacó de la judicatura en 1993 para nombrarla subsecretaria de Estado de Justicia, que supondría el primer paso de una carrera apoteósica dentro de la estructura del Estado”) para señalarla como caballo de Troya del expresidente del Gobierno más odiado por Podemos porque los ha enfrentado cara a cara y sin miedo alguno (también porque tiene buen colchón con la clase dominante de su lado). Reducirla a mera esbirra de Felipe González y así situarla fuera de la izquierda, porque ya se sabe quiénes reparten carnets de “verdadera izquierda”, para lanzar a sus huestes contra ella. Al quedar fuera de lo indicado por la cúpula morada, como sucede con periodistas, intelectuales o feministas, dejan de ser seres humanos dignos de respeto y deben morir mediática y políticamente. Acción típica del populismo de aroma peronista que tanto se estila en la bohemia burguesa de Podemos.

No sólo se ataca a Robles sino que a PSOE y Más Madrid también les dan lo suyo por firmar un acuerdo para la recuperación de la capital del reino de España. Cabe recordar que Podemos y algo parecido a IU quedó fuera del consistorio madrileño por no superar ni el 5% del voto. Producto de la traición a última hora de Manuel Carmena e Íñigo Errejón no consiguieron ni que les votasen las personas que votaban a IU toda la vida. Bien es cierto que con las purgas hechas por los postmodernos que dirigen IU Madrid es normal que no les vote ni el Tato. Les parecen mal los acuerdos y recuerdan todas las cosas malas que ha hecho Martínez Almeida como alcalde. Cierto que con sonrisa ha cometido tropelías como quitar las placas de reconocimiento de los asesinados en el cementerio de la Almudena, pero también es cierto que estando en el gobierno Podemos las hicieron. De hecho aún esperan en los barrios obreros todas las reformas que prometieron y nunca ejecutaron (ni limpiar los barrios de suciedad), salvo que se viva en los barrios postmodernos que ahí sí que metieron pasta. Realmente Podemos no hizo casi nada en Madrid y maltrató al PSOE, que acabó mojándole la oreja, siendo aliados de gobierno. Si hay que recordar se recuerda todo.

El panfleto podemita es el arma perfecta que desean en la cúpula dirigente. Un medio con apariencia de serio, pero que no es más que un OkDiario al servicio de los deseos de “amado líder”, para atacar a todas las personas que no gustan a los jefes morados. Hoy son periodistas, mañana políticos de izquierdas, pasado militantes feministas y así para encumbrar a la pareja de Galapagar al nivel de Perón y Evita. Mentes autoritarias que no son capaces de confrontar en un verdadero debate, porque lo que les interesa es el agitprop populista, y una miríada de columnistas ocultos en el anonimato o meros elucubradores de la nada. Pero el arma perfecta para atacar al PSOE por los flancos mientras esperan lanzar el ataque al frente, a Pedro Sánchez en cuanto las cosas se pongan serias en el Consejo de Ministros. Para este panfleto todo lo bueno del gobierno es obra de Podemos y lo malo del PSOE (¡Qué raro que digan lo mismo que Echenique en sus redes sociales!), vamos como dicen El socialistas o Mundo obrero, aunque éstos reconocen ser medios de partido. Un medio que recién creado podía preguntar al gobierno durante el confinamiento y que consigue acreditaciones que otros medios con más años y calidad a sus espaldas no. Un medio amarillo para “hacer el Inda” contra todas aquellas personas que osan increpar a “amado líder”. Unos apuntan y otros disparan en las redes. ¡Y que haya militantes del PSOE que les ríen las gracias y difunden sus noticias!

Sánchez y Redondo dejan quemarse a lo bonzo a Iglesias

El “caso DINA” que trae por la calle de la amargura a Pablo Iglesias ni ha inmutado al presidente del gobierno Pedro Sánchez. Como bien explicó en rueda de prensa días atrás a él también le han atacado y no ha entrado al trapo de las descalificaciones (aunque alguna llamada ha habido a directores y editores), ni se ha lanzado a un combate contra los medios de comunicación. Cuando dijeron que su tesis era un plagio calló. Cuando dijeron que arruinaría al PSOE calló. Cuando dijeron que había colocado a su esposa calló. Cuando dijeron que era un traidor a España calló. Y así con un sinnúmero de descalificaciones desde todos los medios de comunicación. Cuestiones personales se airearon de forma torticera y tomó la vía del silencio, que en estos casos suele ser la mejor vía para no alimentar la bola que suelen hacer los medios de la derecha con cuestiones inanes. Algunas personas dentro de su partido vieron incluso cierta pusilanimidad en su silencio, pero no dejaba de ser estrategia. Sólo había que ver la cara del presidente cuando le dijo Albert Rivera lo de su tesis.

En el caso de Iglesias y sus problemas por haber ocultado durante meses la tarjeta de memoria de su asistente (que fue robada y copiada pero a los quince días estaba en poder del secretario general de Podemos por obra y gracia de Antonio Asensio), lo que podría constituir un delito informático y los tejemanejes con la fiscalía, en vez de callar se han lanzado desde Podemos a una guerra sin cuartel contra todos los medios de comunicación que no mantienen las tesis de la cúpula dirigente de la formación morada. Salvo el panfleto morado en el que han colocado de directora a la ex-asesora, el resto de medios han alzado las cejas ante el ataque a la prensa del mundo podemita. Juan Carlos Monedero haciendo una perorata totalitaria, Pablo Echenique señalando a un presentador (por cierto mintiendo en el video difundido), Juan Manuel del Olmo moviendo todas las redes en defensa de “amado líder” y en Moncloa absortos pero callados. Por una vez Iván Redondo sirve para algo, ha mandado callar y no quiere el problema personal del vicepresidente segundo afecte al gobierno. De hecho, si se fijan por los comentarios de los distintos medios de comunicación, no se critica al gobierno en sí sino al individuo Iglesias.

Sánchez y Redondo andaban escamados, como cuentan en Moncloa, por esa manía de que Podemos, IU o el PCE actúen como oposición mientras están representados en el Consejo de Ministros. Sorber y soplar no se puede hacer a la vez, aunque como en Unidas Podemos son muy idealistas igual en algún lugar imaginario se podrá hacer. Escamados porque bastante tenían con toda la prensa cavernícola atizándoles todos los días o con el PP utilizando los muertos y la mentira para acabar con el gobierno, para tener que aguantar las “memeces de Echenique” en redes sociales. Entienden en Moncloa que es una estrategia para seguir aparentando que son radicales y rebeldes, algo difícil de justificar cuando se vota en favor de la mochila austríaca, pero hace mucho daño, especialmente cuando se señala a ministros del PSOE o a la vicepresidenta primera Carmen Calvo (verdadero muro de contención del pensamiento queer podemita que quiere ocultar a la mujer desde posiciones reaccionarias). Ahora presidente y camarlengo han visto que lo mejor es dejar que Iglesias se queme a lo bonzo con sus problemas y su necesidad personal de ser protagonista y hablar más de la cuenta.

Ayer mismo Iglesias pidió “naturalizar el insulto” contra los medios de comunicación y los que vean como enemigos. Política espectáculo de baja estofa que perjudica más a Iglesias que al gobierno en sí. Ha decidido quemarse a lo bonzo para seguir con la estrategia de venderse como un mártir (uno que tiene más muertos políticos que el resto de los dirigentes políticos juntos) y eso les interesa a los máximos responsables del gobierno. De seguir por esta senda, piensa el camarlengo, llegará un momento en que Iglesias acabará tan quemado que su salida del gobierno será vista como natural a ojos de todo el mundo. Hasta ahora se han apuntado todos los pequeños logros que ha podido aplicar el gobierno (IMV, ERTEs, etc.) argumentando que sin ellos el mundo sería mucho peor. Alimento para las masas, cada vez más pequeñas, propias. Algo que desde las redes socialistas han aguantado pero que igual dejan de aguantar en breve. Totalitarismo en el pensamiento que ya está siendo denunciado hasta en los medios más o menos afines (los financiados por Soros vamos) y que cuentan con la contraprogramación de todos los “intelectuales” del partido morado. Esto no deja de ser un alivio para el camarlengo monclovita, quien se frota las manos viendo como Iglesias camina hacia el precipicio él solo.

Dejar hacer desde Moncloa porque es algo personal y está personalizado en los medios. Una pelea entre medios de comunicación (cavernarios o no) y la persona Iglesias que favorece a Sánchez que ahora puede hacer con mayor libertad y a quien dejan de criminalizar desde esos mismos medios. Que hayan existido cloacas del Estado movidas por Soraya Sáenz de Santamaría no empece para que los problemas actuales sean producto de las acciones del propio Iglesias, tal y como recogen los medios de “izquierdas”. No se percata que la mentira de que se utilizaron las cloacas para que no entrasen en el gobierno es muy posterior a los mensajes que aparecieron en los medios cloaqueros. Que desde los medios de derechas, como se ha denunciado aquí en numerosas ocasiones, no quieran a Podemos en el gobierno, o un gobierno de izquierdas es normal. En ese combate se pueden criticar por mentir, por falsa ideología o tergiversación, no porque sea una persona u otra o sean cloaqueros. La democracia neoliberal y espectacular es así y se conoce. A Sánchez le viene bien que se queme Iglesias, más cuando cada día va sumando errores verbales a los anteriores, y Redondo ha visto la oportunidad de mejorar la imagen de su jefe y tener opciones distintas a la coalición si fuese necesario. Sánchez actuará y ejecutará cuando se vea él el borde del precipicio, pero si es alguien molesto por no ser solidario con el resto del gobierno que caiga.