miércoles, 31 diciembre, 2025

¿Dónde están hoy los juancarlistas?

Desde hace años nos han contado la milonga de que en España había muchos juancarlistas y pocos monárquicos. Lo que a nivel sociedad podía entenderse pues tantos años vendiendo un producto, que hoy se sabe en mal estado, hace maravillas. Especialmente cuando ha habido codazos, patadas y empujones para lamerle el culo y hacer la mayor genuflexión ante el emérito. Un viva-la-virgen que se ha forrado a costa de la ciudadanía española, haciendo chanchullos con esta o aquella empresa y acumulando una fortuna enorme fuera de las fronteras patrias. Tan patriota como siempre la borbonada escondiendo los dineros que despistan de las arcas públicas o de las comisiones. Normal que Jordi Pujol recurriese al 3% pues al creerse un ser superior al Borbón debía seguir, cuando menos, su ejemplo de desvío de fondos.

Lo lamentable es que ninguno de los juancarlistas de pro ha salido a abjurar del tipejo que ha sido jefe de Estado durante tantos años. Un “pichabrava” que ha dejado colocadas a las amantes con cargo a los presupuestos generales del Estado y que ha traicionado a todos los que le apoyaron en un momento u otro (Adolfo Suárez, Mario Conde…). Ni un solo juancarlista ha salido a pedir que se le empure y que se le quite la inviolabilidad personal (algo insólito en un democracia si es que merece ese nombre); ni uno solo ha salido a pedir un referéndum sobre la forma de Estado; ni uno solo ha salido… ¡Perdón! Sí han salido a lamer las botas del heredero, más conocido por el “preparao”. Los que decían que la monarquía era una cuestión de reconocimiento por traer la democracia; los que decían que la monarquía no dejaba de ser sino una forma temporal; los que decían que Juan Carlos de Borbón había hecho buenas cosas por España, callan cual esbirros atiborrados de salchichas y cerveza incapaces de hablar pues tienen la tripa llena y la panza tan grande que apenas se pueden levantar del asiento.

En estos momentos hay que acordarse del mayor traidor de todos, Felipe González, que si se ha destacado por algo ha sido por proteger todo lo posible al Borbón emérito y al Borbón “preparao”. Quedan dudas de que en algún momento haya sido republicano de corazón, al menos. Es el perro de presa de la monarquía española. De esa familia que lleva años viviendo del momio y despistando millones a paraísos fiscales. En Francia acabaron con el problema de forma rápida (el pretendiente a un inexistente trono francés es un fascista español), aquí personajes oscuros siguen cuidando y velando por la monarquía y González el primero. La dirigencia del PSOE (sin olvidar a pasadas como la comandada por Pérez Rubalcaba) se viene mostrando timorata pues sabe lo que se juega. Contra la opinión de la mayoría de sus bases, da igual si es Susana Díaz que Emiliano García-Page, todos son monárquicos pese al robo del dinero público y los mangoneos con empresas a costa de la Administración del Estado. Todos corren como si les fuese la vida en ello a hacerse fotos con la borbonada. No eran juancarlistas sino monárquicos porque saben que la borbonada está muy relacionada con ciertos poderes globales y la sumisión al poder es el signo de muchos dirigentes de partido.

Además, que tiene guasa la situación, Juan Carlos de Borbón es tan estúpido que le han guindado 65 millones de euros en su propia jeta. La amante y testaferro se ha cobrado muy bien aguantar al vejestorio y le ha birlado el dinero porque la borbonada tiene los genes averiados y siempre la acaban liando. En otras ocasiones era costando vidas de los españoles, ahora es perdiendo el dinero en su cara. Por no reconocer que ese dinero era despistado, que había eludido a la hacienda pública, ha dejado que la amante se lleve la pasta en su cara. Normal que haya enviado a esbirros para acosar a la mujer, le ha chuleado en su cara 65 millones de euros. El polvo, si es que lo hubo, más caro de su vida y eso que los ha tenido caros… aunque él no los haya pagado y sí los españoles con los fondos reservados.

Mientras los juancarlistas tragando y apoyando con su vida si hiciese falta al descendiente. En este punto hay que preguntarse ¿qué les dan para ser tan groseramente cortesanos cuando les están robando en su cara al pueblo español? A una de las que defienden la monarquía le dieron un banco de regalo quitándoselo a sus propietarios; otros siguen llenando sus buchacas con millones en contratos con la administración pública; pero a los políticos que se dicen de izquierdas ¿qué les dan? Porque al pueblo desde luego le dan por el orto, pero a esa recua de mulas que ostentan cargos y son incapaces de alzar la voz contra una nueva muestra de borbonada de extracción de dinero del pueblo a sus bolsillos nunca les han dado algo. La borbonada sigue ahí pese a mangonear y eludir fondos haciendo pasar lo del emérito como una cosa de un “pichabrava”. Pues lo que haga con su pene que lo sufrague trabajando y no eludiendo el dinero de todos y todas. Que hasta el viaje de bodas del actual inquilino del trono ha sido pagado de aquella manera y los juancarlistas tragan. Jamás dejarán que haya una república hasta que el pueblo se levante de una vez…, y allí correrán diciendo que son republicanos para dirigir el cotarro y mandar a la borbonada a Suiza. Mientras tanto despistando al pueblo con viajes por España haciendo que se preocupan por la salud (y eso que van sin mascarilla).

¡Qué mal marxista soy!

Utilizaré, como no marcan los cánones, la primera persona al haber visto la luz, haber caído del caballo por el enorme rayo que ha caído ante mis ojos en forma de artículo de opinión, haber comprobado ¡qué mal marxista soy! Toda una vida dedicada al estudio del marxismo, de la realidad social (incluso recurriendo a la teoría de sistemas de Niklas Luhmann), para que un columnista sutilmente acabe desmontando en un solo párrafo la lucha de millones de personas (todas engañadas como pueden entender), la lucha en la teoría y la lucha de clases en sí. No entiendo cómo hemos podido vivir los marxistas tan engañados por el ¿obrerismo? y el análisis materialista cuando ahí mismo, en el mundo de las subjetividades y el idealismo estaba la solución a la transformación del sistema. ¡Cuántas horas perdidas de análisis para ver cómo construir un sujeto revolucionario cuando con Greta Thunberg y una niña transexual de 10 años bastaba!¡A la mierda El manifiesto y demás textos de la lucha de la clase trabajadora! La luz nos ha venido a ver en forma de párrafo que deberá ser tomado como cualquier otra escritura bíblica o sacra.

Todo el mundo debe conocer el párrafo sagrado para que la verdad quede revelada completamente: “Si de verdad el marxismo es tu guía no intentas modular el sujeto político revolucionario, simplemente trabajas con el que tu época te ha dado. No existe ninguna posibilidad radicalmente transformadora en el obrerismo actual, aquel sujeto político está mitificado y no se corresponde con su capacidad performativa en la actualidad. El ecosocialismo y el feminismo, y no el transexcluyente, sino el que se abraza junto a las trans en una pancarta, es el movimiento conjunto que tiene capacidad disruptora en 2020 para dar solución a los problemas de la clase trabajadora. Asúmanlo o échense a un lado, el sujeto político revolucionario de nuestros días es Greta Thunberg entrelazando los brazos con una adolescente feminista y una trans de 10 años. Un marxista se pondría detrás”. Cualquier marxista al leer esto debería abjurar de su materialismo, de su sentido teleológico de la historia, hasta de la clase trabajadora en favor del tofu, el veganismo, lo queer y demás subjetividades que el propio sistema favorece. Resulta que la solución a todos los males del capitalismo como sistema estaba en las propuestas sesentayochistas, en los liberales y anticomunistas de Die Grünen (no se queden sólo con la socialdemócrata Petra Kelly), en una política transversal que la clase dominante (¿habrá que dejarla de llamar así? Ya nos lo contará el mesías) acepta de buena gana (recuerdan cómo en la reunión de la CEOE todos estaban comprometidos con la Agenda 2030) y en un feminismo (¡ojo al dato!) que no es anticapitalista. Pobres feministas como Alicia Miyares que ven en la estructura patriarcal un nexo de unión con la estructura material de la sociedad, ¡qué equivocadas están! Por eso debe ser que hay que regular la prostitución y los vientres de alquiler como defienden en ciertos colectivos de la diversidad. Como ya no hay un sujeto revolucionario vinculado a la clase, y si queda algo debe ser subalterno, la explotación de la mujer trabajadora es lícita y necesaria.

El obrerismo es una mitificación, ya no existe… Como marxista  no sé cómo he podido pasar tanto tiempo pensando en un mito. Realmente no lo he pasado porque el obrerismo, el operaismo si lo prefieren en terminología italiana, hace tiempo que no es algo extendido en Europa debido a la deslocalización de las fábricas, pero quedan trabajadores (especialmente los subcontratados, por ejemplo) que no son amos del producto de su esfuerzo laboral. Estos deben ser pocos y todos de clase media y por ello no merece la pena tenerles presentes como sujeto revolucionario. Tampoco he visto en los cientos de libros sobre marxismo que el proletariado, la clase trabajadora o como quieran llamarla fuese el único sujeto revolucionario. Siempre he leído que era el principal. Con ver lo que aconteció en la Revolución Francesa, donde hubo una alianza de clases, es obvio que ni Karl Marx apostaba por un sujeto monolítico. De hecho, buena parte de los fundadores del socialismo político (fuese utópico o científico) fueron pequeño burgueses o autónomos. Perder tantos pensando y actuando (unión de teoría y praxis) para conseguir crear conciencia de sujeto para que el nuevo mesías nos diga que el sujeto se construye espontáneamente. E. P. Thompson ha tenido muchos seguidores por lo que se ve, aunque su teoría de la espontaneidad no se cumpla ni para la clase trabajadora inglesa y mucho menos para la occidental. Pero es que no hemos sabido vislumbrar esa espontaneidad en la construcción del sujeto porque estábamos empeñados en analizar lo material.

La época siempre nos dicta el sujeto revolucionario cierto. Alain Badiou con su teoría del acontecimiento (al menos el que más la ha desarrollado) nos viene advirtiendo que es éste el que acaba determinando el sujeto. Y la verdad es que ya hemos visto a los indignados, a los bohemios burgueses y a tantos otros rebeldes que nos han vendido como sujetos revolucionarios que igual nos da por dudar de ello. Entre otras cuestiones porque, pese a que se desarrolle la conciencia de clase o de oprimido, siempre, como ha demostrado la historia (¡qué manía con ponerme materialista!) tiene que existir una organización que sea el motor revolucionario. Igual no lo hemos visto con Thunberg patrocinada por BMW y demás empresas capitalista. Igual tampoco lo hemos visto con esos seres peneportantes que se sienten mujeres pese a tener más barba que Jeremiah Johnson. Igual no hay un sujeto ecosocialista, aunque sí hay uno feminista al que se quieren llevar por delante con cuestiones “performativas” y de generismo queer.

Ya que soy bastante althusseriano cabe recordar que el materialismo, sí materialismo, del encuentro o aleatorio nos hablaba de las posibilidades revolucionarias. Louis Althusser, después de ver cómo vendían los gerifaltes del PCF a la clase trabajadora, se desvió en parte de sus supuestos más teoricistas, abandonó en materialismo dialéctico como filosofía y alumbró un nuevo materialismo menos teleológico y que pedía esperar a la clase trabajadora para ver en qué momento se producía el acontecimiento revolucionario y qué alianzas podrían establecerse para acabar con el capitalismo como sistema. Con la clase trabajadora como sujeto principal no como fuerza subalterna. Sin embargo, todo esto es falso, no tiene sentido porque el sujeto no tiene anclaje en lo material sino que se construye idealmente, en la mera subjetividad y no nos habíamos dado cuenta. Después de cuarenta años de ecologismo, que no se haya hecho carne el sujeto ecosocialista no es culpa del mesías, es que no ha llegado el acontecimiento.

La clase dominante desaparecerá por un tipo de feminismo (no el feminismo tal y como vienen defendiendo las feministas) y el ecologismo. Dos doctrinas que hasta el momento lo que han hecho es imbricarse con el sistema (no el feminismo clásico) y venderse como la verdadera alteridad al propio sistema. Por eso reciclamos plástico (la economía circular saca dinero de ello, por cierto), nos enfurecemos ante los pesticidas pero el tofu lo lleva un chico explotado en una bicicleta a la casa del sujeto revolucionario. Los indignados se rebelaron, como hicieron los niños pijos en 1968, y protestaron, con muchos memes además, y el sistema sin enterarse. De hecho los hijos del 68 acabaron todos en la derecha, algunos más buenistas que otros, como está pasando en la actualidad en todos los países con aquellos indignados. De querer cambiar el sistema a adaptarse al mismo. En el caso contrario el sistema se ha adaptado perfectamente, hasta haciendo negocio, con el ecologismo. Mientras no se toca la base misma del sistema de dominación el capitalismo es capaz de aceptar de todo y hasta sacarle un dinero. El feminismo queer tiene esa virtud para el sistema y por eso lo fomentan, lo apoyan y lo miman. Pero esto no es más que análisis materialista y marxista avejentado.

Si Etienne Balibar hablaba de dominación de clase como vía socialista, donde habría una alianza de clases sabiendo que existe esa alianza de clases y los peligros que acechan, es que estaba construyendo un sujeto equivocado. Si Göran Therborn nos enseñaba (y enseña) cómo domina la clase dominante fue para nada, porque realmente unas niñas pueden acabar con el sistema. Si Clara Zetnik y Rosa Luxemburg mezclaban conciencia de clase y feminismo, olvidando el ecologismo, demuestran el error marxista. Si se es marxista, parece ahora, que hay que renunciar al materialismo como mecanismo analítico y entregarse a los sentimientos; hay que renunciar a la negación de cualquier tipo de organización como mecanismo de lucha y de construcción del sujeto revolucionario; hay que renunciar a cambiar la estructura material del sistema y contentarse con hacerlo más ecológico, más comunitarista, más diverso…; hay que renunciar a la militancia activa y convertirse en un activista de las redes sociales que con eso basta; hay que publicar con perspectiva de clase pero sin querer abolir las clases, ni el género; hay que esperar a que la revolución la hagan otros porque, ese tipo de argumento es lo que demuestra, la historia no se mueve por la lucha de clases. He sido un mal marxista por pensar de forma materialista, intentar en esta columna desentrañar las fórmulas de dominación de la clase dominante, defender a la clase trabajadora en sus luchas, defender el feminismo clásico, sumar aspectos que atacan la estructura del sistema del ecologismo, intentar discernir qué tipo de encuentro podría ser revolucionario o esperar el acontecimiento para la revolución socialista. Con esperar a dos niñas bastaba y yo perdiendo el tiempo. Nunca se lo podremos agradecer a Antonio Maestre… que es de suponer que quitará su sección de La Marea llamada Apuntes de clase, como todo está en Pierre Bourdieu bastará con leer a su interprete en la Tierra. Aunque me huele que hay mucho de dominación simbólica en las palabras del mesías. Pero qué voy a saber yo que sólo soy un marxista que debe tener un papel subalterno… mientras escribo esto está cerrando Alcoa, Podemos vota a favor de la mochila austriaca, Nissan se llevará su producción donde tenga menos problemas con los obreros y obreras y los medios de comunicación del sistema siguen con su campaña para ocultar a la mujer. ¡Uy! Que ahora ser dice ser vulvoportante, o progenitor gestante o lo que se inventen desde el idealismo, debo leer más al mesías que no me entero bien de las cosas.

Podemos a la caza del periodista crítico

No es nuevo que en Podemos siempre han sido suspicaces con los medios de comunicación y los trabajadores de esos medios. Si se les hacía la pelota, si se hacía caso de todo lo que ellos querían “colocar” esa persona pasa a ser uno de los suyos. Incluso ha habido dentro de Podemos, en los tiempos de errejonistas e iglesistas, periodistas de uno y otro grupo a los que se filtraban las cuestiones peliagudas de los del otro grupo. Un intento de control del cuarto poder y/o de búsqueda de aliados (más bien adeptos) entre los trabajadores de esos medios hasta que han decidido montar su propio panfleto en la peor tradición del amarillismo. Y lo han hecho cuando a su jefe de filas peor le están yendo las cosas en los tribunales, ha pasado de perjudicado a posible imputado en el caso DINA.

En estas mismas páginas han podido comprobar cómo se señalaba y confrontaba a periodistas, columnistas, intelectuales por actuar en favor de la clase dominante tergiversando, ocultando datos y mintiendo. Se les ha criticado por lo que dicen sostener o por lo que hacen como aparato ideológico, pero nunca porque sostengan una posición ideológica propia, ni habrán visto los negocios personales de personajes, ni nada por el estilo. Lo que esa persona sea en su aspecto más privado importa poco o nada, salvo que exista algún tipo de vínculo político-empresarial que atente contra la legalidad o la ética. Pero decir que Pablo Iglesias puede tener problemas judiciales por haber ocultado la tarjeta de memoria de su asistente durante unos cuantos meses, sabiendo que lo había denunciado, e intentar controlar lo judicial con fiscales, letrados y cambios de declaraciones, no es un ataque desde las cloacas, sino contar la verdad. Nada tiene que ver el informe PISA que pidió Soraya Sáenz de Santamaría a la policía cloaquera, con lo que está pasando en la pieza DINA. Haber sido objeto de ataque por las cloacas no exime de ajustarse a lo legal en otros temas.

Ahora atacan a Vicente Vallés, como antes lo hicieron con otros, y mañana harán con cualquiera. Siempre han llevado mal que los plumillas no sigan al dictado lo que desde la cúpula de Podemos quieren. Es curioso que señalen como pecado de Vallés que preguntase a Iglesias por lo extraño de que compartan él e Irene Montero Consejo de ministros y vida conyugal. Eso es machismo, no nepotismo, ni falta de ética, ni nada por el estilo, si lo ha decidido el sumo hacedor morado es normal…, aunque no lo sea. Les molesta que le pregunten por ello, pero igual les molestará que les pregunten por qué han votado a favor de la mochila austríaca como fórmula para la “reconstrucción” de España. Lo curioso es que la información que salió del móvil de la actual directora del panfleto podemita no era falsa, sino lo que se decían entre ellos y ellas, con el añadido de que la perjudicada ha reconocido al juez que en alguno de los casos los pantallazos de aquellas conversaciones habían sido hechos por ella. Han cambiado tanto de testimonio que es normal que el juez ya sospeche de todos. Iglesias ha dicho en sede judicial que le dieron la tarjeta rota, que no estaba rota, que la rompió él para proteger a la perjudicada y que la envió a Irlanda. La perjudicada cada vez que acude al juzgado cambia de opinión. El juez se enfada y comienza a tomar decisiones que podrían provocar que Iglesias fuese imputado por delito informático. Esto es lo que cuenta Vallés y por ello le atacan, pero no contraponiendo sus argumentos sino mediante un proceso de caza y captura.

Como lo lanza Pablo Echenique parece que no es alguien que está en el gobierno quien dirige las operaciones. En esto suele pasarles como al PP, piensan que la mayoría de españoles son idiotas. Podemos está en el gobierno, así que no pueden estar pidiendo al gobierno que haga o deshaga pues son el gobierno. Más si cabe cuando Podemos no es más que una plataforma personalista de un pequeño grupo de amigos y familiares. Aun cuando diga Iglesias que el presidente del gobierno le respalda, no es menos cierto que en el PSOE existe preocupación por las actuaciones de los podemitas. Ese querer sorber y soplar a la vez para quedar inmaculados, esas campañas contra el propio gobierno en el que están los máximos dirigentes, esos problemas judiciales preocupan y mucho. Porque una cosa es que haya tensión debido a cuestiones programáticas, por debates ideológicos o estrategias dentro del gobierno, algo que no sucede pues a todo lo fundamental dicen que sí en Podemos, y otra cuestión es las distorsiones provengan de jaleos personales de un vicepresidente. Porque esto no es de cloacas, que Iglesias se quedase y rompiese una tarjeta de memoria y haya montando un panfleto a una asistente es una forma de actuación personal. Y por mucho troll que muevan en redes, las personas no son idiotas y se dan cuenta de que son dos problemas distintos (el victimismo aburre si es falso). También se dan cuenta de que Podemos critica mucho y son los primeros en apuntarse los méritos con cualquier política que parezca buena, pero cuando vienen mal dadas hacen como si fuesen oposición. Para que no se note eso nada mejor que montar campañas contra la prensa. Llevan años utilizando esa táctica cuando las cosas se les complican, pero ya no cuela.

Las propuestas de Podemos que favorecen la ideología de Vox

Si utilizan con frecuencias las redes sociales habrán podido comprobar que existe un debate, en el seno de la izquierda, entre feministas y queer que se dicen feministas. Un debate que, es muy probable, no acaben de entender porque desde el lado que, simbólicamente representa Podemos, se acusa a las feministas de estar contra las mujeres transexuales (que no es lo mismo que transgénero). Planteado así es normal que ustedes, que puede carezcan de formación para un debate tan conceptual, acaben señalando a las feministas y al PSOE de vulnerar los derechos de esas personas trans. Mentira inducida por todo el andamiaje queer para imponer su visión idealista e irreal con altas dosis de moralina. Las feministas o el PSOE no están contra las mujeres transexuales (los hombres transexuales no existen en esta dicotomía, lo cual es curioso porque son “mujeres” en transición), sino contra el borrado del significante “mujer” y de toda la lucha por la igualdad efectiva. Ya no habrá mujeres sino gestantes, personas con vulva o peneportantes. Y quien no esté de acuerdo con esta supuesta “autodeterminación de género” es cis, terf y demás insultos de la gran magufada neoliberal para acabar con el feminismo.

¿Qué quiere decir la autodeterminación de género y por qué eso ayuda a la ideología de Vox? Usted, si así lo desea mañana por la mañana, puede decidir que su condición material-sexual no se corresponde con lo que “siente”. Así, si es mujer puede pedir en el juzgado que le hagan hombre, sin necesidad de cambiar de aspecto y viceversa, si es hombre puede pedir que le hagan mujer. Esto supone, por ejemplo, que en los casos de violencia de género, esto es, violencia machista, el agresor con decir que se siente mujer y cambiar en el juzgado se libraría de las penas por violencia de género. Pasaría de un delito a una falta. No se le podría aplicar el agravante de machismo. Esto que puede sonar estrambótico, pero es real como pueden comprobar con esta noticia, acaba dando la razón a Vox y su negacionismo del género como fuente de desigualdades. En la ultraderecha, y en buena parte del PP, no se olvide, hablan de violencia doméstica, de peleas entre cónyuges, negando la estructura patriarcal que es la base de la violencia machista. Ahora al cambiar de hombre a mujer, ya no hay violencia machista sino doméstica porque son dos mujeres peleando, aunque en realidad es un hombre, con mentalidad de hombre (y algún problema psíquico) que escapa de la Justicia gracias a Podemos. En general ya no se puede hablar de violencia machista porque gracias a la legislación que quiere implantar Irene Montero desde el ministerio de Igualdad, el género al ser sentido el voluble, etéreo e inexistente en realidad. Miles de machistas pidiendo ser mujeres para quedar exonerados de sus actos machistas.

Aquí no hay hombres que buscan “transicionar” hacia mujeres, con todos los atributos femeninos si pueden, hay personas que sienten y por el mero hecho de sentir cambian de un lado a otro. Es más, en el colmo de los casos pueden pedir ser niñas de seis años y querer tener novios de su edad: ¿se encubre de esta forma la pedofilia? Alguien que es gay o lesbiana lo es por sus preferencias sexuales y es un derecho que nadie les recrimine o discrimine por ello. Son hombres y mujeres que tienen unas preferencias sexuales, como las bisexuales o las hetero. No se habla de eso, aunque tal y como han salido algunos colectivos gays pudiera parecerlo. En este caso más bien están buscando aprobar los vientres de alquiler y mediante el borrado de la mujer poder conseguir explotar a las mujeres y obtener hijos genéticamente suyos. Porque, como dicen, es un privilegio de la mujer poder tener hijos y que los hombres no puedan, por eso reclaman el derecho a explotar a una mujer y quitarle ese privilegio exclusivo. Todo esto acaba dando la razón a la ultraderecha, no sólo por las diferentes magufadas, sino porque sirve para que su posición ideológica vaticanista acabe triunfando. Y en todo este lío, como se advirtió anteriormente, ¿dónde están los hombres trans? Ocultos porque parece que no interesa cuando una mujer “transiciona” a hombre. Al final acaba siendo un hecho de misoginia más todo este jaleo porque se centra en las cosas del hombre.

No sólo es el cambio sexual por el mero sentimiento, algo que no ha sido vivido por muchísimas mujeres trans como algo placentero a lo largo de los años (bastante sufrimiento han padecido), sino volver a actitudes típicamente reaccionarias como promueven desde el ministerio de Igualdad. Tras años de defensa del intercambio de roles de género, esto es, de lucha para que los juguetes o las actitudes hacia ciertas profesiones no tuviesen un alto componente de género, ahora desde el mundo queer podemita vienen a desmontar todo eso y volver a resignificar los juegos y juguetes como propios de niñas y niños. Si a un niño le gusta jugar con cocinas, nos dicen desde el ministerio, que eso significa que es una niña en un cuerpo de niño y que por lo tanto debe transicionar. De ahí que, sin dictamen médico/psiquiátrico, se le deba hormonar para que se produzca el cambio a lo que expresa. Todo el daño que se le puede hacer fisiológicamente no importa, está jugando a cosas de niñas y debe ser niña. Siendo igual de reaccionario lo que se va a decir ahora, ni gay le dejarían ser. Tiene que performar a niña. El problema es que hay padres y madres que están de acuerdo en ello sin percatarse que defienden en el fondo lo mismo que en Vox pero yendo más allá al obligar a un menor que carece de consciencia de su yo (como dice la ciencia psicoanalítica) a ser lo que otros piensan que debe ser. Volvemos a la Edad Media en que había juguetes y juegos unisexuales.

No crean que Podemos está solo en este tema, en Ciudadanos también hay, como no se podía esperar menos del cuñadismo populista, defensores de todo esto: de la desaparición del sexo y de los vientres de alquiler, especialmente. Aquí tenemos a un diputado Guillermo Díaz que hace una aportación con suma inteligencia y dice lo siguiente: “Dicen en Vox (y ahora en el PSOE) que el sexo es biológico. Se nace y punto”. Esta mente preclara de la biología nos descubre que las diferencias cromosómicas XX y XY son un invento de Vox y el PSOE, que el sexo no viene dado al nacer. Por cierto en el PP piensan igual, pero no lo pone porque tienen acuerdos de gobierno y no vaya a ser que… Mejora la cosa con las siguientes palabras: “La falacia naturalista negando todo lo que ‘no exista en la naturaleza’ debería llevarles a negar las leyes, las instituciones y España misma, puesto que no están en la naturaleza, sino en su superación”. Cuando en esta columna se pide que la representación política sea de normal para arriba es por cosas como estas. Esta persona es una inculta, no ha leído ni la fecha de caducidad de la leche que tomó ayer. El PSOE, todo el feminismo y el 99% de las Ciencias hacen distinción entre lo natural y lo social. En el caso de lo referido al feminismo, se distingue la base material dada (el sexo) de la construcción social (el género). No hay naturalismo sino crítica de la construcción social del género que no es que sea superación de lo natural sino dominio de lo natural. Los ilustrados se mostraban contentos por haber logrado dominar a la naturaleza por el uso de la razón. Y si lo dice por alguna teoría del estado de naturaleza hobbesiana sólo decirle que es falsa, no ha existido nunca un estado de naturaleza. Lo interesante, más allá de la incultura demostrada, es que este tipo de pensamiento que niega la base material del ser humano se utiliza, al final, para acabar con la mujer, para borrarla, para devolverla a la oscuridad, de la misma forma en que el pensamiento vaticanista de Vox quiere hacer. “No existe violencia de género sino violencia sin más” dijo una diputada, lo mismo que permiten hacer desde Podemos, negar la violencia machista por los propios actos. Cualquier hombre machista que pegue a una mujer puede cambiar a mujer y librarse de la condena por machista. Esto por no hablar de la legalización de la prostitución que quieren implantar sectores podemitas. No sólo les ponen escapatorias cuando pegan a sus mujeres sino que les legalizan las putas para que vayan con su puro al prostíbulo a los de Vox. Muy español todo…

En el PP se perdieron todos los capítulos de Barrio Sésamo

Hay chanzas diversas en las redes sociales sobre las últimas ocurrencias de la dirigencia del PP. Que si no saben esto, que si lo que no saben es aquello, que si no saben en general… y así hasta el infinito. Divertimento asegurado siempre pero que, por mor de la ley del silencio de los medios de comunicación cavernarios, no llega a la mayoría de la población española. Si así fuese seguramente tendrían tres escaños, con suerte, en los sondeos que hacen las empresas amigas. Porque se puede ser fascista, se puede ser humilde, se puede ser inestable, se puede decir una cosa y la contraria sin inmutarse (esto aplica a toda la clase política), pero lo que no se puede tolerar es que intenten representar a la mayoría personas siendo de normal para abajo. Personas que ya provocan dudas sobre si serían capaces, no habiendo enfermedad por medio, de atarse los cordones o vestirse por sí mismos.

Los liberales, siempre tan elitistas, no veían hace años muy bien que votase toda la población mayor de cierta edad porque los menos válidos, las personas con menos personalidad desarrollada, podrían situar en el parlamento a gentes de similar condición, a gente de la clase trabajadora para entendernos. Hoy los nietos, eso dicen ser, de aquellos liberales no llegan al mínimo requerido ni para clase trabajadora. Por suerte les dejan votar y presentarse a elecciones, el problema es que pudiesen llegar a gobernar. No tanto por liberales como por incapaces. No hay que tener títulos (que dentro de la política hay mucha estupidez elitista producto de la titulitis de pasar por la Universidad pero que la Universidad no pase por ellos y ellas), no hay que tener riquezas, no hay que tener características especiales, pero sí es necesario tener sentido común al menos. Ese sentido común se desarrollaba para algunas generaciones gracias a programas como Barrio Sésamo (La bola de cristal era marxismo escondido). Enseñaban arriba y abajo, dentro y fuera, colores, letras y a estructurar la cabeza para ser personas de provecho. No han debido en la actual dirigencia del PP ver ni un solo capítulo en vista de la cantidad de memeces que esputan día a día.

Pablo Casado sigue con su actitud negacionista de haber pasado un confinamiento, con su correspondiente cierre económico, y habla sin parar de aspectos económicos (negativos, eso no se niega) sin hacer referencia a lo pandémico. En la mente de Casado en España no ha pasado nada, salvo un intento de dictadura o cesarismo de Pedro Sánchez que ha provocado la ruina económica. Como no ha estado en su casa ni un solo día (al comentar con amigos ¿los hijos de Casado se habrán dado cuenta que los padres de los demás sí estaban en casa y el suyo no?), pues le debe parecer que el resto de los españoles debían estar de vacaciones o algo por el estilo. Capaz es, pues su cerebro da para lo que da, de haberse preguntado: “¡Qué poca gente en la calle y las tiendas cerradas! ¿Será que se han ido todos de vacaciones?”. Esto con suerte si es que no se ha preguntado por algún tipo de desgracia nuclear, lo que no es descartable dada su ilimitada capacidad para imaginar hasta que ha estado en Harvard. Si hubiese visto Barrio Sésamo al menos tendría cierta capacidad para ver que hay unos límites de la inteligencia a los que cualquiera llega y por eso no puede esconder la pandemia. Así se demuestra que Casado, en realidad, piensa que el resto de las personas que habitan España son estúpidas y se les puede engañar. En Barrio Sésamo hubiese aprendido que no.

Si Casado no llega al mínimo exigible de persona normal, ¡qué decir de Isabel Díaz Ayuso! Las tonterías que suele proferir son muchas provocadas para dar un tipo de imagen. Eso no empece para que tampoco llegué al mínimo requerido para representar a las personas, con el agravante, que no tiene Casado, de que sí gobierna una parte, pero gobierna. Si le escriben las respuestas (no hay que dudarlo) sus asesores son bastante estúpidos. Si no lo hacen e improvisa es aún peor la cosa. Ayer no se le ocurrió más que la tontería de alarmarse porque en España se estudiaba la Revolución Francesa y la Revolución Rusa pero no la historia patria para hacer nación… y nacionalistas. La historia de España en América tampoco está y sí esas cosas de rojos. Lo primero, y donde se ve que llega con muy poco, es que está mezclando dos asignaturas distintas Historia de España e Historia Universal. En la primera se estudian las cosas de España y en la segunda las de fuera. Segundo, es extraño que se muestre preocupada por la Revolución Francesa pues fue una revolución liberal y cambió el mundo. Una revolución democrática (con sus límites contextuales) y capitalista. Si le alarma ¿será porque a ella no le gusta la democracia, ni es liberal, ni le importa la libertad (esa palabra que siempre coloca hasta cuando acude al baño)? O igual porque es muy inculta y atrevida de hacer gala de su incultura. Y tercero, en sus manos está quitar temario dedicado a la historia de esa nada que es la Comunidad de Madrid y poner más historia de España en América, que no tiene ni idea de lo que pasó (ni ella, ni sus asesores) pero queda muy bien. En el PP se han cargado la filosofía porque no les interesa que las personas piensen por sí mismas, se entiende al ver a Casado e IDA, y ahora reclaman historia ¿para qué? Para manipular las mentes contando “su” historia, con sus mitos y sus deposiciones intelectuales.

No vieron Barrio Sésamo ni nada por el estilo y se nota, se nota mucho, muchísimo, pero como los medios cavernarios callan las gentes que les votan no podrán asombrarse de la negligencia de sus representantes. En Ciudadanos no tienen picardía para aprovecharlo tampoco, así que a aguantar a estas personas que no cumplen con un mínimo para estar donde están. Igual otras personas tampoco, pero se les nota menos.

Iturgaiz quería culpar a Sánchez (o ETA) de las muertes por coronavirus

Habrán visto, y si no lo han hecho abajo tienen la oportunidad, un vídeo del candidato del PP en las próximas elecciones vascas a la Lehendakaritza donde parece imitar, de mala forma todo hay que decirlo, al gran Antonio Ozores. Un vídeo donde el candidato se trastabilla, balbucea, se muestra incapaz de articular un sonido comprensible y encuentra la capacidad suficiente para articular una frase completa. Es cierto que había alguna persona increpándole o explicándole algo y se le va el hilo completamente. Culpa suya no tener capacidad oratoria fuera de los lugares seguros como las instituciones. Pero lo curioso no es esa especie de tartamudeo sino cómo el inconsciente se revela en la creación de la frase y hace que Carlos Iturgaiz casi acabe diciendo lo que pensaba y no lo que le habían dicho que dijera.

Intentaba el candidato hacer un homenaje a las familias de las personas fallecidas por COVID-19, como bien les han enseñado en el argumentario del PP, politizar el dolor como siempre han hecho, salvo que ese partido fuese culpable de las muertes (por el ejemplo las del 11-M que hasta que no acabaron con Pilar Manjón y pusieron a Ángeles Pedraza, cargo y afiliada suya, no querían ir ni a los homenajes). Politizar el dolor culpando a alguien. Como desde El diario descubrieron que querían culpabilizar al gobierno de todas las muertes, esa jugada ya no puede ser a cara descubierta sino mediante eufemismos y otras trampas del habla, como recordar en cada mitin a los familiares de las personas fallecidas haciéndose pasar por sus representantes, cuando la realidad es que de haber sido por el PP en abril se habría acabado el confinamiento y hoy en día media España estaría muerta u hospitalizada. Iturgaiz, además, lleva en su inconsciente décadas de culpabilizar de casi cualquier cosa a ETA. De hecho su carrera política se ha construido alrededor de la extinta banda terrorista, tanto que parece no haberse enterado de la desaparición de la misma. De hecho querría cerrar la campaña electoral en Ermua para volver al simbolismo de la lucha contra el terrorismo etarra. Siempre revoloteando sobre los muertos como alimento político. No es extraño tampoco pues la gaviota elegida como símbolo del partido es un ave carroñera. Desde 1991 lleva viviendo del erario público con el terrorismo sin caérsele de la boca, sin desmerecer que ha estado en el punto de mira de la banda.

Ese inconsciente de culpabilizar de los muertos a ETA o al PSOE es el que se puede ver en el vídeo casi al final del mismo. Si se fijan, cuando la persona se calla y él deja de balbucear, retoma la frase y se atasca, le sale el inconsciente y dice: “Lo que estaba comentando anteriormente, que en recuerdo a los familia… a los familiares de las personas que han sido…, que han sido…, ¡ehhh!, que han muerto por la COVID-19”. Ese “que han sido” es la clave. ¿Han sido qué? ¿Cómo pueden haber sido? ¿Han sido infectadas, atacadas, soliviantadas…? Ahí , en esa duda del inconsciente en su lucha con la parte consciente, se refleja que en su fuero interno quería decir “han sido asesinadas” por ETA, por el Gobierno “socialcomunista” o vaya usted a saber por quién. El caso es que lo pandémico no encaja en su estructura mental de buscar continuamente culpables de cualquier mal. Culpables que siempre, y es siempre, son ETA o el PSOE. Por eso inconscientemente recurre a la forma verbal “han sido” no el “han muerto”. Han sido muertas por culpa de Pedro Sánchez le hubiese provocado menos bloqueo.

Iturgaiz es esa persona que contra el peligroso Vladimir Putin aprobó en el Parlamento Europeo que los agricultores españoles perdiesen un 30% de sus exportaciones y, a la vez, apoya con cariño y amor a “uno de los suyos” el autoritario Viktor Orban. Cierto que luchó contra un tipo de totalitarismo (el terrorismo nacionalista), pero desde postulados totalitarios también. Iturgaiz sólo entiende la política si el enemigo desaparecer (da igual cómo lo haga), por eso el inconsciente le juega una mala pasada y, ante la interpelación de un señor, vuelca lo interno hacia la boca y cuando estaba a punto de culpabilizar de las muertes por coronavirus a Sánchez o ETA, el consciente le salva en el último momento. No hay nada peor para un político que un contexto no controlado, discurso poco preparado y un inconsciente dispuesto a revelar la verdadera faz de la persona. Mientras reprime su verdadera opinión, porque si está en el inconsciente es que lo piensa así o fantasea con ello, en cuanto le desconectan sensorialmente acaba casi diciendo que a las personas fallecidas por coronavirus “han sido asesinadas”, por ejemplo, “por el gobierno”.

¿Cómo manipula la derecha mediática?

Se podría decir que la prensa de derechas en España es algo así como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer, pero nunca están saciados, nunca tienen suficiente tanto para elogiar a sus esbirros políticos como para criticar a la izquierda. De hecho a la izquierda la siguen atacando, mordisqueando los tobillos por seguir con el símil del perro, aun cuando esté en la oposición. Evidentemente esta operación última no es más que producto del intento de conseguir que la ideología dominante no tenga posición alguna, incluyendo los discursos que desde el sistema alientan para aparentar que existe algo así como crítica al dominio de clase. Cuando la izquierda, o un recuerdo de la misma, se sitúa en el poder político dejan de ser mordiscos en el tobillo y pasan al cuello directamente, llegando a eliminar toda ética profesional, si es que la tuvieron en algún momento, en pos de acabar con los distintos gobiernos por mucho que éstos no sean contrarios al núcleo mismo del sistema. Si el poder mediático es insaciable sus jefes de verdad, la clase dominante, quieren comerse todo lo que hay en el plato sin dejar ni las migajas. Normal bajo este contexto que se manipule sin avergonzarse.

¿Cómo ejecutan esa manipulación los medios de derechas en España? Lo primero es un elemento simbólico. Da igual el director de medio, el locutor de radio o el columnista amargado del día, todos y todas dicen que la izquierda posee el mayor arsenal mediático de España. Una enorme mentira pues si se fijan en radio, por ejemplo, EsRadio, COPE, Onda Cero o Cadena SER, que son las más escuchadas junto a RNE, no son precisamente pro-gobierno o medios de izquierdas. Alguna locutora progre suelta por aquí, un opinólogo por allá y poco más. En prensa, salvo Público, Diario 16 o El Diario (el panfleto infame de La última hora no cuenta), por citar a los tres más leídos, el resto son medios de derechas más o menos cavernícolas (no, El País no es de izquierdas, liberal a lo sumo). ¿Dónde está el poderío mediático? Una mentira con un fuerte componente simbólico que se utiliza para dar una pátina de lucha al poder de la derecha mediática como si fuesen perseguidos y así poder colar cualquier salvajada y mentira de forma “solidaria”.

Recurrir a la negación de la realidad, no mediante un proceso dialéctico sino tergiversando, para que siempre todo sea negativo para la izquierda (y el gobierno en este caso), es lo habitual. Vean unos ejemplos de ayer mismo con los titulares (el titular es lo más visto por las personas que no suelen entrar en los artículos para leer realmente la noticia, de hecho este mismo artículo igual se distribuye mucho pero se lee bastante menos). ABC “El Estado duplicó su déficit hasta mayo y supera ya al de todas las administraciones en 2019”. ¿En qué momento se dice que es producto de salvar empresas o trabajadores? En ninguno porque quieren utilizar ese aumento de déficit contextual para esquilmar lo público. Pero no piensen que eso es sólo cosa de Bieito Rubido por algún tipo de represión interna, ya que El Mundo sigue esa senda: “Sólo el Estado ya se desvía más en el déficit que el conjunto de las administraciones en todo 2019”. ¿Cuál es la consecuencia de este tipo de titular? Impregnar en las cabezas que la culpa es de Pedro Sánchez y no del coronavirus. Si hubiesen titulado de esta forma “Los ERTEs y las ayudas a empresarios por el COVID-19 generan un aumento del déficit estatal” no habría posibilidad de generar ese elemento negativo en las cabezas de las personas.

No piensen que esto lo hacen solamente con España, en El Mundo mismamente, señalan a China como el gran peligro a la estabilidad de occidente (como si occidente no estuviese desestabilizado por sus propias acciones) y por ello titulan una noticia estúpida de la siguiente manera: “China guarda silencio sobre su gran secreto: la ambición nuclear”. Así leído pareciera que China ahora va ahora a construir armamento nuclear, cuando llevan décadas con ese tipo de armamento. Y tampoco es que EEUU o Francia hagan de la trasparencia de su armamento nuclear virtud. El caso es siempre señalar al “enemigo” como peligroso, como ocultador de algo que debería temerse… Por cierto esta ocultación de datos (que cualquiera con dos dedos de frente ocultaría) es también una táctica utilizada contra el gobierno y la cantidad de muertos por coronavirus. Da igual el medio que lean porque todos acaban diciendo que se ocultan (lo curioso es que sus cálculos salen de datos públicos de fuentes gubernamentales) esos datos para que no se vea a Sánchez como el “doctor muerte”. Para que vean cómo se puede manipular queriendo ser equidistante en El País se titula así un artículo: “La pandemia dispara las sanciones por la polémica ‘ley mordaza’, que cumple cinco años”. Así leído parece que esa ley apareció así como si nada, pero si leen el artículo es casi peor, se culpa al gobierno de permitir sancionar con esa ley durante el confinamiento a personas que lo incumplían. ¿Hay datos sobre sanciones por la ley misma en otro contexto? No, sólo por saltarse el confinamiento. Una forma de asegurarse a futuro decir que “el gobierno socialcomunista” es totalitario o algo por el estilo.

Francisco Marhuenda no puede quedar por detrás de Rubido o Francisco Rosell, él también tiene que utilizar esos titulares que parecen asépticos pero que encaminan hacia la manipulación mental: “El Banco de España advierte de que el PIB no se recuperará hasta 2022 y la deuda se disparará hasta el 115%”. ¿Por qué el PIB está tan mal? Por culpa de Sánchez van preparando, aunque Pablo Casado se adelantó a la estrategia mediática y soltó la perla de que Sánchez era culpable, en plena pandemia, de la bajada del PIB y del paro. Por eso no pueden ser tan salvajes como querrían, ya que si a Casado se le tachó de energúmeno y orate, ahora esa fórmula no cuela y hay que señalar que la economía va mal sin decir el porqué. Salvo que se sea Federico Jiménez Losantos que, preso como está de la quiebra de su empresa, dice cualquier salvajada incluyendo la petición de golpe de Estado. A eso súmenle que todos hacen caso de una ciudadana como Rosa Díez que no tiene otra cosa mejor que hacer que poner denuncias por prevaricación contra el gobierno y Fernando Simón. Por cierto ¿de dónde sacará el dinero para pagar los gastos previos? Tan sólo pondrá la demanda, no pagará, pero todos los medios la sacarán en portada como símbolo de la lucha contra el mal, en este caso, el gobierno. Grave problema tienen algunas personas cuando no queriendo dejar la política, la política les ha dejado a ellas.

Luego está lo que hace Eduardo Inda y todos los mercenarios que va reuniendo de donde son despedidos. Ahí directamente se inventa una realidad paralela con todo el amarillismo del mundo. Aunque no crean que sólo en OkDiario se utilizan los titulares exagerados, en El confidencial, por ejemplo, ayer mismo titulaban “Iván Redondo, inútil 2020”. En este caso se puede estar de acuerdo con el titular, al menos en esta columna sí, pero lo evidente es que se recurre a la denigración de una persona, se supone que sostén de Sánchez, para ir minando la imagen de todo el gobierno. En otros medios, como Voz Populi, podrán encontrar columnas del tipo “Totalitarismo de género” atacando al feminismo ahora que a las mujeres las quieren borrar desde la ideología queer. A todo esto hay que sumar el “caso Dina”-“Cloacas de la policía” que por la mala praxis del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se ha vuelto en su contra. Ahora desaparecen las cloacas para aparecer cuestiones de cama y pasión que, aunque pasasen, sirven para evitar que el PP sea visto como lo que es, un partido autoritario y podrido. No hay nada peor que dar loe elementos mínimos a la prensa de derechas española para que acabe manipulando y peor cuando no se les ocurre otra cosa que sacar un panfleto que hace más daño a la izquierda que a la derecha mediática. Al final parecen pensar que las gentes de izquierdas son supuestamente tan estúpidas como las de derechas que se tragan todo. Una actitud clasista típica de bohemio burgués.

ABC vuelve a mentir para favorecer al PP

En los medios de la derecha suelen utilizar el sesgo ideológico como mecanismo para redactar las noticias. Esto supone presentar logros como medianías y lo normal como el acabose de la desdicha cuando gobierna la izquierda o tiene opciones de ello. Así una noticia como la consecución de 17.000 millones de euros a fondo perdido para destinar a la mejora de la Sanidad pública, por ejemplo, se puede presentar de la siguiente manera: “El gobierno socialcomunista fracasa en Bruselas y deja a la sanidad temblando”. Así actúa el sesgo ideológico en toda la derecha mediática. Eso sí, cuando no actúa la presión de algún lobby que entonces es entreguismo a una fracción empresarial. Esto están ustedes cansados de verlo y escucharlo en radios, televisiones o periódicos. Supone siempre presentar la realidad de forma negativa cuando afecta a los que no son los “tuyos” (en la izquierda también se hace a veces), pero no llega a la mentira que está poniendo en práctica en los últimos tiempos ABC.

Debe ser que Bieito Rubido ha sido agasajado con algunos banquetes, igual platónicos porque se vislumbra mucho amor, por parte de Pablo Casado, tal y como han reconocido que hace el presidente del PP habitualmente con directores y presidentes de medios, o directamente ya no saben distinguir la realidad de su idea de país y mienten sin percatarse de ello. Si durante el confinamiento sacaron la portada que puede ser catalogada como la más mezquina de la historia (y en ABC con sus loas a los cumpleaños de Hitler es mucho decir), o mantienen una estrategia común respecto a la utilización manipuladora y farisea de los muertos por coronavirus, ahora inventan la realidad, es decir, mienten en favor de Alberto Núñez Feijóo. Sólo a desaprensivos mediáticos se les podría ocurrir señalar al gobierno del gallego como la “única mayoría absoluta de España”. Si lo hubiesen titulado “El último bastión patriótico de los buenos españoles” no habrían mentido de forma tan evidente. Pero ¿la única mayoría absoluta de España?

Extraña forma de titular un editorial, además, pero al que había que conceder cierta espectacularidad si corregían la mentira en el texto. Tras una lectura intentando exculpar a Rubido de la mentira del titular resulta que no, no cambian la mentira. Se podía suponer que en el titular hablaban de la única que le queda al PP, pues el resto son trifachitos, pero en ningún momento hacen esa alusión en el texto. Es más remarcan la mentira afirmando lo siguiente: “por eso tiene mucho mérito que Núñez Feijóo está a punto de revalidar la única mayoría absoluta que queda en España”. Más allá del cheque que pasen desde la editora de ABC al presidente gallego por la sobada de lomo, es mentira pues hay otras mayorías absolutas en España, concretamente dos (quitando las ciudades autónomas) y ambas del PSOE. Que por mucho que digan que son del antiguo testamente, el PSOE son.

Ni Emiliano García Page, ni Guillermo Fernández Vara tienen mayoría absoluta según ABC. Deben estar en coalición consigo mismos y por ello no consideran mayorías absolutas a lo que son mayorías absolutas para el resto del mundo. O como son socialistas son no-seres y no existen salvo cuando les quieren meter un gañote de publicidad y bien que los llaman para hacer entrevistas, retorciendo eso sí las respuestas para dejar mal a Pedro Sánchez. También puede ser que en ABC consideren a Castilla-La Mancha y Extremadura como países independientes que ya no forman parte de España. Como casi nunca hacen caso de lo que allí sucede pues no existen. De hecho ABC sólo pone en su edición regional Toledo, no Castilla-La Mancha (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara no existen). Debe ser por nostalgia del Alcázar, pero no existe ni en sus páginas regionales. Que no existan en la mente de perversa de la dirigencia de ABC no quiere decir que no sean reales, muy reales, las dos mayorías absolutas del PSOE en esas tierras. Dos mayorías absolutas como dos soles de grandes que en ABC invisibilizan para entregarse en cuerpo y alma a adular al PP. Bueno, adular a Núñez Feijóo y echar una bronca a Casado.

Lo curioso es que tras mentir sobre las mayorías absolutas y mentir sobre los medios de la izquierda (“No es fácil replicar a la dictadura social que impone la izquierda con la inmensa mayoría mediática a su favor” dicen con toda la cara del mundo cuando todo el mundo sabe que de izquierdas hay dos o tres grandes medios, mientras que derechas los diez o doce restantes), Rubido le da una colleja a Casado por estar en una posición “asalvajada”: “El PP es un partido conservador, moderado y con sobresalientes tintes liberales, y debe recuperar el fondo de armario electoral suficiente para convertirse en una alternativa realista y eficaz al autoritarismo pseudoconstitucional impuesto por Sánchez”. Curiosamente en la misma frase que pide a Casado moderación y conservadurismo acaba catalogando a su adversario de autoritario. ¡Los tintes liberales ni verlos Rubido, ni el PP! (tal y como se contó ayer en estas páginas). Pero hay más collejas a Casado: “De algún modo, Feijóo representa en Galicia la templanza argumental, la moderación programática y la lógica electoral que debe reivindicar Pablo Casado a nivel nacional”. O lo que traducido al idioma de la clase dominante y sus aparatos ideológicos significa: “O haces como Alberto, o vas a la calle”.

Siempre se advierte en estas páginas que los periódicos hay que leerlos de forma crítica (incluso esta columna), que lo que se escuche hay que tamizarlo mentalmente, que lo que se ve y escucha en televisión casi siempre es mentira o una falsificación de la realidad, que todos los medios de comunicación y la mayoría de columnistas tienen sus servidumbres y hay que estar alerta, pero siempre hay que denunciar la mentira. Y con esta mentira ABC trata de modificar la percepción de la realidad para una amplia mayoría de personas que pueden llegar a pensar que sólo en Galicia, bajo el PP, hay una mayoría absoluta. Una modificación intencionada porque Castilla-La Mancha y Extremadura son comunidades “conservadoras” en los usos y costumbres y eso lo llevan mal en Génova 13 y en los medios vaticanistas. Una distorsión completa de la realidad en su batalla contra el mal, en la que no importa tener ética pues hay que vencer y destruir al enemigo, que no adversario (que sería lo propio de un liberal). Una mentira en busca de dinero (paguita) y de comidas de gañote. Una mentira en favor, al final del camino, de la clase dominante que es la que sufraga los sueldos de todas estas personas.

La derecha cromañón

Bien sabía Nicolás de Maquiavelo de la necesidad de la Fortuna para que un Estado durase en el tiempo, España ha sido un Estado duradero a pesar de su dirigencia política. Lo más terrible, al menos desde el siglo XIX, es que el liberalismo no ha prendido en la derecha patria sino una mezcolanza de conservadurismo, reacción, o tradicionalismo, todo ello trufado con el brazo protector de la pérfida Babilonia que ha sido la iglesia católica.  Paradójicamente los liberales occidentales se vieron perfectamente reflejados en la Constitución española de 1812 de la que hubo traducciones a todos los idiomas, pero aquello fue un sueño que los españoles y españolas han pagado con su propio sufrimiento. Salvo tres o cuatro grupos a lo largo de la historia española, el liberalismo no ha prendido en términos políticos (o lo ha hecho donde no se esperaba que lo hiciese) y así hay la derecha que hay. Hoy en día la derecha española puede ser calificada, toda ella en su conjunto, de cromañón, no por primitiva (que en algunas cosas lo es) sino por estar aún en la caverna. Desde radicales del neoliberalismo hasta conservadores, tradicionalistas, besa sotanas, pero ni una sola figura liberal que destaque. Y sin liberalismo no hay posibilidad de bien común, de patriotismo y de progreso humano. Queda la izquierda socialdemócrata para eso, pero si a cada avance en el bien común, cuando llega la derecha se destruye lo construido no hay avance realmente. De ahí que una derecha liberal, sin excluir otras manifestaciones, es fundamental para el país.

En España, por desgracia, el liberalismo de Benjamin Constant, John Stuart Mill, Alexis de Tocqueville, Leonard Hobhouse, Jean-Baptiste Say, Mary Wollstonecraft, Madame de Staël, John Dewey, John Rawls y tantos otros liberales nunca llegó a penetrar. En contraposición Joseph de Maistre, Edmund Burke, Louis de Bonald, Friedrich Hayek y demás conservadores o individualistas sí tuvieron y tienen aceptación, tanto como para exportar a Juan Donoso Cortés como elemento clave de la reacción (por no hablar del regeneracionista Joaquín Costa y su cirujano de hierro, esa figura que sobrevuela en la extrema derecha español siempre). Bien es cierto que tampoco por la izquierda socialista-comunista se ha estado a la altura de la circunstancias, el marxismo que llegó era de aquella manera, pero el momento de la izquierda no había tenido el momento verdaderamente liberal. Aquí la unión de corona, sotanas, aristocracia y explotadores improductivos, con o sin los 100.000 hijos de san Luis, impidió que el liberalismo plantase realmente su semilla. ¿Qué liberalismo dirán ustedes? El liberalismo primigenio que defendía el patriotismo, la representación política (que no quiere decir la democracia tal y como la entendemos hoy en día), el progreso y el bien común. Ni el Partido Liberal de Práxedes Mateo-Sagasta llegó a ser algo más que la contraparte del Partido Conservador. La cara amable del régimen borbónico y al que le endiñaron la guerra de Cuba. Algunas figuras ha habido, sin ser tan pesimistas, pero sin llegar a cuajar como en los países de alrededor.

La política del liberalismo (que en algunos países europeos aún tiene presencia) se ha orientado en el aspecto moral a encontrar sentimientos generosos, elevados, comunes lejanos de la vanidad, la codicia y la debilidad. Esto les sonará a lo que hoy en día defienden muchos social-liberales y muchos grupos de activistas, pero no la derecha española. Aquí, debe ser por la oscuridad de la caverna o por el exceso de destello al salir de ella en algunos casos, la derecha jamás ha defendido ni el patriotismo, ni el bien común, ni la libertad de pensamiento de las personas, ni nada por el estilo. Aquí siempre la ideología imperante, más allá del modelo económico (de ahí en parte la desgracia), ha sido tradicionalista, de entreguismo al catolicismo más reaccionario (da igual Pío IX, León XIII o Juan Pablo II) y siguiendo la estela de Herbert Spencer de la “salvación del más apto”, con la peculiaridad de que los más aptos siempre eran los mismos, los que si veían a otros más aptos enviaban al sable a por ellos. Mientras en Europa y América el liberalismo defendía el laicismo, la separación Estado-iglesia, la educación pública y laica, aquí se entregó y se entrega al vaticanismo del momento. Porque ni muchos minarquistas (esos que desean un Estado mínimo y de escasa regulación en favor de un individuo tan utópico como el comunismo) hacen una clara separación con la iglesia de Roma (como no lo hacen en otros países con las distintas iglesias protestantes). La derecha española está engarzada hasta lo más profundo de su ser con el vaticanismo. Vox es la clara expresión de esa moral reaccionaria, aunque el PP no le va a la zaga en lo referente a ciertos temas.

PP o Vox, porque Ciudadanos no sabe, no contesta aunque tienda al liberalismo, no son más que las dos caras de la moral vaticanista que no se quiere desprender de España. Mientras que con una mano dicen que defienden la libertad de pensamiento y expresión, con la otra acaban denunciando todo lo que se separa de la moral vaticana. No hay debate, como propondría un liberal, sino sumisión a las sotanas para vencer al diablo. Si a eso le suman que están en la misma corriente de la ideología dominante del capitalismo acaban defendiendo el “laissez faire, laissez-passer” que nunca ha sido el dominante en el liberalismo (ni Adam Smith lo defendía, aunque les intenten engañar a ustedes mostrándoles sólo algún texto suelto, que podrían recurrir al “primer libertario” como Charles Dunoyer) y que es casi contemporáneo en su extensión y aprecio. Ese libre mercado completo y un Estado reducido a la mínima expresión son casi contemporáneos en realidad. En el PP y en Vox quieren una España dominada por la moral vaticana pero que en lo económico y lo social sea la aplicación del darwinismo social, además con familias llenas de hijas e hijos para que haya suficiente recambio en la mano de obra. En muchos aspectos no son ni burgueses en su mentalidad, de ahí que es normal que Felipe González reconociese en 1982 que él estaba obligado a hacer la revolución burguesa que España nunca había tenido. No le quedó muy bien en el ámbito político, al menos, todo hay que decirlo porque no se atrevió a tocar las patas que sostienen esa parte de ciertos aparatos en el Estado. Pero sin duda fue más liberal y burgués que la actual dirigencia de la derecha. Utopismo individualista, que esconde impunidad de clase, moral vaticana y un Estado que debe ser controlado en todos sus aparatos es la ideología política propia de la derecha española. Miren a quien miren, por mucho que se diga ultraliberal, más allá del “hijoputismo capitalista” que diría Jesús Ausín, en realidad quieren el control del Estado para imponer su propia moral (vaticanista) y poder hacer y deshacer en favor de la clase dominante. De ahí que sea una derecha cromañón que sigue en la caverna de la historia.

Casado miente… y mucho

Es tema recurrente en esta columna diaria señalar la mitomanía del presidente del PP Pablo Casado. Esa tendencia innata en su personalidad en mentir, tergiversar y falsear la propia realidad, para la cual se ha pedido la ayuda médica oportuna. Da igual el día o el evento, el presidente pepero acaba mintiendo. En algunas ocasiones es con motivo de un supuesto curso en Harvard, otras veces es ofreciendo unos datos, pero no había llegado a mentir tan continuadamente como hizo ayer en el mitin de campaña de Alberto Núñez Feijóo. Por cierto, desde ABC ya intentan vender que Casado acude a Galicia porque la victoria del gallego le auparía en España. Ocultan que acude para que el gallego no le acabe comiendo la tostada en Génova 13, que es mucho más ajustado a la realidad. Retomando el tema, ayer Casado en cada frase que dijo introdujo una mentira o una típica metedura de pata propia de quien tiene un carácter soberbio. Mentira tras mentira ofreció un discurso donde pareciera que en España sólo amanece gracias al PP, ignorando la propia historia.

Primera estulticia. Le comenta a M. Rajoy que en su tierra nadie le va a declarar persona non grata”, una tierra por la que tanto ha hecho. Debe ser que la declaración que le hicieron en Pontevedra como “persona non grata” es de otra tierra, de otro lugar que no está en Galicia. De hecho el propio expresidente del gobierno afirmó que “me doló especialmente la declaración de persona non grata porque Pontevedra es mi tierra”. Estulticia máxima de Casado o desconocimiento de la geografía gallega, o las dos a la vez.

Segunda estulticia. Como pueden ver en el mensaje en redes sociales adjunto, Casado, haciendo de la necrofilia virtud, ha querido recordar y mandar su cariño a las “40.000 familias” que han perdido a alguien durante la pandemia. ¿De dónde salen las 40.000 familias? Si lo dice por los datos del MoMo del Instituto Carlos III son 43.070 personas que han muerto en exceso respecto a lo esperado. No dicen que sean todas por coronavirus, ya que podría darse el caso de que por miedo alguien muriese de un infarto al no acudir al Hospital. En todo caso ¿serían 43.070 familias? En principio no. Habrá familias donde haya fallecido una persona y otras donde hayan sido más. Por tanto ¿a qué viene referirse a familias y no fallecidos? A que las familias votan y los muertos no. Hace la exageración de las familias para quedar bien con las personas que pueden depositar un voto. Llega a esa mezquindad de regodearse en la enfermedad con tal de obtener un beneficio. O, como suele suceder con Casado, es que es tan estúpido que no sabe ni contar.

Primera mentira. “El PP [durante la pandemia] ha estado a la altura de las circunstancias, lo han estado los presidentes autonómicos remando a favor y anticipándose”. Aquí aparece el Pablo Casado que inventa una realidad. No se sabe qué vara de medir o que unidad métrica utiliza el pepero pero eso de la altura no es cierto. Casado ha pedido que, en vez de ERTEs o junto a los mismos, se permitiera despedir de forma gratuita a los empresarios. ¿Es esto estar a la altura? Del capital sin duda, pero de la mayoría de españoles no. Casado dijo a Sánchez que era un loco al querer pedir PCRs o pasaporte sanitario a los posibles turistas que viniesen a España… ha acabado pendiéndolo él mismo. Casado ha instigado caceroladas, ha acusado al gobierno de matar a los españoles, ha acusado al gobierno de generar millones de desempleos durante la pandemia…, si esto es estar a la altura es que igual está midiendo con un palillo de boca.

Segunda mentira. “La nueva normalidad para el PSOE vuelve a ser el desempleo y la división de la sociedad. La normalidad del PP es que cuando gobierna crea empleo, une  a los españoles y mejora el Estado de bienestar”. Como ya se ha comentado que le echa en cara el desempleo pandémico al gobierno, por mucho que firme acuerdos con la patronal para salvarlo (estas noticias no deben aparecer en sus periódicos), no merece la pena insistir en esa mezquindad. Lo curioso es que dice que el PP une a los españoles, salvo que sea bajo el yugo de la ley mordaza no se sabe bien a qué tipo de unión hace referencia. Que igual el problema del secesionismo catalán con dos referéndums bajo mandato de Rajoy es una invención de las hordas socialcomunistas, pero si eso no es dividir a los españoles es que el concepto de división no lo tiene muy claro Casado. Por cierto ¿cómo puede dividir un gobierno que no controla ningún medio de comunicación a los españoles? ¿Son El Mundo, ABC, OkDiario, Libertad digital, La razón, Vozpopuli, El país, Antena 3, La Secta, Telecirco y demás medios satélites de izquierda radical? Igual quienes crispan y dividen son otros con intereses económicos y sociales. También tiene guasa decir que sostienen el Estado de bienestar cuando todas las estadísticas europeas y de organismos capitalistas dicen que ha habido un recorte de algo que ya era bajo de por sí.

Tercera mentira. “Nosotros en cambio apoyamos a España en la Unión Europea y también a los candidatos a un puesto de relevancia. Ellos no”. Igual han apoyado en el pasado a España, pero en estos últimos tiempos, como ha destacado toda la prensa, incluyendo la de derechas (casi toda) se han aliado con la liga hanseática del norte para que el dinero de la ayuda de la UE viniese acompañada de recortes. ¿Ha olvidado la foto de la vergüenza de todos sus eurodiputados jactándose de la felonía? Y apoyan a Nadia Calviño porque Angela Merkel ha dado su visto bueno y ya parecerían hasta tontos apoyando a un irlandés o un luxemburgués. Por cierto, gracias a Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos España deja de recibir ingresos vía impositiva al ser esos países paraísos fiscales dentro de la UE. De hecho a Luxemburgo es a donde el Banco de España ha visto que muchos españoles, patriotas ellos (seguro que con bandera en la mascarilla, que llevan en el codo, en el cuello del polo y en los calzoncillos), han sacado su dinero durante la pandemia. El gobierno de José Luis Rodríguez apoyó como director del FMI a Rodrigo Rato, por lo que Casado miente. El PSOE de Sánchez I apoyó con el voto pero no de boca a Miguel Arias Cañete ¿por qué? Porque reconoció en el examen de los diputados europeos que había cobrado sobresueldos del PP siendo ministro, porque había ocultado que tenía acciones petrolíferas incompatibles con el cargo desempeñado de ministro y porque, como iba a ser comisario de Acción por el Clima, no era normal apoyar a un negacionista del cambio climático. En el resto de casos que ha habido siempre el PSOE ha apoyado. Comprensible que en la mente de Casado los sobresueldos hayan sido borrados, por suerte para él no a martillazos, las trapacerías del PP.

En un breve discurso, pues carece de la capacidad del verbo fácil o la gracia simplona de otros, Casado ha sido capaz de no decir una sola verdad. Si al menos hubiese citado su nombre alguna verdad habría salido a la palestra, pero ni por esas. Como se ha reiterado en numerosas ocasiones, durante un mitin, en la tribuna del congreso, en esta época de política espectáculo, se puede exagerar, se puede prometer lo imposible, pero mentir con esa asiduidad es más objeto de tratamiento psiquiátrico que político. No puede ser que día tras día los españoles tengan que escuchar sus mentiras, sus invenciones y sus mezquindades. Si no es capaz de superar sus represiones personales, sino es capaz de eliminar su soberbia (ni es listo, ni le quiere la gente, ni nada de nada) y hablar sobre una verdad, poliédrica pero verdad, mejor que se retire a su casa. Va a tener difícil encontrar trabajo por su carácter mitomaníaco y sus supuestas carreras, pero eso igual le espabila como persona. Si sólo fuese un sociópata se le vería venir, pero como es un sociópata mentiroso engaña a muchas buenas personas y les lleva a la gran mentira: no le preocupa España sino el bolsillo de unos pocos. Por cierto esos pocos que le han obligado a pactar con el PSOE porque, por mucho que digan en Génova, no quería hacerlo con Sánchez.