martes, 30 septiembre, 2025

#NovedadesLiterariasD16 Ficción, reediciones y no ficción (26-30 agosto)

Les ofrecemos las novedades de ficción, reediciones y no ficción literaria de la semana entrante (26-30 agosto). La presentación de las obras se hace tomando los textos de publicitación de las obras tal y como ofrecen las editoriales o las distribuidoras, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Narrativa

Francesca Giannone. La cartera. Duomo. 19,90€

En Lizzanello, un pueblecito de unos pocos miles de almas, un autobús de línea se detiene en la plaza mayor y baja una pareja: él, Carlo, es hijo del sur y está contento de regresar a casa; ella, Anna, su esposa, nacida en el norte, está triste y preocupada: ¿qué vida le espera en esta tierra desconocida?

Incluso treinta años después de ese día, para la gente del pueblo Anna seguirá siendo «la forastera», la diferente, la que no va a la iglesia, la que no se pasea por el pueblo, la que no se interesa por los chismes. Y Anna, orgullosa y esquiva, no se doblegará nunca a las leyes no escritas que oprimen a las mujeres del sur. Lo conseguirá gracias al amor que siente por su marido, un amor cuya fuerza advierte con claridad el hermano mayor de Carlo, Antonio, que se enamora de Anna en el mismo instante en que la ve. Más tarde, hará algo realmente revolucionario: se presentará al concurso para ocupar un puesto en correos. «La cartera», como Anna quiere que la llamen, se convertirá en el hilo invisible que une a los habitantes del pueblo y sus historias. Primero a pie y después en bicicleta, orgullosa con su uniforme y la gorra, cambiará la vida en Lizzanello.

Tomás González. Primero estaba el mar. Sexto Piso. 17,90€

J. y Elena deciden poner fin a la vida bohemia y desordenada que llevan en la ciudad y empezar de nuevo en un rincón remoto en la costa: una pequeña casa enclavada entre la orilla del mar y la selva, a una hora a pie del pueblo más cercano. Sin embargo, la promesa de una existencia apacible en este paraje idílico pronto comienza a resquebrajarse. A medida que el clima brutal, las deudas crecientes y hasta el propio mar parecen confabularse para expulsarlos, la relación entre Elena y J. se vuelve más y más tempestuosa y el paraíso que creían haber encontrado comienza a asemejarse más bien al infierno.

Reconocida como una de las grandes obras en español de nuestro tiempo, la primera novela de Tomás González, inspirada en sucesos reales, narra una historia universal: la del desprecio temerario de los propios límites, que irremediablemente acaba en tragedia. Escrita en un lenguaje vívido y envolvente y con una narrativa que desde la primera página construye minuciosamente el derrumbe de un sueño, la lectura de Primero estaba el mar nos recuerda que la creencia de que somos dueños de nuestro destino no es sino una vana ilusión.

Abigail Thomas. Lo que cabe en un instante. Errata Naturae. 20,50€

Como pequeñas ventanas iluminadas que dan a la más recóndita intimidad de su vida, los fulgurantes relatos que componen estas memorias de Abigail Thomas nos permiten descubrir el arco de su palpitante existencia. Su primer embarazo a los dieciocho años; ser madre soltera de tres niños con veintiséis; la volubilidad del deseo; las alegrías y frustraciones de tres matrimonios; una hermana perspicaz e indispensable para superar periodos difíciles; errores y lealtades, conmociones y aventuras, y mucho, muchísimo humor. Su tono, su frescura, su verdad nos inspiran confianza: hemos encontrado una nueva amiga, una escritora que cree en nuestra inteligencia, que ilumina tanto el quebrantamiento humano como la colosal fuerza del amor para convertirlos en un objeto de sorprendente belleza.

Ingmar Bergman. Confesiones privadas. Fulgencio Pimentel. 20,50€

Broche de oro a lo que se conoce como su «trilogía familiar» —la inaugurada por La buena voluntad y prolongada en Niños de domingo—, estas confesiones sirven al inmisericorde Bergman para desnudar, tan literal como figuradamente, al personaje más carismático de la saga, su madre. Al hacerlo, entrega también la pieza del enigma que se nos había negado hasta ahora, el adulterio.

Anna lleva más de una década casada con el severo pastor Henrik Bergman cuando inicia una relación furtiva con un estudiante de teología mucho más joven que ella y buen amigo de su marido, por añadidura. Un encuentro casual con su viejo confesor de la infancia acelera la cadena de los acontecimientos, y es entonces cuando afloran de verdad la tensión y el rencor larvados largo tiempo en el seno del matrimonio.

Armado de preguntas, con la ferocidad y la delicadeza a las que ya nos tiene acostumbrados en su feliz y fecunda última etapa literaria, Ingmar Bergman vuelve a adentrarse en la difícil relación de sus padres y firma una novela de sensibilidad, crudeza y elegancia abrumadoras, un acto de conciliación íntimo que es también el reflejo de un mundo ya desaparecido pero cuyos ecos siguen resonando aún hoy.

Guillermo López Lacomba. Soliloquios de una hormiga. Espuela de Plata. 19,90€

A cada cerdo le llega su San Martín, a cada hormiga su momento de tribulación. Entonces, mejor en una celda. Entonces, ¡ojalá que las paredes que te oprimen sean físicas! ¡Que no cedan ni un ápice cuando empujes con todas tus fuerzas, pues si media un atisbo de esperanza estás perdido! Que las sombras que se ciernen sobre ti te cubran completamente, permitiendo mantener intacto tu pudor. Habrá quien sin ruborizarse afirme que todo es para bien, que así es la Providencia, que es en estas circunstancias cuando se ve el auténtico temple de una hormiga. Que no se añada al dolo, engaño. Todo se desmoronará dentro de ti y de la metamorfosis emergerá necesariamente una hormiga peor. G.L.L.

Gabriel Smith. Brat. Chai. 21€

Gabriel, el narrador de esta excepcional primera novela, vuelve a la casa de su infancia tras la muerte de su padre para vaciarla y prepararla para la venta. Pero durante esos días y esas noches en que explora los cuartos vacíos y los restos de una vida familiar su cuerpo empieza a desmoronarse. En medio de todo esto lee los cuentos de su exnovia publicados por una reconocida revista, evita los mails de su agente reclamándole un libro, ordena los papeles y archivos de su padre, guionista de televisión, y de su madre, una escritora que ahora vive en un asi- lo. Además fuma marihuana, se emborracha, toma ansiolíticos y tiene visiones mientras intenta hacer pie, reconstruir la historia familiar y, sobre todo, la de su propia tristeza. Smith escribe sobre la confusión, la ternura, el desamor y el malestar contemporáneo con humor e inteligencia. Brat, una novela divertida, formalmente innovadora y emotiva, evita todo tipo de clichés.

Haidu Kowski. Ya no hay afuera. Factotum. 14,90€

«Mientras la civilización colapsa, Pablo va a tener que rebus-cárselas para ser un padre responsable y sobrevivir al carácter autodestructivo de la especie y de su propia personalidad. Un monte voraz de escenario, el miedo y el amor como sujetos a vencer. Una pregunta persiste: ¿qué mundo le puede dejar a su hija cuando ya no hay un mundo para dejar? Un hombre y su hijita huyen de la ciudad en una epidemia devas-tadora. ¿Lograrán sobrevivir en un hábitat nuevo, diferente, sin comunicaciones, con vecinos cuyos códigos desconocen? Ya no hay afuera porque todos estamos adentro: con una prosa ágil y envolvente, que funciona como una red de atrapar lectores, Haidu Kowski nos hace parte de su relato. En frases breves, contundentes, nos cuenta esta historia que se mueve en ese filoso límite entre el realismo puro y duro, la fantasía y la ciencia ficción, una combinación típica de la mejor literatura argentina. Ana María Shua

Ya no hay afuera es la forma que imaginó la irrefrenable máquina narrativa de Haidu Kowski para contar un apocalipsis colectivo a partir de la desesperada huida hacia el monte de un padre con su hija. Una historia entre seres humanos que necesitan cuidarse los unos a los otros, aunque ya sea tarde para casi todo. Una novela sobre nuestro presente. O un grito de auxilio, cruel, mágico, mís-tico, que solo los lectores pueden escuchar. Federico Jeanmaire»

Christian Bobin. El amor a los fantasmas. El Gallo de Oro. 12€

Cuando Christian Bobin habla de su ciudad natal, hace estallar todas las nociones tristes de pertenencia, raíces o identidad. Dibuja sus calles, sus casas favoritas, el cielo ondulante que lo cubre, y lo comprime todo en el dibujo de una hoja de otoño, o la minúscula catedral de un copo de nieve.

Él, con fama de inmóvil, se revela en realidad como habitante de todos los mundos, vagabundo de todos los cielos.

Lola Nieto. La isla desnuda. La Caja Books. 22,50€

Lola Nieto alquiló una casa en Kioto. Estudió el idioma, escuchó el canto de los pájaros en el jardín abandonado del vecino y oyó el escupitajo de un anciano que cada mañana pasaba junto a su puerta. Allí, tras paredes correderas de papel y sobre los suelos de tatami, habitaba un espacio situado entre dos reinos sonoros. Se movía entre el español y el japonés al igual que las itako —las chamanas ciegas que viven en el antiguo volcán de Osorezan— van y vienen del más allá para hacer hablar a los muertos.

La isla desnuda nos embarca en una travesía de ida y vuelta: nos adentra en los kanjis; los santuarios del shinto y sus rituales; los daimones, las chamanas y los kami; las atrocidades que recorren la historia de Japón así como su teatro, su cine y su literatura. Y nos devuelve a una lengua materna, contaminada y extrañada, en la que de los sonidos de las palabras brotan racimos de significados impensables. En estas páginas, la escritora contorsiona el lenguaje y deshace su historia hasta invocar el origen de cada término. El resultado es un encantamiento en el que resuena el dolor por la enfermedad del padre, la ternura y el silencio.

La palabra de la autora cae en la página como una piedra en un río. La reflexión, el diario y el poema se congregan aquí como las ondas concéntricas que se dibujan sobre la superficie del agua. La precisión, la plasticidad y la imaginación auditiva que Lola Nieto combina en esta obra delicadamente monstruosa la sitúan como una de las ensayistas más sugerentes de nuestra lengua.

Robert Walser. El ayudante. Siruela. 21,95€

Joseph, contratado para convertirse en el nuevo asistente de un inventor, el ingeniero Tobler, llega a su espléndida villa en lo alto de una colina un lunes lluvioso, tan entusiasmado como preocupado, un estado al que pronto le seguirán una serie de obsesiones. Disfruta de la hermosa vista sobre el lago Zúrich en compañía de la orgullosa mujer de Tobler y de unas comidas deliciosas. Pero ¿se merece alguno de estos placeres?

El ayudante cuenta, con una ironía extraordinaria, la cascada de emociones que se precipita en la vida interior de Joseph mientras intenta, de manera frenética y ligera al mismo tiempo, colaborar en las tareas domésticas de los Tobler, incluso mientras estos se precipitan hacia la ruina económica y sentimental.

Sir Thomas Malory. La muerte de Arturo. Siruela. 36€

Durante los años inciertos de la guerra de las Dos Rosas, sir Thomas Malory escribió, supuestamente desde la cárcel, la primera gran epopeya de la literatura inglesa a partir de su propia recopilación de viejas fuentes francesas y británicas, que iba traduciendo a la vez que añadía ideas de su cosecha hasta perfeccionar su obra a medida que avanzaba el libro, para culminar en los capítulos finales, los más admirables de cualquiera de las versiones artúricas. La obra se imprimió en 1485 en el taller de William Caxton, el primer impresor de Inglaterra, que la tituló Le Morte D’Arthur. Caxton prologó y unificó las ocho novelas de Malory en veintiún libros o partes, dando así coherencia temática a la maestría narrativa de su autor.

Gracias a este libro, los relatos artúricos han conocido múltiples y variadas ediciones a lo largo de los siglos, siendo Malory, junto con Shakespeare y Chaucer, uno de los pocos autores ingleses clásicos que siguen siendo leídos.

Harriet Crawley. El traductor. Almuzara. 24,95€

Clive Franklin, un experto en lengua rusa en el Ministerio de Asuntos Exteriores, es convocado inesperadamente a Moscú para actuar como traductor del Primer Ministro británico. Su vida da un vuelco cuando, después de más de una década, descubre que su antigua amante, Marina Volina, es ahora la intérprete del Presidente ruso. En la embajada, Clive se entera de un plan ruso para cortar los cables submarinos que conectan Estados Unidos con el Reino Unido, lo que paralizaría las comunicaciones y colapsaría la economía occidental. Marina deja atónito a Clive con la noticia de que está dispuesta a ayudar a detener el ataque, traicionando a su país por una nueva identidad y vida. Clive se convierte en el intermediario, transmitiendo la inteligencia de Marina a MI6 en Londres. ¿Cuáles son las probabilidades de que dos amantes, corriendo el maratón de Moscú con el FSB pisándoles los talones, puedan salvar al Reino Unido y Europa Occidental de un colapso económico? «Una novela apasionante, profética e ingeniosa, de amor e intriga política en la nueva Guerra Fría».

Novela gráfica, cómic, ilustrados

Oscar Wilde. El crimen de lord Arthur Savile. Nórdica. 18€

En mitad de una fiesta, la última recepción que daba lady Windermere antes de las Pascuas, ella decide llamar a su quiromante, el señor Podgers, para que realice una demostración. Tras una serie de correctas adivinaciones, lady Windermere propone a lord Arthur Savile como el siguiente. Cuando el señor Podgers lee la mano de lord Arthur palidece de temor. Nadie más que Arthur nota esto y, al terminar la fiesta, le ofrece dinero a Podgers para que sea sincero con él. Tras verse tentado con el pago, este le revela lo que vio en su mano…

«El crimen de lord Arthur Savile está con toda gracia más allá del Bien y del Mal. Se trata de la historia de un asesinato, pero el hecho se perpetra en un mundo que, por su misma frivolidad, no es menos real que el deliberadamente fantástico de Las mil y una noches». Jorge Luis Borges

Poesía y Teatro

Den Sute-jo. Aguacero en la tarde. Satori. 12€

Adéntrate en el sereno mundo poético de Den Sute-jo, una mujer enigmática que destacó en un terreno vedado a las mujeres y que fue injustamente relegada al olvido.

En esta colección, la esencia de la naturaleza susurra en cada verso, invitando a la apreciación de momentos de tranquila belleza. Desde la primera luz del amanecer el abrazo del crepúsculo, deja que estos poemas eternos despierten tus sentidos y calmen tu alma.

Den Sute-jo es una figura enigmática por diversas razones, pero la primera de ellas es la caída en el olvido de gran parte de su periplo vital. En realidad, tan solo conocemos su apellido, puesto que Sute-jo no es su verdadero nombre, sino un seudónimo cuyo significado es «mujer abandonada» o «mujer desechada».

Gustavo Gac-Artigas. Si lo hubiera sabido… Valparaíso. 12€

Si lo hubiera sabido… es un libro que sigue estelas antiguas: dispuesto a partir de cantos, su lenguaje deja entrever una poesía política que no renuncia a la belleza ni a la complejidad de enunciación. Su autor, Gustavo Gac-Artigas, pone ante nosotros sucesos históricos conocidos y reflexiona sobre el presente más inmediato, sin olvidar su pasado. Como lectores, nos incomoda la violencia y la realidad de estos poemas; como ciudadanos que cuidan de su mundo, necesitamos de ellos para entender la realidad que habitamos. Consciente de que la poesía sigue siendo un arma cargada de futuro, Gustavo Gac-Artigas nos interpela directamente: oh, lector, te suplico/ escribe en la página en blanco/ tu primer verso/ tu grito de dolor.

Sue Goyette. Océano. Pre-Textos. 25€

El océano nunca ha tenido una biógrafa como Goyette. Los días de la autora están marcados por el Atlántico Norte, tanto por su presencia física como por sus connotaciones metafóricas. Y como muchos de los hechos abrumadores de la vida, nuestra conciencia de la importancia y el impacto del océano aumenta y disminuye a medida que el océano acecha en el fondo, se impone a nosotros, pero siempre es.

Gabriel Calderón. Obras raras. Punto de Vista. 28€

Estas obras raras que nos ofrece Gabriel Calderón son perversas, pero no por su oscuridad o malicia, sino por perturbar el orden, el camino de lo políticamente correcto. Esta rareza reside en sus temas, en esas frustraciones dramáticas que parecen no entenderse entre piruetas extrañas, originales y hasta graciosas. Aparentemente de intenciones simples, en estos textos suceden cosas que parecen extrañas, fuera del orden en el que se desarrollan, pero que nos abordan con intensidad y misterio.

«Mi muñequita, la farsa» es una comedia grotesca en donde, a partir de la historia de una niña, se cuestiona el concepto de familia, esa institución «aparentemente sólida y bien constituida» que termina cubierta por la violencia y la incomprensión. «La mitad de Dios» se desarrolla en una atmósfera de desconcierto ante las dudas que genera la Iglesia y la religión; es una crítica cargada de humor negro sobre los fanatismos absurdos. «Historia de un jabalí o Algo de Ricardo» nos muestra a un actor intentando encontrar su propio método para interpretar al personaje shakespereano de Ricardo III; en este afán, notará que entre él y ese personaje existen más coincidencias de las que podría imaginar. «Mi pequeño mundo porno» desarrolla la mirada de lo pornográfico a partir de personajes que pertenecen a estratos sociales disímiles, y que se encuentran en diferentes habitaciones de un hotel. «Mi eterno fin del mundo» es una suerte de catálogo de algunos de los apocalipsis transitorios vividos por el planeta y la humanidad desde tiempos prehistóricos, entre erupciones volcánicas, glaciaciones e inundaciones universales.

No ficción literaria

Ryoko Sekiguchi. La voz sombra. Periférica. 12€

Antes de la invención de la fotografía y de las grabaciones sonoras, a los vivos no les quedaban de quien moría sino unos pocos objetos que lo habían acompañado; su olor impregnado en la ropa; la letra, si la persona sabía escribir; retratos pintados, para quienes podían permitírselos, o mechones de pelo.

La voz es una extensión del cuerpo y la única parte que no puede enterrarse: la voz permanece intacta y altera el sentido del tiempo, pues está condenada a quedarse en un presente eterno. «El mensaje de este libro, o más bien la moraleja que se extrae de su lectura, es únicamente este: graba la voz de tus seres queridos», nos dice Ryoko Sekiguchi al inicio de esta obra singularmente emotiva y delicada en la que la autora de Nagori vuelve a demostrar una especial lucidez para describir y catalogar las experiencias más íntimas y trascendentales del ser humano.

Compuesto de breves fragmentos, este inclasificable libro es una historia de la voz de quienes se han ido y de cómo continúa afectando a quienes aún viven. Una exploración original y bellísima sobre la memoria, la desaparición y la huella que dejamos en el mundo.

Sherwood Anderson. La canción de las máquinas. Barlin. 15€

A caballo entre la crónica periodística y el relato, los doce artículos que componen este libro son un compendio de las debilidades humanas ante el imperio de la técnica, en los que su autor expone los dolores de una generación desorientada por el advenimiento de un mundo desconocido. Como él mismo sentencia en la obra: la industria moderna es como la guerra. Es la guerra. El individuo carece de valor.

Nuria Gasó Gómez. Hölderlin, Cernuda y Gebser: historia de una traducción. Guillermo Escolar. 18€

Este volumen describe y analiza la historia de una traducción: la antología: que de Friedrich Hölderlin llevaron a cabo Hans Gebser y Luis Cernuda en 1935 para la revista Cruz y Raya de José Bergamín.

Solo así cabe responder a la pregunta, tan reiterada en los ámbitos de la filología y el estudio de la recepción literaria, por el influjo estético de Hölderlin en el poeta sevillano. El libro también desvela y reconoce la figura del escritor Hans Gebser, cuyo papel en las traducciones de Hölderlin fue decisivo, como lo fue también su trabajo de difusión de la Generación del 27 en lengua alemana.

El estudio no habría deparado resultados tan fructíferos, sobre las dificultades del ejercicio traslativo, sobre las publicaciones y autores que influyeron en la traducción de la antología y sobre la forma de trabajo del dúo Gebser-Cernuda, de no ser por el enorme trabajo filológico que encierra, en el que tal vez sea su sentido más eminente: la edición crítica de textos.

#NovedadesNoFicciónD16 Ensayos, Historia y otras lecturas (26-30 agosto)

Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (vinculadas a la no-ficción) que se publican en España la próxima semana (26-30 agosto). La presentación de las obras se hace tomando los textos de publicitación de las obras tal y como ofrecen las editoriales o las distribuidoras, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Ensayos

José María Zamora. Platón. Shackleton Books. 16,90€

José María Zamora, catedrático de Filosofía Antigua de la Universidad Autónoma de Madrid, presenta una fascinante introducción a la vida y obra del filósofo por excelencia, Platón. A través del concepto político de polis, este libro descubre las teorías platónicas más importantes, como el filósofo-rey, las ideas y las formas o la tripartición del alma, siempre de manera comprensiva, contextualizada y original. Con cada página, Zamora construye así un apasionante recorrido por los diálogos filosóficos sobre los que se asienta la filosofía occidental, hasta nuestros días.

Un compañero de lectura ideal para aquellos que busquen adentrarse en la obra de Platón, pero también conocer el contexto histórico y literario en el que se forjó su eterna filosofía.

Patrick Boucheron. El tiempo que nos queda. Anagrama. 10,90€

Se ha estado anunciando desde hace años como una catástrofe inevitable. Tras el avance de la ultraderecha en las últimas elecciones europeas, es posible que ese acontecimiento que tanto temíamos se materialice como la continuación de lo que sabíamos que iba a ocurrir y no supimos ni pudimos evitar: a fuerza de esperarlo, no nos enteramos de que ya había llegado.

Historia y Biografías

Katherine Harvey. Los fuegos de la lujuria. Ático de los Libros. 20,95€

Nuestra idea del sexo medieval está llena de mitos, desde el cinturón de castidad hasta el derecho de pernada. En Los fuegos de la lujuria, Katherine Harvey, historiadora y medievalista, construye, a partir de una exquisita atención a las fuentes documentales, un rico y fascinante panorama del sexo en la Edad Media.

Así, algunos hombres decidían castrarse para no ir al infierno, y no todos los monasterios eran un remanso de abstinencia. Para las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, el incesto iba más allá de los lazos de sangre, y el Parlamento de París condenó a una cerda a las llamas por haber incitado supuestamente a prácticas zoofílicas. Otros aspectos del sexo medieval nos resultan familiares. ¿Estaban tan mal vistas las relaciones antes del matrimonio? ¿Cómo se afrontaban las violaciones y los abusos infantiles? ¿Eran las mujeres sujetos meramente pasivos? ¿Qué consideración recibían las relaciones homosexuales? ¿Existían los individuos no binarios en la Edad Media?

Al explorar su vida sexual, Katherine Harvey devuelve la voz a la gente común ?y no tan común? de la Edad Media y nos permite conocer algunas de sus experiencias más personales. Los fuegos de la lujuria es un viaje íntimo y magnífico a una Edad Media desconocida.

Paul Aubert. La aventura de las vanguardias en España. Renacimiento. 49,90€

El fenómeno de las relaciones entre las vanguardias políticas y artísticas marca la ideología y el arte del siglo XX. Prolonga la esperanza abierta por las Luces, con la divinización social del artista, que teorizan los románticos, y la misión que se asigna al intelectual cuando se enfrenta al siglo, y pretende afianzar la soberanía nacional, sabiendo que aplica a nuevas formas de vida palabras antiguas o le toca vivir con un público sin arte y un arte sin público. Los intelectuales y los artistas españoles intentan superar modelos e imaginar otra existencia, compartiendo la hipótesis revolucionaria o mediante una rebelión literaria metafórica, que se acoge a las técnicas pictóricas y enfoca la perspectiva de una obra total y autónoma. La aventura de las vanguardias acaba nutriendo aquella dialéctica que conduce, según la fórmula de Walter Benjamin, el fascismo a la estetización de la política y el comunismo a la politización del arte. Pero la voluntad de aventura, con la apertura a los vientos de fuera o el recurso a un lenguaje nuevo, y el paso de la modernidad a la contemporaneidad, no se sustraen siempre a los peligros de la tiranía del presente.

Emilio José Ocampos Palomar y Dolores Romero López (eds.). El feminismo en la literatura de la Edad de Plata. Ediciones Complutense. 20€

Esta obra coral trata sobre lo acaecido y recogido en la literatura de finales del S.XIX y principios del S.XX sobre las mujeres. Ellas protagonizan toda una serie de transformaciones sociales, de manera que progresivamente van accediendo a la esfera pública y a los diferentes ejes que la definen, fundamentalmente la educación, el trabajo y la participación política. Paralelamente, todos estos cambios en el ámbito de lo público conllevan una reconfiguración de los roles de género que afectan también a la vida privada y a la manera como las mujeres se enfrentan a determinadas cuestiones tradicionalmente consideradas centrales en la definición de la identidad femenina, como son las relaciones de pareja o la maternidad. Es, pues, el momento de abandonar el modelo decimonónico de mujer, “matar al ángel del hogar” en palabras de Virginia Woolf, y pensar en una nueva feminidad, en una mujer moderna, en una revolución feminista.

Como no podía ser de otro modo, en España se cultivaron opiniones sobre el feminismo y, además, a través de la traducción, se importaron ideas feministas que se retoman y analizan en este libro. Las creadoras y creadores culturales (escritoras y escritores, traductores y traductoras, pensadoras y pensadores, artistas e intelectuales) reflejaron en sus producciones estas transformaciones en la configuración de los roles de género y se posicionaron ante el surgimiento de nuevos modelos de identidad femenina. La respuesta a todos estos cambios no fue, sin embargo, unívoca y, en función de diferentes condicionantes vitales y de su propia posición ideológica, las diferentes personalidades de la cultura del periodo fijaron su atención en unos u otros aspectos del proceso de emancipación femenina y lo conceptualizaron de diferente modo.

Sarah J. Brenneis. Españoles en Mauthausen. Marcial Pons. 35€

Españoles en Mauthausen es el primer estudio del legado cultural de los españoles encarcelados y asesinados durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de concentración nazi de Mauthausen. Al examinar las narrativas sobre las víctimas españolas de este campo de concentración a lo largo de los últimos ochenta años, la autora brinda un análisis histórico, crítico y cronológico de una obra casi desconocida. Relatos diversos de sobrevivientes, narrados mediante cartas, obras de arte, fotos, libros de memorias, ficción, películas, obras de teatro y redes sociales, ilustran cómo los españoles han ido descubriendo la relación del Gobierno de Franco con los nazis y su papel en la victimización de los españoles en Mauthausen.

Alberto González González. La fe católica, trinchera política. Sílex. 24€

Dos caras de la misma moneda que coincidieron en el tiempo en los años treinta del siglo xx en España. La proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931 trajo consigo la esperanza de modernización del país en todos sus aspectos, incluido el religioso. Se inició así una política encaminada a avanzar en la secularización de la sociedad, con la aprobación de la ley de cementerios, de divorcio y matrimonio civil o la Ley de Confesiones y Congregaciones religiosas. Al mismo tiempo, desde los ayuntamientos también se realizaron políticas en este sentido. En este contexto, la Iglesia católica tuvo que adaptarse a las circunstancias, buscando cómo sus fieles podían cumplir con sus preceptos al tiempo que acataban la ley y ponían en práctica nuevas formas de resistencia. En consecuencia, la fe católica se convirtió en elemento de conflicto en la política española en todos sus niveles. Una política de trincheras en la que, una vez iniciada la Guerra Civil, alcanzó su grado máximo de expresión. Así nos encontramos la provincia de Toledo a lo largo de la guerra, como evolución violenta de esta lucha en un doble proceso de secularización y recatolización.

Religión

Caterina Ciriello. La llamada del silencio. Almuzara. 15€

Monasterios, conventos, santuarios, ermitas, abadías, templos son la nueva demanda del, cada vez más en auge, turismo de reflexión o turismo espiritual ¿Qué es «la llamada del silencio» y por qué ha aumentado la búsqueda de retiros en abadías, monasterios, conventos y cenobios? ¿Qué encontramos en estos espacios frente a los lugares de descanso tradicionales? La diferencia radica en las motivaciones y los objetivos del viajero. El turista convencional se enfoca en conocer lugares, divertirse, relajarse y visitar otras culturas. Sin embargo, quien opta por el viaje espiritual busca conocerse a sí mismo, atender una necesidad de bienestar interior, crecimiento personal y desarrollo espiritual. Responder a esta llamada, con su énfasis en el silencio, el recogimiento y la oración, representa una importante vía de introspección y conexión con lo trascendente y lo divino. En estas páginas, la religiosa y profesora de la Pontificia Universidad Urbaniana, explora el significado del turismo de reflexión e introspección, cuya demanda ha crecido notablemente debido a la necesidad de desarrollo personal y transformación. Este tipo de turismo persigue el silencio, la oración, la visita a lugares sagrados y la práctica de actividades espirituales, asociadas por los expertos a beneficios psicológicos y emocionales. Este libro es para ti, viajero que atiende a la llamada del silencio. Aquí encontrarás un amplio abanico de posibilidades para lograr tu bienestar en el recogimiento, gracias a la hospitalidad de estos enclaves, los modestos precios que ofrecen las órdenes religiosas y la belleza de los entornos. Una experiencia para sumergirse y encontrarse a uno mismo.

Víctor Manuel Fernández. El banquete de la teología. BAC. 18€

La teología bien puede entenderse, en un sentido amplio, como el arte de la conversación, puesto que su mensaje no es, o no ha de ser en ningún caso, unidireccional. La teología es palabra compartida y, en este sentido, el teólogo, como todo buen conversador, ha de estar atento a la Palabra para poder emitir, después, su propia palabra. Es, a fin de cuentas, un ejercicio de comunión, como un banquete. Este libro recoge distintos textos del cardenal D. Víctor Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, publicados en su mayoría en la revista Teología, de la Pontificia Universidad Católica Argentina y no persigue más que situar al lector «en el corazón del anuncio, de la experiencia comunitaria, de la interpretación del Evangelio, de la vocación a vivir con sabiduría y claridad el camino cristiano» (p. 14); en una palabra, lo anima a encontrar la plenitud.

Ximo Albinyana. Contra Viento y Marea. Monte Carmelo. 15€

Inspirado en los Hechos de los Apóstoles este no es un libro de exégesis científica, sino el fruto de una lectio divina de este texto del Nuevo Testamento que narra los comienzos de la vida de la Iglesia. El autor se ha acercado a este libro sagrado con una mirada creyente y orante, abriendo su corazón al Espíritu Santo. Este es el único camino para penetrar en el significado de la Sagrada Escritura y captar el mensaje de salvación que Dios nos quiere comunicar porque, como dice el Concilio Vaticano II, la Sagrada Escritura ha de ser leída «con el mismo Espíritu con que fue escrita». Cuando no se lee así, su mensaje se malinterpreta y se deforma.

#NovedadesLiterariasD16 Grupo Planeta (26-30 agosto)

Les ofrecemos las novedades de la semana entrante (novela, poesía, teatro, ensayo, historia…) del grupo Planeta (26-30 agosto). La presentación de cada obra es la ofrecida por la propia editorial, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Narrativa

Rafael Tarradas Bultó. El hijo del Reich. Espasa. 22,90€

Londres, 1939. Cuando el agente del servicio secreto John Osbourne descubre que dos de los espías nazis más buscados están tras la pista de una tal Daisy García, tiene la certeza de que aquella desconocida guarda un importante secreto y que debe encontrarla. No se equivoca. La española, empleada por una aristócrata inglesa como señorita de compañía, quedó embarazada de un alto mando nazi durante una estancia en Múnich. Desde entonces, y especialmente tras la declaración de guerra, huye del enemigo que quiere arrebatarle a su hijo, considerado un príncipe del Reich. En su huida da con la mansión de los Epson, Glenmore Hall, donde se ha acogido a un colegio. Allí, disimulado entre los niños y con la ayuda de la baronesa y de la baronesa viuda, decide esconder a su pequeño Pat.

Mientras tanto, en Madrid, los nazis encargan en secreto un plan de fuga para una familia de la élite del partido por si todo, cosa improbable, va mal. Para organizarlo han encontrado a Félix Zurita, un joven de mundo, habitual de las embajadas y las fiestas, con contactos que lo hacen idóneo para la tarea. La familia del español es amiga desde hace años de importantes jerarcas y, por tanto, de toda confianza; pero bajo el aspecto indolente de Félix se oculta un idealista dispuesto a arriesgar su vida ayudando a los aliados. Y también a una joven que intenta esconder a su hijo.

Una historia de amor y amistad, de planes secretos y falsas identidades, entre la España plagada de espías, la Inglaterra de las grandes casas de campo y la Argentina como refugio de nazis. Y dos jóvenes involucrados en el mayor y más determinante engaño de la Segunda Guerra Mundial.

Víctor del Árbol. El tiempo de las fieras. Destino. 21,90€

Un policía a las puertas de la jubilación es desterrado por los suyos hasta la tranquila Lanzarote, donde deberá pasar los últimos años de su carrera. Lo que no puede imaginar, ni él ni nadie, es que la investigación del caso del atropello de una joven de diecinueve años originaria del Este va a desenmascarar una trama de crimen y poder en varias ciudades europeas.

En una espiral de intriga que no da tregua al lector, conoceremos desde las razones íntimas de unos personajes inolvidables hasta los altos intereses económicos que mueven las insospechadas piezas del juego. Una novela magistral que nos acerca al corazón de la gente corriente y nos muestra cómo el ansia de poder puede transformar a las personas en esta era que vivimos: el tiempo de las fieras.

Un thriller épico y voraz.

Laia Aguilar. Todos aquellos mares. Destino. 20,90€

Tres generaciones de mujeres marcadas por un pasado común en la isla de Formentera.

Greta, marcada por la desaparición de Julieta, su hermana pequeña, vuelve a Formentera para cuidar a su querida abuela Matilde, el pilar de la familia, que mantiene viva la llama de la infancia a través de las leyendas mágicas de la isla, las historias y su sabiduría. El regreso obligará a Greta a enfrentarse a los fantasmas del pasado y a su madre, Helena, con quien tiene una relación distante y conflictiva.

Todos aquellos mares es un relato de redención lleno de luz, íntimo y emotivo, sobre la profundidad de las relaciones humanas y la complejidad de los vínculos familiares.

¡Que me suelte el brazo!

¿Qué le pasa a la prensa deportiva de este país?, cabe preguntarse por la constante crítica maligna dirigida contra el Atlético de Madrid. ¿Cuándo la prensa del equipo rojiblanco ha estado pendiente de otros equipos para intentar reírse de ellos o criticar los fichajes, las presentaciones, el dinero que tienen o el entrenador que les gusta? Nunca. Bastante han tenido todos esos plumillas y reporteros en intentar dar información del propio club sin vetos o sin malas caras. Que las ha habido y las habrá. Sin embargo, desde otros lares sí que se ataca al Atleti.

La prensa guipuzcoana fue la primera que comenzó a atizar al equipo rojiblanco cuando, allá por las idus junii, se hablaba de la posibilidad de que el equipo madrileño fichase a Robin Le Normand. ¿Un aviso de la madrileñofobia desatada este verano? Quizás. El caso es que llegaron a calificar de equipo mediocre, pequeño y sin futuro al Atleti los periodistas de la Real (monárquica y borbónica, por tanto). Se inventaron otras historias también respecto a Mikel Merino, pero tampoco hace falta insistir en ello… hoy no tienen a ninguno de los jugadores que preferían un equipo grande.

Como el fichaje era un central hispano-francés el resto de la prensa miraba para otro lado. El lío con el fichaje de Dovbyk, por no querer pagar más comisiones de las acordadas al agente del jugador y que estaba la Roma detrás intentándolo torpedear desde el principio, le produjo mucho risa a cierto sector de la prensa porque se veía que estaban tiesos en el equipo del Metropolitano. Ellos y ellas estaban presentando a la tortuga (cuyo coste para La Liga es de 130 millones) y el cambio a Alex Sørloth era como baja de nivel (pese a haber marcado más goles que otros, guiño, guiño). Aunque ya comenzaban a estar con la mosca tras la oreja pues desde el Canal de Uría se había advertido de que este año habría un gasto mayor que otros años.

En cuanto se supo que se iban a hacer las operaciones de Julián Álvarez y Conor Gallagher, lo que suponía traerse a dos jugadores de la Premier, ambos internacionales (campeón de Copa América uno y subcampeón de Europa el otro), comenzaron a empalidecer. Tras haber logrado cargarse el programa el Golazo de Gol, pensaban que tenían los medios controlados pero, ante fichajes de ese relumbrón y calidad, teniendo al Barça hundido económicamente y con un Laporta más mentiroso que nunca, normal que las miradas virasen hacia Hortaleza. Y ahí es cuando surgió la policía de los fichajes a nivel estatal… vamos que el nacionalmadridismo sacó las garrillas.

Resultaba muy divertido en aquellos días ver a los periodistas de guardia señalar que era imposible que el Atlético de Madrid cerrase ambas operaciones. Julio Pulido gritaba (hecho real) en radio y televisión que no era posible que el equipo rojiblanco tuviese el dinero para eso. Era imposible de todas, todas. Le secundaban otros en COPE y SER. Pedro Morata, que se lleva bien con Gil Marín pero debe comer todos los días, afirmaba que el problema más que de dinero era de capacidad de inscripción por el Fair Play Financiero. Al día siguiente se contaba en estas mismas páginas y en Canal Uría que no existía ese problema financiero porque así lo afirmaban en La Liga. Álvarez fue inscrito sin problemas.

La operación de intercambio Samu-Gallagher se cayó por culpa de Jorge Mendes pero desde la radio y la televisión ya había risas y cachondeo. En el ínterin no se actuó muy bien con el Valencia y Javi Guerra, aunque estaban avisados de que su operación estaba ligada a la respuesta del británico. Las críticas valencianistas, mucho más duras con Peter Lim, fueron justas, pero otros aprovecharon para insistir en la falta de dinero y de proyecto. No pensaron que Mendes necesita llevarse bien con los clubes porque sin grandes estrellas a las que representar el negocio se le puede caer. Así que coló al senderista portugués, el cara vinagre de Viseu, en la operación Chelsea-Atleti y se solventó, no sin espera, el fichaje de Gallagher y la salida del portugués para siempre. Un problema menos y más FPF. Pero ya no puede ser el equipo del pueblo.

La policía de los fichajes, como ustedes habrán leído y escuchado, se dedicó esos días, pues su equipo había empatado en el comienzo de liga y hay que taparlo, a analizar lo ruinoso o no de la operación del portugués. Como sospecharán ha sido la más ruinosa de la historia —olvidando por el camino los 155 millones de Hazard o los 70 de Jovic, por ejemplo—. No contentos con eso, porque deben tener algo dentro que les lanza a ser la niña en el bautizo, la novia en la comunión y el muerto en el entierro, ahora debía recuperar a la policía de las celebraciones. Que son los mismos que las otras policías.

El Atlético de Madrid, como el Barça con el Gamper o el Valencia con el Trofeo Naranja, decidió recuperar parcialmente la presentación de los nuevos fichajes de sus equipos masculino y femenino (¿conocen algún fichaje del Tacón?). Parece que les ha sentado mal. Tienen la suerte de que para esto han recuperado a los Teleñecos de la noche y claro había que negar la cantidad de aficionados que había en el estadio, criticar los cánticos (cada cual en su casa canta lo que le sale de…), afear los fichajes o quejarse de cualquier cosa estúpida como que la placa del senderista estuviese llena de botes de cerveza. Del ruido de la lata de Castellana no hablan ¿no?

Florentino Pérez ha conseguido que el nacionalmadridismo sea la ideología dominante en la prensa deportiva. Si lo aceptan sus accionistas, sus editores y redactores es algo que no incumbe a los demás. Si son panfletos de cierto equipo es una decisión editorial que no incumbe a quien esto escribe. Ahora bien, lo de hostigar a otros equipos porque les han quitado un cuarto de portada o les opacan el fichaje del año, no. Y esa negativa es porque lo están haciendo con mentiras, falsificando los datos o sin hacer periodismo —decía uno que había llamado al Atleti, siendo redactor jefe del equipo blanco, y le habían contado que no tenían dinero, lo que es mentira, confirmado por quien escribe—. Pueden vender lo que quieran, alimentar la ideología nacionalmadridista, inflar las supuestas gestas pero “¡Que me suelte el brazo!”. No el mío sino el del Atleti.

Laporta engaña a los culés

Si no fuera porque Javier Tebas echa una mano y porque el FC Barcelona es una bestialidad global, el futuro del club blaugrana sería muy distinto. Posiblemente cercano a la liquidación o, cuando menos, presto a la conversión en Sociedad Anónima Deportiva (algo no descartable). La ruina económica de los últimos veinte años, por los gastos y por la falta de ingresos suficientes, tiene atrapado al club en una situación mala, horrorosa, inestable, terrible… pese a que lo niegue su presidente: Joan Lapota.

El FC Barcelona es un verdadero club deportivo con más secciones, existosas en muchos casos, de España, pero que en muchas ocasiones viven de lo que produce el equipo masculino de fútbol. Su Némesis tan solo mantiene un equipo de baloncesto (o de fútbol con las manos como piensan sus seguidores) y otro de fútbol femenino, ambos ruinosos, con más gastos que ingresos, pero los ingresos del fútbol masculino sirven para cubrir esos gastos excesivos y que se note menos la copiosa deuda de casi dos mil millones de euros. No están tan saneados como parecen, gracias a la ingeniería financiera, pero se pueden sostener, el Barça no. Pese a que lo niegie su presidente.

Sí porque Laporta, desde que dijo que podría renovar a Messi, no ha hecho más que engañar a todos y cada uno de los culés. La liga obtenida bajo Xavi Hernández ocultó muchas carencias deportivas y financieras y, vista con el tiempo, se puede calificar casi de milagrosa. Salvo que la pelotita diga lo contrario, que nunca se sabe aunque ya Real Madrid TV y el CTA sabrán qué hacer (más este año que aparece amenazante el Atlético de Madrid), el club blaugrana tiene difícil competir la liga y, seguramente, la Champions.

La Masía está proveyendo de una generación de juveniles que tienen muy buena pinta, pero en los momentos delicados y en una temporada de más de 50 partidos habrá que ver. No es un mal clavo al que agarrarse pero está en el punto cercano a la fundición total. Lo demás es un gran teatro montado por Laporta y su entorno (se dice que el cuñado y otros mandan más que el resto de directivo y, además, hacen caja personal) para tener engañado al culé. Dani Olmo no puede ser inscrito; hay que dejar que salga gratis Gündogan porque no se puede pagar su sueldo; se desea engañar a Frenkie de Jong para que se vaya y pierda dinero (el dinero que se le difirió durante la pandemia); ha habido que hacer trucos de magia (los diez millones de la empresa de catering) para inscribir a Martínez para que no se fuese gratis; y todavía vende que esto remontará.

Las obras del Camp Nou, que parecen más envidia con otros que necesidad real, no cuentan para lo futbolístico, pero no dejan de ser un lastre para el club. Empero Laporta cuenta, y los medios nacionalbarcelonistas replican con todo detalle, que gracias al estadio llegará el maná de los dioses. Ha debido ver que Florentino Pérez tiene engañados a todos los madridistas y con los conciertos ya se ha pagado el sueldo de Mbappé y piensa colarles lo mismo al barcelonismo. Y no, las cosas no son así.

Lo más gracioso es que filtren que van a ir a por el milanista Leão o cualquier otro jugador de cierta calidad. Con suerte podrían fichar a Seão, el primo del anterior que juega en la segunda portuguesa. Porque esto no se trata de llegar a acuerdos con unos u otros por jugadores, sino de inscribirlos y tener margen financiero y salarial para inscribirlos. Dicen que con un aval de la directiva se podría inscribir a alguno, sí, pero deben liberar el aval del año anterior, algo que a día de hoy no han logrado y por ello Tebas está siendo un poco menos amable con el Barça. Si no llegan ventas grandes o ingresos reales, Laporta no puede inscribir a nadie salvo que recurra a la justicia y le hagan caso. Está engañando a todos los culés, algunos de los cuales echan de menos a Nuñez… y a Gaspar podrían añadir. La herencia del pequeñajo vasco es lo que está salvando a todos hasta ahora.

John Stuart Mil, las redes sociales y la vida en común

«Si toda la humanidad fuera de una misma opinión, y solo una persona albergara una opinión contraria, la humanidad no tendría más derecho a silenciar a esa persona del que esta, si ostentase el poder, tendría de silenciar a toda la humanidad», es el gran dictum del pensador John Stuar Mill en su libro Sobre la libertad. La gran conceptualización de la libertad de expresión y pensamiento de toda la historia. Escrito en el siglo XIX, tiene una vigencia suprema y se torna más que necesario volver a darle la publicidad necesaria tras ver ya analizar cómo está transcurriendo el mundo.

Hoy, da igual desde donde se lance la soflama, se intentan vetar todas las opiniones y todos los tipos de expresión. Hunos y hotros pretenden tener razón, la razón, y por ello silenciar al otro de todas las formas posibles. Y no, no es solo parte del progresismo wokista, sino que desde el liberalismo o el conservadurismo también se pretende tal censura. Han olvidado a Mill, incluyendo los supermegachupiliberales, y persiguen con igual odio a quienes no comparten su cosmovisión. Sí porque son cosmovisiones en confrontación agonística las que, por mucho que se tenga una parte de razón, desean no convencer, debatir con libertad y argumentos sino acabar con el otro y todo lo que significa.

Con ello, como decía el pensador británico, se está hurtando a la humanidad de una opinión que, siendo correcta, privaría a la misma humanidad de la verdad; o que, siendo incorrecta, se pierde la revelación de la verdad que se mantiene. Salvo en casos muy contados, contadísimos, no se puede saber a ciencia cierta si esa opinión que se intenta vetar es totalmente falsa. Con el veto lo que se procura es un mal a toda la humanidad. De ahí que la más importante de las libertades sociales sea siempre y por encima de todas las demás la libertad de pensamiento y su práctica la libertad de expresión. Es por ello que asusta toda esa recua de personas que se dedican constantemente a intentar que se veten las opiniones de los demás en redes sociales.

Si se busca la verdad y el progreso humano hay que correr el riesgo, eso dice Mill, de equivocarse por el camino. Lo que no quiere decir que se deba permitir todo, el pensador británico no lo expresa así. Si se ofende al otro, si se lanzan mentiras evidentes, si se puede causar daño a un segundo o un tercero, en ese caso la sociedad, por medio de sus mecanismos de justicia y éticos, tiene derecho a actuar. En el resto de ocasiones, por asquerosas que puedan parecer las expresiones de los demás, la libertad individual es “absoluta”. A ello se suman otro tipo de libertades como la de sentimiento, de gustos, de asociación, de trazar el plan de nuestra vida.

Esto no se sostiene por una especie de buenismo inherente al ser humano sino por la maduración del ser. El ser humano debe tener la capacidad de madurar, de ahí que todos los grupos ideológicos de poder, intenten controlar los procedimientos educativos para que, si el ser llega a madurar, lo haga en la forma en que ideológicamente conviene a cierto grupo. Si llega a madurar el ser, claro, porque en la mayoría de las ocasiones lo que se pretende es que el ser no madure sino que viva en un constante estado de adolescencia programada y dirigida por la coalición dominante. Como ya advertía Mill, lo que se pretende es lisiar «toda parte de la naturaleza humana que resalte y que tienda a hacer que una persona sea marcadamente distinta al común de la humanidad».

Trasladen todo esto a las redes sociales, a la política, a los medios de comunicación o a la vida común, ¿en cuántos momentos se respeta un mínimo de todo lo expresado anteriormente?, ¿cuándo cada uno respeta la opinión del otro?, ¿en qué momento se acepta el debate racional? Sin embargo, la persecución de la libertad, de las libertades es continua. La verdad o la opinión divergente no interesa. Se premia el bulo y se pide el linchamiento del que disiente. ¿Por qué no acuden quienes son acosados u ofendidos (y se lo pueden permitir, que esto es importante) a la justicia? ¿Por qué nadie lucha contra los bulos cuando son evidentes y claros? Lo primero, porque no hay madurez en el ser; lo segundo, porque el gregarismo es más importante que la individualidad. Curioso esto último en los supermegachachiliberales.

El libro que los liberales no recomendarán

Todo mito necesita de su mitologema, de hecho el mitologema siempre es anterior al mito, para poder penetrar en el inconsciente colectivo, como bien estudió Carl G. Jung. Todo mito se forma como mecanismo superestructural, esto es, en relación a la base del sistema, a la conformación del poder principal de la sociedad dada, puede ser favorable (ideología dominante) o desfavorable (ideología crítica). En los momentos en que esta base estructural cambia es cuando se producen aparentes cambios en los grupos que compiten por el poder, especialmente ser la fracción dominante dentro de la coalición dominante, y para ello necesitan de sus propios mitologemas y mitos. En otras palabras, ideología pese a la negatividad que le adscriben al concepto desde todas las posiciones.

El libro de los historiadores Naomi Oreskes y Erik M. Conway, El gran mito editado por Capitán Swing, versa sobre uno de esos mitologemas/mitos fundantes y combativos del actual sistema de poder… capitalista. Adam Smith no entendía que sus propuestas ideológicas, pues defendía a la clase que estaba peleando por hacerse con el poder social, no solo económicl, fuesen ideología. La especulación, sin ningún tipo de prueba pues era imposible tenerla, que expuso en La riqueza de las naciones llegaría a ser el mito persistente y sobre el que se construiría el núcleo central del fundamentalismo de mercado como ideología dominante. Por mucho que los liberales lloren por las esquinas, el mercado libre no es cuestionado por nadie. Y cuando se dice nadie es nadie. Hasta que los propios liberales lo hacen.

¡Ah, pillines! Los liberales son muy del libre mercado, ese mito sobre un tiempo inexistente (¿ha existido alguna época con libre mercado?), hasta que llega Donald Trump y se hace proteccionista contra lo de los demás pero quiere que lo suyo se expanda. Miles de ejemplos de libertarios y liberales de este tipo se pueden encontrar en la historia y en el libro. Pero no es el argumento importante, ni el decisivo, el libro trata de una construcción a lo largo de los años, con renovaciones periódicas y cambios de apoyos según los equilibrios de poder, por parte de la coalición dominante en Estados Unidos. Lo que hoy quiere decir que lo es en todo el mundo porque, para sorpresa de nadie, tanto los progres como los liberales beben de las mismas fuentes. Daría para otro libro analizar cómo esta fracción de la ideología dominante que exponen los autores ha estado sustentada por el poder del Estado contra el que se enfrentan.

El mito del mercado libre, que llega hasta los actuales fundamentalistas del mercado libre, ha ido creciendo desde las especulaciones de Smith hasta nuestros días por el constante apoyo de los poderes económicos contra quienes se les interpusiesen en el camino. Distintos grupos económicos, fundaciones, que han ido financiando desde publicaciones como el Reader’s Digest o los libros de Hayek, Rand (la transformación de éstos en películas se explican perfectmente), hasta las campañas electorales desde sus comienzos de políticos como Reagan. La Escuela de Chicago no habría tenido fama y premios si no hubiese estado financiada y promocionada desde estos grupos de poder.

Un muy buen análisis histórico de un proceso de conformación ideológica que ningún liberal recomendará, pero no deja de ser un hecho histórico que unido a otros (por lógica no pueden estar en el libro) siguen siendo parte del debate político actual. ¿Creen que lo de llamar a cualquier cosa que no sea liberal-capitalista comunista o socialista en sentido negativo es nuevo? No, se explica en el texto cómo eso surgió antes de que los socialistas o los comunistas tuviesen algún tipo de poder. Muchos asesores actuales de políticos que van de liberalios siguen al pie de la letra todo lo que se ideó hace décadas y que aparece en este libro. Cuando lo lean pensarán “si esto es lo que dice esa o aquel”. El Estado es malo y el Mercado es bueno porque logrará la felicidad y la mejor redistribución de rentas posible, dicen, mientras esconden que las pruebas de ello no existen. Lean y saquen sus propias conclusiones porque la sentencia en sentido inverso, esto no aparece en el libro, igual tampoco es cierta.

Rubén, el nuevo gilista

He terminado esta semana de leer Ejecutoria, el último libro de Enrique García-Máiquez (publicado por CEU Ediciones), sobre la nobleza de espíritu, esa hidalguía propia de los españoles que se está perdiendo irremisiblemente y que el autor desea recuperar. Aún no tengo claro si entrevistaré a Enrique o haré reseña, ya se verá, pero no me quedaba otra que, imbuido por el espíritu del libro, escribir sobre Rubén Uría, el nuevo gilista para los gatafloristas, cabreados permanentes y demás personas amargadas que caminan por este tránsito a una vida mejor. No los críticos, que son otro tipo de seres.

Toda la vida los aficionados del Atlético de Madrid han tenido cierta envidia sana a los equipos que tenían algún tipo de medio de comunicación propio. Un mísero canal de YouTube en el que ver los partidos del filial o algunos del femenino. Como sucede con los aficionados de los “otros 18” los rojiblancos tienen que aguantar el nacionalmadridismo de los medios de comunicación habituales, deportivos o no —por cierto, ¿en cuántos medios hay publicidad de ACS o de Clece?—, el desprecio constante por su equipo —se le sigue calificando de ultradefensivo a día de hoy, como he contado aquí— o la simple opacidad a todo lo que haga el Atleti. Algo que al gilcerezismo le ha venido muy bien y por eso no han protestado, aunque sí han hecho de las suyas entre los periodistas que cubren la información rojiblanca.

En estas, aprovechando el tirón de algunas plataformas digitales, algunos, muy pocos, se han atrevido a dar un paso adelante y hacer sus propios programas. Los podcasts de Aplasta Arteche, El Contubernio (no recuerdo si es podcast o videolocura) y muchos que me dejo; los programas en YouTube y Twitch, con más ganas que profesionalidad. No es culpa suya pues no son periodistas y en muchas ocasiones les falta esa experiencia de años. Cumplen con la función social de tener espacios rojiblancos y que los aficionados puedan disfrutar del cabreo o la alegría del momento.

Rubén Uría, conocido en los tiempos antiguos como “Hacha”, se mojó con un programa diario en Twitch y YouTube. Con sus años de experiencia radiotelevisiva en el periodismo deportivo, se lanzó a una aventura que, no hay que engañarse, tenía pinta de poder ser un fracaso. Sin embargo, a base de esfuerzo, tesón y buena información ha ido haciéndose un hueco en la parrilla mediática, sin ser una cosa de millones, y este verano está logrando lo que muy pocos hacen, ofrecer información veraz y no especulaciones. Además, en su Canal Uría da entrada a periodistas y aficionados para debatir sobre la actualidad rojiblanca o los desnudos de un señor de Murcia.

No se sabe si por rabia, envidia o estupidez humana se han dedicado todo el mercado de fichajes a calificarle de gilista y de blanqueador de Miguel Ángel Gil. Por no dar espacio a aquellos que siendo onanistas profesionales, el día que aquello se eleva, o amargados de la vida que se dedican al insulto escondido, porque de dar la cara igual se la ponían mirando hacia el otro lado. Y sí, es gilista. Muy mucho. Por eso nos prohíbe que no hablemos de las giladas —algo que he hecho sin veto alguno—; por eso no dice nunca que los fichajes se han hecho tarde; por eso, hasta el momento, no ha fallado con la información que ha ofrecido; por eso en su programa se habla del deseo, casi lúbrico, de que todo esto sea para una venta rápida; por eso, reconoce que, al fin, después de tantos años, se han hecho las cosas medianamente bien —echar a los que estaban molestando (como el senderista, al que ha defendido) y trayendo a gente decente y no rodillas raras—.

Cualquier atlético, por mucho que le joda, reconoce esto último. Cualquiera sale desnudo a correr por la calle viendo que la policía de los fichajes del nacionalmadridismo está intentando reventar, mediáticamente, cada fichaje que se hace. ¿No han escuchado a unos cuántos decir que no se podía inscribir a Julián Álvarez y que había que vender al primero que pasaba por la puerta? En el canal se ha contado que en La Liga jamás han puesto problemas de ese tipo, sí de exceso de fichas (lo que es evidente y se puede arreglar bajando a alguno al filial), pero desde el nacionalmadridismo se insistía en ello y ayer ya estaba inscrito el jugador. Don Jesús ha contado las cuentas y las deudas.

¿Todo esto es gilismo? ¿Todo esto es mentir? Si no hiciesen caso a esos adalides del Twitter, del país de la bota especialmente, y sí a quienes están cerca de las fuentes de información veraz, que además no hacen caja con ello, ni pasan facturas con IVA, igual podrían admitir que no es gilismo sino información. El problema es que llevan muchísimos años creyendo a los Teleñecos de la Noche (por aquello de la mano directora), al nacionalmadridismo, a los druidas de las ondas y en cuanto reciben una información veraz y trabajada les huele a gilismo. Igual lo mejor es ir a un balneario para limpiar el cerebro intoxicado y tóxico. Y el problema no es solo con Rubén, que lo ha pasado mal para lanzar el canal, sino que se extiende Patri, Javi, Walter, Hugo, Medina, Picu, Sergio o cualquier otro periodista. Cierto que muchas veces están con la soga al cuello, pero ¿insultar?, ¿llamar gilista?

Hidalguía no tienen, seguramente serán de los que delaten a compañeros de trabajo, de los que estaban en el balcón durante la pandemia controlando, pero se puede ver un programa y ser crítico (a Rubén le meto palos por whatsapp), pero dedicarse en los foros de esas plataformas a estar insultando todos los días, ¿no es algo enfermizo? Como nobleza obliga, y cuando haga falta se criticará, quiero pedir a todo el mundo que dejen de insultar, de ver la vida de forma completamente agonística… critiquen sí, pero con hidalguía, con argumentos, con cerebro. Y sí Gil y Cerezo fuera.

Post Scriptum. Me canso de decirle que no salga de blanco porque de ese color ni el orujo.

Page debe escindir el PSCM del PSOE sanchista

No sería la primera vez en la historia del PSOE aunque, visto que el PSOE ha desaparecido como institución histórica en las manos del sanchismo, la escisión es casi la única salida digna que le queda a Emiliano García-Page. Hasta el momento el presidente castellano-manchego se ha venido quejando de todas las trapacerías que venía cometiendo Pedro Sánchez para mantenerse ÉL en el poder. Si hay que mentir, se miente. Si hay que bajarse los pantalones antes los etarras, se los baja. Si hay que entregarse al secesionismo catalán, lo hace. Y si hay que dejar escapar a un prófugo de la Justicia, lo deja.

Por mucho que Salvador Illa sea presidente de Cataluña, la situación de desigualdad y de persecución de los españoles, la política lingüística excluyente, la falsificación de la Historia y los deseos secesionistas persisten. Decía Illa, al tomar posesión, que aspiraba a un gobierno de mezcla entre la socialdemocracia y el humanismo cristiano y, sin dudar de su fe, no era más que un engaño. El PSC ha sido siempre nacionalista catalán, con claras tendencias secesionistas —muchas de ellas alentadas por José Luis Rodríguez Zapatero, quien odia la España constitucional—, por eso jamás quisieron integrarse en el PSOE cuando se produjo la fusión de diversos partidos catalanistas y socialistas (o parecido). Siempre ha querido ser independiente pero mandar en Madrid.

Felipe González y Alfonso Guerra les tenían calados, como los tenía Alfredo Pérez Rubalcaba, por eso apoyaron otras constituciones de partidos “nacionalistas” como el PSE (tras la fusión con Euskadiko Ezkerra), el PSOE de Andalucía (que debía servir de contrapeso), el PSdeG o el PSPV. Al menos la nomenclatura se permitió aunque algunos siguiesen siendo federaciones hasta que Zapatero comenzó a independizar cada territorio del PSOE, así desaparecían las federaciones para dar paso a los partidos regionales, salvo Asturias. De un partido unido y federal a la confederación de partidos, pero controlados desde Madrid todo lo posible, algo que se consiguió con un CIF único, pese a estar registrados como partidos, y la centralización de las cuotas de afiliados. Con el dinero, vamos. Zapatero no solo destruyó la base ideológica socialdemócrata para pasarse al liberalismo estadounidense con toques del postestructuralismo francés, sino que puso las bases para la destrucción del partido.

Tras ese tsunami que fue el leonés (más tonto de la historia), Rubalcaba le bajó los humos al PSC y estos aguardaron para vengarse. Algo que pudieron hacer, con Miquel Iceta al mando, con la segunda venida de Pedro Sánchez. A cambio de dejarle hacer y deshacer en el resto del partido, el PSC se lanzó a su vorágine “nacionalista”, la cual no pudo consumarse en una primera vez por la existencia de Ciudadanos y el auge secesionista. En cuanto la clase dominante dio cuenta de Cs y el tiempo arrumbó a buena parte del secesionismo, llegó el momento PSC de hacer independentismo sin proclamarlo… de momento.

Es en este tiempo y en ese juego de Sánchez para controlar el partido y España donde García-Page sigue siendo un grano en las posaderas. No puede hacer las listas, aunque haya colado a algún fiel, pero sí tiene una mayoría absoluta en su región que le permite señalar todo lo que se desvía Sánchez de los postulados socialdemócratas. Salvo el contencioso constitucional que ha presentado, poco más puede hacer salvo escindir al PSCM del PSOE. Una medida que tendría un impacto menor en Castilla-La Mancha y pero sí en el sanchismo inilustrado.

La escisión se puede completar de forma sencilla: convocar un Congreso Extraordinario regional y obtener un CIF para el PSCM. El Congreso probablemente se ganaría. Salvo los cinco sanchistas que hay dentro, el resto de la militancia apoyaría esa medida de forma muy mayoritaria. Muchos alcaldes y concejales saben que sin Page se van al paro y con Sánchez también. Muchos diputados y senadores saben que permaneciendo con Sánchez tienen asegurado no repetir en las siguientes elecciones por voto popular, y después de tantos sin pegar un palo al agua no se arriesgarían.

Con la escisión el PSCM tendría, como poco, siete de los diez diputados actuales y la mayoría de senadores. Un número suficiente para conformar grupos propios y no depender los salarios de los gustos del señor de la Moncloa. Serían 6 o 7 votos que deberían ser negociados en cada votación porque sin ellos no obtendrían mayoría. Page pasaría de ser un tocapelotas a tener un as en la manga, además de garantizarse la renovación de su mayoría absoluta. Estos actos de valentía y honor son muy valorados por las personas normales. Eso sí, tendría en contra a toda la prensa sanchista y a la pepera (sí, el PP no quiere que Page deje de ser el Pepito Grillo) de fuera de la región.

No hay otro camino que la escisión. Y si en el futuro hubiese un cambio no solo de personas, igual podría considerarse algún tipo de acuerdo como el del PSC. Mientras tanto el sanchismo perdería los diputados manchegos ahora y en futuras elecciones, porque por mucho que les quieran contar, si sobrevive el PSOE en Castilla-La Mancha no es por Sánchez precisamente.

Analistas que no han visto tres partidos del Atleti lo califican de defensivo

El mamatorium de los fichajes del Atlético de Madrid esta pretemporada está dejando muchos análisis graciosos: está la policía de los fichajes; la vuelta de la policía de las celebraciones; y el analista que no ha visto jugar al Atleti desde 2015. Sobre la policía de los fichajes ya se ha hablado en estas páginas y solo cabe recordar que se han desgañitado diciendo que el equipo rojiblanco no podía hacer esos fichajes por esas cantidades. Da igual radio, periódicos o televisión han salido con los ojos fuera de las órbitas negando la realidad.

Normal que se hayan inventado que hay una oferta, hoy, ahora mismo, en la mesa del nobel del racismo por 1.000 millones de euros. Paradójicamente callan que esa oferta se realizó en diciembre de 2023; callan la cantidad ofrecida al equipo del Mahatma futbolístico; y callan que es todo una estratagema que se activó nada más se hizo público que Julián Álvarez, objeto de deseo del señor de Pío XII, fichaba por los rojiblancos, quitándoselo al todopoderoso Manchester City. Normal que los tontoslaschampions hayan salido a decir que ya no es el equipo del pueblo.

También ha reaparecido la policía de las celebraciones, compuesta en buena medida por los mismos que hacen parte de la policía de los fichajes, para señalar que el Atleti no puede presentar sus fichajes en el Metropolitano —todos estos agentes del totalitarismo florentino siguen diciendo Wanda, demostrando lo…— y que no podrán llenarlo como sus aficionados llenan el generador de ruidos de la Castellana. Parece que sí se va a llenar y no con uno sino con varios e Indi. Pobres entes.

Lo mejor de todo esta orgía del biberón es que al analizar el encaje de este o aquel fichaje saltan todos con el mantra de que el Atleti es un equipo ultradefensivo. ¿Hace cuántos años no ven todos los partidos del equipo rojiblanco? Como solo ven uno o dos de los que tocan contra su equipo —donde no hay que hacer el juego al bloque bajo (porque es bloque bajo y no defensivo) y patadón al Mahatma— pues ocurre que no saben cómo juega. En términos generales no saben de fútbol, pero tienen una visión reducida de lo que pasa en La Liga u otras competiciones porque solo ven a su equipo. No es algo inhabitual pues muchos aficionados no ven más que a su equipo, pero no son analistas/periodistas y les pagan por ello. Bueno, en realidad, les pagan por hacer propaganda, como sucede en casi todos los medios con los analistas o doxósofos, pero aún así habría que trabajarse un poco en terreno.

El Cholo Simeone se quedó con el cliché de ser defensivo y, sin embargo, uno de los equipos que más ocasiones generó el año pasado fue el Atleti. Eso los partidos donde decidían jugar porque en los que estaban tocándose los dídimos, ni defendían. También son los que piensan que en la Premier se juega al pelotazo; en la Bundesliga todo es correr; en la Serie A catenaccio y en la Ligue 1 todo son granjeros. Los clichés de siempre porque no les gusta el fútbol, no saben de fútbol (ni de baloncesto, que para ellos es fútbol con las manos), solamente saben de su equipo y si gana. Mientras tanto actúan a la voz de su amo.

Y encima estamos ante el Atleti de los guapos.