jueves, 15 mayo, 2025

Cómo hacer la temporada desagradable a João

João Fílix siente nuevamente molestias en una pierna. Antes de ofrecer la lista de viajeros rojiblancos por el mundo (no, no son los de las Camisetas de Zana), sintió molestias y ahora que se va a jugar el primer amistoso también. Después de la salida de pata de banco de la semana pasada, es normal que cualquier aficionado sospeche. La primera para ver si colaba y no iba a la gira y la segunda para no jugar. Posiblemente sí esté lesionado pero con la fama de perro que tiene acaba enfadando aún más a la hinchada rojiblanca.

Comentando la jugada con Booguie Chilum y JL Muros en Twitter surgió la posibilidad de ser malvados con João. Buscar todas esas posibilidades para que la temporada se le haga un infierno particular. Lo de Mbappé con la morisma parisina una tontería con las ocurrencias. Y todo porque al “señorito” portugués no le vale ni el Newcastle (que juega Champions pero no es guay), ni el Aston Vila, ni ningún equipo que acepte las condiciones mínimas de fichaje que pone el Atlético de Madrid. Quiere que se cumplan sus sueños y a los demás que les den. Pues no, chaval, aquí se pone la pasta por delante y si el Barça y el Benfica no la tienen…

1. Sacarle a calentar en el minuto 46 y sentarle otra vez en el banquillo en el 89.

2. Que juegue todos los partidos de Copa en esos campos perdidos de la mano de Dios.

3. Chupar grada en todos los partidos de Champions.

4. Además de jugar con el 17, que le pongan “Fílix” diciendo que ha sido un error (esto es cosa de Lolo The Lion)

5. Como tiene la edad, jugar con el filial algún partido de esos duros en 1ª. RFEF.

6. Echarle vinagre en su botella de agua y decirle que es para ganar velocidad.

7. Construir una cuesta en Majadahonda para que la suba todos los días.

8. Ponerle todos los programas de Álvarez de Mon.

9. Ponerle a calentar justo debajo del Frente Atlético en todos los partidos de casa.

10. Una cita a ciegas con Yola Berrocal.

11. Hacerle entrenar con un Mikasa remates de cabeza.

12. Hacer la dieta de Llorente.

13. Llevarle a los debates de 13tv.

14. Que presente todas las mañanas un resumen a mano de lo que digan en los Teleñecos de la noche.

15. Ser chofer de Cerezo por un día.

16. Mandarle cedido un año al Atlético de San Luis y otro al Atlético Ottawa, total son del mismo dueño (CEO encabronado).

17. Escribir mil veces “El Cholo es mi pastor y nada me faltará”.

Si quieren añadir ustedes algunas más son libres y seguramente acaben por provocar que se reconstituya el Tribunal de Núremberg para los aficionados rojiblancos. La realidad es que va a seguir en el Atleti porque no le gustan los que tienen dinero y los que le gustan a él quieren engañar a quien inventó el engaño. Así que lo mejor es apretar los dientes, hacer caso al Cholo, tragar sapos y demostrar que puede valer para el futbol profesional. Eso sí, que no piense que en el Metropolitano le van a recibir con flores.

¿No pueden pactar? Si no han dejado a nadie sin insultar en España

Está la derecha activista en España asombrada porque partidos abiertamente burgueses (PNV y Junts), aunque secesionistas, no tenga la más mínima intención de pactar con el vencedor de las elecciones generales: Alberto Núñez Feijoo. Siempre habían pactado; siempre se había lamido los culos; siempre habían acordado entregar más y más competencias y dinero a los secesionistas; siempre hacían lo mismo que ellos en las autonomías peperas, allí donde existe otra lengua junto al español; siempre habían sido lo mismo. ¿Cómo es que ahora no pueden los burgueses de toda España entenderse y hacer presidente a un galleguista?

Tampoco entienden en el todo Madrid, ese sitio inexistente pero donde parte de la élite española toma decisiones por todos, que PSOE y PP no puedan llegar a hacer una gran coalición. Los poderes económicos no lo verían mal (podría ser con la fórmula del portavoz oficioso de la coalición dominante, Pedro J. Ramírez). Sería un gran avance democrático para el sistema español. Bajaría los decibelios políticos. La Unión Europea y la OTAN lo aplaudiría con las orejas –bueno Joe Biden no, pero porque está gagá y sobando mujeres de todas las edades y no se entera de estas cosas–. La paz social estaría garantizada. Entonces, ¿cómo es posible que los partidos del sistema no se puedan poner de acuerdo para sostener el sistema?

Curioso que esta pregunta se la estén haciendo en numerosas redacciones de periódicos, radios y televisiones. Curioso que ninguno sea capaz de averiguar los porqués. Curioso que entre todos los directores de rotativos, radios y televisiones no se percaten. Igual es que entre todos los columnistas, directores, doxósofos, abogadillos con ínfulas intelectuales y demás ralea, la que hace años que no baja al barro de la noticia, no se han percatado de que ellas y ellos son parte del problema.

En los últimos cinco años toda esta gente, PP y sus escuadras mediáticas, no han dejado a nadie a salvo de los insultos. Y ¿ahora se asombran que nadie quiera pactar? A Pedro Sánchez le han llamado “dictador”, “autócrata”, “traidor”, “presidente ilegítimo” (pese a ganar las elecciones de 2019), “inútil”, “doctor mentiras”, “doctor muerte”, “felón”, “hijo de puta”, “amigo de los terroristas”, “casado con un tío con un rabo enorme”, “gastoso”, “incapaz”… Algún calificativo puede que sea cierto, pero todo eso multiplicado por una o dos veces al día, durante 365 días al año y durante cinco años, imaginen. Normal que Sánchez no quiera saber nada con el PP y su recua de escribanos subvencionados.

A Sumar-Podemos-IU-resto-de-amiguis-brilli-brilli tampoco les han dejado sin insultar. Que si comunistas –esto un verdadero insulto para los comunistas–, que si maricones, que si esto, que si lo otro. Los partidos vascos todos una mierda, felones, terroristas e hijos de puta que habría que erradicar, por las buenas o las malas, de la política española. Los partidos catalanes, tres cuartos de lo mismo. Solo había que escuchar a ese teleñeco que tenía el PP en el Congreso, Carlos García Adanero, lanzando improperios cada semana. Y todo ello jaleados por columnistas de todos los periódicos de derechas.

¿Cuántas columnas sin insultar (a la inteligencia no, eso es casi siempre) se han lanzado desde El mundo, ABC, OK Diario, Vozpopuli, El debate, The objetive, Libertad digital? ¿Cuántas horas de programación no han tenido un recuerdo insultante o con mentiras para el gobierno y aliados en COPE, Onda Cero, El programa de AR, El Cascabel, Espejo Público…? Es que es leer la nómina de tertulianos y columnistas y comenzar a vomitar por la carencia de toda inteligencia o raciocinio: Jorge Bustos, Juan Carlos Girauta, Federico Jiménez Losantos, Carlos Herrera, Antonio Naranjo, Ramón Pérez Maura, Rosa Díaz, Alfonso Ussía, Zoé Valdés, Ana Samboal, Arcadi Espada, Carlos Cuesta, Juanma “Gárgamel” Rodríguez (o el hombre que no ha yacido con mujer) y así hasta completar casi una centena de todos los diarios, radios y televisiones.

Cierto que desde el otro lado no se han quedado cortos, pero con menos intensidad y con cosas tan de niño pera como “fachas” o “fascistas”. Han dado más cera a las feministas que a los de derechas. Y también hay columnistas que son tan simples como los de arriba: tipo Antonio Maestre, Rafael Narbona y cualquiera de los que escribe en Público. En El país ahora solo escriben personas mohínas, líquidas y que aparecen por allí a vender su libro. Son menos faltones, algo que no le gusta a Esperanza Aguirre que ya ha declarado que se ha descalificado poco a todos esos que no son el PP. Parece ser que investigar a las familias de todos los políticos, los que no son los suyos, para inventarse cosas oscuras no es suficiente.

Si todas esas personas que dirigen el PP y son los que subvencionan a los escuadristas mediáticos hiciesen algo tan católico como el examen de conciencia igual solo igual, se percatarían que no han dejado a nadie sin insultar en España. Ni a Vox desde algunas tribunas. Le cogieron el gusto al insulto con el sinsorgo Pablo Casado y no han parado hasta llevar a Feijoo a la ruina. Si hay división en España es, en buena medida, por su culpa. En vez de parar, mandar y templar, se lanzaron al salvajismo pensando que iban a arrasar. Que los españoles son medio gilipollas y se entregarían a lo que les dijesen. Y los españoles, de un lado u otro, son más inteligentes que los que tienen columnas, ocupan direcciones y están al frente de los partidos.

En realidad sí que hay una persona a la que no han insultado (cuando alguno lanza alguna cosa es porque va con el cazo a ver si le dan la sopa boba). En ningún sitio. Ya saben, ÉL. El ser superior. El mandamás. El tito Floren. El verdadero vencedor de las elecciones porque todos están a su servicio. Ni Ana Botín ha conseguido eso.

No se enfaden ni celebren que habrá nuevas elecciones

El 17 de agosto todos los electos confirmados por la Junta Electoral Central tendrán sueldecillo, algo que aliviará tensiones entre unos y otros. Se conformarán las Cortes Generales y a partir de esa fecha quien presida el Congreso tendrá en su mano el control del tiempo para las votaciones que elegirán o no al presidente del Gobierno. No piensen que en esos casi quince días van a hacer cosas en Congreso o Senado, no. Se irán de vacaciones porque no hacer nada cansa mucho. Será en septiembre cuando ya se podrá saber si Alberto Núñez Feijoo ha logrado apoyos, si ha sido Pedro Sánchez o si nadie tiene apoyos y se vuelve a votar.

Feijoo nada que hacer

En el PP se han quedado con cara de gilipollas, sí, así de claro, porque llegaron a creerse las encuestas y se veían vencedores con mucha claridad. Que no hayan logrado apenas despegarse del PSOE igual tiene que ver por cometer todos los errores posibles durante la campaña (como se advirtió aquí hace tres semanas); por quedarse sin un apoyo por la derecha pues encargaron a los medios afines (vamos los que cobran de sus distintos gobiernos) laminar a Vox; y por ser los principales azuzadores del voto a los partidos a su izquierda.

Porque sí, ha sido el PP el que ha avivado el supuesto voto del miedo. Aunque los medios cavernícolas, esto es, los postmodernos progresistas que solo muestran reflejos, se lanzaron contra Vox por prohibir revistas en valenciano, por cancelar obras de teatro, por retirar bancos multicolores y aumentarse exageradamente el salario, todo eso se hizo con el consentimiento y la anuencia del PP. Si no hubiesen trincado las presidencias regionales en cuanto se pudo; si hubiesen dicho a sus socios que se contuviesen con cafradas (que sí que las apoyan pero pensando en las elecciones); si no hubiesen mentido con tanta desvergüenza (¿qué necesidad había de mentir cuando soplaba el viento a favor?); si no hubiesen hecho el tolai con el “Que te vote Txapote”, igual hubiesen obtenido más votos… los dos.

Pero como son unos unga-unga y todo lo hacen por sus cojones (al saber que tienen comprada –con el dinero de sus impuestos, lector– a la mayoría de la prensa nacional, regional y local) pues se han quedado sin posibilidades de pacto. Por un lado, los nacionalismos burgueses, vamos los iguales del otro lado de la ría, no quieren ni acercarse a Vox. No por una cuestión de clase, son los mismos perros con distintos collares, sino porque tienen partidos que les compiten los cargos y los dineros en sus regiones. Por el otro, después de insultar al presidente del Gobierno, sabiendo de la soberbia del tipo, tampoco obtendrán una abstención o gran coalición. Nada que hacer por este lado.

Los pactos por la izquierda no tan claros

Sánchez y socios brilli-brilli (que han perdido casi nueve diputados) se ven continuando en Moncloa. Incluso los votantes de unos y otros están celebrando… pero el qué. ¿Están seguros que ERC, Bildu, BNG, PNV y Junts van a votar a favor del gobierno Sanchezstein? No está tan claro y deberían volver a mirar los datos electorales de todos los partidos regionales y pensar en sus dilemas regionales. Con el BNG habrá que ver porque compite con el PSOE por ser segundones o poder coaligarse. Podría ser un voto caro y dejar que el PSdG se hunda más en favor del nacionalismo gallego. Ya se verá, no es que a Sánchez le preocupe demasiado el PSdG.

Ahora bien en Cataluña y País Vasco las cosas son bien distintas. Comenzando por los últimos EH Bildu está conformándose como primera fuerza vasca, algo que desmonta todo el nacionalismo peneuvista de cuasi-partido único, controlador y protector de las riquezas de Neguri y las cooperativas guipuzcoanas. Sin poder les capan la boina roja y hasta tendrían que ponerse a trabajar. ¡Con lo jesuíticos que siempre han sido, ahora trabajar! Por tanto, el PNV pudiera ser que no pactase tan alegremente con Sánchez o exigiese una preferencia para que se note quien manda en Madrid. No es obvio el pacto o a qué precio.

En Cataluña ERC se ha comido los mocos. Junts les ha empatado y les disputa la hegemonía del trozo de tierra nororiental de España. La caída a la mitad es un serio aviso para los burgueses nacionalistas disfrazados de izquierdistas de Cataluña. Ese conchabeo con el mal, esto es, con el Gobierno del Estado opresor español, les ha penalizado en las elecciones. El PSC vuelve a ser la primera fuerza catalana y, además, el sumarismo de los pijos de ciudad también está rondando por ahí. En Cataluña al igual que en el País Vasco la disputa por la centralidad del proceso, a ninguna parte pero proceso, podría impedir un acuerdo como el último con Sánchez. Y si unos pactan los otros, no les ha ido mal con esa táctica, crecen y trincan los cargos y el presupuesto.

Elecciones en diciembre

En esta ocasión Sánchez necesita a todos los partidos que no son PP y Vox (UPN es una mala sucursal carlistoide del PP) y no será sencillo por los equilibrios regionales de unos y otros. Con estas elecciones han comprobado que el juego anterior les pasa factura electoral y eso hace cambiar el panorama pactista. Pese a que todo el mundo piensa, con razón, que Sánchez pactará con quien sea y por lo que sea, el problema es que habrá vetos cruzados y peticiones contradictorias, llevando la negociación a un callejón sin salida probablemente. Con que PNV y Junts digan que no, todo el castillo de naipes se caerá como si una leve brisa hubiese entrado por la ventana monclovita.

Descartada la Gran Coalición por los personajes que están al mando de los partidos, descartados los pactos por la derecha y muy complicados los pactos por la izquierda, solo queda el bloqueo institucional y la repetición de elecciones. Diciembre espera al fondo y el Capital no tiene prisa porque gane quien gane es de los suyos. Y no, no piensen en el tiralevitas de Garamendi, ese es un “mandao”, sino en la verdadera coalición dominante a nivel supraestatal. No se alteren, ni celebren porque se volverá a elecciones a final de año, algo que no importa a Sánchez porque así presidirá la UE todo el semestre.

Ninguna encuestadora acertó los resultados

Ahora que está palpándose el cuerpo cada una de las personas de las dirigencias de los partidos políticos, hay que recordar a los augures sociológicos. Esos mismos que engatusan o son engatusados, que nunca se sabe, por los medios de comunicación  para hacer activismo demoscópico e intentar provocar cambios electorales. Cuando no para forzar, todo lo que se puede, lo que la ideología del periódico o televisión expresa. Un ardid más de la política espectáculo para alienar al ciudadano.

En esta ocasión, como realmente en todas –aunque aparezcan chupópteros, tiralevitas o doxósofos a decir que este o aquel nunca se equivocan–, han fallado con estrépito. Las variaciones en los porcentajes de voto superan con mucho lo éticamente científico. Cuando quien esto escribe aguantaba durante tres asignaturas anuales matrices, formas de sondeo y análisis demoscópicos todos estos debían estar en la cafetería, porque algo que siempre quedó claro en aquellas clases es que si la variación o las desviaciones que se encontraban eran exageradamente anómalas, había que desechar el sondeo. En este caso además habría que pedir perdón. No lo harán porque, al final, igual son más culpables quienes les pagan.

Los porcentajes de voto real han sido los siguientes: PP 33,01%; PSOE 31,71%; Vox 12,39%; y Sumar 12,31%. Algunas encuestadoras han acertado uno o ningún resultado. Con suerte la variación ha sido de ±0,5%. Pero lo ha sido en tan pocos casos que sonroja que se hayan pasado en más de un punto para todos los casos (y eso que no se tienen en cuenta a los partidos regionalistas). Los datos que se van ofrecer son de las últimas encuestas publicadas, las del día de ayer no, aunque se han comido los mocos igualmente. El signo (+) es sobreestimación y el signo (-) infraestimación.

Comencemos por los que “siempre aciertan” GAD3. Sólo en el caso de Vox se han acercado algo con una sobreestimación del 0,69% y casi un punto (0,8%) con Sumar. Con el PP se han equivocado en +3,89% y con el PSOE en -3,11%. You Gov se ha equivocado en: PP -1%; Vox +1,61%; Sumar +1,69% y PSOE -3,71%. Sigma Dos ni se ha enterado: PP +2,39; Vox -1,19; Sumar +1,29; y PSOE -3,71. Cluster 17 no ha sido de las peor libradas: PP +0,59; Vox +1,31; Sumar +1,19; PSOE – 2,81. Data 10 ha metido bastante la pata: PP +2,59; Vox +0,71; Sumar +0,39; y PSOE -5,11. DYM tampoco ha estado fina: PP +2,49; Vox -0,09; Sumar +0,79, y PSOE -4,61.

Target Point ha acertado uno y los otros tres, pues eso: PP +3,39; Vox +0,01; Sumar +0,21; y PSOE -3,61. IMOP se acercó en uno: PP -0,11; Vox +2,11; Sumar +0,49; y PSOE -3,51. El CIS tampoco se acercó aunque le ha ido mejor que a “los listos”: PP -2,21; Vox -0,59; Sumar +2,59; y PSOE +0,49. Sociométrica igual que el esto: PP +0,49; Vox +1,31; Sumar +0,89; y PSOE -3,41. Sondaxe se entregó a Feijóo: PP +1,29; Vox +0,21; Sumar +1,89; y PSOE -3,31. NC Report a lo que le diga Marhuenda: PP +4,19; Vox -1,39; Sumar -1,01; y PSOE -3,41. 40dB fallaron con los progres: PP -0,11; Vox +1,11; Sumar +1,39; y PSOE -3,01. Para finalizar Simple Lógica en línea con las demás: PP -0.81; Vox +1,51; Sumar +1,49; y PSOE -3,11.

Piensen que cada 0,3% puede ser decisivo en la consecución de algún diputado más. Normal que no haya visto que el PSOE no solo no se hundía sino que ganaba algún escaño, dos. También podían haber utilizado las elecciones autonómicas (que son las que “más se parecen” a las generales) para comprobar que igual estaban sobreestimando al PP. Que una cosa son los titulares de los medios subvencionados y otra la realidad. Venció por muy poco el PP al PSOE, lo mismo que ha sucedido en las generales. Si uno es buen analista demoscópico utiliza estos datos para ver si existe voto oculto o errores en la muestra. Pero como ya ponen a cualquiera a diseñar encuestas pasa lo que pasa. Y si se le suma que no hay intención de acertar sino de influir en el voto, pues eso… llorando que están algunos.

La actualidad del pensamiento de Spengler

Son tantos los que citan al autor alemán sin haberle leído (y en algún caso comprendido) que es más que patente la pertinencia de este libro: Oswald Spengler. El destino de la civilización occidental (Renacimiento). No esperen encontrar una biografía al uso, J. Rafael Hernández Arias elude muchos aspectos biográficos, se queda con aquellos que son pertinentes para el discurrir narrativo. Es una biografía intelectual y por ello se centra en las ideas y la evolución del pensamiento spengleriano.

Tras unos primeros apuntes biográficos, por mucho que se eludan en gran parte es necesario conocer de dónde viene el autor, sus estudios biológicos o su doctorado en filosofía, el autor se detiene en un asunto necesario y previo al estudio en sí: la muy lejana, lejanísima, relación de Spengler con el nazismo. Ante todo el autor alemán fue un conservador y de ahí sus análisis políticos. No se puede entender un libro como Prusianidad y socialismo (hay edición también en la editorial Renacimiento) desde una perspectiva nazi. Tampoco se puede entender, como se explica perfectamente, la Decadencia de Occidente como un escrito pre-nazi. Hitler nunca le cayó bien a Spengler, como se muestra, y su visión de Alemania dista bastante de lo que pretendían los nazis. Una acotación de Hernández Arias muy necesaria a la vista de las interpretaciones posteriores, algunas intencionadas, y los prejuicios existentes sobre una vinculación inexistente.

En el texto podrán descubrir todas las inspiraciones intelectuales que tuvo Spengler y todo lo que tomó de ellas. Sin duda la más importante fue Johann Wolfgang von Goethe y tras él Friedrich Nietzsche. Como dice en el prólogo al segundo volumen de su magna obra: “De Goethe es el método; de Nietzsche, los problemas”. El método le lleva comprender que las culturas nacen por azar y solo pueden ser comprendidas mediante la intuición, nunca por un proceso de racionalización. La decadencia sería propia de culturas que han dado el paso a la civilización, la cual es la última fase antes de la desaparición. De Goethe toma el organicismo (sin olvidar sus estudios de biología), el cual desemboca en la teoría morfológica de Spengler o el avance evolutivo hasta la realización interna. Nietzsche le proporciona el instrumental para analizar el relativismo (eso que tan de moda está en estos días), el cual ya era patente en aquellos tiempos de entreguerras respecto a los valores y el materialismo cultural.

El libro continua exponiendo la teoría decadente de Spengler a la par que rastrea esta o aquella influencia. De Georg Willhem Friedrich Hegel el historicismo. La predestinación tiene varios padres (aunque no aparezca la influencia religiosa de la misma). Una predestinación que acaba conformando una concepción de la libertad muy particular: “El hombre es libre cuando conoce que pertenece a orden que le corresponde” (p. 95). Existen similitudes con Walther Rathenau, con Nikolái Danilevski y con Leo Frobenius que son perfectamente analizadas.

Toda cultura acaba irremediablemente en una civilización la cual es “el estado externo y más artificioso a que puede llegar una especie superior de hombres, es un colofón” (p. 114). Un colofón marcado por el dinero (una forma de poder) y la sustitución del pueblo por una masa amorfa. Todo ello se analiza in extenso igual que la caída en el ateísmo y el relativismo moral, lo que permite la llegada y expansión de cultos exóticos o la adhesión a sectas (para que vean que lo actual no es muy diferente), pues el ser humano siempre tiene necesidad de trascendencia.

Como en todo pensador sucede, Spengler fue evolucionando sus propias teorías. Si bien el cuerpo central persistiría, sus conversaciones con otros intelectuales de la época y nuevas lecturas le hicieron modificar algunos aspectos metodológicos y metafísicos de su teoría general. No dejo nunca de pensar en el marco de decadencia-cultura-civilización pero sí sus análisis de las propias culturas fueron variando con el tiempo respecto a su obra primigenia.

Como persona inserta en una época, y ¡qué época!, Hernández Arias nos muestra lo que Spengler opinaba respecto a todo lo que acontecía alrededor suyo. El verdadero socialismo, que solo podía ser conservador; el significado de nación y pueblo; el significado del Estado para la sociedad; el cesarismo político; o la existencia de ciertos “pueblos blancos” que podrían ser los siguientes en tomar el relevo respecto a ser la cultura predominante.  De esto último se han valido numerosos autores orientales actuales para lanzar sus propias teorías como el nacional-bolchevique Aleksandr Dugin. No pudo Spengler terminar la que esperaba su siguiente gran obra, la metafísica de la historia pues la muerte le llamó en 1936. Pero algunos de sus apuntes pueden leerse en el libro.

Termina el texto con la influencia de Spengler en numerosos autores internacionales –lástima que no haya un pequeño apartado sobre España, pues existen intelectuales muy influidos por el alemán– y lo que aún puede aportar al pensamiento actual. El decadentismo de algunos autores contemporáneos no es nuevo, ni original, la sombra de Spengler sigue siendo larga y nada mejor que este texto de Hernández Arias para conocer con rigurosidad y claridad el pensamiento de un autor muy citado y, tal vez, poco leído. Ahora ya podrán citar con cierto conocimiento de causa.

José María Merino: “El olvido es capaz de sugerir muchas cosas, y eso enriquece la ficción”

La posibilidad de entrevistar a un premiado con “el” Nacional de las Letras Españolas (en la edición de 2022) no se tiene todos los días. Con motivo de la publicación de su último libro El cuento perdido (MAR Editor), el escritor José María Merino ofrece unas respuestas sabias y pertinentes a las preguntas que desde Diario 16 Mediterráneo le hemos planteado. Más allá de lo afirmado en estas páginas digitales, la lectura del texto sobre el que se charla es muy recomendable. Nada mejor que leer al propio autor para comprobarlo.

D16.- Debo reconocer que hasta que el editor, Miguel Ángel de Rus, no me advirtió sobre ello, no recordaba que usted había ganado el Premio Nacional de las Letras Españolas 2022, ¿Cree usted que esto es producto del exceso de premios? Más allá de sentirse orgulloso ¿qué le ha reportado el reconocimiento?

JMM.- El premio Nacional de las Letras Españolas me lo dieron en el 2021. Entonces cumplía los 80 años, y la verdad es que me resultó estimulante. Me reportó unos cuantos euros exentos de impuestos, y satisfacción, lo que no es poco en los tiempos que vivimos…

D16.- En términos generales hay algo en su libro que entronca con otros autores que utilizan, en cierto modo, la ciencia ficción. Todos, o casi todos, suelen vislumbrar gobiernos poco democráticos, ¿tan mal ve el futuro un escritor?

JMM.- He sido desde muy joven fervoroso lector, y ni el sexo del autor ni el género del texto me ha hecho elegir uno u otro. Hay buena y mala literatura, y a mi me gusta la buena, ya se trate de un texto realista, fantástico, metaliterario… En cuanto a la ciencia ficción, me interesó desde que era adolescente y descubrí a Verne, y me enseñó muchas cosas. Por ejemplo, no puedo comprender que estemos avanzando tanto en materia de Inteligencia Artificial y no hayamos aprobado un acuerdo mundial de aplicar en ese campo las “leyes de la robótica” de Isaac Asimov. Ese imperio creciente de las “nuevas tecnologías” sin restricción alguna desde la perspectiva ética, es un ejemplo de un mundo que no parece ir en la correcta dirección. Y no hay más que ver el “putinazo” y los problemas migratorios, por ejemplo, para considerar que este no es un buen momento para el homo sapiens y que no parece dirigirse a un futuro idóneo, precisamente.

D16.-La hija del diablo” me ha gustado porque me genera una reflexión sobre la que quiero preguntarle: ¿no estamos perdiendo la transmisión del cuento oral e, incluso, por escrito, con todo lo que ello conlleva?

JMM.- En ese cuento intenté integrar, en efecto, la ficción oral dentro de una ficción, llamémosla “literaria”, porque creo que la oralidad narrativa y ficcional, que está en nuestros orígenes como especie, se está perdiendo cada vez más. He visto en el autobús dos chicos que iban juntos, ¡hablando entre ellos mediante guasáps!. Ya que la familia está tan enredada en el uso del móvil, por lo menos deberíamos recuperar el gusto y el uso de la oralidad en el sistema educativo. Pero las cosas no parecen ir por ahí…

D16.- ¿Tan malos nos hemos vuelto que hasta los arcángeles deben mandar fantasmas para tener presente al Otro, ese que está tan cerca?

JMM.- Estoy trabajando un libro sobre el tema del doble…porque creo que el Otro y yo formamos parte de lo mismo… Nuestra personalidad es múltiple, y tiene muchas perspectivas y niveles… Creo que la vida de cada uno es un largo camino en busca del encuentro con uno mismo. Tal vez los arcángeles solo sirvan para distraernos de la senda más adecuada.

D16.- Cuando lean el libro seguro que los lectores entienden mejor esta pregunta, pero no puedo dejar de hacerla. ¿Por qué subleva de esa forma a los ancianos? (Aunque cabe reconocer que algunos sí merecen algún planchazo)

JMM.- Como ya pertenezco a esa corporación, en ese cuento utilizo el humor, porque me sorprende mucho el olvido y abandono de los ancianos. Y vuelvo a lo de las “nuevas tecnologías”. Me deja estupefacto que se intente que la gente mayor deba acomodarse irremediablemente a ellas, en muchos aspectos de comunicación en la vida ordinaria… Caramba, pienso, si ustedes tienen suerte, llegarán a viejos, y seguro que querrán moverse por un mundo inteligible.

D16.- La utilización del olvido como recurso narrativo es maravillosa. ¿Lo ha hecho buscando libertad creativa para los diversos cuentos de la historia o es algún mecanismo intrahistórico, que diría Unamuno?

JMM.- Puede que ahora sea cosa de la edad, pero toda la vida me ha desasosegado mucho el olvido. Por ejemplo, me sorprende cómo los españoles hemos olvidado que fuimos la “cuna del parlamentarismo” en 1188, o establecimos los “matrimonios mixtos” en 1514…y muchas otras cosas interesantes. Ya Cicerón comparaba la mentira con el silencio… El olvido, a veces intencionado, es capaz de sugerir muchas cosas, y eso enriquece la ficción, lo que es un modo de enriquecer la realidad, paradójicamente.

D16.- Como siempre hacemos con los autores entrevistados, para finalizar ¿por qué deberían leer El cuento perdido o algunas de sus obras anteriores?

JMM.- Que lean ficción. Lo que les dé la gana, pero que lean.

Cómo es posible que una biografía contenga tanta belleza

Lo bello es algo que solo el ser humano es capaz de captar, asimilar y comprender (al menos intentarlo). Por eso la búsqueda de lo bello en todas sus manifestaciones es una de esas cuestiones que llevan con nosotros desde tiempos inmemoriales. Casi una virtud en sí. Posee, por ello, implicaciones tanto éticas como estéticas. Se encuentra en los mínimos detalles del transcurrir cotidiano o en la obra de alguna persona. En el caso que aquí se reseña se produce en encuentro de dos formas de belleza: la obra en sí y la vida del biografiado.

Fernando de Haro ha conseguido transmitir la vida y obra de Luigi Giussani de forma bella, no solo transmitiendo con pasión la obra de un simple cura italiano, porque siempre se consideró así por mucho que le elevasen al obispado. Transmitir sensaciones de un personaje público (y publicado), bastante más conocido en Italia que en España, hasta el punto en que se acaba haciendo un proyección lector-biografiado no es nada sencillo. Y De Haro lo consigue.

Don Giussani. El ímpetu de una vida (Sekotia) no es la primera biografía sobre el fundador de Comunión y Liberación (posiblemente tampoco la última), pero hasta el momento sí se puede decir que es la más bella. Aquella en la que se ha conseguido conectar al lector lo suficiente para dejarse llevar por las andanzas de este cura de Desio. Las biografías de Alberto Savorana y Massimo Camisasca (esta última también reseñada aquí en el centenario de Giussani) no son malas, ni desacertadas, todo lo contrario, pero el retrato que hace el periodista español permite acercarse mucho más a la persona que fue Giussani.

De Haro deshecha la opción puramente lineal de una biografía al uso, aunque como entenderán sí existe cierta linealidad, para mostrarnos la vida de una persona excepcional, bella, gracias a aspectos teológicos, vivenciales y activos. Cada capítulo es uno de los muchos “jaleos” en los que, el hijo de un socialista y una mujer que supo echarse a la espalda a la familia cuando su marido enfermó, anduvo metido.

A lo largo del texto, que lleva a los duros y tristes últimos capítulos, De Haro nos contará cómo la propia curia italiana le puso palos en las ruedas a sus proyectos; cómo se supo ganar a la chavalería; cómo la violencia política de Italia en los años 1970s no redujo ni un ápice las convicciones de Giussani y la gente con la que fundó Comunión y Liberación; cómo ese cura derramó lágrimas de tristeza y dolor el día que asesinaron a alguien que podría estar tan alejado de él como Pier Paolo Pasolini; cómo la llegada de Juan Pablo II supuso un empuje para el movimiento y su modo de entender la relación Iglesia-laicado; cómo se puede vivir la vida siendo católico; cómo quería a los españoles (no en vano su sucesor sería Julián Carrón); y cómo, pese a los estragos de la enfermedad, su vitalidad le llevaba a traspasar la frontera de lo físicamente posible.

Una bella biografía de una persona bella donde los interesados podrán entender su postura respecto al mundo, el porqué de Comunión y Liberación, las obras y su visión, su relación con los distintos pontífices romanos y el legado que ha dejado en beneficio de la humanidad. Descubrirán una figura como pocas gracias a la labor del autor, quien no carece, también cabe decirlo, de capacidad enorme para la escritura y la narración.

Lo que le sobra al Barça no le sirve al Atleti

La salida de pata de banco de João Fílix ha servido para la aparición de todo tipo de especulaciones, pajiplantillerismos y panenkismos varios. Tanto entre la afición del Atlético de Madrid como en la del FC Barcelona. Si se evitan las coñas con el DAO del año o con las palabras de gente como Manu Saiz, que es el portavoz oficioso de los deseos de Jorge Mendes (de los sexuales no hay constancia, solo futbolísticos), la realidad es que lo que le sobra al Barça no le sirve de nada al Atleti.

A Xavi le puede gustar tanto el portugués como bien lejos lo quiere el Cholo Simeone –el Cholo y la mayoría de la plantilla que ya no le aguanta ni una al “bobo” Fílix–, pero de ahí a que haya alguna posibilidad de que se produzca una operación con intercambio de jugadores para abaratar costes hay un profundo abismo. El FC Barcelona está deseando quitarse de en medio a Kessié, Ferrán Torres, Ansu Fati, Eric García y alguno más por ahí. ¿Cuál de esos jugadores tendría un hueco en el Atleti? Ninguno.

Por mucho que los pajiplantilleros y panenkitas rojiblancos vean a Fati o Torres, sin tener en cuenta que ganan un pastón y eso les hace no aptos ya, no mejoran en nada a Griezmann o Correa, que son los que juegan en la misma posición. Lo de Eric García mejor ni comentarlo porque es extraño hasta que fichase por el Barça, un central tan tierno no puede estar en equipos de élite. Y Kessié juega en la misma posición que Koke, De Paul, Saúl o Llorente. Es completamente innecesario. El Atleti necesita un cinco y el chaval no lo es, como ha podido comprobar Xavi la pasada temporada.

No hay posibilidad de canje por las sobras del Barça y, salvo locura transitoria de Joan Laporta, no van a cambiarlo por Lewandoski, que sí que le vendría bien al equipo rojiblanco. Por tanto solo cabe poner dinero encima de la mesa para que se haga la operación. Ahora bien, pese a lo que digan los voceros de Laporta y Mendes, Miguel Ángel Gil no va a perdonar un euro, por lo que solo cabría cesión con opción de compra obligatoria. ¿Puede el Barça asumir ese tipo de cesión? No, porque le comenzarían a contar la amortización del fichaje por muy a futuro que sea, como sucedió con Griezmann (por cierto, jugador ya amortizado por este tema). Sumen, ficha del jugador más amortización, más cuota de cesión y… no salen las cuentas.

Si el Atlético de Madrid está tieso, como la mayoría de equipos europeos, el Barça aún más. Pese a que Javier Tebas pudiera levantar algo la mano, el Fair Play Financiero está tan disparado que Fílix no cabría en el Barça salvo que vendiese a los que le sobran y alguno de los que quiere mantener. El problema es que el niñato portugués ya está empezando a poner malas caras y a enfrentarse a compañeros de vestuario. Igual busca forzar la salida, pero lo más probable es que alguno le parta la cara por saltarse los códigos del vestuario. Él y Mendes no están calculando la jugada y salvo que llegue Arabia con la morterada por delante, la situación puede acabar con Fílix en el Atlético San Luis.

Gil solo entiende de operaciones con dinero cuando le toca recibir a él –cuando va por ahí de compras saca el fajo de billetes del Monopoly–. Puede ser muchas cosas, pero para esto tiene un arte. Un tipo que ha logrado engañar a un empresario judío no es cualquier cosa. Por tanto, Mendes ya sabe lo que tiene que hacer ¡¡¡enseñar el dinero!!!

João vete…

Los dichos ofrecen sabiduría popular y hay uno que encaja perfectamente en la situación que se vive entre João Fílix y el Atlético de Madrid: “Quien con niños se acuesta, mojado se levanta”. El delantero portugués se está meando en el Atlético de Madrid, llevando el desprecio hacia el club que le paga a cotas que ni Hugo Sánchez. No solo no ha demostrado nada que haga pensar que va a ser la estrella del balompié que decían, sino que a la mínima oportunidad se cachondea de la afición y del equipo.

Una muestra de ese desprecio es que al día de ayer (ver la foto superior), a las 19:47 horas, el minino portugués todavía tenía en su perfil de Twitter una imagen suya con la camiseta del Chelsea, donde no le quisieron tampoco, y afirmando jugar aún para el equipo londinense. Desde hace 19 días ha vuelto a ser jugador del Atlético de Madrid, lleva casi dos semanas de entrenamientos y ahí sigue con otra camiseta. Ese es su respeto por un equipo centenario como el Atlético de Madrid.

A más, a más, junto su representante, Jorge “negocios raros” Mendes, tuvieron la grandísima idea de trasladar al periodista italiano Fabrizio Romano su deseo de acabar en el FC Barcelona. No se sabe si ha sido en comandita con Joan Laporta, algo extraño dado que el Barça no tiene capacidad de fichaje alguna para llevarse a João Félix, pero seguro se ha realizado para presionar a Miguel Ángel Gil. Éste pensará que para tener amigos como Mendes es mejor no tener nada. Y huele a jugada del representante portugués porque, rápidamente, ha salido su principal vocero en los medios, Manu Saiz, a decir que con una cesión y opción de compra quedaría todo cuadrado. Esto es, los deseos de Mendes y el senderista.

En esta ocasión no se vislumbra que Gil haya estado detrás del tema porque no hace tanto pidió al Cholo Simeone que calmase las aguas para no depreciar el jugador. Y estas declaraciones tampoco ayudan a que el Atleti pueda alcanzar las cifras que desea el equipo directivo (que incluye a los fondos de inversión que están con la familia Gil, dato importante para evitar manejos de otros tiempos). La salida de pata de banco del niñato, porque no es otra cosa que un niñato malcriado que no llega a ser consciente de que ningún entrenador de la élite le quiere porque es un perro vago, tampoco ha sentado bien en el vestuario. Están hasta las narices de un jugador que se pasea por la cancha y solo busca su beneficio propio. Su golito, su cañito, su mierda que no va a ningún lado pero es lo que gusta a los panenkitas.

Esos mismos panenkitas, donde hay que situar a Gonzalo Miró (al que los aficionados rojiblancos tienen que aguantar por no se sabe bien qué motivo), son los que pedían que se echase al Cholo Simeone para que viniese un entrenador que lograse lo mejor de João. Hoy deben estar ocultos en el charco de mierda de donde no debieron salir para cometer semejante pecado. Los mismos que señalaban con el dedo a todos esos aficionados rojiblancos que hablaban del senderista, del sin sangre, del niñato, del jugador que no debió venir ni por 10 y mucho menos por 127 millones. Un dato, la última temporada de Antoine Griezmann (al que se ha dicho de todo) es mejor en todos los datos, menos en goles totales, que las cuatro temporadas de João.

La hinchada está enfadada, muy enfadada. Hace unos días se decía aquí que igual sería bueno dejar fuera de Champions al delantero portugués. Algunas personas entendían que no porque algo de calidad tiene e igual el Cholo hasta hace otro milagro. Hoy esas mismas personas tienen puñales, sogas y palos en las manos. Si hoy hubiese partido de fútbol en el Metropolitano, João no salía vivo (pese a que Gonzalito dice que no tiene por qué estar molesta). Ha logrado enfadar a toda la afición hasta llegar casi a la unanimidad. Le quieren fuera, lejos, en el Ceuta a ser posible aunque se pierda dinero (aquí suda Gil). O mejor aún, que se vaya a la mierda pero trayendo los millones por delante.

No quería irse al Aston Vila de Unai Emery porque le parece poco para su ego, porque calidad ni humana, ni futbolística ha tenido. Ha traicionado a compañeros como Griezmann que se han volcado con él para seguir la buena senda, para hacer mejor la convivencia en el vestuario. Es un cáncer que solo puede ser extirpado cuanto antes. Un engreído que no ha demostrado nada y ha sido rechazado por Chelsea, Manchester United o PSG y que no merece jugar ni Conference. Lo malo para él es que el Barça no tiene dinero ni para inscribir a los nuevos jugadores o a los renovados, lo malo para el Atleti es que no hay mucho margen para colocar semejante paquete. ¡Triste, portugués que eres un triste! ¡Anda a la mierda!

Se cae el mito de buen gestor de Florentino

Cuando en un artículo anterior se dijo que Florentino Pérez había hecho trampas contables para evitar pérdidas en el Real Madrid y no activar avales y patrimonio personal de la ejecutiva, aparecieron en redes sociales los típicos aduladores para berrear. Poniendo las astas por delante decían que el autor del artículo es un “resentido de mierda” que se dedica a “alabar a Joan Laporta (sic)”. Ahora resulta que, nuevamente gracias a The Telegraph, se descubre que se confirma lo dicho en aquel artículo y se sube la apuesta pues han utilizado el palancazo para tapar más pérdidas.

Una gestión ruinosa la del ser superior que, para aquellos que han seguido mínimamente sus andanzas empresariales, no es nada nueva. Como gestor Pérez es un completo inútil. A nivel empresarial le ha salvado tener “compradas” muchas voluntades y muchos medios de comunicación. Se cuenta en el Todo Madrid que mediante fondos de inversión, patrimoniales o empresas interpuestas controla dos de los más conocidos medios de comunicación. De hecho, trabajadores de alguno de ellos han reconocido a quien esto escribe que es/era Florentino el que pagaba sus nóminas a final de mes.

A Florentino lo empresarial le importa entre poco y nada. Siempre ha buscado, como si hubiese estudiado a Nikos Poulantzas, el poder que queda en los intersticios del Estado, aunque su carácter ególatra le lleva a mostrarse como un completo totalitario en los últimos tiempos. Esto es, ya no se mueve en la sombra sino a pleno sol y haciendo saber quién manda al poder civil. Se ha encontrado con personas honestas que le han plantado cara (como Emiliano García-Page) y, de momento, no ha podido con ellos. Pero esa búsqueda del poder fue lo que hizo que se asociase, desde muy temprano, con la familia March o que fuera secretario general del Partido Democrático Reformista, el de la operación Roca.

Si se observan sus negocios no hay uno donde hubiese un mínimo riesgo donde no haya fracasado. Le ha salvado siempre el establecimiento, en concurso público, de cláusulas negativas y onerosas para el Estado. Que el túnel del Pretel no funciona, que me lo pague el Estado. Que las autopistas de peaje no funcionan, que me las pague el Estado. Que la extracción de gas no funciona y provoca terremotos, que me lo pague el Estado. Que estoy gestionando refugios para personas que viven en la indigencia, que paguen un euro por ducharse. Florentino nunca pierde, ni con Aznar, ni con Zapatero (ahora que va dando lecciones de no se qué), ni con Rajoy, ni con Sánchez, ni con Feijóo.

El tener a media prensa comprada, la realidad es que gasta mucho dinero en publicidad a la vista o encubierta, no se ha conocido hasta que ha salido en un periódico inglés los tejemanejes de las cuentas. Cierto es que Vozpopuli y, a veces, El confidencial se han atrevido a comentar algunas de sus meteduras de pata. Gracias a eso se sabe que el coste del Bernabéu, más conocido como la tostadora por sus formas, se ha duplicado. Gracias a eso se sabe que Vinicius y demás compañeros no arrastran publicidad internacionalmente (algunos son muy buenos jugadores pero no mueven dinero). Gracias a británicos y algunos valientes se sabe que las cuentas del Real Madrid están viciadas.

Hoy o mañana saldrán el roncerismo o el gargamelismo inilustrado a decir que Florentino ha tenido que luchar contra una pandemia, un volcán, una guerra y Perro Sanxe. La realidad es que ha utilizado dos palancas para evitar pérdidas durante cuatro años, mientras su vasallos, esos que se arrastran por los platós nocturno, decían que tenía cientos de millones en caja para fichar a Mbappé y a quien se pusiese por delante. Normal que cuando se ofrece la información de fichajes el nacionalmadridismo siempre quita las variables. Por eso millones de madridistas piensan que Hazard solo costó 100 millones cuando les ha salido, sin contar el finiquito de este año, por cerca de 155. Lo mismo pasa con Camavinga, Tchouameni o Bellingham, todos cerca o muy por encima de los cien millones.

Fichará, o no (verán las risas por sexto año consecutivo), a Mbappé, pero no tengan ni la menor duda de que, en caso de dificultades financieras, usted que está ahí sentado será el que pague el fichaje. Bien mediante créditos ICO, bien mediante algún regalo de un bien público al Real Madrid (ya pasó con la antigua ciudad deportiva de Begoña). Florentino como gestor es un completo inútil (ha tenido que vender Cobra para tapar pérdidas en ACS) y le han salvado sus amistades políticas y judiciales. Pero como han vendido otra cosa pues ahora se sorprenden de que haya palancas en el club blanco. Esas que tanto han criticado al Barça y que tanto gustaría tener a Miguel Ángel Gil. El corolario, que los clubes Estado son otros.