Fuente: ATM/Álex Marín

Tiempos convulsos en el Atlético de Madrid. Mientras existía la ilusión de pasar a la final de la Copa del Rey, la afición rojiblanca todavía se mantenía con cierta calma chicha. Tras la eliminación, la asfixiante victoria ante el Betis y la dura derrota ante el Cádiz, todo ha saltado por los aires. Aquí ya se advirtió antes de esto hechos (26 de febrero) que la actual plantilla del Atleti estaba tocándose los dídimos, sin actitud en los partidos y con evidentes faltas de aptitudes en muchos jugadores, especialmente en el aspecto físico. Ahora surgen las teorías conspirativas por todos lados.

Se comenta que los jugadores estarían haciéndole la cama al Cholo Simeone. No hay porqués, ni hay señalados. Es un rumor lanzado así, al aire, en busca de algún tipo de explicación a lo que está pasando por aquellos que más confían en el entrenador argentino seguramente. ¿Será verdad? No porque, si los rumores de limpia de corrales son ciertos, la mayoría tendría que apretar más para que se les vea y tengan un equipo al que ir el año y atracar a la próxima víctima. Saben perfectamente que a Simeone no le van a echar porque los dueños del equipo se quedarían sin el colchón que necesitan para dar el palo y vender la SAD al mejor postor y obtener el 100% de beneficio pues nada pusieron. Entonces, ¿quién en su sano juicio iría contra el protegido del dueño?

Otra teoría de la conspiración es que Miguel Ángel Gilno paga a los jugadores y por eso están tocándose los cataplines fuera de casa y en buena parte de los partidos locales. Dos cuestiones frente a esta teoría. ¿Desde cuando no les paga? Porque hacer el perro y arrastrarse por los campos de España, haciendo amistades por donde van, lo llevan haciendo desde el día de Valencia. ¿Cuándo ha pagado en fecha un Gil? Cierto que ahora no hay casa, ni tierras con los que pagar, pero la costumbre en la familia Gil es pagar tarde, mal y, a poder ser, nunca. Cualquiera que juega en el Atleti sabe cómo funcionan las cosas. Hasta que no entran dineros, no salen. Para fichar y para pagar las fichas. No tiene mucho sentido conociendo como conocen el percal.

No le den más vueltas. Están acomodados porque al dueño le basta con quedar cuarto, pasar la fase de grupos de la Champions y ya. Sabiendo eso van jugando con los números. No tienen físico, unos por la edad, más cercana a la retirada, otros por la mala planificación del profe Ortega, alguno porque tiene un físico que no sirve para el fútbol profesional y algún otro porque lleva una vida disoluta. Malos, algunos son muy malos y carecen de carácter competitivo para lo que es el mundo del fútbol actual. Las calidades, porque no se pueden fallar pases claros, no son las lógicas para un equipo como el Atleti. Junten todo esto, más los dilemas que pueden tener en sus cabezas, y tendrán una explicación más plausible.

A esto hay que añadir que el Cholo ha abandonado el cholismo. Parece que ya el dejarse todo, el hacer las cosas bien o el aprovechar los minutos no pagan. A la mayoría de los aficionados les sorprende que algunos sigan y sigan y sigan y sigan jugando de titulares haciendo partidos horrendos de continuo. Las manías del entrenador han llegado un poco lejos. No se sabe si por superstitición o por falta de valentía para mandar a su casa a más de uno, se empeña en cierto sistema, en cierta forma de jugar, en detrimento de la característica propia de lo que se supone era el equipo cholista. Cierto que no son los mismos jugadores, pero hacer el ridículo cada dos por tres tendría que hacer pensar al entrenador variantes. Igual es que hay algún gafe (una teoría que no han utilizado) entre el cuerpo técnico. A saber. Lo que es evidente es que Simeone no es Simeone y está cometiendo el mismo error que con River al tramo siguiente de ganar la liga en argentina.

Contra el Inter tan solo existe la opción de la sorpresa rara que suele producirse en el fútbol. Por juego, por ganas y por calidad, aspectos racionales, la eliminatoria está sentenciada para cualquiera que se haya sacado los ojos viendo los últimos partidos del Atleti. Como dijo en su programa de Twitch Rubén Uría ya se ha acabado el tiempo de entender, de callarse, de apoyar dogmáticamente y no señalar lo que todo el mundo lleva viendo esta temporada y parte de la anterior. Aquí no hay distingos a la hora de señalar culpables, todos lo son. Desde Gil que no invierte y ficha horrores futbolísticos hasta Simeone pasando por los principales, los que están en el terreno de juego, los jugadores. No inventen teorías conspiranoicas, eso solo sirve para salvar la cara de alguno o algunos y, en especial, del principal… el dueño. ¡Que vestís las rayas canallas, mamones!

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