viernes, 18 julio, 2025

Abinader consigue que República Dominicana revierta la tendencia negativa de inversión extranjera en Latinoamérica

La gestión de Luis Abinader en República Dominicana tiene muchos hitos importantes. Uno de los principales es el de la inversión extranjera que está llegando al país gracias al clima de estabilidad económica de las nuevas medidas implementadas por el presidente desde que asumió su cargo en agosto de 2020.

Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) la inversión extranjera en América Latina ha sufrido un retroceso a nivel mundial. En concreto, ahora supone un 9% del total global cuando hace una década esa cifra se encontraba en el 14%.

Es cierto que ha habido una recuperación respecto al periodo prepandemia, pero la inversión extranjera está retrocediendo en la región, lo que provoca un escenario preocupante para estos países.

Sin embargo, en República Dominicana la gestión de Luis Abinader está generando una atmósfera de confianza empresarial que ha provocado que la tendencia de la región se rompa. En concreto, en 2021, en el país caribeño, la inversión extranjera se incrementó en un 21% respecto a los datos prepandemia.

Ese clima de estabilidad económica ha generado oportunidades para atraer inversiones de diferentes potencias y en distintos sectores productivos. Por ejemplo, la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santo Domingo ha catalogado a República Dominicana como mercado prioritario para la inversión española.

Esos datos de 2021 no se han frenado y a lo largo de 2022 los resultados de la gestión de Abinader están haciendo que República Dominicana sea uno de los países de Latinoamérica que desde las potencias económicas se vea como un lugar preferente para realizar sus inversiones.

En el primer semestre de 2022, República Dominicana ha visto cómo el volumen de inversiones extranjeras se ha incrementado en un 8% interanual, alcanzando los 1.870,9 millones de dólares, pero, sobre todo, es un 20% más que durante la Administración del PLD. Estas cifras deberían tapar la boca y frenar el populismo de quienes, con unas siglas u otras recién inventadas sólo tienen como objetivo la recuperación del poder por el poder, sin pensar en las necesidades del pueblo.

A medida que pasa el tiempo las cifras cambian a más positivas. En solo un mes más, es decir, tomando en cuenta el periodo enero-julio del 2022, las exportaciones de República Dominicana alcanzaron los 7.388,9 millones de dólares, consiguiendo de este modo un aumento positivo de 10,8% en relación con la misma etapa del año 2021, y un 28,2% en comparación con el 2019, en época prepandemia y durante la gestión del PLD.

El nacionalmadridismo saca las garras para adueñarse de la selección

Son tan malvados como obvios. Ni dos minutos después de quedar eliminada la selección española de fútbol del Mundial de Qatar, el nacionalmadridismo ha sacado todo lo que llevaban guardado dentro durante cuatro años para atizar a Luis Enrique. Nadie podrá defender futbolísticamente a la selección. Partido infame y errores de entrenador a partes iguales. El fútbol de los dos mil pases, mil quinientos horizontales, no salvan al seleccionador. Pero…

…hay periodistas nacionalmadridistas que dan tanto asco profesional (lo personal es subjetivo) que no hay que seguirles el juego ahora. Posiblemente Luis Enrique haya decidido hace tiempo irse de la selección para dar el palo económico a algún dirigente millonario. O igual no. Lo que es cierto es que desde hace cuatro años llevan desde ese periodismo de bufanda, totalitario y merengón intentando cargárselo. Desde las ondas episcopales o las quebradas, desde los teleñecos de la noche, pasando por los medios al servicio de su florentineza, ya están pidiendo la cabeza de quien les ha enfrentado.

Josep Pedrerol, ese valiente que todavía no ha dimitido por su cagada con Mbappé, señaló a los dos minutos al seleccionador como culpable del fracaso. ¿Fracaso? ¿No habían dicho que esta no era la selección que representaba a España, es decir, lo que ellos quieren? Paco González lleva todo el Mundial atizando al entrenador, haciéndose el longuis por la manipulación de unos audios sin despedir al perpetrador, y ayer sacó toda la rabia que tenía dentro. En la SER desconocen que desde finales de los años 1970s hay equipos de grabación caseros. Y qué decir de la prensa escrita… ahí tienen a José Félix Díaz pidiendo la dimisión del seleccionador (¿No terminaba contrato ya?) a los minutos de terminar el partido.

Lo peor no es que se regocijen en la derrota, algo que esperaban desde hace tiempo, lo peor es que lo hacen porque piensan que la selección debe ser “suya”. Debe, el seleccionador que toque, postrarse a sus deseos, como siempre muestra Paco García Caridad y sus listas de cojos. Piensan que la Selección española debe ser de parte. Esto es, debe ser nacionalmadridista y deben acudir jugadores nacionalmadridistas (aquellos que hayan rozado el Bernabéu al menos) y de equipos aliados (aquellos a los que tratan como filiales). Quieren una selección donde puedan mangonear y condicionar al seleccionador.

A esta captura de la selección de todos los españoles (no sólo de una parte) se vienen dedicando desde que el árbitro argentino pitó el final del partido. Han sacado esas sucias garras para hacerse de nuevo con el control de la selección española. Quieren que vayan “sus” jugadores, no jugadores españoles. Aunque no hayan jugado más de cien minutos en Liga o fracasen cuando juegan en la Europa League. Da igual, son sus jugadores y deben ir por delante de cualquier otro jugador. Porque un chaval que haya pasado por la cantera de su equipo es mejor que un que juegue en el PSG o el City (bestias negras del nacionalmadridismo).

Esas sucias garras ya están al acecho del cargo. Ya tienen sus sustitutos ideales. Ya tienen su lista negra de jugadores (Koke, el primero de la lista). Ya están de campaña para presionar a Luis Rubiales, amenazándole con sacar sus trapos sucios. Que hasta ahora han sido muy “amables”. Esas garras hoy se preocupan por la selección española, pero la verdad es que todas ellas apoyan a otras selecciones porque, al final, el nacionalmadridismo no tiene jugadores patrios de los que poder presumir.

Recuerden lo que le hicieron a Luis Aragonés cuando se cargó a Raúl (ese entrenador que no se come los mocos en Primera RFEF y al que se salvó de caer a Tercera hace dos años). Ahora es cuando la selección dejará de ser de los españoles para ser del nacionalmadridismo. Con el añadido de que saben que, más allá de los IQs de sus seguidores, si fracasan como siempre han hecho, no les pasará nada.

No se puede ser tan ridículo como el nacionalmadridismo

Cuidado que la clase política española hace oposiciones para lograr ser la comunidad de seres humanos (aunque quepan dudas con algunos ejemplares) que más cerca está de ser catalogada como ridícula. Así, en general. El esperpento es diario. Da igual a qué supuesto lado del supuesto continuum izquierda-derecha se mire. La ridiculez está presente en todos lados y, prácticamente, sin excepciones. Personajes desagradables en sí y que tienen la manía de pensar que el resto de ciudadanos somos más o menos unos incapaces intelectuales a su lado. Y no, no diga que este o aquel son capaces porque cuando toca posicionarse todos callan y tragan con lo que sea.

Teniendo tan alto el listón parecería que nadie puede batir en ridiculez a la clase política española. Pues no. Existe una comunidad de supuestos seres humanos (se duda de algunos) que es aún más ridícula que la clase política: el nacionalmadridismo. Por muchos títulos que suelan sacar para tapar sus vergüenzas intelectuales, al final del camino acaban haciendo el ridículo. En especial cuando llegan los tiempos de Mundial y Eurocopa. Por mucha banderita española que se pongan al hablar de su equipo, al final acaban renegando de “su” España para ser de cualquier otro equipo en el que haya jugadores del Real Madrid.

Caso raro en todas las comunidades de futboleros el del nacionalmadridismo. La selección española no les gusta porque no lleva a los jugadores que ni cuentan para Ancelotti. Que tampoco son muchos porque su equipo, muy mucho español, está lleno de brasileños, franceses, austríacos, alemanes, croatas y algún español. Al tito Floren no le gustan los españoles por lo que se ve. O, en realidad, le gustan los extranjeros porque benefician a sus negocios privados. Puede haber simpatía por otras selecciones, como sucede con todo el mundo, en el típico pensamiento “si España no gana que gane X selección donde juega X jugador”.

En esto son los más ridículos y sólo había que observar como ayer estaban orgasmeando (lo que para alguno debe ser el único sexo del año). Pero superan a cualquier otro grupo humano cuando le lamen las botas (por no decir el culo) a un jugador que les mandó a paseo en dos ocasiones. Ya está la maquinaria nacionalmadridista haciendo ver que Mbappé es madridista y acabará en el equipo de la Castellana. No sólo se les quedó cara de gilipollas hace un año, sino que siguen tragando con el chaval.

No se quedan ahí, sino que Julián Álvarez, jugador del Manchester City y Argentina, también es madridista porque hizo una prueba con el filial blanco y… no le ficharon. Ahí se callan y dicen que decidió irse a River Plate sin especificar que ni oferta seria tuvo el chaval. Lo gracioso es que tal y como lo cuentan parece que fue otro jugador que les mandó a esparragar. ¿No era el equipo más deseado por los grandes jugadores? Parece que no según ellos mismos. Son tan excesivos en su nacionalmadridismo que al final hacen el ridículo ellos solos.

La turra que dan y lo ridículos que son. Especialmente los teleñecos de la noche, los fraudulentos de COPE, el que no sabe ni quién es el portero de España o los que aparecen en Gol para cumplir con la lamida al tito Floren.

Los esfuerzos del gobierno de Luis Abinader por la conservación de la diversidad biológica

«Si no se consigue un nuevo Acuerdo Global sería un riesgo para nuestra propia supervivencia» esta es la última advertencia que ha lanzado Greenpeace a los mandatarios que se reunirán en la COP15 del Convenio de Diversidad Biológica de la ONU (CBD), que se celebrará en Montreal, del 7 al 19 de diciembre.

Hace unos días, el Informe Planeta Vivo de WWF apuntaba la dramática disminución del 69% de las poblaciones de vertebrados en todo el planeta y destacaba el mal estado de la naturaleza y la urgencia de acciones transformadoras de gobiernos, empresas e individuos para revertir la situación y conseguir una naturaleza en positivo para 2030.

A pesar de los esfuerzos en curso, la biodiversidad se está deteriorando en todo el planeta y se prevé que esta degradación empeore si no se toman medidas audaces.

La Conferencia sobre Diversidad Biológica de la ONU (COP15) convocará a gobiernos de todo el mundo para acordar un nuevo marco mundial para la diversidad biológica posterior a 2020.

El marco establece un plan ambicioso para transformar la relación de la sociedad con la biodiversidad y garantizar que, para 2050, se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza.

Este nuevo escenario beneficiará a todos e impulsará las iniciativas en curso, que muchos países ha puesto en marcha encaminadas a conservar e incrementar la biodiversidad. Estados que se preocupan por sus ciudadanas y ciudadanos de un modo transversal, porque de la conservación de la biodiversidad depende el futuro inmediato de la nuestra especie.

En esa nómina de naciones entra República Dominicana con su presidente Luis Abinader, un estadista que ha sabido interpretar la realidad del cambio climático y sus consecuencias. Tanto es así que hasta en los pequeños gestos de su gobierno por la biodiversidad trasciende un estilo propio de gobernanza.

Dos proyectos describen bien esa preocupación de Abinader por lo más delicado que atesoramos: la vida, la biodiversidad.

Por un lado, la conservación de flamencos del Caribe del Gobierno dominicano, a través de la campaña “Rescate Rosado”, en alianza con diferentes instituciones, para combatir la tenencia y captura ilegal de dicha especie en los estuarios, reintegrar a la vida silvestre a los que están en cautiverio, educar para la protección de sus hábitats y de sus poblaciones, ubicadas normalmente en lagunas salobres, costeras y salinas de toda la isla.

Para ello, se ha diseñado un proyecto que consiste en reintroducir alrededor de 200 flamencos localizados en cautiverio, con el objetivo de desincentivar su comercio.

La iniciativa, que ha recibido el visto bueno del sector turístico, nació de una propuesta de la sociedad civil, al percatarse de que había flamencos en cautiverio en hoteles del país y persigue, además, dar a conocer cómo proteger esas aves migratorias y explicar su importancia para mantener el equilibrio de los diferentes ecosistemas.

Otra iniciativa para la reintroducción de la Orquídea “Cacatica”(Tolumnia henekekii), una de las especies más raras de la República Dominicana, define la sensibilidad del Gobierno de Luis Abinader por recuperar una especie en peligro crítico de extinción. La reintroducción de esta planta es la primera que se realiza en 10 años y tiene el propósito de conservar y salvaguardar esta especie endémica.

Además, el proceso para lograr la reintroducción de la Cacatica ha sido dirigido por dos mujeres. La bióloga Betsaida Cabrera y la agrónoma Yuraisi Rodríguez, investigadoras del Jardín Botánico Nacional, lo que viene a indicar la apuesta del Gobierno por una mayor presencia de las mujeres en la Ciencia.

Otro gobierno, como tantos, quizás no hubiera reparado en la repercusión que, en materia de biodiversidad, puede tener la defensa de los flamencos rosados o la reintroducción de la Orquídea “Cacatica”, porque para muchos mandatarios, todavía hoy, literalmente son «cuestiones menores», a pesar de los acuerdos internacionales que saben que deberían cumplir, y violan sistematicamente.

Pero hoy, bajo el sol de República Dominicana, la voluntad y la ilusión por construir un país donde el respeto por las especies de flora y fauna esté asegurado son el empuje en la dirección acertada y ¡por qué no! para que Luis Abinader y República Dominicana jueguen un buen papel, por sus esfuerzos, en la inminente Cumbre de la Biodiversidad COP15.

Somos gilipollas

En ocasiones hay que decirlo con rotundidad y claridad: “Somos gilipollas”. Así, sin más. Desde hace unas décadas el ser humano ha entrado en una fase de “estupidización” como nunca desde que bajó de un árbol o salió del paraíso (para todas las creencias). Se ha injertado la técnica en el propio cerebro como nunca. Y no al estilo de Tiempos modernos de Charles Chaplin, esto es, no en el sentido de generar comportamientos mecánicos debido al propio trabajo. La alienación es tal que la razón ha dejado de ser utilizada para tragar con lo que sea siempre y cuando se venda como una ventaja instrumental. Empresas y administraciones públicas utilizan al ser humano como un simple pelele acomodado a su conveniencia.

Véase lo que viene ocurriendo con los móviles inteligentes o smartphones, que diría un anglo. La banca está trasladando todo su negocio a la pantalla de un teléfono y nadie dice nada. Sí, se habla de las personas mayores que están siendo apartadas y manipuladas por ese déficit digital. Algo lógico por el transcurso del tiempo. Pero ¿usted se cree más listo o más inteligente por usar el teléfono para todo? Seguramente. Incluso lo verá como una comodidad… pero le están estafando. ¿No se lo cree?

La entidad bancaria (o cualquier empresa con la que abuse del teléfono) le está trasladando los costes de mediación a usted. Porque usted es el que paga la cuota de internet necesaria para utilizar el teléfono. Usted utiliza su dinero para hacer el trabajo de una empresa que, en teoría, está para prestarle un servicio más allá de tener una combinación binaria que se transforma en dinero. Y no sólo usted paga la cuota de internet sino que moderniza el aparato al que está enganchado cuando es necesario para que los sistemas funcionen bien.

Ya no le vale con un teléfono de 100 euros y 8Gb, por decir unas cifras, sino que debe tener una serie de aplicaciones y características necesarias para poder utilizarlo de forma correcta. Eso supone más memoria y más dinero. Por si fuera poco, el banco le está cobrando por ello y por la tarjeta (por si las moscas). No sólo abona el medio y lo tecnológico sino que le paga a la entidad prestadora de servicios. Por no hablar de la execrable falta de atención en oficina si fuese necesario.

Las Administraciones no se libran

Peor que lo que viene sucediendo con las empresas (hay muchos ejemplos en todos los ramos), es que esto se ha trasladado a la administración pública. Cualquier trámite hay que hacerlo por internet (pedir una cita para cualquier servicio). Empleados públicos que deben fichar con el teléfono. Firmas electrónicas para pedir de todo. Un DNI electrónico que funciona unas veces no y otras tampoco. El Estado traslada el servicio al ciudadano y este no dice nada.

Cuando el ser humano nace en los Estados modernos adquiere una serie de derechos y obligaciones. El problema es que los derechos (pese a lo que diga la clase política) cada vez se reducen más y las obligaciones aumentan. No sólo con el pago de impuestos sino con el traslado de los costes de servicio al ciudadano. ¿Por qué una persona debe tener un teléfono inteligente para una tramitación? ¿En qué párrafo de la Constitución dice que el ciudadano debe comprar un teléfono móvil (o tener línea telefónica) y pagar una cuota de internet para relacionarse con la Administración?

Lo que puede ser un mecanismo para facilitar las cosas a aquellas personas que así lo deseen, que quieran asumir esos costes impuestos, acaba por ser una norma que se incluye en la legislación. Sí, porque el uso (y abuso) de lo tecnológico está siendo legislado sin tener en cuenta que nadie está obligado a tener esa tecnología para una cita médica, tramitar una licencia o cualquier situación con la seguridad social. Y lo peor es que los costes de personal de la Administración del Estado no bajan.

Usted puede tener un móvil si así lo desea, para eso lo paga. Pero ni una empresa y mucho menos el Estado debe obligarle a poseer ese instrumento tecnológico para prestarle un servicio. Servicio el cual, siendo el Estado el servidor (término olvidado en la Administración), debe no hacer distingos de ingresos (o clase). Con la tontería de la Agenda 2030 (sección digitalización) están obligando a los ciudadanos a estar enganchados a la tecnología, asumiendo cada cual el coste de la misma. Sin olvidar que debe ser renovada constantemente para tener las 50 aplicaciones de la Administración.

Lo dicho: “Somos gilipollas”.

#NovedadesD16 Ensayos, Historia y otras lecturas (4 diciembre)

Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (vinculadas a la no-ficción) que se publican en España. Se incluyen grandes, medianas y pequeñas editoriales. Como es usual, la presentación de las obras se hace mediante un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Ensayos

Carlos Videla, La agonía de Polemos, Editorial EAS, 18,95€

Polemos es un concepto filosófico surgido de la cultura griega que evoca una tradición y un modo de entender la existencia tan antiguo como el hombre. Este fundamento natural —hecho posteriormente cultura— ha sido comprendido ontológicamente como la experiencia de la existencia como confrontación, antropológicamente como lucha por la vida y sociológicamente como fundamento de las sociedades heroicas y agonales. El comprender y experimentar la existencia “polemológicamente” se mantuvo, en la mayoría de las culturas conocidas, hasta la aparición del sistema europeo de valores liberales. El reemplazo del héroe por el mercader, o de las comunidades tradicionales por sociedades de consumo, ha significado prácticamente la disolución de este ancestral modo de experimentar el mundo.

 Agonía es un término que actualmente se entiende por una lenta e irremediable disolución, pero en épocas griegas agonía era un término que hablaba del proceso relativo a la lucha, el Agón. Agonía es resistencia en la lucha, involucramiento en situaciones de riesgo. La agonía de Polemos es, por lo tanto, la lucha de un fundamento natural modulado por el espíritu humano que intenta mantener una relación balanceada entre naturaleza y cultura. Polemos, el Agón y las dos Eris no han sido eliminados del mundo, sino que han sido desplazadas de momento por otros fundamentos culturales.

Alison Milbank, La teología de Chesterton y Tolkien, Nuevo Inicio, 23€

«Este libro fue escrito para demostrar que hay más semejanza en la raíz de su modo de entender la imaginación fantástica, de la que pueda parecer a los ojos del prejuicio o de la primera impresión».

Gilbert Keith Chesterton y John Ronald Reuel Tolkien son dos escritores archiconocidos en el ámbito hispanoparlante, aunque quizá no tanto “archileídos”; sobre todo el primero. Es posible, incluso, que se dé por sentado que se trata de autores parecidos, a pesar de que el modo que cada uno tenía de entender la invención literaria es muy distinto. Este libro fue escrito para demostrar que hay más semejanza en la raíz de su modo de entender la imaginación fantástica, de la que pueda parecer a los ojos del prejuicio o de la primera impresión. Estas páginas también dan razón última de las coincidencias de fondo, teo-lógicas, que vivifican sus hallazgos literarios.

Guy Debord, Psicogeografía, arquitectura y urbanismo, Asimétricas, 25€

Esta antología presenta por primera vez en castellano todos los textos escritos por Guy Debord sobre psicogeografía, arquitectura y urbanismo. Como su extensión demuestra, estas fueron algunas de las obsesiones principales del gran promotor del situacionismo, a las que se dedicó de manera compulsiva durante los primeros veinte años de su producción ensayística.

En referencia a todo ello y para abordar adecuadamente esta ingente y variopinta producción intelectual, hemos organizado el material en tres apartados. El primero reúne los textos en los que Debord realiza una crítica de la ciudad-espectáculo y de esos modelos urbanísticos que promueven estados hechizados de hibernación. El segundo apartado agrupa los escritos dedicados a los laberintos y a ese quehacer artístico y arquitectónico heterodoxo, delirante y marginal capaz de ir más allá del urbanismo de masas presentado en el apartado anterior. Por último, completamos el fresco editando los textos que Debord dedicó a las derivas urbanas, la psicogeografía y el urbanismo unitario. Tres introducciones de Ignacio Castro Rey, Ramón del Castillo y Thierry Paquot completan esta antología mostrando la actualidad de un pensamiento tan radical como necesario.

Historia

Bernabé Dalmau, Los siete monjes de Tibhirine, CPL, 3,90€

Los siete monjes de Tibhirine, pertenecientes al Orden Cisterciense de la Estricta Observancia (conocidos como trapenses) fueron secuestrados y asesinados durante la guerra civil algeriana. El 8 de diciembre de 2018, la Iglesia de Argelia celebró su beatificación. El acto tuvo lugar en el santuario de Nuestra Señora de Santa Cruz de Orán. Fue la primera vez que se llevó a cabo una beatificación en un país musulmán. Una aproximación, con sencillez y cordialidad, a la vida de los santos y santas. Para los que quieran conocer quién era «su santo». Y para todo cristiano que quiera acercarse a la vida de los santos y santas más populares, o que más huella han dejado en la historia cristiana, o que pueden ofrecernos un mensaje especialmente atractivo o actual.

Alfredo Méndiz,Tomás Alvira, Rialp, 22€

Esta completa biografía ahonda en el mundo interior de Alvira, asomando al lector a la grandeza de una vida corriente al servicio de la sociedad de su tiempo. Tomás Alvira (1906-1992) fue un pedagogo español, padre de nueve hijos y uno de los tres primeros super- numerarios del Opus Dei. Se ha iniciado su proceso de beatifcación en la Iglesia católica, y también el de su mujer, Paquita Domínguez. Doctor en Ciencias Químicas, investigador del CSIC, catedrático de Instituto en Ciencias Naturales, director de colegio y consejero nacional de Educación, Alvira será también uno de los iniciadores de Fomento de Centros de Enseñanza, director de su Escuela Universitaria de Profesorado e iniciador del Club Jara. Esta biografía del historiador Alfredo Méndiz ahonda en el mundo interior de Alvira, asomando al lector a la grandeza de una vida corriente al servicio de la sociedad de su tiempo.

Vicente Cárcel, La persecución religiosa en España durante la Segunda República, Rialp, 24€

El libro documenta el conflicto República Iglesia y elabora los datos y características de la persecución sin compararla con la represión política, que se dio en ambos bandos. Con serenidad y rigor, el autor analiza las llamadas responsabilidades históricas de la Iglesia, documenta el conflicto República-Iglesia y elabora los datos y características de la persecución sin confundirla ni compararla con la represión política, que se dio tanto en la zona republicana como en la nacional. Analiza también las negociaciones entre Negrín y el Vaticano, que trataban de normalizar la situación religiosa, y ofrece una síntesis de algunos de los primeros procesos de beatifcación de mártires examinados por la Santa Sede.

Otras lecturas interesantes

José Ferrater Mora y María Zambrano, Epistolario 1944-1977, Renacimiento, 17,90€

María Zambrano y José Ferrater Mora son dos de los pilares fundamentales de la filosofía española del siglo XX. Entre ambos existió una relación epistolar intensa, mantenida durante décadas, y que comenzó tras la estancia de los dos en La Habana al finalizar la Guerra Civil. Ambos habían llegado a la capital de Cuba al inicio de sus exilios y de sus carreras respectivas, y la ciudad sirvió de escenario para una influencia mutua que resultaría decisiva en el caso de Ferrater Mora. En La Habana, entre 1939 y 1941, se compartieron los esbozos de la razón poética zambraniana, las visiones respectivas sobre la esencia de España y de Cataluña, las relaciones entre poesía y filosofía, el Diccionario de Filosofía, y la crítica de autores esenciales para ambos: San Agustín, Unamuno, Ortega, etc… A partir del momento en que sus caminos se separan, comienza otro camino, el epistolar, igualmente intenso y productivo. Nada queda al margen de sus cartas: sus proyectos, la tentación del regreso a España, sus temores y sus esperanzas, sus amigos comunes… Una relación que se mantuvo el resto de sus vidas, hasta la muerte de ambos en 1991 con tan solo una semana de diferencia.

María Acaso y Clara Megías, Soberanía visual, Paidós, 18,90€

Las imágenes construyen formas de vida: nuestras formas de vida. Sin que seamos conscientes de ello, en el origen de muchos de nuestros estados de ánimo, expectativas y renuncias se encuentran los mensajes que estas nos transmiten. Las imágenes son, por lo tanto, dispositivos de poder, herramientas que generan mecanismos de autoridad, fundamentalmente en nosotras mismas.

Haciéndonos cargo de este poder, hemos partido del concepto de soberanía alimentaria para llevarlo hacia el consumo de imágenes: si la soberanía alimentaria consiste en el derecho a decidir cómo nos alimentamos, la soberanía visual consiste en el derecho a decidir nuestro propio sistema de consumo de productos visuales.

A partir de los conceptos de consciencia, autogestión y autocuidado visual, así como lo que hemos denominado «semiótica interseccional», atendiendo de manera explícita a los ejes de género, raza y clase, este libro constituye una guía para aprender a autogestionar las imágenes que consumimos, en definitiva, para que seamos nosotras las que decidamos sobre las imágenes y que no sean ellas las que decidan por nosotras.

Josep María Torras, Acercarse a Jesús en Navidad, Rialp, 10€

Meditaciones para cada día de la Navidad, con propósitos, afectos y oraciones que facilitan el diálogo y la amistad con Cristo. En estas meditaciones para cada día de la Navidad, el autor invita a conocer mejor a Jesús, para amarle más. Al hilo del Evangelio, sugiere propósitos, afectos y oraciones que facilitan el diálogo y la amistad con Jesucristo. Porque todos podemos escucharle, hablar con Él, mirarle y hacerle grandes o pequeños servicios. Sus palabras se dirigen principalmente a jóvenes, pero cualquier lector obtendrá fruto de estas meditaciones navideñas.

Reediciones y libro de bolsillo

Bruno Latour, Nunca fuimos modernos, Clave Intelectual, 22€

Contaminación de los ríos, embriones congelados, coronavirus, sida, agujero de ozono, robots… ¿Cómo comprender estos “objetos” extraños que invaden nuestro mundo? ¿Proceden de la naturaleza o de la cultura? Hasta aquí, las cosas eran simples: para los científicos, la gestión de esta división tradicional del trabajo no puede explicar la proliferación de híbridos. De ahí el sentimiento de pavor que generan y que los filósofos contemporáneos no consiguen disipar.

¿Y si hubiéramos tomado el camino errado? De hecho, nuestra sociedad moderna nunca funcionó de acuerdo con la gran división que sustenta su sistema de representación del mundo: la que opone radicalmente la naturaleza a la cultura. En la práctica, los modernos no dejaron de crear objetos híbridos, que proceden tanto de la una como de la otra y que se niegan a pensar. Nunca fuimos verdaderamente modernos, y hoy en día, para comprender nuestro mundo, hay que cuestionar ese paradigma fundador.

 Traducido a más de veinte lenguas, Nunca fuimos modernos renovó profundamente los debates de la antropología porque modificó por completo la división entre naturaleza en singular y culturas en plural. Al ofrecer una alternativa al posmodernismo, Bruno Latour abrió nuevos campos de investigación y brindó a la ecología posibilidades políticas inéditas. Como homenaje a este pensador original y único, que falleció en octubre de 2022, hemos creído oportuno reeditar el presente volumen, donde se ofrecen múltiples herramientas para afrontar con rigor los innumerables retos que se le plantean al ecologismo.

El yo vehemente

Difícil hacer una reseña de un diario de tan sólo 108 páginas en encuadernación pequeña. Así son los textos de Newcastle Ediciones. Pequeños perfumes literarios en frascos pequeños. Que, como el dicho, también pueden encerrar potentes venenos. Como veneno es el libro que hoy aparece en estas páginas virtuales.

Ruido y eco de Ricardo Álamo contiene tanto perfume como veneno. Desde una escritura del yo, que eso es lo que es el diario, el aforismo o la visión sobre un tema de manera breve, el autor repasa una serie de temas –casi todos girando en torno a la literatura ¿o la vida?- con sutileza unas veces y con vehemencias bastantes otras. Como afirma nada más comenzar el texto, se puede insultar sin necesidad de que el insultado se dé cuenta que ha sido insultado (Kiko Amat aprendería si leyese a Ricardo), por lo que no extraña encontrar alguna andanada con ciertos personajes.

La vehemencia del autor no es aquella del envidioso, del que tiene menos lectores de los que le gustaría y lanza sus invectivas contra los que gozan de mayor popularidad, no. Es la vehemencia de Sócrates contra los sofistas, ese tábano que pretendía despertar a los atenienses, como Álamo pretende despertar al lector o a sus alumnos dentro de un tiempo decrépito donde la opinión de cualquiera vale igual. Como dice en un aforismo: “Hoy a cualquiera se le llama facha. Sobre todo a cualquiera que no piensa como un facha, y más que sobre todo a cualquiera que no piensa como el que llama facha a cualquiera que no piensa como un facha”.

Sin embargo, no piensen que todo el texto discurre repartiendo a diestra y siniestra, también hay tiempo para la reflexión y para los libros. Ese oscuro objeto de deseo de miles de personas. “Si leer es una virtud, ¿por qué envicia?” se pregunta el autor. La respuesta no la encontrarán en el libro pero igual sí algún camino hacia la respuesta, pues al final en la conjunción de la lectura (autor, libro y lector) la soberanía no recae en el autor sino en el lector. Es esa persona la que decide si es bueno, malo o una nueva estafa del marketing editorial.

Al finalizar el libro el autor deja dos reflexiones: una, la extensión de los textos; y dos, lo superfluos que pueden ser los escritores. ¿Debe tener una buena novela 400, 500, 600 páginas? ¿Por qué escribir tanto como fuese la vida en ello si la propia historia no lo necesita? ¿Cuántas más páginas más calidad? La modestia que debe tener cualquier escritor –tema que sobrevuela el texto- también se mide en las páginas y en las frases rimbombantes o llenas de “palabros”. Si se quieren divertir un rato, y dado que los libros son un vicio, pueden pasar por los fragmentos de Ricardo.

“La unión entre cuerpo y alma es mucho más íntima que lo que Platón, Descartes y los transhumanistas cibernéticos pretenden”

Cuando uno lee este ensayo, Nostalgia de futuro (Ediciones Encuentro), una propuesta crítica tratada de manera seria y profunda sobre una cuestión de cuyo incierto crecimiento y consecuencias somos testigos, tiene la impresión de adentrarse en un mundo que nos arroja a escenarios futuros impredecibles donde la única certeza es que acabe por desaparecer el elemento de lo humano. Y la técnica, como señala el autor, privada de un sustrato y de un sentido propiamente humano, no podría sobrevivir con salud.

¿Qué esperanza es aquella del transhumanismo biologicista que lo fía todo a futuros avances de la cirugía, a la terapia génica, al descubrimiento de drogas maravillosas, al recambio de órganos, al de impresoras 3D y reanimación de cadáveres congelados? ¿O aquella otra alternativa del transhumanismo cibernético o de la inteligencia separada? ¿Acaso vale la pena colocarnos un puerto USB en la nuca para conectar el cerebro a un disco duro y potenciar la memoria o la capacidad de cálculo?

Nos lo advierte el sacerdote conquense Roberto Esteban Duque al comienzo de Nostalgia de futuro: “La unión entre cuerpo y alma es mucho más íntima que lo que Platón, Descartes y los transhumanistas cibernéticos pretenden. Y por lo que se refiere al polo psíquico del hombre, tampoco se reduce a una funcionalidad fisiológica o bioquímica como presumen los transhumanistas biologicistas, porque la función de hacerse autoconscientes y ejercer como tales, no puede ser no ya explicada, sino siquiera concebida desde cualquier punto de vista científico-natural, ya sea informacional, biológico, físico, químico o bioquímico, por la sencilla razón de que la ciencia solo trata de objetividades y es incapaz de generar la perspectiva de primera persona que es la que define lo subjetivo. En cualquiera de sus versiones, transhumanismo y posthumanismo suponen intentos de reducir la metafísica a física, de conseguir que la ciencia efectúe todo el trabajo de la filosofía y de la religión. Y eso, por muchos méritos que le reconozcamos a la ciencia es algo que, sencillamente, no es posible hacer”.

D16. Más allá de la consideración de pura amenaza, la agenda transhumanista parece normalizarse en distintos ámbitos

PED. Sin duda. Lo hace como políticas públicas, prometiéndonos, con el avance científico-tecnológico, que seremos lo que deseamos. Asimismo, en los planes de estudio de diferentes universidades es validada esta agenda por personalidades filosóficas multicitadas como pensamiento renovador. Para el feminismo, las categorías de lo humano no protegen plenamente a las mujeres en el ejercicio real de sus libertades efectivas, padeciendo una domesticación histórica e ideológica, que constituye una verdadera rémora para una colectividad mayor.

D16.  Habla en su libro de un cambio en la relación espiritual del hombre…

PED. Sí, un cambio que comenzó con la relación de la naturaleza humana con la naturaleza y que luego se cambió a la relación del organismo con la naturaleza, primero biológica y después cultural. Ahora estamos asistiendo a la relación que se da entre el organismo con la máquina.

D16. ¿Bienhechora o malhechora?

PED. Nadie se puede oponer  a la implementación de nuevas tecnologías orgánicas que servirían como prótesis capaces de resolver las deficiencias, carencias o pérdidas de algún miembro u órgano del cuerpo. Pero puede el hombre quedar sometido a la máquina. El empresario Ray Kurzweil, en su texto La singularidad está cerca. Cuando los humanos trascendamos la biología, predice que para el año 2029 una máquina superará el test de Turing y tendrá una inteligencia igual que la humana; pero para el 2045 sostiene que las máquinas inteligentes ya se perfeccionarían a sí mismas, que se independizarán y tendrán bajo su control los recursos materiales y energéticos, necesarios para mantener su crecimiento.

D16. ¿Piensa que existe un proyecto para cambiar la naturaleza humana y poner fin a lo humano?

PED. Sí, el negocio y el mercado siempre están por medio. Lo estamos viendo. Una persona puede cambiar sus piernas por otras artificiales, con mayor potencialidad y resistencia, con la intención de ganar en los mundiales de atletismo. O quizás alguien quiera expandir la magnitud extraordinaria de almacenamiento de información, con la ayuda de chips que ensanchen sus memorias, es decir, romper nuestra naturaleza para comenzar con la era del hombre biónico y del posthumano. O también se podrán establecer criterios de compatibilidad cromosómica que garanticen la ausencia de niños con taras; para ello, los nacimientos se programarían con una alta tecnología y el neonato sería clonado en una probeta que estaría custodiada en un laboratorio. Todo esto estaría fundado en la libertad de elegir el hijo que se quiere tener, y será apoyado por los derechos humanos, a pesar de ser un hijo casi artificial, transhumano. Se trataría así de iniciar un proceso selectivo y de control poblacional, afirmar radicalmente el fin de lo humano como se ha conocido hasta nuestros días, para proponer un ser que dirija su propia evolución genética.

D16. Después de distinguir entre trans y posthumanismo, considerasque el liberalismo progresista es un aliado contemporáneo del posthumanismo.

PED. Comparten el objetivo de combatir la supuesta tiranía de la biología, y cuestionan la animadversión hacia el mejoramiento humano mediante la eliminación de deficiencias, una actitud considerada como conservadora. Por una parte, el movimiento pro-dignidad humana piensa que es indeseable impedir o retrasar el envejecimiento y la muerte, puesto que constituyen el arco vital humano que proporciona un sentido existencial con Dios. Para el bioético estadounidense Leon Kass, la vida vale la pena, en buena medida, por su finitud. Por otra parte, el liberalismo progresista y el transhumanismo privilegian el bienestar potencial de la erradicación de lo malo y la maximización de lo positivo. Consideran que el pánico ante la pérdida de la dignidad humana (memorizando los peores genocidios y atrocidades racistas del siglo XX) y por la transformación (o modificación indeseable) de la naturaleza humana son preocupaciones discutibles en todo momento en la esfera pública. Solamente de esta manera se garantizarán derechos en el acceso igualitario a las tecnologías.

D16. Advierte también sobre “la absolutización de la razón técnica”, lo cual evoca a la escuela de Frankfurt.

PED. Se trataría de una absolutización que conduce a la disolución de la ética y de la razón práctica, abandonándonos a una disipación de la vida “propiamente humana”, incluso afectando gravemente la vida en general. En otros términos, el transhumanismo es hijo de una cultura herida por una fuerte erosión del sentido de trascendencia, por una concepción débil de la naturaleza humana, como un sustrato indeterminado sobre el que la cultura y la técnica configuran con total autonomía la vida de los hombres. Pero no solo eso, el transhumanismo posee como núcleo fundamental una actitud de confianza exacerbada en las posibilidades de la ciencia y la tecnología. Este espíritu cientificista no es ajeno al imaginario colectivo de nuestras sociedades, sobre el que la ciencia ficción y una divulgación científica sin calidad ejercen en ocasiones un efecto inmoderado. El transhumanismo resulta por lo demás consonante con la mentalidad de muchas sociedades democráticas desarrolladas en las que se ha observado una restricción casi excluyente del ámbito moral a cuestiones relativas a la justicia, a la protección de los derechos individuales y al bienestar general.

 D16. ¿Cuál sería entonces el reto de nuestra sociedad?

PED. La persona que intenta salvar los límites humanos no busca sino ser amada incondicionalmente, también con sus miserias materiales e inmateriales. El ser humano desea ser reconocido en su dignidad. El auténtico reto de nuestra sociedad no consiste en superar las limitaciones, sino en descubrir el sentido de su existencia y reconocer el valor de cada vida. Las situaciones límite nos obligan a asomarnos a la interioridad de la persona, a preguntarnos por el para qué de cuanto sucede, afrontando el sentido de la propia fragilidad.

#NovedadesLiterariasD16 Todas las Editoriales (3 diciembre)

Les ofrecemos las novedades literarias (novelas, poesía, teatro, curiosidades) de las compañías del sector. Como es habitual, se hace un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como ofrecen las editoriales o las distribuidoras sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Novela

Claudina Domingo, La noche en el espejo, Sexto Piso, 19,90€

«Cada quien tiene sus penurias, y la mía es tener que huir siempre de algo», afirma la protagonista de esta novela, una mujer en busca de una paz imposible jaloneada por encuentros que la sumergen en realidades cavernosas que parecen sueños. Vemos desfilar frente a ella personajes asombrosos, grotescos o simplemente sin esperanza. Casi siempre se trata de encuentros fugaces, que tienen la peculiar naturaleza mágica de los encuentros sin una segunda oportunidad. La protagonista no rehúye ninguno, porque cada uno puede ser el que pondrá fin a su huida, y esa plena disponibilidad, de tan acendrada, la torna casi incorpórea.

Claudina Domingo ha tenido la feliz intuición de que sólo un estilo entre realista y onírico puede aprehender la complejidad de un personaje así, y a él se mantiene fiel con una riqueza de recursos y una tensión emotiva que no decae nunca, entregándonos un libro lleno de poesía y de suspenso.

R.T.M. Scott, El crimen de Ann, Espuela de Plata, 19,90€

Inglaterra se halla inmersa en disturbios y la amenaza de la huelga general revolucionaria planea sobre el país. Es la situación ideal para que los agentes bolcheviques, desarrollando sus actividades delictivas, campen a sus anchas fomentando el descontento e incitando al desorden dispuestos a socavar el Imperio británico. En medio de la conspiración, un misterioso documento -que puede echar por tierra sus malévolos planes- es buscado por los bolcheviques que hacen uso de sus métodos habituales -sin detenerse en el asesinato- para hacerse con él. El gran detective Aurelius Smith se enfrentará a los conspiradores para evitar que sus planes tengan éxito.

Laureano Debat, Casa de nadie, Candaya, 20€

Al poco tiempo de llegar a Barcelona, Laureano Debat fue a visitar un piso del barrio de l’Eixample con la intención de alquilar una habitación. Las mujeres que se la enseñaron, una madre y su hija, le parecieron muy agradables y la habitación era amplia y luminosa. Y hasta le hizo gracia que el balcón diera al patio de un convento de monjas. No tardó muchos días en darse cuenta de que Jimena y Sonia, sus cálidas anfitrionas, trabajaban como prostitutas en la casa. Así fue el inicio de una relación de amistad y convivencia que duró nueve meses y en la que el autor, casi sin pretenderlo, fue accediendo a la cotidianidad y a los secretos de un camerino de escorts en un piso privado.

Más de diez años después y tras un arduo proceso de escritura, en el que el autor dialoga con su memoria y con la bitácora de sus cuadernos de notas, llega esta novela de interiores que indaga en la vida de dos mujeres de la alta sociedad chilena que acabaron como prostitutas en Barcelona y narra lo que no se ve tras los escenarios del sexo de pago.

Aunque ubicada en el marco de una amplia tradición sobre este tema (la novela francesa del siglo XIX, la novela latinoamericana del siglo XX, el ensayo feminista del siglo XXI, la música, el cine, las series de TV…), la perspectiva que ofrece Casa de nadie es muy singular: la historia de una madre y una hija migrantes, las dos juntas, ejerciendo la prostitución en el mismo espacio y tiempo.

Sei Shônagon, El libro de la almohada, Adriana Hidalgo, 28,90€

La autora de El Libro de la Almohada, Sei Shônagon, aparece como la mujer que demuestra su superioridad intelectual ante cualquiera que se le aventurara en una conversación, dentro del marco de una sociedad donde hombres y mujeres compartían cierta camaradería.

La literatura japonesa tiene la particularidad de que las obras maestras iniciales de su narrativa están escritas por mujeres: El Libro de la Almohada, de Sei Shônagon y el Romance de Genji, de Murasaki Shikibu, fueron escritos entre fines del primer milenio de nuestra era y comienzos del segundo. Dueñas de un nuevo sistema de expresión, las mujeres fueron las protagonistas de la literatura, porque lo literario circulaba en ámbitos predominantemente femeninos, con exclusivas audiencias que gustaban de los diarios y las memorias, del intercambio de poemas y los acertijos literarios.

Alejandro Sawa, Noche, Amarillo Editora, 17€

Un padre autoritario, una madre sin carácter, cinco hijos y un cura amoral e hipócrita. La obsesión enfermiza del padre por la religión y la huida del pecado convierte a esta familia en un grupo de seres grises que conviven en una misma casa enclaustrados. La novela narra las consecuencias que la educación autoritaria del padre tiene sobre el destino de sus hijos.

Completan la novela un nutrido catálogo de personajes: sacerdotes, prostitutas, amantes, maridos engañados, hijos ilegítimos… La historia se desarrolla en la España de misa, mantilla y procesión; la de los cafés abarrotados de tertulianos hasta altas horas de la madrugada; la de los burdeles de baja estofa y clientela fiel. Una España que vive de las apariencias. Novela de 1888 que sigue la corriente naturalista de entonces.

Román Piña Valls, Una heroína intergaláctica, Sloper, 18€

Desde el reformatorio, un chico de catorce años nos cuenta su vida. Se confiesa cleptómano y alcohólico –es 1980 y ha descubierto a Forges y Woody Allen– y no deja de hablar con su gran amigo Tobi, al que lo liga una trágico suceso.

La nostalgia de la infancia que se pierde y la rebeldía contra un mundo incomprensible sostienen esta historia de un niño perdidamente enamorado, que someterá su débil corazón al culto de Daniela, la chica soñada. Su mirada disecciona memoria, creencias, familia y colegio, y retrata con rabia y poesía un momento especial, cuando Olivia Newton John y John Lennon sacudieron el cosmos con su esplendor y muerte. Más allá del abismo, la historia de Jorge Fuster retrata el cataclismo que supone abandonar la infancia.

Julián Ibáñez, La banda, Cuadernos del Laberinto, 17€

Bellón sabe que los problemas no vienen a buscarte a casa, hay que ir al bar para encontrarlos. Y es en el Menta y Canela, tomando la primera cerveza del día, donde aparecen. El Rojo, un viejo conocido, le pregunta si le gustaría participar en un negocio. Más por curiosidad que por codicia, Bellón acude a la reunión donde un tercer hombre le cuenta de qué va el asunto: atracar un banco en Getafe. El que suministra de efectivo al resto de sucursales de la zona, un golpe de millones de euros. Sus nombres en clave durante el asalto serán Melchor, Gaspar y Baltasar. Todo muy profesional, sin sorpresas.

Bellón es consciente de que esos zapatos le vienen grandes porque él es un buscavidas, de esos que a cambio de un billete protege a prostitutas, escarmienta a maridos maltratadores o tira de las orejas a los morosos. Pero ya sabe demasiado del asunto como para echarse atrás. No puede evitar verse envuelto en una historia de traición, muerte, chantaje, policías corruptos… y dinero, mucho dinero. La ley y el crimen son dos mandíbulas de una misma boca que quiere tragarse a Bellón, aunque no resultará fácil ya que puede provocarles una indigestión.

Nadie es capaz de describir con mayor maestría que Julián Ibáñez el escenario del mundo de la delincuencia; utilizando un antihéroe como Bellón, con sus propios códigos morales, y dejándose arrastrar por su mala estrella, esa que guía en la novela a los atracadores disfrazados de Reyes Magos.

Stefan Zweig, Momentos estelares de la humanidad, Rialp, 18€

Tras la Primera Guerra Mundial, Zweigse traslada a Salzburgo, mientras se forjaba la destrucción del sueño humanista en Europa. Allí escribe este libro, donde reúne catorce momentos vivos y ejemplares que marcaron la vida de la cultura y del ser humano. Como un cronista ejemplar y con el estilo clásico de la literatura de aventuras, Zweig parece asistir a los acontecimientos que narra, sufre con ellos y participa de sus éxtasis: a mirada de Lenin en el tren hacia San Petersburgo, el ansia de vivir de Händel cuando compone El Mesías, la contemplación de los dos océanos por Núñez de Balboa, la nostalgia tras la conquista de Bizancio por los turcos, y tantos otros momentos vividos por Cicerón, Goethe, Tolstoi, el capitán Scott o Dostoievski.

Ilustrados, Cómic, Manga

Arnoldo Kraus y Vicente Rojo, Una apología del papel, Sexto Piso, 16,90€

En esta ocasión los convoca el papel, como objeto y como metáfora de las infinitas posibilidades que admite la hoja en blanco pues, como bien afirma Kraus: «La poética del papel carece de fin».

Y esa misma poética es de la que se ha valido Rojo para crear las obras aquí contenidas, unas hermosas piezas figurativas fabricadas precisamente con papel, como si a través de ellas también rindiera homenaje a la materia de la que está hecha una de las grandes pasiones artísticas de su vida, los libros.

En esta época de asedio de lo virtual, la carta de amor al papel que han realizado conjuntamente Kraus y Rojo es un inmejorable recordatorio de los universos que se han ido legando en buena medida gracias a su existencia, así como de la mutilación espiritual que sufriríamos si acaso termináramos por abandonar la tradición de la lectura en su soporte físico.

Arnoldo Kraus y Vicente Rojo, Una apología de la morada, Sexto Piso, 16,90€

Rojo no es un ilustrador, sino un cómplice lector con Kraus en el afán por hacer el inventario del mundo. El ensayista explora etimologías y hábitos esenciales, desmonta uno a uno sus argumentos y los vuelve a armar con belleza, sabiduría y sensibilidad, componentes que son igualmente del artista plástico: la suya es una casa de muñecas donde el pequeño tapete nos da la bienvenida: por sus ventanas, espejos del alma, se ven los pájaros como amos del aire que a todos nos dan vida; sus muros nos protegen y resguardan. Nos dan identidad.

Minúsculos universos que aspiran a descifrar el cosmos en que habitamos, los fragmentos que integran este libro son una invitación al viaje más fascinante: el que emprendemos alrededor de nosotros mismos. Escribe Kraus: «La habitación como extensión del cuerpo y como morada de las memorias es fundamental para cultivar el alma». Las Moradas es el título que Santa Teresa de Ávila eligió para uno de sus libros centrales. Mediante la palabra, y en este caso, a través de la metáfora visual que la acompaña, podremos tener acceso al orden superior que como especie nos está destinado.

David Rubin, El fuego, Astiberri, 35€

Un inmenso asteroide se aproxima a la Tierra en trayectoria de colisión. Alexander Yorba, un afamado arquitecto de mediana edad, es el encargado de levantar con urgencia una colonia lunar para asegurar la pervivencia de la humanidad. Inmerso en dicha construcción, se le diagnostica un tumor cerebral en fase terminal; le restan de vida los mismos meses que faltan para que el asteroide colisione con la Tierra. La decisión de renunciar a sus labores de acabar la colonia desencadenará una serie de fatídicos acontecimientos que dañarán su crédito profesional y su vida familiar, condenándolo a vagar en una dramática, visceral y reveladora odisea por diferentes lugares del mundo; una desesperada carrera hacia el fin de los tiempos, contra la muerte, la locura y su propia y atormentada conciencia.

Alain Korkos y David Zane Mairowitz, Crimen y castigo, Tengu Ediciones, 22€

Crimen y Castigo narra la vida de un estudiante en la ciudad de San Petersburgo, Rodión Raskólnikov, que a causa de sus problemas económicos perpetra un brutal crimen. Esto crea en el joven Rodión un estado de gran culpabilidad que le hará perder la noción de la realidad y un sufrimiento que le ira acompañado hasta el final de la obra, que se verán reflejadas en emociones del resto de personajes. Es una obra de carácter psicológico que profundiza en el inconsciente del ser humano en el complejo contexto político, social y espiritual, así como en los demonios psicológicos que nos persiguen.

Poesía y Teatro

Maru Bernal, No todos volvimos de Troya, Reino de Cordelia, 12,95€

Penélope y Odiseo han vuelto. «Los mitos quieren liberarse de lo trágico y -según la profesora María José Bruña Bragado- a veces, solo a veces, lo consiguen. Estos versos encendidos proponen, siempre al sesgo, una mirada a la encarnadura, a lo más tierno y ferozmente humano de nuestra tradición; una mirada a la manera de contar y de contarnos que hemos aprendido de generación en generación, volviendo una y otra vez al principio. Quizá sea porque es ahí donde reside nuestro presente y encontraremos las claves de nuestro futuro». Este libro ha obtenido el XXV Premio de Poesía Ciudad de Salamanca.

Luigi Amara, Dobleces. El quinto postulado, Sexto Piso, 20€

En El quinto postulado Luigi Amara exhibe sus dotes como narrador al imaginar un diálogo entre dos líneas paralelas que mantienen una relación amorosa que enarbola la compleja dialéctica que sostiene dicho prospecto: deseo e imposibilidad, encuentros y desencuentros, infatuaciones y oprobios, seducción y rechazo, palabras y silencios. Schopenhauer dijo que los seres humanos somos como puercoespines: si estamos demasiado lejos los unos de los otros, podemos congelarnos, si nos acercamos demasiado nos espinamos. Esta máxima schopenhauariana se materializa en el relato de Amara que parece fincar la condena del amor en la distancia, cercana pero insalvable, que delinea el territorio de nuestro deseo.

Dice Amara en Dobleces: «Lo desplegado no anula ni puede borrar del todo el pliegue. Siempre queda una marca en el sitio del doblez, una auténtica cicatriz indeleble, a la vez frontera y línea de la memoria». En este ensayo el autor vuelve sobre un tema que ha tratado en otros libros: la cara oculta de la realidad, el misterio que subyace más allá de las formas contingentes (con la gramática anquilosada de lo cotidiano, lo normal).

Ambos textos están dispuestos en un formato que reivindica la materialidad del libro como una fuente de acción corporal (y por lo tanto política) y aspiran a rescatar dimensiones soslayadas en un mundo que cada vez ubica de manera más pérfida al libro como instrumento de mercadotecnia o como bien de consumo desechable, como lo son la intimidad, el juego y en última instancia el goce del acto de leer.

AA.VV., Poesía de la luz, Valparaíso, 12,95€

Los poemas de esta antología presentan una mirada asombrada por el mundo. Ven lo de siempre, pero lo ven como nuevo, de un modo inédito, como si fuera la primera vez que ese algo o ese alguien fuera contemplado. Como Adán admiró la primera noche, como Eva la fragancia de las primeras flores. Descubren la belleza como algo que nos señala a una realidad más verdadera que aquella que la mirada de la rutina nos ofrece. Son como los pájaros, que cantan con las primeras luces del amanecer un día que es para ellos como el primero, como el único. Cantan y crean una canción que es sencilla y a la vez alegre, aun con frío, aun con lluvia, aun con viento, no digamos en primavera.

En estas páginas encontraremos la mirada asombrada de poetas que escriben en lengua española bajo la luz de las realidades menudas o enormes de lo que les rodea, sean seres inertes como las estrellas, las montañas, los ríos, un simple vaso de agua; o vivos, tales como flores, árboles, animales grandes y pequeños, hombres y mujeres, niños… Si se mira bien se puede descubrir en todos ellos un algo encantador que abre al poeta la esperanza de una vida hermosa y verdadera.

Fernando García Moggia, Cuídate del agua mansa, Rialp, 10€

Premio Alegría 2022 por el poder de sus imágenes, la literalidad, y su manera de partir desde lo concreto para elaborar un mundo lingüístico e imaginativo que lo acerca a un perfil irracionalista. El poemario se erige con el Premio Alegría 2022 del Ayuntamiento de Santander, encajando perfectamente con la apuesta por la creación de autores jóvenes que siempre se ha hecho desde la colección Adonáis. Tan refranero título ―…que de las bravas me cuido yo― , por una parte toma su nombre de uno de los poemas del libro; por otra, responde a una tentativa por parte del poeta de dejar constancia del viaje de la vida, tan cargado de temporalidad. Los cuatro apartados en que se divide el poemario responden a esa idea, sostenida sobre concretos ejes temáticos: la memoria, la migración, distintas experiencias biográficas del autor y, finalmente, la confluencia de todo ello en la piedra como anunciadora de la muerte. En ese proceso, destaca el valor alegórico del agua ― cualquier acontecimiento sucede en su transcurso―, que determina el ritmo de hundimiento y aforamiento de la misma existencia.

Otras lecturas interesantes

Rob Wilkins, Terry Pratchett, Maimés Editorial, 26,50€

Primera y única biografía autorizada de Terry Pratchett, escrita con el apoyo y un acceso inigualable a su familia y amigos cercanos, que han aportado historias e imágenes que nunca antes se habían oído ni visto por el público. Rob Wilkins se basa en las notas inéditas del propio Terry, en las que detallaba su infancia y sus años juveniles, con una autenticidad que nadie más podría dar.

Juan Vicente Piqueras, Yo que tú, Los Aciertos, 14,90€

Vivir sin capillas, sin secta, sin patria, vivir en las palabras, en la lengua, le ha permitido a Juan Vicente Piqueras volar por las gramáticas: la agrícola, la botánica, la escolar, la parda. Y lo ha hecho con las alas de la poesía. Este manual es una invitación al banquete de la miel y la norma, de la inteligencia y la emoción. Y su ingenio verbal es el pago de la deuda que Piqueras tiene con ambas.

La contribución de Luis Abinader a un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos

La Comisión Europea acaba de proponer nuevas normas sobre envases para toda la UE con objeto de hacer frente a esta fuente cada vez mayor de residuos. De cara a los consumidores, permitirán contar con opciones de envases reutilizables y poner fin al envasado innecesario, limitarán el envasado excesivo y proporcionarán claridad a las etiquetasen apoyo de un reciclado correcto. De cara a la industria, crearán nuevas oportunidades de negocio, especialmente para las empresas más pequeñas, disminuirán las necesidades de materiales vírgenes, estimularán la capacidad de reciclado de Europa y reducirán su dependencia de recursos primarios y de proveedores exteriores. De esta forma se situará al sector del envasado en la senda hacia la neutralidad climática en 2050.

Cada día, entre ciudadanía y gobiernos, es mayor la preocupación por las cantidades astronómicas de residuos de plásticos y envases que generamos. En República Dominica no es una excepción, y justo estos días, hasta el 3 de diciembre, participa en la reunión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Punta del Este, Uruguay. El encuentro persigue desarrollar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación plástica, incluso en el medio marino, según el programa de medio ambiente de la ONU.

De nuevo, el resultado de las acciones del Gobierno de Luis Abinader convierte a República Dominicana en un país referente ante diversos organismos. Y esto sucede, en realidad, porque existe una voluntad de arrolladora por alinearse en el equipo de los Estados ganadores, aquellos que hacen las tareas encomendadas por los acuerdos internacionales.

La especial vulnerabilidad de República Dominicana, como isla, a la contaminación plástica preocupa especialmente al gobierno. Se trata de un fenómeno que se convierte en una gran barrera para la gestión adecuada de los ecosistemas y recursos costeros y marinos, así como para las actividades socioeconómicas que de estos dependen.

De ahí la extraordinaria defensa que el Gobierno de Luis Abinader ha hecho para que este convenio incluya compromisos y responsabilidades de todas las partes, que sirvan de guía para las acciones nacionales y regionales, promoviendo así la creación de instrumentos de gestión eficientes, que favorezcan el desarrollo de la economía circular, los modelos de negocios responsables y la eliminación de prácticas nocivas, entre ellas la utilización de plásticos de un solo uso.

Para República Dominicana este instrumento es de gran importancia pues reforzará las normativas necesarias para alcanzar el objetivo común de eliminar la contaminación por plásticos.

Entre la experiencia europea y la dominicana hay, obviamente, diferencias importantes, pero el país caribeño y Luis Abinader han demostrado estar a la altura para alcanzar en un menor tiempo posible aquello que, con más recursos económicos, otros Estados no han sido capaces de lograr en décadas: evolucionar hacia una economía circular -antes de esta coyuntura política impensable- e implementar la transición ecológica que se merece el planeta.