sábado, 23 agosto, 2025

No extrapolen los resultados de Madrid al resto de España

Hoy millones de madrileños acuden a las urnas para elegir la nueva composición de la Asamblea de Madrid. Lo normal en cualquier proceso electoral. Muchas menos personas, unas decenas, esperan con los dientes afilados el momento en que poder extrapolar el resultado final al resto de España. En la derecha mediática lo vienen haciendo en los últimos días y en el PP también. ¡Error! Ni si gana la izquierda, el gobierno estatal estará a salvo, ni si ganan las derechas llega el momento de defenestrar al gobierno estatal. Las situaciones no son tan sencillas, ni las mentes tan estúpidas aunque algunos pretendan que sí.

El ayusismo inilustrado se ha intentado exportar, aunque es algo que ocultan, con evidente fracaso. ¿Recuerdan a los ayusistas de Albacete o al ser ese que dirige el PP en Castilla-La Mancha que ha copiado palabra por palabra lo expuesto por la musa del libertinaje madrileño? Intentaron hacer lo mismo en la región manchega y deben estar escondidos. ¿Recuerdan cuando desde Madrid se quiso crear polémica porque RTVE no retransmitió el espectáculo de Nacho Cano en nochevieja? La mayoría de españoles ni lo recuerdan y los medios que intentaron crear polémica han escondido los artículos para no sufrir más vergüenza. Si lo analizan con profundidad, cualquier tipo de populismo o trumpismo ha dejado de motivar a la mayoría de españoles. Otra cuestión es que Miguel Ángel Rodríguez va a intentar, llenando a los medios de euros, hacer un Aznar 2.0. Que surta efecto con Isabel Díaz a la cabeza es más complicado. El centralismo madrileño, especialmente el psicológico, no es exportable desde hace años (en el PSOE intentaron colar nuevos “viejos profesores” à la Tierno Galván en otros lares y nada).

Como los doxósofos, tertulianos y opinadores, básicamente, residen en Madrid o Cataluña, se produce un sesgo cognitivo centralista que les impide analizar con amplitud de miras lo que sucede. Dentro de las propias regiones suele darse ese centralismo mental –así la sevillanía, el valencianismo, el toledismo…-. Lo mismo sucede con los asesores áulicos, que piensan que trasladar mensajes o campañas desde EEUU a España funciona porque sí. El contexto y lo psicológico es fundamental a la hora de trasladar mensajes. Y si a los madrileños les hace gracia la libertad de tomar cañas –que está por ver si les hace gracia-, el resto de España los miran como si fuesen gilipollas (los valencianos pensarán que eso es nada comparado con el esmorzaret, o los granadinos con las tapas). Por ello hay que tener cuidado con ciertos intentos de extrapolación de resultados regionales al resto de los españoles.

Ayer mismo el toledano sin tempo Juan Carlos Girauta –lo de sin tempo es por si le han sufrido en los vídeos que publica sin saber llevar el compás- escrutaba, en no se sabe qué vísceras, ni de qué animal, la derrota del sanchismo por la victoria inapelable de Díaz. En la dirección genovesa del PP también han advertido que la victoria en Madrid supone el primer paso hacia la Moncloa. Como agitprop está bien, pero como análisis es torpe. Primero porque Díaz ya gobernaba en Madrid y no viene a cambiar nada. Segundo porque la desaparición de Ciudadanos y la fusión con el PP era más que obvia tras las elecciones gallegas y catalanas. Tercero porque, pese a quien le pese, dos más dos nunca suma 4 en política. Cuarto porque Pablo Casado no tiene la cara de alma en pena de Díaz y no cuela su discurso libertario. Vamos que no tiene ni pizca de gracia. Si se fijan bien, mientras que los demás dirigentes nacionales han participado activamente en la campaña madrileña (Santiago Abascal no ha parado en toda ella al saber un activo para su partido), al pepero le han tenido escondido hasta los medios de comunicación. De esto último se infiere que, siguiendo el análisis extraviado del toledano sin tempo, de perder perderían todos los dirigentes nacionales, sean del PSOE o de Vox. Algo que cualquier ser racional sabe que no es así porque la historia ha demostrado sobradamente que esa premisa es falsa.

Si gana Díaz, lo más probable, Pedro Sánchez seguirá como está porque no habrá cambios en la composición de la cámara sobre la que asienta su cargo ejecutivo. Los medios de la derecha van a intentar que se le señale, eso es obvio pero ¿acaso no llevan así desde que se hizo cargo del gobierno? ¿En qué se va a distinguir esta campaña de las demás que lanzan semana tras semana? Lo que quieren es que caiga cuanto antes porque, si le da tiempo a recibir el pastizal europeo, intuyen que la situación mejorará –incluyendo la vacunación de la mayoría de españoles- y ya no se ven tan capaces de derrotarle de “manera normal”. ¿Influirá algo? Siempre influye algo pero más en un sentido de legitimidad de los actos internos que por la derrota en sí. Juegos de poder al fin y al cabo.

En la parte de Podemos está por ver si la dirección de Yolanda Díaz se asienta o se le lanzan a las canillas para hacerle caer antes de las siguientes elecciones, toda vez que Pablo Iglesias ya va camino de su salida de la política activa. ¿Será el hundimiento de Podemos-IU? A día de hoy, cuando el ambiente está enturbiado en ese espectro, afirmar algo con cierta seguridad es más cuestión de brujería. Podría darse el caso de aumentar sus expectativas de voto o, como parece que sucede en Madrid, caminar hacia la extinción. Haciendo ciencia ficción ¿qué impide que la salida de Iglesias no sea un inicio de la concentración del voto en el PSOE con lo que aumentaría su número de escaños? En principio es una posibilidad, que no duden intentará utilizar a su favor el camarlengo monclovita Iván Redondo. Vox, por su parte, ni perderá, ni ganará en sí nada. Si no les dejan estar en el gobierno (según Iván Espinosa de los Monteros esta vez podrían pedirlo), saben que desde fuera controlarán mejor a Díaz y siempre podrán recurrir a la “derechita cobarde”. Como desde el principio se plantearon el camino político a medio-largo plazo, ganar o perder un escaño, no les inquieta. Realmente donde aspiran a comenzar a arañar escaños es en otras regiones, en esas donde harían mucho más daño al PP de lo que suponen en Génova.

Ahora bien, en el caso de que ganasen las izquierdas –algo que ninguna encuesta refleja realmente-, ¿estaría el cuello de Casado menos a salvo de lo que está en la actualidad? No. Realmente las ganas que existen desde varias regiones del PP y de buena parte del establishment mediático y empresarial de cambiar de dirigente no tienen nada que ver con las elecciones madrileñas. Si recuerdan, Esperanza Aguirre se lanzó a por Mariano Rajoy pero el resto de dirigentes regionales lo impidieron. Lo mismo pasaría con Díaz. Pero si fuese otra persona la sustituta clara, no duden que caerá, gane quien gane.

¿Reforzaría al gobierno una victoria por la mínima? Algo, pero contando con el aumento de la campaña de demolición que vienen haciendo en algunos medios sería casi inapreciable. Vox seguiría a lo suyo porque va a otro ritmo. Y el resto de España seguiría como está en estos momentos. En realidad las tendencias generales no varían en demasía con este tipo de elecciones. Miren cómo en Andalucía venció el trifachito pro primera vez y a la hora de la verdad Sánchez se llevó el gato al agua. Pensar que las personas, al menos las mayores de 40 años –que son el núcleo duro de los votantes-, cambian de preferencias de un día a otro es ilusorio. Ahora están volviendo muchas que se marcharon del PP, pero como pueden volver muchas al PSOE. No ha sido de un día para otro sino que han tenido que pasar unas cuantas elecciones y casi tres años. La desaparición de Ciudadanos ha sido clave para que el PP gane votos, pero ¿le garantiza ganar todas las elecciones? No. Entre otras cosas porque, por ejemplo, mucho votante naranja puede acabar en Vox o en el PSOE en según qué regiones. En la Comunitat valenciana se dividirá entre las dos derechas, pero en Castilla-La Mancha o Andalucía podría dividirse entre PP y PSOE. Pero esto es algo que nada tiene que ver con las elecciones madrileñas sino una dinámica que inauguró Albert Rivera y su colega toledano.

Hay que tener cuidado con extrapolar lo que sucede en un contexto, con lo que sucede en otro porque entre las diversas variables que intervienen, muchas no son asimilables. De esto deberían saber bastante en Podemos que lo ha sufrido en las propias carnes. Se está en un momento de reconfiguración del sistema español de partidos. Un proceso de autopóiesis sistémica en el que se expulsa lo que es materia orgánica desechable por muerta o inútil a nivel global. Lo que suceda en Madrid afectará a los madrileños sin duda, pero a nivel global su afectación será mínima. Como han demostrado las elecciones catalanas, donde Vox es la primera fuerza de la derecha estatal, un aumento de cierto partido no tiene por qué tener réplicas en otros lugares. Ni la victoria de Salvador Illa puede servir para que Ángel Gabilondo repita victoria, ni la derrota del PSOE significará perder próximas elecciones. No todo en esta vida es Madrid, ni lo que hagan en Madrid pese a que los medios sí lo creen. Normal que luego se sorprendan con una mayoría absoluta como la de Emiliano García-Page.

La concentración bancaria no es nueva, ni positiva

La concentración bancaria es un proceso que viene de lejos pero que ha aprovechado la crisis económica de 2008/2018 y la pandemia que se desató a principios de 2020, para acelerar la marcha hacia el oligopolio, a costa del dinero público.

En las tres últimas décadas del siglo XX, el Estado saneó bancos, cuyo negocio hoy está integrado en las actuales entidades, por valor de 8.564 millones de euros. De esta cifra, recuperó 5.457, el 63,7%:

  • En la década de los 70, fueron auxiliados con dinero público cuatro bancos, con un coste para el Estado de 224,2 MM€, entre ellos el Banco de Valladolid que fue absorbido por Barclays Bank. Y Barclays Bank fue adquirido por “la Caixa” en 2014.
  • En los 80, el erario público metió dinero por valor de 3.380 MM€, de los que solo recupero la mitad. En aquella década fueron saneados 16 bancos y 5 cajas de ahorros. Entre los bancos más conocidos se encontraban: Banca Catalana, en la que los contribuyentes perdieron 502 MM€; Banco Urquijo Unión, que tuvo un coste de 232,6 MM€; o Banco de Levante, que nos costó 148,2 MM€. En esta década habría que sumar la expropiación de RUMASA y sus 18 bancos, que se repartieron los, por aquel entonces, 7 grandes: Santander, Central, Hispano Americano, Popular, Banesto, Bilbao y Vizcaya.
  • En la década de los 90, el gasto del Estado ascendió a 1.261 millones de euros, para sanear cuatro cajas de ahorros y cuatro bancos. El más sonado fue Banesto, hoy engullido por el Banco de Santander, que se llevó el 93% de todo el montante.

Solo en el cogollo de la crisis financiera e inmobiliaria, en el lustro 2010-2015, se inyectaron 65.725 millones de euros (54.353 del Estado + 11.372 del Fondo de Garantía de depósitos). Bankia, que fue el producto de 7 cajas: Caja Madrid, Bancaja, Caja Canarias, Caja Ávila, Caixa Layetana, Caja Segovia y Caja Rioja, costó a todos los contribuyentes 22.424 MM€. A esta ingente cantidad de dinero público hay que añadir los 1.645 MM€ que se inyectaron en BMN, fusionada con Bankia en 2018. De todo este dineral, el Estado ha asumido, sin contar con quienes lo pagaron, que no recuperará más del 10%.

La concentración bancaria no solo ha dejado un rastro de deuda en el Estado, ha destruido casi 120.000 puestos de trabajo (contando con los más de 18.000 anunciados en los últimos ERE) y ha dejado sin servicio básico bancario a la mitad de los municipios del Estado español.

Con todos estos datos, resulta insultante que desde el Gobierno solo hayan señalado: «que ven “inaceptables” los sueldos y bonus que cobran los directivos de banca». La respuesta es cínica, pues el Gobierno podría, aún hoy, hacer valer el 14% de las acciones que posee en la nueva Caixabank (a partir del 61% que tenía de la propiedad de Bankia). Si lo ve tan “inaceptable”, podría nacionalizar la nueva entidad, no para competir en el mercado como uno más sino para dar respuesta a la exclusión financiera que han generado las entidades privadas, para proteger los intereses de los pequeños ahorradores y depositantes, a quienes las entidades privadas están esquilmando a base de comisiones. Para gestionar el grave problema social de vivienda que vive nuestro país… Se ha configurado un oligopolio financiero y el Estado ha pagado la fiesta. Es un problema político de primer orden, al que los partidos que se reclaman de la izquierda y los sindicatos debieran dar una respuesta contundente, más allá de simples declaraciones mediáticas.

¡¡¡Por fin terminaron las elecciones madrileñas!!!

Si usted reside en la Comunidad de Madrid verá normal y lógica toda la parafernalia, todos los minutos dedicados y toda la importancia que se le viene dando a la campaña electoral. De hecho, creerá que es de interés nacional por no se sabe qué motivo, más allá de la totalización en los medios de comunicación. Para el resto de españoles, bien al contrario, supone un alivio que la campaña electoral haya terminado. Aunque quedan todos los análisis post-electorales del mundo, donde esos “ilustres” analistas ofrecerán las mismas banalidades que han venido declarando durante la campaña, ya no será lo mismo. Gane quien gane, el resto de españoles respirarán por un tiempo.

Muchos pensarán que esas elecciones son decisivas porque existe una lucha antifascista. Otros porque se podría parar el independentismo fiscal. Unos más porque será la tumba de Pedro Sánchez. Y así hasta completar una increíble sarta de análisis mediocres –por parciales e idealistas- que dejan a los no “madrileños” igual que estaban. Bastante han sufrido las personas que no viven en la Comunidad de Madrid –por cierto que alguien avise a la vicepresidenta Carmen Calvo que no hay elecciones para la capital, sino para la comunidad que no parece tenerlo claro– con las salidas de pata de banco de Isabel Díaz tratando a los demás españoles como si estuviesen atrasados por no tomar cañas –en Granada igual le pueden contar como funciona el tema, por ejemplo-, con el salvajismo capitalista de Rocío Monasterio, con la nueva senda hacia la salvación mesiánica de Pablo Iglesias, con las citas a Kant de Ángel Gabilondo, o con lo cansina que se puesto Mónica García diciendo que es médico anestesista.

Bastantes problemas, en parte derivados de la mentalidad centralista de distintos niveles gubernamentales, tienen en el resto de las comunidades autónomas como para tener que aguantar los problemas de los madrileños. Pero esos parecen no existir. Algunos presidentes autonómicos encantados porque así no se les notan las miserias en la gestión, pero toda la España periférica (comenzando por muchos municipios madrileños) está en una situación preocupante mientras los medios de comunicación sólo tienen ojos para la Comunidad de Madrid. De hecho en los medios de comunicación parecen los demás españoles estúpidos por lo visto durante la larguísima campaña. Y el problema no es que los temas no interesen, que no lo hacen, sino que la sobreexposición de una parte de la clase política acaba generando bastante hastío en buena parte de la población.

En la red social Twitter hubo hace unos días una peregrina discusión donde unos defendían que había que quitar el programa MasterChef en La1 para que toda España vea los sesudos análisis sobre las elecciones madrileñas, mientras que otros defendían que bastante han tenido con la campaña para que ahora les quiten su programa. Al no ser elecciones en día festivo (domingo principalmente) el resto de España tenía que perder sus programas en favor de especiales sobre algo que ni les va, ni le viene. Y tienen razón, con hacer una desconexión territorial La1 tendría su programa especial para Madrid y el resto tendría su programa preferido. Pero no, como existe interés de todos los partidos políticos en hacer campaña electoral permanente hay que aguantar La1, Antena3 o La Sexta con especiales que no ofrecerán nada sustancial en realidad, salvo los resultados.

Como se ha dicho en otras ocasiones, bajo el contexto de la sociedad espectáculo se ha llegado a la peor clase política que se puede reunir. Sólo saben actuar bajo eslóganes o ejecutar políticas si tienen una posible venta. Que Renfe haya eliminado numerosos trenes de la España periférica no le importa a nadie y no se deja vender, pero que se vaya a hacer un AVE para que Madrid esté hiperconectado con Santander es vendido como un nuevo paso hacia la modernización (luego no será rentable y se eliminará pasado el tiempo). Lo peor de todo es que si ya había sospechas, la campaña madrileña ha ratificado esa desconfianza con la clase política que va en aumento. ¿Piensan realmente que existe una alerta fascista en Socuéllamos, en Mairena del Aljarafe, en Valtiendas o cualquier pueblo o ciudad fuera de los cuatro o cinco núcleos urbanos? Lo mismo puede decirse de la llegada de una dictadura comunista. Fuera de Madrid –e incluso en Madrid aunque los tengan callados en los medios- todos tienen un amigo facha o comunista/socialista y no ven en esas personas amenaza alguna. Llega un momento en que lo que se ofrece desde los medios y los propios partidos es casi surrealista. Y en ello tienen culpa todos los intervinientes como se dijo hace poco.

Sin embargo, todo llega a su fin y en breve los no residentes en Madrid volverán a no tener que sufrir a todas esas personas, algunas con posiblemente problemas de tratamiento psicológico, que los medios de comunicación muestran día tras día. Seguramente se vuelva a un ten con ten con Cataluña –siguen sin gobierno, por si no se habían enterado-, las izquierdas señalarán al PP andaluz y las derechas al gobierno valenciano para ir minando, pero no aparecerán ciertos seres en las pantallas todos los días. Igual en los periódicos sí porque hay una ingente pasta en publicidad en juego. Gane quien gane, el resto de españoles descansarán… al menos durante un mes o dos, que tampoco hay que ser extremadamente optimistas. Pues Pablo Casado ya amenaza con señalar a Sánchez como el gran derrotado, sin percatarse que es él quien está señalado. Eso si gana Díaz. Si ganase Gabilondo se desatarían las diez plagas o cualquier invento de esos normales en cierto tipo de medios de comunicación. Así que, con la esperanza de que el verano llegue ya y se escondan, disfruten el momento si no son residentes en Madrid.

Novedades literarias: pequeñas y medianas editoriales (2 mayo)

A fin de facilitar a nuestros lectores la consulta de las novedades literarias y no tener que estar bajando y bajando con el dedo o el ratón, se ha decidido hacer una división entre libros de literatura y ensayos y otras lecturas. Así, tanto para pequeñas, medianas o grandes editoriales habrá dos artículos de literatura y uno solo de ensayos. Como siempre, se seguirá haciendo un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.

Novela

Gustavo Valle, Amar a Olga, Pre-Textos, 20€

Él vive con Marina en un departamento donde se escuchan a diario las sirenas de patrulleros y ambulancias. El país en el que se encuentra se ha convertido en una zozobra que acompaña el deterioro de su relación fatigada. La ruptura se acelera ante la búsqueda obsesiva de un primer amor adolescente. Pero revivir el pasado ocasiona hechos imprevistos en un lugar marcado por la inestabilidad y la violencia. Amar a Olga indaga en los mecanismos de las relaciones de pareja, las separaciones y los reencuentros como formas de enfrentar ese pasado y saldar cuentas con él. Una historia en la que se explora el escape como búsqueda de sentido en medio de un espacio hostil, donde la memoria es una fiera que acecha y también el motor de un accidente sorpresivo.

Abdelaziz Báraka Sakin, El mesías de Darfur, Armaenia, 20€

Es la única mujer en Nyala, probablemente incluso en todo Sudán, que se llama Abderrahman. Cargando con un nombre de hombre y una cicatriz en la mejilla, una marca de terrible belleza, Abderrahman es adoptada por tía Kharifiyya, una mujer sin hijos y con un gran corazón, que la acogió en su casa bajo la condición de que nunca hablara de la guerra. Sin embargo, Abderrahman sabe todo sobre la guerra, quizás demasiado. Un día, Abderrahman conoce a Shikiri, un joven idealista reclutado a la fuerza por el ejército mientras visitaba la ciudad de permiso. Abderrahman lo convierte en su esposo y le pide que la ayude a vengarse de las temidas milicias yanyauid, matando al menos a diez de ellos. El mesías de Darfur es la conmovedora historia de una reina guerrera por accidente en un mundo de caos, una historia de guerra y aventura, amor y venganza, una novela rebosante de humor y magia en sus páginas.

Jose Maria Eca de Queiros y Ramalho Ortigão, El misterio de la carretera de Sintra, Acantilado, 16€

El día 23 de julio de 1870, el Diario de Noticias de Lisboa insertaba una nota de última hora que decía así: «A punto de cerrar nuestra edición, hemos recibido un escrito singular. Se trata de una carta sin firma enviada por correo a nuestra redacción. En ella se inicia una narración estupenda acerca de un horrible y misterioso suceso. El interés que despierta y su calidad literaria nos determinan a transcribir íntegro tan interesante documento, cosa que haremos mañana domingo». Y efectivamente, al día siguiente, 24 de julio, el pueblo de Lisboa, que se disponía alegremente a presenciar un desfile conmemorando la entrada del Ejército liberal, vio sobresaltada su habitual modorra con la lectura de aquella primera noticia aportada por un incógnito doctor X, al parecer testigo, y en parte protagonista, del sensacional misterio que ya desde aquel mismo día se empezó a conocer como El misterio de la carretera de Sintra.

Maja Lunde, Historia de las abejas, Siruela, 19,95€

El sorprendente y aclamado debut de Maja Lunde, la escritora noruega que está arrasando en el mundo entero. Ganadora del Norwegian Booksellers; Prize 2015 Publicado en 16 países Historia de las abejas, la novela revelación de las letras noruegas, es una historia épica y global en la que, mediante tres narraciones entrelazadas, Maja Lunde reflexiona sobre los seres humanos y su relación con la naturaleza a lo largo del tiempo. En la Inglaterra de 1852, William, un naturalista y comerciante de semillas que no pasa por su mejor momento, lucha por desarrollar un tipo de colmena totalmente nuevo que les valdrá a él y a sus hijos fama y respeto. George es un apicultor de los Estados Unidos que en 2007 pone todas sus esperanzas en que su hijo universitario continúe con el sacrificado negocio familiar. En la China del año 2098, donde las abejas han desaparecido y con ellas el mundo tal y como se conocía, Tao se dedica a la polinización manual, con el deseo de dar a su hijo una vida mejor que la suya. Maja Lunde despliega en esta ambiciosa novela un extenso lienzo donde, a la vez que muestra las primeras y humildes tentativas del ser humano en el campo de la cría de abejas, la apicultura industrial de hoy en día y un futuro en el que estos insectos se han extinguido por completo, explora también con sutileza y profundidad las relaciones familiares, el desarrollo y el medio ambiente.

Marek Sindelka, La fatiga de los materiales, Báltica, 17,90€

La fatiga de los materiales es un proceso de daño que se produce en los elementos mecánicos cuando se someten a cargas variables, incluso aunque estas sean varias veces inferiores a las que producirían la rotura ante una carga constante.

Martín Casariego, Mi precio es ninguno, Siruela, 18,95€

Vuelve Max Lomas. Tras Yo fumo para olvidar que tú bebes, llega la segunda entrega de una de las series de referencia en el panorama negro criminal de nuestro país. «Unos diálogos asombrosamente ágiles y brillantes, y unos cuantos temas perfectamente escogidos como banda sonora para componer el encuadre de cada escena».

Edgar Borges, Ser gato, Altamarea, 11,90€

Tener cuatro patas, cinco almohadillas en cada una de ellas, ojos vigilantes, siete vidas, reflejos fulmíneos. Ser gato, en definitiva, ser sigiloso e intrépido, prepararse para rebasar el miedo sobre el abismo, para descubrir que en realidad la nada lo es todo. El lirismo de esta original oda gatuna es un llamamiento a la libertad, el desencadenante de una alegoría que analiza lo humano a través de lo felino y reflexiona sobre la vida misma, en la que no queda más que esperar, lamerse las heridas y, en ocasiones, sacar las garras. Todos somos gatos a la espera de dar un brinco al vacío, de cazar una presa; en búsqueda de un recoveco cálido donde descansar, de un lugar seguro al que llamar hogar y de una mano que nos acaricie.

Julia Phillips, La desaparición, Sexto Piso, (10 mayo) 22,90€

Una apacible tarde de agosto, Aliona y Sofia, de once y ocho años, juegan a orillas del mar. Cuando emprenden el camino de regreso, un extraño se ofrece a llevar a las hermanas en su coche. Ellas, en su ingenuidad, confiadas ante la amabilidad del hombre, aceptan. Las niñas solo se alarman al ver que el hombre pasa de largo el desvío que conduce hacia su casa. Cuando Aliona saca su móvil y él se lo arrebata de las manos, las hermanas comprenden que están en peligro. La pesadilla acaba de comenzar.

Así arranca La desaparición, como un noir que transcurre a lo largo de un año en la gélida y remota región de Kamchatka, aunque muy pronto se revela como mucho más. Sin duda hay un misterio que resolver: ¿qué incierto destino aguarda a las hermanas Golosóvskaia? Pero, ante todo, la novela –estructurada en trece capítulos que se centran en otros tantos personajes femeninos, todos ellos conectados por la desaparición de las niñas– plasma con maestría el impacto que el terrible suceso tendrá en la vida de las mujeres de Kamchatka y saca a relucir las distintas formas de violencia que estas padecen. Víctimas de la inestabilidad y el desamparo, todas sienten que la tierra sobre la que caminan podría abrirse bajo sus pies en cualquier momento, y se preguntan qué será lo próximo que la vida les arrebate.

Considerada por la crítica en Estados Unidos una de las irrupciones literarias más relevantes de los últimos años, Julia Phillips ha escrito una impactante primera novela que, gracias a su estilo absorbente, sobrio y poético, y a una enorme empatía hacia sus personajes, se erige como una hipnótica historia de historias en la que convergen el suspense, la más acuciante denuncia y la deriva existencial.

Juan Bonilla, El mejor escritor de su generación, El paseo editorial, (10 mayo) 16,95€

Un joven escritor promesa está en medio de una crisis creativa. Tras llamar la atención mediática con su primera obra, tiene que cumplir con el encargo de su próxima novela en una gran editorial. Totalmente incapaz de hacerlo, entre presiones y sugerencias de su madre, de su entorno y, sobre todo, de su nueva editora –y mientras copia compulsivamente siluetas de mujeres del dibujante Robert Crumb–, va ensayando un relato heredado sobre un personaje que siempre le rondó en la cabeza, un viejo aristócrata con una historia tan fascinante como decadente.

Publicada en 1999 como relato, y ahora como novela independiente –como inicialmente se concibió–, El mejor escritor de su generación es una concatenación de historias sugeridas que generan una trama satírica donde quedan ridiculizadas instituciones como la familia, la literatura, los amores ideales… Con un humor imbatible, Juan Bonilla se anticipó a sí mismo como maestro de escritura literaria.

Félix García Hernán, Pastores del mal, Alrevés, (10 mayo) 20€

Cuando el padre Damián Isún cambió de postura para acomodarse en su cama, el corazón le dio un vuelco al palpar, bajo la colcha, el cuerpo desnudo y sin vida de uno de sus pupilos. ¿Cómo había llegado allí? El pánico se apoderó de él y acudió a su antiguo discípulo, mosén Estanis, en busca de ayuda y refugio.

El mosén no dudó en contactar con el comisario Javier Gallardo, que aunque se había retirado hacía poco del servicio, nunca podría olvidar que le debía su vida al religioso. Así, junto al ahora inspector jefe Raúl Olaya, Gallardo intentará demostrar la inocencia del padre Damián.

Juntos descubrirán una poderosa organización internacional cuya voracidad desmedida destroza y utiliza a cientos de niños y entre cuyos dirigentes se hallan destacados miembros de la banca, la política, las finanzas o la Iglesia.

Novela ilustrada

Jesús Marchamalo y Antonio Santos, El rinoceronte del rey, Nórdica, (10 mayo) 16,50€

Casi recién estrenado el siglo xvi, en una Europa todavía recelosa y cerrada en sus fronteras, la llegada del rinoceronte Ganda a Lisboa provocó una enorme curiosidad. Tanto, que las distintas cortes europeas hicieron todo lo posible por conseguir noticias de aquel increíble animal al que, sin verlo y basándose solo en descripciones, dibujó Alberto Durero.

El rinoceronte del rey, ilustrado con linóleos de Antonio Santos, muestra cómo en ocasiones las historias reales pueden llegar a ser tan apasionantes y llenas de sorpresas, o más, que las mejores aventuras de ficción.

Louis Tracy, El misterio Bartlett, Traducción: Susanna González y Blanca Briones, Depoca, (10 mayo) 19,90€

Nos encontramos en Nueva York a finales de 1913. Ronald Tower, un miembro de la alta sociedad que acaba de abandonar el club donde el señor Van Hofen ofrece una multitudinaria fiesta, es arrastrado al río Hudson en sorprendentes circunstancias. Al no aparecer su cuerpo, es dado por muerto. La única pista del caso es su asombroso parecido con su amigo el senador Meiklejohn, de manera que el detective Clancy sospecha que el senador es en realidad la persona contra la que se pretendía atentar. Así comienza «El misterio Bartlett», una original historia que atrapa al lector hasta la última página gracias a sus sorprendentes giros de trama, atractivos personajes y trepidantes escenas de acción en una Nueva York cuyas luces de neón no pueden ocultar los oscuros secretos que subyacen en ella.

Curiosidades

Honoré Balzac, La Comedia humana (vol. XIII), Traducción: Aurelio Garzón, Hermida Editores, (10 mayo) 30€

Un asunto tenebroso, publicada en 1841, trata de un oscuro episodio de la época napoleónica: los aristócratas se resisten a ponerse del lado del emperador, y Fouché quiere borrar las huellas de un complot realista abortado. En esta novela política, neutra a priori, se adivina la admiración que Balzac sentía por la figura de Napoleón.

Un episodio bajo el Terror apareció en 1830 y se incorporó a La Comedia humana en 1846. Al caer la noche, el 22 de enero de 1793 (el día después de la ejecución de Luis XVI), en una calle desierta de París, una anciana perseguida por un desconocido se refugia en una pastelería. A pesar del frío, de la nieve y del hombre que la sigue, sale de la tienda escondiendo una pequeña caja.

Z. Marcas se publicó en la Revue parisienne en 1840. Es una obra pesimista en la que queda patente el determinismo social imperante en una época en la que la pobreza era un obstáculo insuperable. Tras una vida de esfuerzos intentando ganarse el favor de los poderosos, asistimos al triste final del protagonista.

El diputado de Arcis es una novela inacabada y publicada a título póstumo en 1854. En nuestra edición presentamos el texto escrito por Balzac, sin los añadidos que hizo Charles Rabou. La acción se desarrolla en el mismo marco que el de Un asunto tenebroso. Las luchas de poder entre dos partidos se suceden para obtener el cargo de diputado.

Élisabeth Barillé, Un amor al alba, Traducción: David M. Copé, Periférica, (10 mayo) 17€

En 2010 se subastó en París la escultura de una cabeza de mujer, una de las pocas esculpidas por Amedeo Modigliani que se conservan, por 43 millones de dólares, el precio más alto pagado hasta ese momento en una subasta de arte en Francia. La escritora Élisabeth Barillé encuentra por casualidad el catálogo de Christie’s y, al observar la talla, un nombre le viene a la punta de la lengua: Anna Ajmátova. Ahí comienza una apasionante investigación que la llevará al señorial San Petersburgo y al bohemio París de 1910, adonde llegó la poeta para pasar su luna de miel y donde Amedeo Modigliani llevaba ya varios años malviviendo y trabajando sin descanso «en busca del rayo que despierta y la luz que fulmina». Este libro narra el encuentro embelesado de estos dos seres excepcionales.

Miguel de Unamuno, Antología bilbaína, El gallo de oro, (10 mayo) 16€

Esta antología recoge en fragmentos lo que Unamuno dijo de su querido Bilbao, sus encuentros y desencuentros, sus decepciones y sus anhelos.

Volveré a soñar aquel Bilbao de mis ensueños, de mis amores, de mis recuerdos y de mis esperanzas. Yo no sé qué se hará de él entre vosotros, los que aquí quedáis, con lo que de él procede, pero sé que mientras yo viva vivirá él conmigo, ese Bilbao eterno. Y como yo espero y creo vivir gracias a él, que me ha hecho lo que soy, mucho, mucho, pero mucho; como no pienso morirme nunca del todo porque él no puede del todo morir y en él espero vivir, por eso espero en mi Bilbao, el de nosotros todos. Cuidádmelo, no lo dejéis que se pierda.

Patricia Almarcegui, Cuadernos perdidos de Japón, Candaya, (10 mayo) 15€

Cuadernos perdidos de Japón recoge fragmentos de cuatro diarios íntimos que Patricia Almarcegui escribió en dos viajes a Japón y sus reflexiones de muchos años sobre la sociedad, la política, la cultura y el arte japoneses.

Una narración llena de imágenes intensas que nos introducen en el cine, la literatura, el manga, la pintura, la arquitectura, y numerosas ciudades japonesas. Estos cuadernos son un intento de reproducir el tiempo del viaje y de la vida, desde la convicción de que las experiencias no finalizan cuando se escriben sino cuando se leen y escuchan.

Luisa Borovsky, Mujeres viajeras, Adriana Hidalgo, (10 mayo) 18€

Durante el Renacimiento, artistas e intelectuales humanistas viajaron a Italia para tomar contacto con la cultura clásica, anunciando los Grand Tour, las giras educativas por Europa que en el siglo XVIII realizarían los jóvenes aristócratas británicos. Esos itinerarios estaban reservados a los varones, por entonces las mujeres sólo podían desplazarse como acompañantes de sus maridos. En siglo XIX, cuando surge el feminismo, las mujeres ya no escribieron recluidas sino que, avanzando hacia la emancipación civil y política, comenzaron a reseñar sus viajes para apropiarse de derechos que habían sido exclusivamente de los varones. Como nos muestran las protagonistas de este libro, en cada caso las motivaciones personales enmarcan el relato.

Novedades: Ensayos, Historia y otras lecturas (2 mayo)

A fin de facilitar a nuestros lectores la consulta de las novedades literarias y no tener que estar bajando y bajando con el dedo o el ratón, se ha decidido hacer una división entre libros de literatura y ensayos y otras lecturas. Así, tanto para pequeñas, medianas o grandes editoriales habrá dos artículos de literatura y uno solo de ensayos. Como siempre, se seguirá haciendo un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.

Ensayos

Mercedes Monmany, Sin tiempo para el adiós, Galaxia Gutenberg, 27,50€

El siglo xx está atravesado por éxodos continuos y dramáticos que se dan la mano, sin cesar. Escritores, artistas e intelectuales, de las más diversas nacionalidades y procedencias, escapan de los totalitarismos, de las persecuciones raciales y políticas, de las guerras, de las deportaciones e internamientos en campos de concentración y, en general, de la barbarie y de gigantescos «océanos de odio», como los llamaría Robert Musil. «Decir adiós es un arte difícil y amargo» dirá por su parte Stefan Zweig en el funeral de su amigo igualmente exiliado Joseph Roth. «El exiliado es el devorado por la Historia», añadirá la filósofa española María Zambrano.

En Sin tiempo para el adiós dirige su vista a algunos de los más grandes creadores europeos del pasado siglo que se vieron obligados a emprender el doloroso camino del exilio. Ahí estarían antinazis alemanes como Thomas y Klaus Mann, Alfred Döblin y Hannah Arendt, austriacos como Robert Musil, Joseph Roth y Franz Werfel, rusos que huían de la tiranía soviética como Nabokov y Joseph Brodsky, confinados de la época musoliniana como Pavese y Natalia Ginzburg, españoles exiliados tras la Guerra Civil como María Zambrano, Luis Cernuda o Chaves Nogales, polacos como Witold Gombrowicz y el Premio Nobel de Literatura Czesław Miłosz o escapados hacia Estados Unidos a causa de las incesantes olas de antisemitismo y la catástrofe del Holocausto como Isaac Bashevis Singer y Henry Roth.

Virginia Eubanks, La automatización de la desigualdad, Traducción: Gemma Deza, Capitán Swing, (10 mayo) 19€

Desde los albores de la era digital, la toma de decisiones en finanzas, empleo, política, salud y servicios ha experimentado un cambio revolucionario: sistemas automatizados, en lugar de humanos, controlan qué vecindarios son vigilados, qué familias obtienen los recursos necesarios o quién es investigado por fraude. Eubanks investiga el impacto de la minería de datos, las políticas de algoritmo y los modelos de riesgo predictivo aplicados a las personas pobres y de clase trabajadora en Estados Unidos. El seguimiento digital y la toma de decisiones automatizadas ocultan la pobreza al público de clase media y le dan al Estado la distancia ética que necesita para tomar decisiones inhumanas.

Ignacio Morgado, Materia gris, Ariel, 18,90€

¿Los pueblos prehistóricos desconocieron la importancia del cerebro y su profunda relación con la vida humana? ¿Por qué en algún momento se pensó que el corazón era el órgano que controlaba las sensaciones y los movimientos? ¿Cuándo se introdujo el concepto de mente asociada a la capacidad de razonar y cómo se obtuvo una visión más completa de las funciones mentales? ¿Quiénes abordaron por primera vez las enfermedades neurológicas?

En este sorprendente libro, Ignacio Morgado nos revela las ideas y los descubrimientos de filósofos y científicos que hicieron posible el conocimiento actual del cerebro y la mente humana, como Aristóteles, Galeno, Descartes, Galvani, Von Helmholtz, Ramón y Cajal, Sherrington, Pavlov o Skinner, y nos muestra también los inventos técnicos que dieron paso a ese saber, como el microscopio compuesto, los dispositivos para almacenar electricidad, el electroencefalograma y las neuroimágenes modernas.

Salpicado de abundantes anécdotas y curiosidades relacionadas con los protagonistas y sus hallazgos, este valioso compendio repasa, desde la remota antigüedad hasta nuestros días, la historia del cerebro, de los procesos mentales (la memoria, el aprendizaje, el sueño…) y de los principales trastornos neurológicos, un análisis que consigue darnos una imagen total de lo que es la neurociencia.

Erika Fatland, La frontera, Traducción: Carmen Freixanet, Tusquets, 25€

La frontera de Rusia es la más extensa del mundo. Erika Fatland nos acompaña a través de un viaje por catorce países que comparten frontera con Rusia, desde Corea del Norte hasta Noruega, sin olvidar un largo rodeo por el Paso del Noreste. El viaje transcurre por paisajes majestuosos y sociedades muy diferentes entre sí, que tienen una sola cosa en común: “somos todos vecinos de Rusia”. Es también un viaje por la dramática historia de estas naciones, pues la cercanía a este poderoso imperio ha dejado una terrible huella en cada uno de ellas.

David Hernández de la Fuente, El hilo de oro, Ariel, 19,90€

El laberinto de hoy, el de la crisis global, económica, sanitaria, política, de valores y expectativas, nos angustia día a día y parece no tener salida. ¿Cómo encontrar una guía certera? ¿Dónde están las voces autorizadas que nos orientan? ¿Tiene sentido buscar las claves del presente y el futuro en el pasado?

Como si desenrollásemos un ovillo mágico, se puede seguir a lo largo de la historia de nuestra cultura un hilo tenue pero firme ―el encarnado de Ariadna o el áureo de Platón― que conduce a un lugar mejor y enlaza con un escogido grupo de mentores casi providenciales. Tal vez toda historia esté contenida en un número reducido de autores y obras claves, dotados de un carácter modélico, primordial y casi profético. Son, por supuesto, aquellos que llamamos «clásicos», entre los que destacan los grecolatinos. Y es que, en la experiencia histórica y literaria del mundo antiguo ―desde Homero a Virgilio, de la democracia ateniense a la república romana―, se puede hallar una fuente de inspiración, intuición y consejo que nunca se agota.

Este libro reflexiona sobre los motivos, símbolos, ideas y metáforas clásicas que pueden servirnos de orientación en nuestro laberinto de hoy: en lo colectivo, para vivir mejor en la sociedad y la comunidad política; en lo individual, para ser más felices ante las dificultades, la enfermedad o la muerte.

Varios Autores, Ensayos sobre la antropología de Immanuel Kant, Guillermo Escolar, 15€

Hay suficientes evidencias textuales que acreditan la convicción que tenía Kant de que la Antropología debía introducirse con urgencia en la universidad como disciplina que sirviera de orientación práctica y de preparación de los estudiantes para actuar con éxito en el complejo escenario del mundo. Esta convicción kantiana no facilita de suyo, sin embargo, que se le otorgue a la Antropología un seguro estatuto teórico, sobre el cual han sido recurrentes las discusiones de los estudiosos. Los trabajos aquí reunidos tratan en detalle este asunto, para el que no puede pasarse por alto la lectura foucaultiana, así como algunas cuestiones particulares que aborda Kant en sus Lecciones, como la fisiognomía, la cuestión de las razas y la interpretación de la moda.

Leonardo García Jaramillo, Ronald Dworkin, Trotta, (10 mayo) 28€

Los mejores conocedores de su obra y de su vida arrojan nueva luz sobre su trabajo académico, los debates en los que se vio envuelto y la influencia de su figura en la filosofía jurídica, la filosofía política y la teoría constitucional contemporáneas.

Georges Edward Moore, Ética, Traducción: Manuel Cardenal, Avarigani editores, (10 mayo) 20€

La naturaleza y la medida de lo justo y lo bueno, la objetividad de los juicios morales, la libertad del arbitrio o el concepto de valor intrínseco son temas que alcanzan a analizarse aquí prescindiendo de todo tecnicismo, con un rigor y una claridad que a muchos parezcan imposibles en el campo de la filosofía moral.

Francisco Prat, Ética para la acción social, PPC editorial, 17€

Tomamos decisiones cada día. En nuestra vida y en nuestro trabajo. En la intervención social, casi todas las decisiones tienen una fuerte carga ética. Ponemos continuamente en juego valores propios y ajenos, en cada paso, en cada intervención, en cada relación que establecemos con los destinatarios de nuestra acción. Este libro es una invitación apasionada a hacer ética, a pensar los problemas que los que trabajamos en entidades de acción social afrontamos en nuestra intervención. Es una invitación a pararse, a pensar críticamente lo que estamos haciendo, a preguntarnos juntos, en grupo, qué es lo más correcto o lo menos malo para cada persona en cada circunstancia.

Albert Cortina, ¡DESPERTAD! Transhumanismo y Nuevo Orden Mundial, EUNSA, 21,90€

¡NESSUN DORMA! ¡Que nadie duerma! Estamos asistiendo al reseteo del mundo. A principios del 2020, durante el confinamiento motivado por la pandemia de la Covid-19, mientras la mayor parte de la población de nuestro planeta estaba paralizada por el miedo ante un virus invisible, las élites globalistas aceleraban sus propuestas de salvación para la humanidad basadas en la ideología transhumanista, las tecnologías exponenciales y la implantación de un Nuevo Orden Mundial. La mayor parte de la ciudadanía todavía no comprende lo que está sucediendo ante sus propios ojos. Hemos vivido en un profundo sueño del que no queríamos despertar. Ahora el sueño se ha convertido en pesadilla. Y es que, cuando los gobiernos anuncian una nueva normalidad, intuimos que nada volverá a ser igual y que en este momento histórico nos estamos jugando nuestro presente y el futuro de las próximas generaciones. Empezamos a despertar y a entender que debemos escoger entre la libertad y la dignidad de la persona, o bien, asumir la esclavitud y obsolescencia de los seres humanos no mejorados biotecnológicamente y la deshumanización progresiva de nuestra civilización. En este sentido, la emergencia de un nuevo ser con inteligencia artificial que puede llegar a adquirir algún nivel de autoconsciencia resulta preocupante y poco a poco vamos siendo conscientes de que con nuestra pasividad estamos dejando crecer un totalitarismo cibernético. No obstante, si despertamos y adoptamos una actitud proactiva, podemos construir la civilización del amor a la cual la humanidad está destinada. La esperanza es un mensaje universal.

Historia

Zachary D. Carter, El precio de la paz, Traducción: Francisco J. Ramos, Paidós, 28€

El precio de la paz es una biografía intelectual que descubre la vida y la época del economista y filósofo John Maynard Keynes, al tiempo que trasmite la urgencia de sus ideas revolucionarias para la política actual.

En los albores de la Primera Guerra Mundial, un joven académico llamado John Maynard Keynes montó en el sidecar de la motocicleta de su cuñado para iniciar un viaje extraño y frenético que cambiaría el curso de la historia. Tras dejar atrás su plácida vida en la Universidad de Cambridge, Keynes se vio empujado a los pasillos de los ministerios de hacienda europeos para tramitar préstamos de emergencia y, tras ello, enviado a Estados Unidos para negociar los términos de la lucha económica durante el conflicto. El terror y la ansiedad desatados por la Gran Guerra lo convertirían en el intelectual más influyente y controvertido de su época, un hombre cuyas ideas aún conservan el poder de influir en nuestro tiempo.

Keynes no solo fue economista, sino uno de los pensadores más relevantes del siglo XX, y dedicó su vida a la defensa del arte y las ideas como motores del cambio. Como filósofo moral, teórico político y estadista, Keynes tuvo una vida extraordinaria que lo llevó desde las fiestas de principios de siglo en la desenfrenada escena artística del Círculo de Bloomsbury, hasta las fervientes negociaciones en París que dieron forma al Tratado de Versalles, el colapso del mercado en dos continentes, los avances diplomáticos en las montañas de New Hampshire y los estrenos de ballet en tiempos de guerra en el extravagante Covent Garden de Londres.

Entretanto, Keynes reinventó el liberalismo de la Ilustración para hacer frente a las desgarradoras crisis del siglo XX. En Estados Unidos, sus ideas dieron lugar al auge de la profesión económica, pero también propiciaron enardecidos enfrentamientos políticos en el marco de la Guerra Fría cuando los acólitos keynesianos se enfrentaron a los conservadores en una batalla intelectual por el futuro del país y el mundo. Aunque muchas ideas keynesianas sobrevivieron a la lucha, gran parte del proyecto al que dedicó su vida se perdió.

Richard Ovenden, Quemar libros, Traducción: Silvia Furió, Crítica, 24,90€

Tomando como punto de partida la infame quema de libros «no alemanes» y judíos de 1933, que daba una idea bastante inequívoca sobre las intenciones de los nazis, Quemar libros nos sumerge en un viaje de 3000 años a través de la destrucción del conocimiento y la lucha por preservarlo.

Richard Ovenden, director de la mundialmente conocida Bodleian Library de Oxford, nos cuenta que los ataques a bibliotecas han sido una constante histórica desde la antigüedad, pero han incrementado su frecuencia e intensidad en la Edad Moderna. Las bibliotecas son mucho más que almacenes de literatura; al conservar documentos legales como la Carta Magna o registros censales, también defienden la ley y los derechos de los ciudadanos. En este fascinante libro Ovenden traza un análisis completo, desde lo que realmente sucedió con la Biblioteca de Alejandría hasta los papeles de la generación Windrush, y desde Donald Trump borrando tweets vergonzosos hasta John Murray quemando las memorias de Lord Byron en nombre de la censura.

Esta obra es, a la vez, una gran historia de la civilización y un manifiesto sobre la vital importancia de las bibliotecas físicas en una era cada vez más digital, pero Quemar libros es también una historia humana a la que da vida un sorprendente reparto de aventureros, arqueólogos autodidactas, poetas, activistas… y, por supuesto, los bibliotecarios y el heroico camino que recorren para conservar y rescatar el conocimiento y garantizar así la supervivencia de la civilización.

Paola Corti, Rodrigo Moreno y José Luis Widow (eds.), Las categorías de la historia. Pasado, presente, futuro, Trea, 25€

El problema de pensar las categorías temporales como categorías históricas nos pone ante el dilema anejo de la conciencia histórica, no solo del historiador que quiere salvar del olvido el pasado en su presente y proyectarlo en el futuro de las generaciones venideras, sino también del sujeto entendido como agente de la historia —el ser histórico, según algunos— que instalado en el presente contempla y considera pasado y futuro, que escapan de la actualidad, tensando su deliberación activa y actual entre el recuerdo y la proyección, densificando su acción con las categorías temporales que, de otro modo, quedarían irremediablemente entregadas a su inactualidad. En este libro, dividido en seis partes, se aborda desde miradas diversas este tema fascinante e inagotable, en tiempos en que todo parece indicar que se requiere mayor espacio para su reflexión.

Ian Kershaw, Descenso a los infiernos, Traducción: Joan Rabasseda y Teófilo de Lozoya, Crítica, 25,90€

Ian Kershaw, uno de los más prestigiosos historiadores actuales, revive la historia de Europa desde la primera guerra mundial hasta nuestros días, partiendo del relato de las décadas de violencia en que el continente sufrió los efectos de las dos guerras mundiales, de la crisis económica de los años treinta y de las conmociones que condujeron, por una parte, a la revolución bolchevique y, por otra, al ascenso del fascismo y del nazismo. Kershaw no se limita al relato de los sucesos políticos y militares, sino que toma el pulso a la sociedad, ahondando en las condiciones de vida de los europeos o explorando su cultura para ver cómo interpretaban lo que estaba ocurriendo. Su propósito, nos dice, ha sido el de explorar en el pasado las fuerzas que han determinado la configuración del presente en que vivimos. Harold Evans nos dice que, en efecto, «esta estremecedora obra, de dimensiones épicas, nos conecta con los grandes problemas de nuestro tiempo».

James Holland, El contraataque aliado, Ático de los libros, 24,90€

Una nueva y sorprendente historia de la Segunda Guerra Mundial. A mediados de 1941, la Alemania nazi estaba en el apogeo de sus éxitos militares. Tras unas victorias rápidas y contundentes en Europa, había derrotado a Francia y engullido medio continente. Gran Bretaña había evitado la invasión gracias al esfuerzo de los cazas de la RAF, pero la maquinaria nazi parecía imparable. James Holland, el principal exponente de la nueva generación de historiadores que están reinterpretando la Segunda Guerra Mundial, ha pasado más de una década explorando archivos y memorias y ha tenido acceso a registros oficiales que no se habían estudiado hasta ahora. Además, ha visitado incontables campos de batalla y entrevistado a supervivientes, de los que ha obtenido testimonios inéditos. Gracias a su exhaustiva investigación, Holland plantea una nueva narración de la Segunda Guerra Mundial en Occidente. En esta segunda entrega, que cubre el período 1941-1943, asistimos al contraataque de los Aliados, que recuperan la iniciativa de la guerra. Siempre sorprendente, Holland argumenta que la clave no estuvo en Rusia, como se suele creer, sino en el Atlántico, y que el norte de África no fue, ni mucho menos, un teatro de operaciones secundario. Esta es, en verdad, una historia de la Segunda Guerra Mundial como nunca has leído.

Gabriel Bernal Granados, Leonardo da Vinci, Turner, 19,90€

Ficino junto con Pico della Mirandola fueron los responsables de organizar y difundir el legado de la filosofía griega original, sin las sucesivas capas religiosas que le habían ido sumando los teólogos del cristianismo.

Guy de la Bédoyère, Gladius, Traducción: Marc Figueras, Pasado y Presente, (10 mayo) 29€

Guy de la Bédoyère (La guardia pretoriana y Domina) realiza un recorrido por todas las facetas de la vida de un soldado romano. Su servicio, su familia, sus derechos, sus victorias y sus derrotas, su licenciamiento y su afán de pervivencia. Todo ello basado en una espectacular investigación que repasa todos los testimonio existentes de las vidas (muchas de ellas anónimas) de los miembros del brazo armado del Roma. Los campamentos, las gestas, los distintos grados dentro del ejército, sus reclamaciones y su influencia en el devenir de Roma, nada escapa a este volumen de referencia para cualquier amante de la historia clásica o de la historia militar.

Otras lecturas

Anna Wiener, Valle inquietante, Traducción: Javier Calvo, Libros del Asteroide, (10 mayo) 21,95€

En 2013, con veinticinco años y un contrato precario, Anna Wiener decide dejar su empleo de asistente en una agencia literaria en Nueva York por las deslumbrantes promesas de una startup tecnológica en Silicon Valley. Allí descubrirá una realidad paralela de jóvenes y entusiastas emprendedores con ropa deportiva que no tienen tiempo que perder en una febril carrera hacia la innovación, el progreso, el éxito y, por supuesto, el poder.

La agudeza y genialidad de estas memorias han hecho de ellas un fenómeno editorial en EE. UU. y han encumbrado a su autora como la nueva Joan Didion. Anna Wiener nos desvela los entresijos del inicio del boom tecnológico en Silicon Valley, donde las apariencias bohemias y los presuntos ideales esconden un despiadado imperio empresarial que ha logrado dominar nuestro mundo y transformarlo para siempre. El testimonio definitivo de nuestra era y de esa generación millennial que, debatiéndose en su desesperada búsqueda entre algo de dinero y algo de significado, intenta transitar por ella.

Michael Caine, Actuar para el cine, Plot, 17,90€

Nadie mejor que Michael Caine para enseñar los trucos de la interpretación en el cine. Michael Caine apareció en una película en 1956 por primera vez, y desde entonces no ha parado de demostrar lo importante que son el naturalismo y la espontaneidad ante las cámaras. Su filmografía cuenta con más de cien títulos de todo género y nacionalidad, ha sido un icono hockney, el secundario más brillante y el protagonista de películas dirigidas por los más grandes de la historia del cine: John Hudson, Woody Allen, Vittorio de Sica, Brian De Palma, Stanley Donen, Christopher Nolan o Paolo Sorrentino han hecho de él un actor polifacético, siempre ingenioso y seductor sin encasillarlo en un personaje. En este libro, Michael Caine brinda una lección de actuación en cada frase. Atento a los detalles sin perder ni un ápice de diversión, Actuar para el cine es también un recorrido por su carrera, lleno de consejos sobre cómo ser una estrella y cómo mirar sin miedo a la cámara. Imprescindible para el actor profesional, para el estudiante de interpretación y para el aficionado que desea conocer los secretos del oficio.

Edward O. Wilson, Biofilia, Traducción: Teresa Lanero, Errata Naturae, (10 mayo) 20€

Éste no es sólo un libro sobre las ciencias de la vida, también son unas memorias y una declaración de posiciones filosóficas y éticas, con apasionantes observaciones e inesperadas anécdotas, fruto de años de trabajo de campo. Wilson define la biofilia como «el impulso de asociación que sentimos hacia otras formas de vida». Los millones de años durante los cuales el Homo sapiens se relacionó con su entorno crearon una necesidad emocional congénita de estar en contacto con plantas o animales. Wilson conecta los hechos y la filosofía de la biología evolutiva con nuestra cultura y experiencia cotidiana para demostrar la pervivencia de ese vínculo y la importancia de conservarlo. Nuestra existencia como la del resto de los seres vivos dependen de esta conexión ancestral.

Óscar Martínez, Umbrales. Un viaje por la cultura occidental a través de sus puertas, Siruela, 19,95€

Este es un libro sobre puertas. Sobre las entradas a santuarios prehistóricos, a templos egipcios, griegos y romanos, a iglesias medievales, a fortalezas, palacios y villas, sobre qué las hace especiales y sobre cómo los seres humanos las hemos dotado de mensaje y simbolismo. Hemos levantado millones de edificios, de todo tipo, y siempre hemos colocado en ellos alguna puerta. Somos constructores de umbrales. La esencia misma de nuestra especie es el lenguaje y el movimiento, cada uno de nosotros es un viajero innato dispuesto a explorar lo desconocido y contarlo. Y es que toda puerta marca un tránsito. Los umbrales son un espacio híbrido, un momento entre dos realidades, la frontera entre dos mundos y dos estados. Las puertas están ligadas al cambio y a la evolución, pueden ser el vínculo entre el sueño y la vigilia, entre la luz y las tinieblas, pero también el paso de la vida a la muerte, de la ignorancia a la sabiduría. Este libro es, pues, un umbral, y todo umbral es una invitación al viaje: de la Casa de los Vettii en Pompeya hasta el dolmen de Menga o la abadía de Sainte-Foy; desde el panteón de Adriano y el arco de Tito hasta el templo funerario de Ramsés III y la basílica de San Marcos, pasando por la parisina Joyería Fouquet, el Palacio de Comares de la Alhambra, el edificio de la Bauhaus en Dessau, la Finca Güell, Castel Nuovo, la portuguesa Quinta da Regaleira o el Pabellón de la Secesión en Viena. Un ensayo narrativo que entreabre una veintena de puertas, proponiéndonos así un periplo a través de la cultura y el arte, de la historia y los secretos del periodo en el que fueron levantadas. Habrá quien ya las haya cruzado, y quizá la próxima vez que las franquee pueda verlas con ojos nuevos. Habrá quien aún no las conozca, y sean estas páginas la semilla del anhelo por atravesarlas algún día.

Carlos Santiso, El inversor conservador, Pirámide, 15,50€

¿Damos a nuestros ahorros la importancia que merecen? En un elevado número de países la respuesta es un rotundo no.

Esta cuestión debería preocuparnos, dada la cada vez más acuciante insostenibilidad de los sistemas públicos de pensiones. Deberíamos también considerar la posibilidad real de que volvamos a ver episodios de alta inflación que deteriore el valor de nuestros ahorros. La mejor forma de proteger nuestro patrimonio de cara al futuro es preocuparnos por tener un plan de inversión sencillo y coherente, algo al alcance de todos. Sin embargo, no es una tarea sencilla. En un entorno tan complejo y cambiante como el actual, si queremos sacar algo de rentabilidad a nuestros ahorros debemos ser capaces de asumir riesgos. Y esta capacidad tendrá mucho que ver con nuestras emociones y no tanto con nuestros conocimientos financieros.

El inversor conservador trata de cómo evitar muchos de los obstáculos emocionales que encontramos por el camino de la inversión.

En este libro, el gestor de fondos Carlos Santiso ofrece un plan para invertir de forma sencilla y eficiente, aprovechando las posibilidades que ofrecen los mercados financieros, y a la vez poder dormir tranquilo por las noches.

Roberto Luna, Liderar desde el talento, Alienta, 15,95€

En toda empresa debe haber profesionales capaces de reconocer el talento que hay en su organización. Esto es imprescindible: si no se reconoce el valor de las personas, es imposible gestionarlo. Y si no se gestiona, se acaba perdiendo.

Roberto Luna ha trabajado en el campo de los recursos humanos y la gestión del talento con más de cien empresas diferentes de diversos sectores. En base a lo observado durante ese tiempo y toda la experiencia adquirida, ha ideado seis preguntas clave que todo líder y profesional debe hacerse sobre su manera de ser y de comportarse dentro de la organización para desarrollar todo su talento.

Estas seis preguntas son el comienzo de un debate necesario en cualquier organización sobre la profesionalidad y el liderazgo desde el talento. Contestarlas te ayudará a generar un marco de referencia para conseguir una mejora profesional, tanto a nivel individual como colectivo, y a conseguir un rendimiento óptimo en la empresa.

Con un lenguaje directo y sencillo, este libro te muestra el camino para ser un profesional y líder con talento. Un profesional con el que todas las empresas quieran trabajar y, con ello, blindar tu carrera profesional.

Inmaculada González Falcón (Coord.), Atención a la diversidad cultural en el contexto educativo, Pirámide, 23€

Esta obra nace con una clara vocación de la transmisión de los resultados de la investigación especializada y de la generación de nuevas oportunidades para la innovación y compromiso con la diversidad cultural y, más concretamente, con la inclusión del alumnado inmigrante en los centros educativos. La labor continuada de los autores que participan en ella, como profesores universitarios e investigadores en educación intercultural e inclusión educativa, ha permitido generar un saber especializado en torno a una misma mirada.

Esto es, la necesidad de disponer de nuevas claves para comprender las prácticas educativas en los centros multiculturales de educación y de contar con distintos recursos y aportaciones para seguir avanzando hacia la inclusión educativa. En ella se apuesta por subrayar las pequeñas acciones que cada miembro de la comunidad educativa, y especialmente el profesorado, puede hacer para marcar la diferencia. Por esta razón, la obra se dirige, fundamentalmente, a ellos.

Se formula desde el punto de vista de los principales actores educativos: directores, orientadores, maestros, profesorado de español para inmigrantes, educadores sociales, formadores, familias, etc., abordando distintas temáticas clave.

Charles Remsberg, Lecciones de sangre, Melusina, (10 mayo) 19,90€

«Los distintos encuentros a vida o muerte recreados en este libro son verídicos en todos sus detalles, al menos hasta donde llega la capacidad de los agentes para recordarlos y la mía para relatarlos. Nos brindan una visión privilegiada de experiencias policiales excepcionales que combinan la intriga, el suspense y el drama. Si esta recopilación de casos estuviese destinada a civiles en lugar de a agentes del orden, seguramente bastaría con eso. Sin embargo, quienes patrullan las calles encontrarán mucho más. Son recordatorios vívidos de los retos para la supervivencia que pueden planteársele de pronto a cualquier hombre o mujer que lleve una placa. ¿Qué harías tú al verte enfrentado a circunstancias parecidas ya sea durante tu jornada de trabajo o fuera de servicio? ¿Cómo podrías mejorar tu respuesta táctica? ¿Qué carencias en tu repertorio de defensas ponen de manifiesto estos episodios?»

Alejandro Caamaño, Manifiesto municipalista, Catarata, (10 mayo) 12€

En la última década los movimientos democráticos y las reformas producidas como contestación a procesos de privatización fruto de las medidas neoliberales han proliferado por todo el planeta. Al mismo tiempo, se ha extendido una descentralización democrática que ha resultado en la transferencia de poderes políticos, fiscales y administrativos a niveles locales de gobierno. En el caso de España, la crisis económica de 2008 y, más recientemente, la crisis política y social desatada por el conflicto territorial con Cataluña han dado lugar a nuevas iniciativas políticas de carácter municipalista, cuyo origen se sitúa en movilizaciones sociales como las del 15M o el procés. Estos movimientos han sido determinantes para la creación de nuevos gobiernos locales, con el objetivo de generar democracias de alta intensidad. El presente libro trata de realizar una interpretación crítica de las prácticas, experiencias y lecciones aprendidas en los gobiernos municipalistas de larga trayectoria en Cataluña que permitan desarrollar diversas estructuras de oportunidad política para la gobernanza.

Walter Benjamin, Hachís, Traducción: Nicole Narbebury, Ilustración: Juan Pablo Martínez, Ediciones Godot, (10 mayo) 9€

En este libro se relatan las experiencias del filósofo alemán Walter Benjamin con las drogas. Se respetó el registro fragmentario y por momento críptico de las escrituras del propio Benjamin al respecto de lo que le sucedía cada vez que probaba una droga distinta. Ideal para público universitario, fanáticos de Benjamin o estudiantes de filosofía.

Novedades Literatura: grandes editoriales (1 mayo)

A fin de facilitar a nuestros lectores la consulta de las novedades literarias y no tener que estar bajando y bajando con el dedo o el ratón, se ha decidido hacer una división entre libros de literatura y ensayos y otras lecturas. Así, tanto para pequeñas, medianas o grandes editoriales habrá dos artículos de literatura (novela, poesía, teatro…) y uno solo de ensayos. Como siempre, se seguirá haciendo un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos. La fecha que aparece entre paréntesis en algunos libros es la fecha de publicación.

Novela

Lorenzo Silva, Castellano, Destino, 20,90€

«Castellano es un relato de hechos que no excluye la conjetura, ni siquiera la elaboración literaria de los personajes, pero trata de ceñirse a lo que la historiografía ha averiguado de sus acciones y su carácter, a lo que de ellos está documentado —a menudo, en sus propias palabras—, sin renunciar a trasladar al lector la complejidad, en algún caso prolija, de lo que se ventiló en Castilla —y sobre Castilla, y contra ella— en los dos años que transcurrieron entre la primavera de 1520 y la de 1522. Mi empeño no era hacer un relato bélico o de aventuras —tampoco político, ni sentimental—, sino recoger y sintetizar con la mayor integridad posible unos hechos que revelan el carácter de un pueblo —el castellano— y fueron determinantes en la constitución de otro —el español—. De los dos me siento parte y por tanto no me acerco a ellos con la frialdad del historiógrafo —si es que esta existe— pero tampoco con la ligereza del que simplemente ensarta anécdotas para agitar o pasar el rato.

Las historias del pasado tienen lecturas en el presente, se leen desde él y no pueden leerse de otra manera, como apunta Maravall y ya ilustró Benjamin con esa imagen del ángel de la Historia, que mira hacia atrás sacudido y arrastrado por una tempestad que nunca se detiene. La historia de la revolución comunera tiene muchos ecos en la España de hoy, y quizá esos ecos sean aún más significativos en tiempos que ofrecen indicios de desequilibrios y amagos revolucionarios, incluso airados, contra las estructuras preexistentes. Un castellano y español del siglo XXI no puede aspirar a hacer una lectura neutral de aquellos hechos, sólo puede intentar que sea honrada, y eso he procurado.»

Adolfo García Ortega, La luz que cae, Galaxia Gutenberg, 21€

Libro híbrido que combina ensayo y novela. Hay en sus páginas viajes y traslaciones en el tiempo, se narran las vicisitudes de la vida de Kindaichi, sus reflexiones y aventuras, las relaciones entre Japón y Holanda, las tensiones ideológicas de un país hermético desde el XVIII hasta la catástrofe de Hiroshima, se relata la insólita estancia de Kindaichi en la Europa de Diderot y de la Revolución francesa.

Carmen Maria Machado, En la casa de los sueños, Traducción: Laura Salas, Anagrama, 19,90€

Cuando era una joven aspirante a escritora, Carmen Maria Machado conoció a una chica menuda, rubia, de clase alta, licenciada en Harvard, sofisticada y fascinante con la que inició su primera relación lésbica, después de varias experiencias sexuales con hombres. La chica poseía una idílica cabaña en Bloomington, Virginia: la casa de los sueños del título. Pero los sueños se convirtieron en pesadillas cuando la novia de Machado empezó a mostrarse celosa, controladora y paranoica, para luego acusarla de engañarla con todo el mundo y acabar agrediéndola verbal e incluso físicamente.

Este libro es el testimonio de una relación tóxica, que en este caso no tiene como agresor a un varón heterosexual de mentalidad patriarcal y machista, sino a una lesbiana. Y este es un primer elemento que da valor al texto: la denuncia de la violencia en la pareja dentro de la comunidad queer. Pero la calidad excepcional de la propuesta de Machado va más allá: en lugar de quedarse en un mero ejercicio de testimonio personal, utiliza la historia vivida –y sufrida– para explorar más a fondo el tema, jugando literariamente con él. Y lo hace mediante la manipulación de los géneros narrativos –la novela romántica, la erótica, la de iniciación, la de terror…–, lo cual le permite contar su historia y reflexionar a la vez sobre cómo contamos todos las nuestras.

El resultado: una nueva muestra del talento inmenso y transgresor de Carmen Maria Machado, una de las voces femeninas más radicales y lúcidas del panorama literario contemporáneo, capaz de combinar la exploración formal con una transparencia absoluta en el relato de la experiencia vivida y la sexualidad. El libro es una pirueta literaria brillantísima y seductora, así como un testimonio de una sinceridad arrolladora sobre los abusos emocionales y físicos.

Françoise Sagan, Las cuatro esquinas del corazón, Traducción: José Antonio Soriano, Lumen, 17,90€

Milagrosamente devuelto a la vida tras un accidente de coche, y tras dos años de estancia en varias casas de salud, Ludovic se repone en la mansión familiar de La Cressonnade, entre la fría indiferencia de sus padres y el desprecio de su esposa, Marie-Laure, quien habría preferido enviudar antes que pasar sus días con un marido desahuciado y sumido en una existencia indolente. Atenazado por la soledad y el miedo a su mujer, la suerte de Ludovic cambia con la visita de Fanny, su bella, inteligente y encantadora suegra que despertará una tormenta de sentimientos incontrolables a su alrededor.

Las cuatro esquinas del corazón, la última e inédita novela de Françoise Sagan afortunadamente rescatada del olvido gracias a su hijo (autor del prólogo), posee la misma magia inolvidable de Buenos días, tristeza.

Harry Sidebottom, El regreso del centurión, Espasa, 21,50€

La historia está inspirada en el tratado Bruto, de Cicerón, en el que se menciona una serie de asesinatos ocurridos en el bosque de La Sila.

Calabria, 145 a. C. Cayo Furio Paulo regresa convertido en héroe a su ciudad natal, Temesa, tras más de tres duros años defendiendo el buen nombre de Roma. Es uno de los pocos afortunados que ha sobrevivido a la batalla y planea pasar el resto de sus días trabajando las tierras de su familia. Sin embargo, parece que un presagio de muerte acecha el destino del joven soldado: pocos días después de su regreso, aparecen varios cuerpos descuartizados y Paulo se convierte en el principal sospechoso de los asesinatos.

Con los recuerdos de los años de guerra todavía muy presentes, Paulo tendrá que deshacerse de sus propios fantasmas y dejarse guiar por su olfato de soldado si quiere dar con el asesino y limpiar su nombre. Porque sabe que es solo cuestión de tiempo convertirse en el próximo objetivo.

Tana French, El explorador, Traducción: Julia Osuna, Alianza de Novelas, 19€

Cal Hooper pensaba que retirarse a un pueblo perdido de Irlanda y dedicarse a reformar una casita sería la gran evasión. Después de veinticinco años en el cuerpo de policía de Chicago, y tras un divorcio doloroso, lo único que quiere es construir una vida nueva en un sitio bonito donde haya un buen pub y nunca pase nada.

Hasta que un buen día un chico del pueblo va a verlo para pedirle ayuda. Su hermano ha desaparecido y a nadie parece importarle, menos aún a la policía. Cal no quiere saber nada de ninguna investigación, pero algo indefinido le impide desentenderse.

Cal no tardará en descubrir que incluso en el pueblecito más idílico se escoden secretos, la gente no es siempre lo que parece y los problemas pueden venir a llamar a tu puerta.

La que es la más brillante escritora de suspense de nuestros días teje un magistral relato que corta la respiración por la belleza y la intriga que destila, al tiempo que reflexiona sobre cómo decidimos lo que está bien y lo que está mal en un mundo en que ni lo uno ni lo otro es tan sencillo, y a qué nos arriesgamos cuando nos equivocamos.

Patrick deWitt, Despedida a la francesa, Traducción: Mauricio Bach, Anagrama, 19,90€

Frances Price y su hijo Malcolm –ya adulto, pero que sigue viviendo con ella– llevan una vida sofisticada y regalada en el más glamouroso Manhattan, gracias a la fabulosa herencia del difunto marido de ella: un marido sobre cuya muerte planean ciertas sospechas que la señalan. Esos rumores la han dotado de un aura de viuda negra, pero no le han impedido seguir disfrutando de infinitos caprichos a golpe de tarjeta de crédito. Hasta que tanto exceso acaba agotando la cuenta bancaria y de pronto madre e hijo se ven en la ruina y con la necesidad de comenzar de nuevo.

Emprenden una huida hacia adelante con destino a París, donde ambos fueron felices en algún momento de su pasado. Frances apenas deja nada atrás, y Malcolm tan solo a una novia eterna con la que nunca ha acabado de llegar a ningún lado. Los acompaña en el viaje –por mar, en un transatlántico– Pequeño Frank, el gato de la familia, al que deberán introducir clandestinamente en Francia. Hay un motivo de peso para llevarlo con ellos: Frances está convencida de que en el cuerpo de ese felino habita el espíritu de su difunto marido. Y cuando, ya en París, el gato se da a la fuga, madre e hijo iniciarán una búsqueda que reunirá a un excéntrico plantel de personajes: una pitonisa con la que Malcolm ha mantenido una relación carnal en el transatlántico, una expatriada americana deseosa de aventuras, un tímido detective privado…

Manejando con endiablada precisión su particularísimo y delicioso humor, Patrick deWitt nos regala una historia extravagante protagonizada por personajes estrafalarios, incapaces de desenvolverse en el mundo real, incapaces de madurar, refugiados en ensueños y pequeños placeres para tratar de escabullirse de su inmensa soledad.

Clara Sánchez, Infierno en el paraíso, Planeta, 20€

Sonia Torres es una joven que comienza a trabajar como camarera en el Beach Club de Marbella, uno de los hoteles más conocidos y elitistas de la ciudad, con gran presencia de jeques y personalidades de Oriente Medio. Gracias a sus estudios de árabe, pronto pasa a convertirse en la camarera personal de las princesas saudíes. Amina, la segunda esposa del rey Fadel, convence a la joven para que dé clases de castellano en el palacio a ella y a los hijos de Sultana, la primera esposa. Las grandes propinas que obtiene en el hotel junto con el desproporcionado sueldo de profesora, abren a Sonia los ojos a una realidad que podría poner punto y final a sus problemas. Sin embargo, todo cambiará cuando la joven se vea implicada en una extraña y angustiosa trama que termina con la desaparición de la princesa Amina y descubra la oscura realidad que se esconde tras el oropel del lujo.

Riley Sager, Cierra todas las puertas, Traducción: Yara Trevethan, Destino, 20,50€

Cuidar de un lujoso apartamento en el barrio más exclusivo de Manhattan parece un trabajo ideal para Jules Larsen, especialmente ahora que acaba de quedarse sin novio, sin casa y sin trabajo. Así que, a pesar de las peculiares normas que le han impuesto, se muda a su nuevo apartamento sin dudarlo. Cuando extraños sucesos empiezan a ocurrir, Jules piensa que son imaginaciones suyas. Sin embargo, poco a poco será innegable que tras la fachada de este magnífico edificio y de los amables vecinos que viven en él se enconden muchos secretos. Y será Jules la única que esté ahí para desentrañarlos.

Jane Harper, El hombre perdido, Salamandra, 19€

«Una obra maestra del crimen. El paisaje y la cultura de este territorio remoto de Australia son evocados de forma magnífica a medida que se revelan los secretos familiares.» People

Clara Usón, El viaje de las palabras, Seix Barral, 18,50€

Un divertido y original homenaje a Chéjov desde el punto de vista el de una mujer de los años 80 que se despierta en la Rusia del XIX.

Lucía Almandoz, una joven barcelonesa que a finales del siglo XX está atravesando una crisis personal y vive atenazada por el temor a un futuro anodino, se ve inesperadamente transportada al año 1892. Ataviada con sombrero y polisón, aparece en la finca que tiene en Melijovo (Rusia) el escritor Antón Chéjov, cuya obra conoce y admira. Esta divertida y original novela, además de ser una conmovedora historia llena de humor, constituye una magnífica introducción a la obra de Antón Chéjov.

David Benioff, Ciudad de ladrones, Destino, 19,90€

Durante el brutal asedio de Leningrado por parte del ejército nazi, Lev Beniov es arrestado por saquear el cadáver de un alemán y termina en la misma celda que un desertor llamado Kolya. En vez de ser ejecutados, a Lev y Kolya se les da la oportunidad de salvar sus vidas si cumplen con una absurda misión: conseguir una docena de huevos para el pastel de boda de la hija de un poderoso coronel soviético. Lev y Kolya deberán embarcarse en una aventura a través de los bajos fondos de Leningrado y más allá de la línea enemiga para conseguir lo imposible.

Alvydas Slepikas, Bajo la sombra de los lobos, Traducción: Margarita Santos, Tusquets, 18,50€

Un episodio olvidado por la Historia. Ante el avance del Ejército Rojo en Prusia Oriental, los «niños-lobo» conocieron la crueldad, el heroísmo y la esperanza. Mejor Novela Histórica de 2019 según The Times

Acabada la Segunda Guerra Mundial, las mujeres y los niños alemanes de Prusia Oriental quedaron abandonados a su suerte ante el avance victorioso del Ejército Rojo. En medio de aquel terrible invierno, las mujeres trataron de ayudarse entre sí, mientras algunos niños se atrevieron a cruzar los bosques y la frontera para alcanzar Lituania y, una vez allí, pedir comida o trabajo a los granjeros y traer de vuelta lo que consiguieran. Esos niños conocieron la crueldad, la violencia, pero también la amabilidad y solidaridad, incluso el heroísmo. A esos niños los llamaron «los niños-lobo».

Almudena Sánchez, Fármaco, Literatura Random House, 17,90€

Este es el relato de una explosión, del momento en que la tristeza dinamitó todas las certezas de la autora y decidió instalarse en su cuerpo. En Fármaco encontraréis un cerebro que quería desaparecer y una escritora que lo agarró y buscó cómos y porqués entre recuerdos, conductos y cavidades. Aquí hay infancia y hay madre, una niñez en escuelas de Mallorca y en campos de Castilla; hay pastillas naranjas que te ponen en pausa y pastillas rojas que te lanzan a la estratosfera; hay sueños, pesadillas y deseos: «ojalá la depresión se quitara desnudándonos, tímidamente y despacio». Y libros. Hay muchos libros, historias para escapar y otras para entender qué pasaba en su cabeza. Aquí la literatura es bálsamo, esperanza y salvación.

Manuel Montalvo, Sin ti yo no, Esfera de los libros, 19,90€

Al final parece que esto va de ser feliz. La vida es una simple y curiosa sucesión de altibajos. No siempre te encuentras igual. Ni te sientes del mismo modo. Yo he conseguido llegar muy alto (tanto, que casi rocé el cielo con la punta de mis dedos). He soñado fuerte. He querido por encima de cualquier cosa. Y, sobre todo, durante una bonita temporada, logré vivir sin miedo. Pero ¿sabéis cuál es el problema de llegar tan alto? Que cuando caes, el golpe puede ser mortal.

A partir de aquí os voy a contar la historia de un ganador que perdió. O de un perdedor que se alió con la suerte y ganó. Quién sabe.

Lo único que tengo claro después de todo lo que me ha tocado vivir es que…

 … Cuando sientes cerca el amor, el cielo no está tan lejos.

Novela gráfica

Fermín Solís, Medea a la deriva, Reservoir Books, 17,90€

Medea, la princesa maga de la Cólquida, la que fue esposa de Jasón y mató a sus hijos por desamor, la que tuvo que huir de Corinto, Atenas y Asia Menor, acosada por humanos y dioses, objeto de la furia de Zeus, va a la deriva en un enorme bloque de hielo que mengua día a día, camino de un destino desconocido. Pero esta no es su única angustia: es un ser inmortal y no puede morir, ni por su propia mano.

Está condenada a vivir hasta el fin de los días.

Poesía

Patricia Benito, Cada noche te escribo, Aguilar, 14,90€

«Odiaba todos mis lunares hasta que un día alguien decidió usarlos como mapa del tesoro. Desde entonces ya no los escondo por si en algún momento ese alguien decidiera volver».

Cada noche te escribo son los silencios que ponen fin a una conversación, los gritos de auxilio jamás enviados, las cartas perdidas en un cajón. La despedida elástica del que no quiere irse, unos dedos cruzados para que se quieran quedar. Aquellos secretos que guardas para quien ya no está.

Este libro es un acto de soledad, un golpe en la mesa, un monumento a lo que pudo ser y también una sombra en mitad del camino: la última noche de duelo, una recaída controlada, los segundos previos al número final. Despertarse cuando ya no estás.

Curiosidades

Martin Puchner, El poder de las historias, Traducción: Silvia Furió, Crítica, 22,90€

El poder de las historias es un viaje extraordinario a través del tiempo y alrededor del mundo para revelar cómo las historias y la literatura han creado el mundo que tenemos hoy, y cómo los textos escritos son los códigos que definen la identidad de los pueblos y la forma en que los seres humanos organizan sus vidas.

A través de dieciséis textos fundamentales seleccionados de entre los más de cuatro mil años de literatura universal —de Gilgamesh a Harry Potter—, Martin Puchner nos muestra cómo la escritura ha inspirado el auge y la caída de los imperios y las naciones, la chispa de las ideas políticas y filosóficas o el nacimiento de las creencias religiosas. El autor viaja además a sus escenarios originales: al sur del Sahara donde aún se recita la epopeya de Sunjata, a la selva lacandona en que viven los zapatistas, herederos de la cultura maya del Popol Vuh… Su libro nos ofrece una visión nueva y enriquecedora de la historia de la cultura sin olvidar cómo la aparición de la escritura, la imprenta o las nuevas formas de escritura —desde correos y libros electrónicos hasta blogs y Twitter— han cambiado no solo la forma en que se distribuye y lee la literatura sino también el modo en que se escribe. En definitiva, Puchner nos muestra cómo la literatura convirtió a nuestro planeta en un mundo escrito.

El peligro del hartazgo político

Con la cantidad de estupideces que se están viviendo en la campaña madrileña –que ya saben tiene que interesar sí o sí a todos los españoles (como sucede con las cosas del independentismo- el hartazgo de los españoles con lo político, en general, alcanza magnitudes mucho mayores que en los tiempos de La Conspiración ansoniana. A diferencia de aquellos tiempos, donde era un todos contra el PSOE, ahora los insultos, las aberraciones intelectuales y las memeces de los asesores permiten una guerra de todos contra todos. Un estado de naturaleza, como diría Hobbes, donde sólo puede quedar el más fuerte. Y ese “más fuerte” nunca ha sido el pueblo, ni nunca se ha obtenido por medios democráticos.

En esto no vale echar la culpa, en mayor o menor grado, a unos u otros. Están todos embarcados en la misma guerra. Políticos de toda clase, medios de comunicación, asesores, empresarios y paniaguados de las redes sociales están disfrutando de una guerra espectacular sin ninguna finalidad lógica o beneficiosa. Unos por ser los más provocadores, otros por entrar a la provocación. Unos por dar aliento a distintos tipos de violencia, otros por intentar sacar tajada monetaria de la pelea. Si hubiese que establecer una gradación de culpables, sin duda, los medios de comunicación serían los mayores culpables.

Si tenían algún tipo de auctoritas la han perdido hace tiempo. Han dejado de ser informadores (con cierto sesgo ideológico, algo normal en una democracia pluralista) para pasar a ser instigadores de la pelea. Han olvidado la información y la verdad (frágil y fragmentada) para alentar la manipulación y la mentira. Por estar al servicio de los partidos, siendo en muchas ocasiones la cabeza de buque, y no en el control social de los mismos. No hace mucho se señaló en esta columna que desde supuestos medios de izquierdas se estaba dando pábulo a la derecha populista y a la extrema derecha. Del mismo modo que se ha señalado a todos los medios de derechas por mentir continuadamente o inventar procesos hacia un régimen totalitario. Las personas del común pueden tener la intuición de que los políticos, en general, les van a mentir y que las bravuconadas, al final, son cosas del espectáculo o de la campaña electoral de turno. Sin embargo, aún siguen teniendo –o hasta hace poco han tenido- en consideración a los medios de comunicación como portadores de certezas. Ahí, en esa confianza, es donde los medios han cometido la mayor traición, no sólo al pueblo, sino al sistema que dicen defender.

Políticos y asesores

Sin duda los políticos, con sus correspondientes asesores, también tienen un alto grado de culpabilidad –muchos pensarán que más que los medios- en este hartazgo y en la crispación ambiental. Desde la llegada de los populistas de diverso pelaje, el ambiente ha ido subiendo su calor. Los insultos, las amenazas, la chulería y los malos modos han pasado a ser un producto casi habitual del comportamiento parlamentario. Frente a esto, los partidos “normales” han reaccionado, en mayor o menor grado, mediante la imitación. Sin duda se está ante la peor clase política (en términos generales) de la historia democrática de España.

A ello hay que sumar que la fusión con supuestos tecnócratas –aquellos que piensan son más listos que los demás y deben estar en el poder- y asesores de medio pelo genera un contexto político de difícil catalogación, pero con la consciencia de no ser el más democrático. Una generación de españoles que han estudiado más tiempo, que no quiere decir de mejor forma, han tomado el control de los partidos y algunos medios elevándose por encima del resto de los mortales. Una aristocracia, muy platónica y por ende con ribetes absolutistas, que no permite el debate ya que lo que se afirma no sólo tiene un “poso científico” sino que es lo moralmente obligatorio. Si se fijan bien, entre todos los juntos hay un consenso enorme sobre lo fundamental, el posible debate queda en los límites de ese núcleo o en cuestiones menores y/o de forma. Un conglomerado de supuestos listos que, por eso mismo, tienen el deber de mandar y que los demás obedezcan. Todo ello aderezado por camarlengos y comunicólogos.

Y como en lo fundamental están de acuerdo (salvar el mercado a toda costa dentro del consenso capitalista), algo que se ve en la praxis política, no les queda otra buscar la diferenciación más patente en la bronca, en los procesos violentos, en lo agonístico, en caldear el ambiente o en corruptelas. Plantear una lucha antifascista en esta época es tan estúpido como plantear una lucha anticomunista. Señalar al otro como enemigo y no adversario lleva al hastío de una parte de la población y al enfrentamiento de la otra. El pluralismo lógico de cualquier democracia pasa a convertirse en un antagonismo feroz y reaccionario donde “el otro”, la alteridad, debe ser destruida y/o aniquilada. La campaña de Madrid, en su parte final, está siendo nauseabunda se mire por donde se mire, porque no hay una verdadera expresión de lo que une -más allá incluso del bien común que puede ser valorado desde distintas perspectivas-, sino de lo que desune. Los camarlengos de cada partido alegres porque colocan este o aquel mensaje, suben medio punto, o salvan al propio partido de fenecer. ¿Importa esto algo a la población?

El peligro

Por suerte en España no existe un peligro de radicalización de la población islámica como en buena parte de los países de Europa. No hay guetos de inmigrantes con su propia ley. Sí existe una España periférica que mira asombrada a los centros sin entender nada, aunque por suerte no hay nadie que se preocupe de esa parte mayoritaria con ánimos políticos –no, Casado con fachaleco y en tractor o Abascal a caballo no representan a la España periférica-. Por tanto, los dos mecanismos de activación de una posible revuelta contra las élites, desde el pueblo, no están activos por ahora un para cambio de sistema, aunque no sea en sus partes centrales. Los “autoritarios” que gobiernan en otros países no cambian el sistema al completo, sino que lo radicalizan. Al menos en las partes que les interesan. Orban o Fusaro no quieren destruir el sistema sino llevarlo a su terreno.

Sin embargo, ya que todo acontecimiento acaba produciéndose de forma aleatoria, esto es, mediante la conexión de distintos procesos que pueden parecer inconexos a priori, llevar al extremo parte del sistema, cuando la base del mismo (lo económico) está dañada, igual no permite una autorregeneración sencilla. Y en el momento menos esperado salte la chispa que encienda todo. Porque la mayoría de españoles, sin importar su credo, comienza a estar hastiado, cabreado, asqueado, “hasta los cojones” de todo lo que está pasando. Cuando hay un peligro pandémico, en vez de procurar la seguridad y la vida de las personas, toda la clase política está a sus cosas de políticos. A sus querellas particulares. Tragando con ciertos lobbies farmacéuticos. Llenando los bolsillos de empresarios que despiden a miles cada día. Y esto, por mucho espectáculo que intenten inocular, se acaba sabiendo.

Puede existir hartazgo con un partido político y se resuelve votando a otro. Pero cuando el hartazgo es con el sistema en sí, no piensen en fascistas, ni en comunistas, pero que algo malo puede llegar y con enorme apoyo podría ser. Si no comienzan a tomar en serio su trabajo, la tercera España –que crece cada vez más- acabará levantándose contra las otras dos. Hoy los llaman pusilánimes, veremos mañana. Porque las cosas, a nivel de calle y por muchas cañas que se tomen, no están bien. Y a diferencia de la clase política, los directores de periódico y los asesores, el pueblo sí lo siente… día a día.

En la derecha son capaces de votar al más inepto

La derecha a lo largo y ancho del orbe se ha caracterizado por presentar candidatos que, bajo el pensamiento conservador-liberal, ofrecían al pueblo el ideal meritocrático propio. Personas formadas en las grandes universidades (Oxbridge en Gran Bretaña, ENA en Francia o la Ivy League en EEUU, por ejemplo), con grandes valores democráticos y morales y el añadido de saber gestionar la cosa pública. Esto es lo que han venido vendiendo desde hace más de un siglo, cuestión bien distinta es la práctica que llevasen a cabo con errores o aciertos.

En España no han sido ajenos a ese espíritu del conservadurismo, a ese sentido de élite que merece gobernar. El primer gobierno de Adolfo Suárez en 1976 fue calificado como “gobierno de penenes” (profesores no numerarios). Manuel Fraga siempre se presentó como catedrático de universidad y gestor ministerial (aunque fuese bajo la dictadura). José María Aznar era un gestor autonómico además de inspector de Hacienda. Y hasta Mariano Rajoy, con su lenguaje inconexo, se presentaba como gestor ministerial y registrador de la propiedad. Gentes de la élite administrativa, política o empresarial lo cual les capacitaba para gobernar a las masas más incultas o menos legas. A otros niveles territoriales se presentaban así aunque hubiese más caciques, ineptos-corruptos o desguaces de tienta (como en casi todos los partidos).

Con el paso de los años, y gracias a las mejoras introducidas por los gobiernos del PSOE, la cuestión del mérito –siempre subjetivo- se ha ido igualando. Tanto como para que Ciudadanos añadiese que ellos además de élite social podían volver a grandísimos puestos de trabajo… no como los otros añadían. La realidad es que viendo el camino que llevan algunos, incluyendo a Albert Rivera, parece que esos puestos de trabajo tampoco eran tan maravillosos en todos los casos. Pero siempre entraba en juego esa distinción, esa jerarquización de la sociedad, en la que mandaban –cuando lo hacía la derecha- las personas más capacitadas, las elegidas, las esforzadas, las inteligentes. Normal, entonces, que los votos les llegasen por esos méritos pues es algo incardinado en la ideología conservadora de su electorado. Eran los mejores y debían gobernar frente a los rojeras.

Esto ha cambiado completamente. Desde que han visto que podían cambiar las cosas por la presencia de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, los independentistas u otros grupos, la ciudadanía que se identifica con la derecha ya no hace una valoración en términos de jerarquía natural y meritocrática, votan al que sea, por muy inepto y estúpido que sea. Si antes hacían un pequeño cálculo racional, donde lo sentimental siempre tenía algo que ver, hoy se dejan llevar por la mayor irracionalidad y se lanzan a votar “contra” los otros. No piensan que los suyos sean mejores –como pudo ocurrir con Aznar o Suárez, por ejemplo-, sino que los otros, eso es lo que les dicen en los medios de comunicación, son peligrosos y van a llevar a cabo una revolución totalitaria o montar un Estado soviético como poco. La realidad dice que están gobernando como podría hacer Ciudadanos o el PP bajo el contexto actual y el control de la Unión Europea, pero se vende otra cosa. Sí es cierto que en el pasado la izquierda votó a José Luis Rodríguez, pero no era inepto sino buenista y postmoderno –que no se sabe qué es peor-.

El votante de izquierdas sí es capaz, antes y ahora, de hacer una valoración racional de los candidatos y quitar el voto a aquel que no le despierta ninguna confianza o le parece un inepto. Igual no en la primera votación, pero sí en posteriores si es que se llega a dar el caso. Esto no lo hacen en la derecha actualmente. Se presentan candidatos ineptos, sinsorgos y/o asalvajados –aunque lo de la violencia siempre ha tenido su mística para los reaccionarios- que ni cumplen los requisitos de mérito (son unos chupatintas de partido), ni los de esfuerzo, ni los de capacidad jerárquica (sea por estudios y trabajo), ni los de capacidad demostrada. Pareciera, especialmente en el caso del PP, que eligen al graciosete, al que da un perfil mejor en televisión, al que es amigo del jefe sin seguir algún tipo de gradación, cuando no directamente a personas ineptas. Tal vez sea el actual producto de los partidos políticos españoles (porque fuera de España sucede menos) donde el que demuestra cierta inteligencia y capacidad –independientemente de sus estudios, de su clase social…- es apartado.

Piénsese que Pablo Casado, que venció a Soraya Sáenz de Santamaría por la unión de todos contra la “chuiquitilla”, colocó a Isabel Díaz de candidata (laminando al presidente madrileño Ángel Garrido, que le había apoyado) porque, más allá de ser su afectuosa amiga, se evitaba un peligro a su posición como presidente del PP. No eligió, ahora se vanagloria con la boca pequeña de otra cosa, a Díaz por su capacidad, mérito o inteligencia, sino porque no quería generar una baronía que le pudiese enfrentar. Paradojas de la vida, ha generado un monstruo que le puede acabar devorando de la mano de Miguel Ángel Rodríguez. Estos son dos personajes cortados por el mismo patrón y es lo que ofrece la derecha como alternativa. Ineptitud a raudales.

En el caso de Díaz ¿qué pueden decir los votantes de derechas que les ofrece la candidata salvo libertad y bajada de impuestos (que no les llegará a la mayoría)? Igual comparten con ella que libertad es igual a libertinaje o segregacionismo. Igual comparten con ella que libertad es tomar cañas y comprar por la noche –lo que, a diferencia de otras regiones, en realidad es una merma de libertad porque por una hora de cierre de diferencia, las personas tienen más tiempo para ellas-. Igual comparten esa visión identitaria de casticismo renegrido que necesita insultar al resto de los españoles para autoafirmarse –quien esto escribe es cuarta generación de madrileños en todos sus miembros y no piensa así-. Igual comparten que puede haber una democracia plena sin libertad. Igual piensan que la única libertad es que haya impuestos bajos -en numerosas dictaduras ha habido impuestos bajos, por lo que no existe correlación (ni relación) entre las variables-. Igual es que ni piensan.

Y no es porque el contexto de batalla campal en que ha entrado la campaña electoral madrileña sea un mecanismo de captación del voto –algo ayuda a la concentración, sin duda, haber planteado así la campaña (enorme error de la izquierda jugar a eso por cierto) y con unos medios asalvajados-, es que ya antes las encuestas mostraban que estaba aglutinando el voto. Los madrileños de derechas serían incapaces de explicar cuatro o cinco cosas que haya gestionado bien (de hecho igual ni saben que lleva dos años sin presupuestos autonómicos), pero es que tampoco podrían afirmar que realmente votan por la candidatura conjunta. ¿Pregunten a la mayoría de los que votan a la derecha los nombres del resto de miembros de la lista? Los más informados igual hasta les dicen tres o cuatro, por lo que no cabe la excusa del equipo. Cuando piden pensamiento crítico, como mecanismo de autonomía –frente a una supuesta heteronomía que tienen en la izquierda- para la consecución de la libertad del ser humano ¿por qué no se lo aplican? No es que sea un problema votar a un partido de derechas, eso está bien si lo considera adecuado, es que van a votar a una persona que no sabe de lo que habla, ni lo que hace.

También puede ser que, quien esto escribe, sea un optimista antropológico que espera de los demás un comportamiento basado en valores, racionalidad, emoción contenida y capacidad de juicio. Que espera un conservadurismo-liberal coherente con lo que dice defender y que elijan a los que estimen mejores. Pero si estiman que Casado, Díaz o Bonilla son los mejores que tienen, o el PP es un desguace o la capacidad analítica en España está fatal. Cierto que en otros partidos también eligen cada cosa que…, pero el votante de izquierdas sí que lo penaliza porque piensa en el bien común. Una derecha democrática no puede más que asustarse cuando una candidata afirma sin ruborizarse que el parlamento le tiene presa. ¿Qué quiere? ¿Hacer lo que le dé la gana sin rendir cuentas? Es que luego dicen que Sánchez hace eso como algo malo. Incoherencias sin fin. Votar por rabia nunca es bueno y elegir a ineptos con ideas locas tampoco.

¿Puede alguien decirle a Cs que están muertos?

A estas horas deben estar haciéndose cruces más de dos y más de tres en Ciudadanos. En especial todos aquellos que recibieron algún tipo de oferta, más o menos directa, para pasarse al PP antes de la conformación de las listas. Muchos que llevan años viviendo gustosamente con el salario público y poco esfuerzo ahora comienzan a pensar en volver a sus antiguos empleos, el estrés cotidiano y la inestabilidad propia de la pandemia. Otros más avispados ya hicieron el camino en busca del calor de la mamandurria política y unos cuantos más (véase lo que sucede en Andalucía) ya lo tienen apalabrado.

Convencer a Edmundo Bal, un pobre hombre bienintencionado, para ser el candidato de Ciudadanos le debió costar algún esfuerzo a Inés Arrimadas –de niña repipi a enterradora en pocos años- y asegurarle que se quedaría con el escaño en el parlamento, ha debido suponer una enorme esfuerzo porque nadie, por muy íntegro que se crea, se lanza a pasearse cual zombi por la Comunidad de Madrid dando pena. Mucho más cuando se sabía, más allá de los cuatro optimistas vitales, que la desaparición estaba a la vuelta de la esquina si la campaña era mala… y la campaña está siendo peor.

Habrá que preguntar, entre las mentes de esos que llegaron a la política diciendo que eran los más listos de sus oficios, a quién se le ha ocurrido la idea de que el candidato Bal haya dicho por activa y pasiva que Ciudadanos sólo pactaría con Díaz para hacerla presidenta. Porque una cosa es lo que se tenga pensado hacer pase lo que pase (pactar con la presidenta en funciones) y otra lo que debe decirse en campaña cuando se deben conseguir votos, no regalarlos. Tampoco los madrileños son tan estúpidos como para no saber que harían eso, pues es de todo el mundo conocido que al PSOE le hacen un cordón sanitario (sea sanchista o no), pero cuando menos hay que disimularlo cuando se quiere tener representación en la Asamblea.

Lo primero porque diciendo que van a hacer a Díaz presidenta ya dan por supuesto un resultado vencedor para uno de sus grandes rivales en la derecha por los votos. Si das por vencedor al partido contra el que compites y señalas como apestado al partido del que podrías rascar algo lo normal, vamos, algo que entiende cualquiera con dos dedos de frente, es que ni sumes, ni restes. A todo ello, en una campaña que se ha polarizado desde el principio, si dices que los votos que te entreguen, a pesar de las diferencias de forma y fondo, serán para el PP, cualquier votante de derechas que tenga dudas entre uno y otro acaba apostando por el probable vencedor. Aún más si cabe una mínima posibilidad de que los contrarios puedan sumar mayoría o el PP esté cerca de la mayoría absoluta (especialmente si da repugnancia Vox al votante moderado). Y Bal ha ido por todos sitios diciendo a sus potenciales votantes, de forma indirecta, que mejor votar al PP que a él.

Comenzar la campaña admitiendo que se va a ser el edecán, por no decir el mamporrero, de tu adversario no es buena idea jamás, pero en Ciudadanos no han debido pensar en ello. Ya lo dijo Ignacio Aguado, tras ser humillado cual bestia parda, cuando aún aspiraba a ser candidato y por la misma senda ha continuado Bal. Decía Forrest Gump que son tontos los que dicen tonterías, eso mismo habría que aplicarles en el terreno político a la banda naranja. No se sabe si quien lo ha pensado ha sido alguno de los gurús esos de los que presumen, o ha salido de la fábrica de malas ideas de César Zafra. El caso es que da igual lo que digan o hagan porque están muertos y si no están enterrados es porque aún pueden prestar algún servicio. Pero en la Comunidad de Madrid, más con el posible caso de corrupción en Valdemoro –que ya hay que tener pocas meninges para darles de nuevo la alcaldía tras quebrarlo-, pasarán a la historia como los últimos tontos útiles del PP. Lo fueron con Cifuentes y lo han sido con Díaz.

Ciudadanos tenía sentido como fuerza equilibrante que podría pactar con PP o PSOE, lo que ha pasado con otros partidos liberales en Europa. Albert Rivera y su tropa pensaron que podían ser el califa en lugar del califa y se empotraron contra la pared. No vieron que en el mejor momento del PP no le superaban y decidieron entregar a Sánchez a Podemos con la ilusión de ser la verdadera derecha. Hoy ninguno de aquellos grandes estrategas está en política directamente –aunque andan revoloteando a PP y Vox para ver si consiguen paguita porque parece que eso de volver a sus antiguos trabajos no era opción (mejor mamar de la teta del Estado para vivir en la riqueza que ser emprendedor)-, como van a dejar de estarlo estos pocos que aún siguen cual muertos vivientes. Mientras eso ocurre dan vergüenza ajena y cada cual se pregunta si no existe un alma caritativa que les diga que están muertos y que lo mejor es irse a la tumba de manera digna.

“Nuestra forma de hacer política tiene denominación de origen”

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido hoy a que todo el dinero que rescaten por el IVA de 2017 irá destinado a políticas de recuperación económica y empleo. Este hecho ha sido puesto en conocimiento de la opinión pública en cuanto ha conocido y celebrado la decisión del Tribunal Supremo que obliga a Hacienda a pagar a Castilla y León 182 millones por un mes del IVA no abonado en la liquidación correspondiente al año 2017, dando así la razón a la comunidad vecina en sus reclamaciones.

En vez de destinarlo a pagar la deuda que mantiene la Junta, el presidente castellano manchego ha decidido que “es mejor, visto el esfuerzo que hacen las personas en moverse, en gastar, en invertir y en sostener el empleo, predicar en primera persona” y destinar ese dinero a inversión y empleo. Asimismo, García-page ha insistido en que cuando los acuerdos no son posibles, “pongo siempre a Castilla-La Mancha por delante de mi partido o de cualquier otra circunstancia”, motivo por el cual “en su momento recurrimos contra viento y marea unos fondos que hoy comienzan a tener salida”.

En este sentido, ha augurado que “si hubiera decidido como presidente hacer con los recursos pendientes y sin pagar del IVA, mucho más de 100 millones de euros, lo mismo que hicieron antes que yo con el agua firmando un memorándum de la vergüenza, hoy no veríamos un euro”. Por ello, ha continuado el presidente, “vamos a ver luz en un conflicto que solo se puede traducir en empleo”, pues la deuda pendiente con la región en concepto de IVA no abonado -alrededor de 130 millones de euros- supera el gasto global afrontado hoy con los planes de empleo, cuantificado en 102 millones de euros.

Para el presiente regional, esta decisión, sumada a acuerdos como los suscritos hoy con los presidentes de las diputaciones provinciales (para la puesta en marcha del Plan de Empleo), ponen de manifiesto que Castilla-La Mancha “tiene marca propia y su forma de hacer política tiene denominación de origen”, pues “es muy difícil no llegar a acuerdos e intentamos evitar los conflictos”. Así ha querido comparar la forma en que el PSOE castellano manchego hace política y lo que sucede en otros ámbitos políticos ya que “aquí hay cooperación entre las administraciones públicas”. También lo ha comparado con los años cospedalianos en que “no solo cundió la hipocresía, sino que por cada funcionario que se despidió, se destrozaron 2,5 empleos privados”.