En redes sociales están los troles y los que no son tan troles, vamos que actúan igual pero van de dignos, atacando a las feministas clásicas porque han lanzado una campaña a favor del voto nulo. No van a votar al Frente Obrero o a Falange Española y de las JONS, no, van a ejercer su derecho al voto de forma distinta. Las ha habido que muestran una papeleta donde califican de traidor a Pedro “el guapo” Sánchez, en otras muchas aparecen apreciaciones similares con Yolanda “Desbrozadora” Díaz. Tal vez si hubiesen puesto “Roma no paga traidores” no lo hubiesen entendido y son más directas. Menos imaginativas pero más directas.
Cuatro locas
Pues esto, que es una expresión democrática más, sustentada, además, en datos objetivos, ha molestado a las hordas del sumarismo inilustrado pero con másteres, quienes están atacando y vilipendiando a las feministas que muestran la campaña en sus redes sociales. Lo primero que hacen es acusarles de ser cómplices del fascismo –ese fascismo imaginado por los partidos de neoliberales con apariencia de progresismo, no el fascismo esteta y de acción, ni el fascismo de Pasolini, no, uno inventado– y, por ende, culpables de la más que probable pérdida de derechos humanos. Quitar la Ley Queer será culpa de las feministas y les perjudicará…
Eso se lo dicen a las feministas que están en contra de la ideología de género, ese mundo queer, deconstruido, interseccional y favorable a la prostitución y los vientres de alquiler. No se han debido enterar de que, desde el primer minuto, han estado en contra de esa ley, como lo estuvieron de la Ley del Sí es Sí por reducir las condenas. O los troles son muy tontos, no se descarta, o no saben lo que es el feminismo, lo más seguro. Los sanchistas también han aparecido en algún perfil pero alguna compañera les ha dicho que calladitos estaban más guapos.
Lo curioso es que culpen a estas feministas de provocar la llegada del fascismo –el totalitarismo postmoderno tampoco es que sea agradable– cuando dicen que, al fin y al cabo, “son cuatro locas”. Además de “viejas que no consiguen follar con ningún tío”. O “comepollas rancias”. Por no olvidar lo de “terfa muerta abono para mi huerta”. Demasiada preocupación por un grupo que no parece muy numeroso y que mejor que voten nulo a votar a Falange ¿no?
Los neorrancios aliados del fascismo
Lo mismo ocurre con mujeres y hombres que señalan a PSOE y Sumar como vendidos al poder otanista; por haber abandonado a su suerte a la clase trabajadora; por intentar hacer experimentos de ingeniería social y alimentaria con el precariado; etcétera. Otros traidores neorrancios que van a conseguir que el fascismo llegue a España. Gentes de una pureza extrema a los que ningún partido les parece bueno porque son tan puros que no tienen en cuenta todo lo que hacen por elles. Esta crítica la hacen desde sus muy burguesas casas, montados en sus patinetes de 1.000 euros y antes de irse de vacaciones a Bali. Utilizar a Marx para justificar sus mierdas postmodernas no sólo es un insulto a las luchas trabajadoras, sino un insulto a la inteligencia. Pasa como con Religión en Libertad, donde confunden feminismo con ideología de género y la culpa es de Marx (ya podrían estudiar un poco).
Todos culpables de la llegada del fascismo sin percatarse de que sus análisis subjetivistas y emotivistas son justo algo que hace que la clase trabajadora salga echando pestes de ahí. Primero porque son tan pomposos que hablan raro, en mensajes vacíos, pero raro. Y quien no habla raro es claramente un aliado del capital. Segundo porque lo material acaba transmutado en cuqui, biquiños y mucho brilli-brilli. Realmente lo que les molesta de un posible fascismo es que sería un totalitarismo, sin necesidad de la utilización de la fuerza bruta (sin estética, juventud, acción, ni nada atrayente), confrontador del propio totalitarismo.
¿Populistas o totalitarios?
Si se le preguntase a cada uno de los que dicen defender la Agenda 2030, o apoyar al sanchismo y al yolandismo que es lo mismo, cómo se van a llevar (o se están llevando) a la práctica esos postulados tan cuquis y bellos, el 99% no sabría qué decir. Se piensan que las tontadas de Alberto Garzón sobre comer insectos, carne fabricada por ordenador y cosas así son tonterías del mini-nistro. Y no. Como ha sucedido en otros momentos de la historia, al final son dos totalitarismos enfrentados, aunque en esta ocasión sólo está detrás el capitalismo. Unas fracciones a un lado y otras al otro, pero sin pisarse las mangueras. O, mejor dicho, dos o cuatro populismos enfrentados en una disputa agonística donde el pueblo en general no pinta nada. El populismo brilli-brilli, el kitchnerista, el evangelista y el nacionalista.
Mucho respeto por la democracia no parecen tener. La libertad de expresión, pensamiento y voto no la aceptan. Imagen entonces qué piensan de la igualdad o la fraternidad. Solo es posible la igualdad y fraternidad de clase, de su clase, el resto a buscarse la vida. Mientras la clase trabajadora a pagar por utilizar unas autovías que ya pagó con su trabajo. Y las mujeres a tragar con mujeres (lesbianas o no) con pene u hombres con coño sino quieren ser consideradas odiadoras y malas feministas. Pero las pollas femeninas no se las comerán ninguna de las que señalan, ni pondrán su culo cobrando por ello, ni dejarán su útero para gestar para un grupo de gays.
Mientras ustedes están preocupados por la llegada de las hordas fascistas o comunistas, hay acontecimientos alrededor del Real Madrid. No, no es la llegada de Kylian Mbappé (este año se están tapando algo e incluso dicen con la boca pequeña que igual les hace la trece-catorce otra vez), son los chanchullos habituales orquestados por su presidente, Florentino Pérez. El ser superior que, prefiriendo que gane Feijóo (ahí tienen a Inda sacando hasta lo de los prostíbulos del suegro de Sánchez), sabe que de ganar los comunistas él sería un camarada más. De ahí que se permita hacer todas las trampas posibles, se cree intocable.
Ocultando deuda y salvándose de poner dinero
Como en España la prensa es nacionalmadridista, unos por convicción, otros por subvención (ya saben todos esos periódicos con publicidad encuebierta de Clece o ACS), nos hemos tenido que enterar que las cuentas del señor Pérez en el Real Madrid incluyen trampas contables. Según The Telegraph (y todavía no ha salido ningún medio, de esos que se arrastran para obedecer a su verdadero jefe, a desmentirlo) el Real Madrid no habría justificado 122 millones de euros en gastos operativos. La investigación del rotativo británico induce hacia la ocultación de pagos de deuda mediante la pignoración o “alquiler” de diversos ingresos a futuro.
Es cierto que la UEFA no hará nada, salvo machacar al Osasuna con los grandes se caga en los pantalones, pero de sus informes se puede conocer que la situación operativa del Real Madrid no es tan óptima como nos venden desde los medios nacionalmadridistas. Aquí ya se ha contado en más de una ocasión que tanto con la construcción del Bernabéu como por los ingresos extras, Florentino estaba mintiendo sobre las cifras de negocio. Esos préstamos encubiertos, que hoy no quieren desvelar como cuenta The Telegraph, habrían servido para tapar pérdidas durante tres años y por ende no hacer uso de los avales de la Ejecutiva madridista. O lo que es lo mismo, hacer que el ser superior y sus colegas pusiesen dinero de su bolsillo.
Mentir con préstamos concedidos, pero no ejecutados, para presumir de tener 200 millones de euros disponibles para fichar a Mbappé mañana mismo, puede servir para engañar a todos esos que se creen lo que les cuentan los Teleñecos de la noche, el roncerismo inilustrado o el virginal tito Gárgamel. Pero las cuentas son las cuentas y parece que Vinicius y compañía no venden una camiseta (como símbolo de ingresos extraordinarios). Si se le añade que el Bernabéu va a costar 500 millones más, pues igual no están tan bien.
En general La Liga es una ruina porque nadie tiene dinero. El Real Madrid lleva gastados 170 millones de euros y miren cómo debe estar engañando a Hacienda y a la UEFA. No les reducen el límite salarial, ni la capacidad de fichar porque hacen trampas. Pero casi mejor porque tampoco dan mucho más de sí. Incluso duden de que pudiese acometer el fichaje de la tortuga francesa sin que el próximo Gobierno, sea del color que sea, le conceda algún aval o préstamo ICO. No sería la primera, ni la última vez que lo hacen.
El parking del que nadie habla
A la clase política la tiene controlada. De hecho su único enemigo es Javier Tebas, al que saca de vez en cuando en el diario del patillas alguna cosa medio inventada. Así lo demuestra el alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida. El tipo al que Florentino pega collejas, ha modificado un concurso público para que una empresa (de hecho se ha esperado hasta que la empresa estuviese constituida), cuyo administrador único es José Ángel Sánchez y el propietario es el Real Madrid, pudiese optar a la concesión del parking del Santiago Bernabéu. La próxima vez no se extrañen si el alcalde hace una felación en público al ser superior, total ya dice Mazón que para los del PP chupar una polla tampoco es para tanto.
Aquí sí que ha salido algún nacionalmadridista a mentir. En concreto quien más activo está, hasta que cualquier periódico haga el publirreportaje, es Ramón Álvarez de Mon, conocido en Twitter por el pajillas por las supuestas ganas de ver en cueros a la cantante Aitana. Si ayer se advertía en este periódico que la formación en universidad privada del presidente se dejó notar en el debate del lunes, aquí habría que revisar lo mismo porque no se entiende que no sepa lo que es un concurso público, ni calcular los posibles beneficios empresariales del parking. Normal que se dedique a aparecer en los medios deportivos, en los económicos o jurídicos le deben tener fichado.
Dice Álvarez de Mon que el resultado operativo del parking no es para tanto, que esa graciosa concesión de Almeida solo daría unos cinco millones netos de beneficio. Aunque solo fuesen cinco, ya serían un regalo, pero es que no son cinco. Calculen 600 plazas de residentes y les saldrá un ingreso de más de un millón de euros. El resto de plazas (900) quedarían para parking libre. Si se calcula por el precio más barato (consultar tablas en la web del Ayuntamiento de Madrid) y una utilización casi perfecta, en un año la sociedad del Real Madrid ingresaría más de 20 millones de euros. Descontando gastos, IVA, canon e impuestos, el resultado mínimo sería de 10 millones de euros. El doble de lo calculado por Mon. Y esto tirando por lo bajo. Con diez millones algún sueldo o plazo de créditos pagan.
Como sucede con todo lo que rodea a Florentino, no faltarán quienes escriban mentiras, oculten las trampas (todavía siguen negando que se les regalasen terrenos el Valdebebas) y alaben al ser superior como ejemplo de buen gestor. Cierto que también lo hacen con Miguel Ángel Gil, otro que se sabe todas las trampas pero no dice que todo sea perfecto. En Barcelona, al menos, hay cierta parte de la prensa que atiza a Joan Laporta. Con Florentino es un arrastrase constante, un hacer de felpudillo, un callarse todo por miedo a perder el trabajo y, por supuesto, un ocultar todas las trampas y apaños con olor a tráfico de influencias. Florentino siempre gana porque los tiene comprados o acojonados. Elijan ustedes qué utiliza con cada personaje del nacionalmadridismo y de la política (recordar que el último pelotazo lo ha dado con la gente de Sumar en el gobierno del ayuntamiento).
En el PSOE deberían estar muy contentos. Una de sus grandes proposiciones, que la universidad pública es mejor en España que la privada; que los niños pijos que acuden a la privada están saltándose la meritocracia e igualdad de la pública; que en algunos casos se regalan títulos de postgrado; que la inversión en talento debe seguir y no precarizar lo público, se vio antes de ayer refrendada. En el debate quedó patente que un estudiante de la universidad pública tiene más recursos y mayor capacidad que uno de la universidad privada.
El problema lo tienen en que el niño pijo que se salta la meritocracia, vamos que en su momento no le llegaba la nota para la pública, y al que le han regalado un título de postgrado es su principal candidato: Pedro Sánchez. El doctor en Economía demostró ayer que sus conocimientos sobre la materia no es que sean muy grandes. Además de no saber hablar en leguaje económico, no tuvo la cintura intelectual para acabar con las mentiras o falacias (eso dicen en el PSOE) de su contrincante.
No puede decir que el PIB se ha multiplicado por cuatro, eso más que falso es una burrada que cualquier economista de verdad sabe. El PIB habrá aumentado un 4% o cuatro puntos porcentuales. De haberse multiplicado por cuatro España sería la mayor potencia europea con 5 mil billones. No es nuevo que tenga dificultades con en lenguaje económico, viene sufriéndolo públicamente desde que es candidato en primarias. Paradójicamente la economía no es su fuerte siendo doctor en la materia. Un punto negativo para la universidad privada.
Ustedes dirán que Alberto Núñez Feijóo mintió mucho, utilizó argumentos falaces para enquistar el debate o hacer sentir incómodo a su contrincante. Para eso hay que tener capacidad, más cuando se hace sin que se mueva un solo músculo de la cara. Lloran que ha hecho Gish Gallop, una espiral de mentiras y falacias para vencer en el combate televisivo, y pese a que no fue tan así, es curioso que un universitario de la pública sepa de ese recurso dialéctico. Punto para la pública.
Frente al Gish Gallop económico había un doctor en la materia enfrente, tenía fácil salir airoso y más siendo gobierno (tiene los datos). Pero parece que la universidad privada no forma tan bien a sus alumnos. Sí parece que les hace ser un poco prepotentes y poco hábiles en el análisis rápido. Prepotencia porque parece que no preparó bien el debate y poca habilidad ya que pudo decir, cuando el pepero mostró el cartelito de comparación de la UE, que faltaban como doce países. Para esto no hacen falta estudios, sino capacidad.
Aquí mismo, cuando Sánchez dijo en estampida que quería seis debates durante la campaña, se advirtió que aquello era una salida de pata de banco del presidente del Gobierno. El histórico ha demostrado que jamás ha ganado un debate. Ni a Patxi, ni a Susana, ni a José Antonio, ni a Eduardo, ni a nadie fuera del PSOE. ¿De verdad esperaban derrotar a Feijóo sin sudar? ¿Se ha creído lo que le dicen sus palmeros de que su inteligencia es única (se entiende que para bien, no para mal)?
La realidad es que la universidad privada ha mejorado bastante, al menos algunas universidades no todas, pero en la época de la licenciatura de Sánchez no. Ni con el doctorado según se observa. Un chaval de la universidad pública ha conseguido no ser derrotado –en realidad los dos candidatos han salido bastante tocados– por uno de la privada. Parece que la igualdad de oportunidades acaba funcionando. El chaval de la pública poniéndole las cosas complicadas al niño pijo. Está muy bien saber inglés, pero si no tienes nada con que utilizarlo…
En un lapso temporal breve se han producido una serie de circunstancias vinculadas a los intelectuales. Por un lado, un manifiesto de intelectuales de “izquierdas” pidiendo que se vote contra aquellos que vetan (haciendo un veto, vamos) y, por otro lado, un artículo de Víctor Lenore sobre la publicación de un libro de la Fundación Disenso sobre la “exclusión” del intelectual de derechas puro. ¿El mundo de la intelectualidad en campaña? Pues aunque parezca que sí, no.
Si se quedan con que un intelectual es aquel que utiliza el intelecto, que no la inteligencia, para trabajar, tienen millones de intelectuales en España. Si el concepto de intelectual se restringe un poco más a quienes no solo piensan sino que estudian, leen y escriben entonces la reducción del monto de personas intelectuales, al menos en España, queda más restringida. Si a eso le añadimos que tengan una participación en el foro público, analizando, criticando o exponiendo sus conclusiones realmente intelectuales, lo que se dice intelectuales tenemos pocos o casi ninguno en España.
La digitalización de los medios de comunicación ha traído consigo un tipo de columnismo, que ya existía en los tiempos de la dominación del papel pero ahora es el mayoritario, donde cualquier ganapán tiene columna propia y vomita en ella la primera ocurrencia que le viene a la cabeza y que encaje con la imagen que se ha creado de él o ella misma y con el sesgo del periódico en el que escribe. De este tipo hay un abuso y exceso de periodistas, a uno y otro lado del espectro político-mediático, que han pasado de dar noticias a intentar ser la noticia. Son imágenes de marca (propia) que se deben vender y para ello cuanto más salvaje y menos inteligente la columna, mejor.
El problema es el arrastre que hacen con los demás columnistas, pues gentes que podrían analizar, advertir u opinar con consistencia, por capacidad, acaban atrapados en la bazofia del pensamiento light, macarra y/o banal. La “banalización del intelectual” podría llamarse a este proceso del espacio público de debate y confrontación de ideas. Cualquier abogadilla acaba en programas de radio y escribiendo libros sin tener la capacitación suficiente. O cualquier tuitero joven haciendo vídeos de dos minutos (como pueden comprender ninguna idea desarrollada puede caber ahí) acaba como referente de cierta parte del espectro (con su libro correspondiente). De hecho, si se fijan bien, aquellas personas que salen y acaparan la radio y/o la televisión son los que acaban publicando libros. Esos mismos que casi nadie lee y que acaban descatalogados al año de haber sido publicados.
Claro que existen buenos columnistas y buenos intelectuales (como hay buenos periodistas de investigación) pero casi en los márgenes del sistema mediático. Se pueden encontrar buenas columnas de intelectuales en algún periódico regional, en alguno de corte católico, en alguno nacional –casi por casualidad–. El resto son columnistas que lanzan sus prejuicios para confirmar los prejuicios de quienes les leen. Una retroalimentación espectacular, banal y carente del más mínimo atisbo de reflexión. Ninguno, o casi ninguno, pone en cuestión que podría estar equivocado. Bien al contrario se pontifica desde una supuesta infalibilidad de no se sabe bien qué.
En el artículo de Lenore se reflejan las críticas de la derecha intelectual porque los partidos de derechas no les quieren pues no desean posiciones fuertes. Posiciones de derechas de verdad. Lo mismo ocurre en la izquierda. Miren el patronato de la Fundación Pablo Iglesias del PSOE y verán los grandes intelectuales que hay allí. Los partidos políticos en general no desean intelectuales porque mantienen un sentido crítico y eso molesta a los que están instalados en la canonjía y el poder. Claro que nadie del mundo de la política (entendido globalmente y más allá de los partidos) quiere a intelectuales cerca, lo que más les molesta son las críticas de los “suyos” porque quedan desarmados. Aunque ahora en la izquierda se han inventado lo de los neorrancios o rojipardos.
En términos generales lo que se quiere son activistas. Esto es, personajes con apariencia de intelectual pero que, como sucede con los columnistas periodistas, trabajen dentro del espectáculo; utilizando los prejuicios de grupo para masificar, amoldar y desmovilizar; que entren en el agonismo propio de esta época de bastardía democrática; y esencialmente no dialoguen con el otro. Porque el otro ya no es más un igual que yo, un ser fraterno sino un enemigo en potencia, un rival, un antiyo. Y no se crean que Eric Zemmour o Vanessa Kaiser (buen, en general toda la familia Kaiser) son intelectuales, no, son activistas con un perfil de intelectualidad pero que reproducen los prejuicios propios del lugar donde se encuentran posicionados.
A todo ello hay que añadir otra situación que, en parte, es reproducción de lo que sucede en el ámbito académico y musical: la rueda de columnistas y/o intelectuales. ¿Qué es? Pues algo tan sencillo como que los de un mismo círculo se citan unos a otros, se magnifican unos a otro, se colocan unos a otros. Por eso ustedes siempre verán las mismas caras en los platós de televisión, en los estudio de radio y en las columnas de los periódicos. Una gran limitación del espacio público que se llena de opinólogos, doxósofos, correveidiles y en muy pocas ocasiones de intelectuales. Y haberlos haylos, aunque hoy es cada vez más imposible que un Louis Althusser, un Raymond Aron, un Augusto del Noce, o un Norberto Bobbio aparezcan en lo mediático.
Todos esas personas estúpidas que alertan de la llegada del fascismo seguramente ni se han parado un minuto a mirar el programa electoral, lo que escriben en la fundación Disenso o lo que dicen, más allá de los cortes mediáticos, en sus mítines. Realizar un esfuerzo tan grande no está entre sus planes porque ni se han leído, ni han mirado, ni han escuchados a los que dicen los suyos propios. Si alguien se tomase la molestia de analizar el fenómeno Vox vería que, más allá de cierto postureo rancio-nacionalista, tan solo hay un enorme vacío que se llena con ideología evangélica más chulería. La realidad es que, en la práctica –algunos si fuesen marxistas de verdad y no de postureo sabrían aquello de teoría y praxis–, no son muy diferentes del PP de siempre.
Santiago Abascal gusta de “soltar perlas” en todas las campañas electorales. Que si el moro nos va a invadir. Que si media España tiene sus casas ocupadas. Que si están quitando el trabajo a los españoles. Que si esto y lo otro. Al final ¿qué hace donde gobierna en coalición? Nada, salvo abrir un chiringuito tipo Oficina antiocupación, colocar a algún amigo y a vivir que son dos días. Porque saben perfectamente que, al no tener competencias, cualquier oficina de ese tipo sirve para poco o nada y la gente acude antes a un abogado, que es el que le va resolver el problema de verdad.
Si hubiesen leído, los críticos, el programa económico –incluso si lo hubiesen leído los que les votan– verían que de cada seis, siete propuestas son contradictorias con las demás. En realidad las únicas propuestas que tienen congruencia son las propias de lo que se ha dado en llamar libertarismo liberal. O ¡sálvese quien pueda y a los autónomos que les jodan! Un programa económico que no asusta nada, pero nada, al gran capital o a la fracción dominante. Nada de patriotismo económico, ni nada por el estilo. En la práctica se observa que tampoco les importan los productos españoles de exportación cuando transitan hacia EEUU. Como son amigos, más cuando estaba Donald Trump, calladitos. Marine Le Pen es más patriota en términos económicos que ellos, por no hablar de su actual musa Giorgia Meloni.
Es curioso que los progres del wokismo inilustrado, esos nitzscheanos de izquierdas, se quejen y alarmen porque Abascal y su tropa hayan dicho que va a eliminar la Ley Trans. Que eso va a quitar derechos. Pensando que la izquierda española, la izquierda de verdad, la silenciada y vetada, también lo dice, igual es que no son derechos sino algún tipo de metedura de pata. Lo que sí es algo sumamente contradictorio y que demuestra que la inteligencia les sale por el culo, es esa frase de Abascal sobre que allí donde tengan las responsabilidades de Cultura harán lo que quieran. Toda la vida quejándose de la cultura de la cancelación, del #MeToo, de la ideología de género y cosas por el estilo para acabar siendo unos censores culturales.
Miguel Ángel Quintana Paz, director académico del ISSEP y vinculado a Disenso, ha escrito y explicado en televisión lo terrible que supone esa manía de vetar, de prohibir, de silenciar y mal informar de la izquierda postmoderna. Abascal se ha derretido al escucharle y ahora, en la práctica, viene a hacer lo mismo de lo que se queja. Y no solo eso sino que afirma que hará lo que le salga del nacle. Será que hará aquello que no sea contrario a las leyes ¿no? Será que hará aquello que haya programado y presupuestado ¿no? Será que defenderá, como ha dicho hasta saciarse, la libertad de expresión y pensamiento ¿no? ¿Será que han empezado así en dos o tres sitios para marcar territorio y luego tragarán con lo que haga falta, como tragaron en Andalucía con Blas Infante abrazados al PP?
Teoría y praxis. Una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen. Y decir, dicen muchas cosas, muchas bravuconadas pero hacer, lo que se dice hacer, hacen poco. Trincar subiénsose los sueldos en ayuntamiento y autonomías, o montar chiringuitos oficiales para vivir de la mamandurria. O la enorme estupidez de eliminar las autonomías o revertir la educación y la sanidad a la administración central. No son tan idiotas, desde luego Jorge Buxadé no lo es, como para saber que para revertir esas competencias el único camino es que cada Comunidad modifique sus estatutos de autonomía.
¿Piensan en Vox que el PP va a perder una buena cantidad de colocados en Sanidad y Educación? De hecho, en cuanto Vox coloque a unos cuantos se olvidará. Y lo de las Autonomías solo se puede hacer modificando la Constitución. ¿Van a abrir el melón de la reforma constitucional sin consenso, sin mayoría y con la posibilidad de que quede peor aún? No son más que mentiras y saben que lo son. Bravuconadas para aparentar que son soberanistas, muy mucho españoles y alejados de las élites. Nada de eso. Ni fascistas, ni obreristas, ni soberanistas.
Abascal sabe van a molestar con sus bravuconadas a los biempensantes y a esa izquierda postmoderna que se piensa que el derecho, si es el suyo, es intocable pero el resto se puede debatir y modificar. Cuando Pedro Sánchez advierte que lo que está en juego es la democracia, especialmente la que no existe en el PSOE, es preso de esa mentalidad donde el debate está cercenado y la libertad de expresión coartada. Lo mismo que dicen haría/hace Vox. En este juego de trileros en el escenario del espectáculo político, todos utilizan ciertos símbolos –aunque habría que llamarles fetiches ideológicos– para movilizar. Luego acabarán haciendo lo que les dejen sus jefes, que no son los ciudadanos.
A Santiago se le va la fuerza por la boca y la inteligencia por las posaderas. Y verán como traga, como está tragando su amiga Meloni en Italia, con 500.000 inmigrantes para ocupar puestos de trabajo y precarizar aún más el mercado laboral español. Ni son soberanistas (rancio-nacionalistas), ni son obreristas, ni son católicos, ni son nada de lo que dicen ser. Bravucones generados por la oligarquía empresarial española. Como lo fue Ciudadanos. Si Albert Rivera hubiese sido inteligente hoy estaría presentándose a estas elecciones como vicepresidente del Gobierno y no tendría que estar persiguiendo chavalas en fiestas de empresarios. Abascal durará lo que quieran quienes les financian. Mientras tanto bravuconadas para engatusar a estúpidos y potenciales antisistema de derechas. Lo mismo que Sumar por la izquierda.
Post Scriptum. Si se toman la molestia de realizar una comparación, verán que las propuestas “morales” de Vox son las mismas que los evangélicos estadounidenses. Las mismas. También han copiado a Trump en el vídeo de los votantes hispanoamericanos. No dan más de sí.
Les presentamos las novedades de ficción, reediciones y no ficción literaria de esta semana. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales y/o las distribuidoras sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Narrativa
Lucy Clifford, La otra madre, Beetruvian, 18€
Una madre amenazante con cola de madera y ojos de cristal. Una muchacha que vive justo en el borde del mundo. Un pez de juguete al que le gustaría ser real. Los relatos que componen este libro esconden entradas y ventanas a un mundo más inquietante, amenazador, mágico. Son cuentos que invitan a la reflexión, pero que no la concluyen sino que sirven de inspiración, entre la ternura y la pesadilla.
Reyes Salvador, Dinero caído del cielo, Pregunta, 17€
Caminando entre sucesos reales –el misterioso accidente del avión LeO 451 y la travesía de las madres de Peraltilla en pos del encuentro con sus hijos en el frente (Guerra Civil)– y personajes auténticos a la par que ficticios, esta novela reúne emoción, ternura y sensibilidad, recuerdos y pasiones, para reivindicar a una generación de la que todavía no se ha escrito todo.
Julia Otxoa, El hombre del espejo, Eolas, 16€
En los ochenta y un relatos breves y microrrelatos que integran El hombre del espejo, Julia Otxoa ejerce la escritura como un acto de responsabilidad. Su mirada vertida sobre la realidad circundante le devuelve un mundo a menudo incomprensible, por su violencia, su injusticia, su crueldad, su mentira, su insolidaridad o su desigualdad. Es tal la perplejidad que una aproximación realista se torna insuficiente, y la realidad aparece teñida de lo absurdo, lo surrealista, lo extraño, lo maravilloso, lo fantástico o lo distópico. El volumen da cuenta de horrores políticos y sociales con el empleo de diversos recursos: combinatorias de una misma anécdota; la predisposición a concebir la realidad de manera esponjosa, porosa y permeable a la filtración de lo insólito; bellas imágenes visuales; objetos extraordinarios; seres y hechos prodigiosos; guiños intertextuales; lenguaje metafórico; y numerosas interpelaciones, porque eso es, en definitiva, este libro, literatura que nos interpela. Lo excepcional y extraño por insólito que recorre El hombre del espejo no se presenta desde la sorpresa o la imposibilidad, sino como parte integral de lo real. Es al mismo tiempo un modo, un código de lectura, pues, en la obra de Julia Otxoa, lo fabuloso, lo fantástico y la maravilla descodifican la realidad, la traducen y, en cierto modo, ayudan a penetrarla con la clara intención de discutirla.
Josephine Tey, Las arenas cantarinas, Hoja de Lata, 22,90€
De baja por fatiga mental, nuestro elegante inspector Alan Grant, de Scotland Yard, viaja rumbo a Escocia para disfrutar de unas fugaces vacaciones en la granja de su prima Laura. Sus planes no van más allá de pescar en compañía de su primo pequeño Pat, experto en cebos monstruosos, tomarse la obligada «copita de antes de cenar» con Laura y su marido Tommy o esquivar con disimulo a las variopintas candidatas solteras que su prima acostumbra a hacer desfilar ante él. Sin embargo, en el tren nocturno que lo conduce a su retiro, un hombre aparece muerto en un vagón. Tentado por las enigmáticas líneas de un poema garabateadas por el difunto en un periódico, Grant no duda en zambullirse en este inesperado caso, cuyo rastro lo conducirá hasta las remotas Hébridas Exteriores y más allá de los confines de la gris Britania. No hay médico ni nervios que puedan frenar el instinto policial de este afable y certero inspector.
Abraham Guerrero Tenorio, Las luces de Hannover, El Paseo, 12€
Un secuestro es el punto de partida en esta novela. A partir de este suceso se despliega una concatenación de situaciones y personajes que se ven afectados, directa o indirectamente, por las consecuencias del rapto. Dividida por capítulos a modo de relatos interpolados, con una mezcla de estilos según la narración, se establece un juego de géneros en el que la inmigración, el acoso, el coltán, la infidelidad, el suicidio o la propia literatura se erigen como temas secundarios de un thriller que abandona sus cauces tradicionales y adentra al lector en un laberinto de sospechas, conjeturas y culpabilidad.
Thomas Browne, Musaeum clausum o Bibliotheca abscondita, Interzona, 9,90
La obra de Sir Thomas Browne es de una rareza alucinante. Se trate de medicina, esoterismo, teología o ciencias naturales, Browne escribe siempre con el gesto del anticuario. Su erudición barroca, más apasionada que verídica, es capaz de mezclar la alquimia con los peces que comió Jesús al resucitar, la cetrería con los versos ropálicos, los túmulos funerarios con las respuestas del oráculo de Apolo en Delfos.
Solo un escritor tan sabio y versátil como Italo Calvino podía llevar a buen término la tarea de seleccionar los doscientos mejores cuentos de la tradición popular italiana, acompañados de un extenso prólogo y anotados por el propio Calvino. A lo largo de dos años Calvino escogió, entre narraciones recopiladas durante casi dos siglos, las versiones más bellas y originales y las tradujo al italiano a partir de los dialectos en que habían sido compiladas. Una verdadera joya de la tradición popular italiana que nos llega de la mano de uno de los grandes maestros de la literatura universal.
Italo Calvino, Marcovaldo, Siruela, 16,95€
Compuesto por veinte relatos, cada uno dedicado a una estación del año, por lo que el ciclo de las estaciones se repite cinco veces, y protagonizados por el mismo personaje, ¿es Marcovaldo, o sea Las estaciones en la ciudad un libro para niños? ¿Para jóvenes? ¿Para adultos? ¿O, más bien, uno donde Calvino expresa su propia relación, perpleja e interrogante, con el mundo?
Petra Hulová, El Movimiento, Funambulista, 18,50€
La novela transcurre en un futuro cercano donde el Movimiento ha creado una nueva sociedad dirigida por mujeres, basada en la ideología de que estas deben ser valoradas por sus cualidades espirituales, y no por sus atributos físicos. Para consolidar su posición, el Movimiento ha creado una red de Instituciones donde los hombres se someten a un programa despiadado e intensivo de reeducación, diseñado para erradicar las ideas de dominación masculina y de cosificación sexual de la mujer.
Con ecos de El cuento de la criada, pero poniendo a las mujeres al mando, esta novela, que suscitó debates encontrados en Chequia, desafía e inquieta con su visión escalofriante de una utopía feminista, y plantea importantes cuestiones éticas sobre hasta dónde se puede llegar para conseguir un mundo verdaderamente igualitario, al tiempo que advierte de los peligros que acechan tanto en el Mundo Antiguo como en el Mundo Nuevo.
Miquel Giménez, Operación Barcelona: matar a Hitler, Sekotia, 21,95€
Separatistas, nazis, servicios secretos, masonería, conspiraciones, romance… Todos los elementos necesarios para conformar la conspiración más deseada. Hitler ha invadido España para hacerse con Gibraltar. Franco se ha exiliado por no plegarse a las intenciones del Führer. Cataluña ha conseguido separarse de España, convirtiéndose en un protectorado nazi. El único país que resiste ante el Tercer Reich son los Estados Unidos, una vez caída Gran Bretaña y con la URSS a punto de rendirse. Los servicios secretos norteamericanos planean atentar contra el líder nazi durante su visita a Barcelona con motivo de la Diada catalana. Y un anarquista escéptico y descreído es reclutado para cumplir con la misión. Miquel Giménez aparece con una novela increíble que podría haber sido cierta. Los personajes descritos, los diálogos rápidos e inteligentes y la trama meticulosamente estructurada, nos llevan hasta el final sin descanso. ¡Una novela adictiva!
Gráfica, Ilustrados, Cómic
Antonio Hitos, Inercia, Astiberri, 19€
Inercia es la historia de Jaime y Juan, dos amigos estancados en su propia rutina que, como la mitad de su generación, viven al día intentando arañar las contadas posibilidades que este mundo grande puede ofrecer a la gente pequeña. El desencanto cotidiano ha ido poco a poco aplastando su juventud, pero la insatisfacción crónica les impide aceptarlo y dejarla escapar. En un esfuerzo continuo por adaptar las expectativas a ese futuro incierto, los protagonistas tendrán que sobreponerse al inmovilismo y tomar las decisiones que les permitan salir a flote. Los planes de vida que habían imaginado ya no valen nada. Antonio Hitos plantea el relato de un estado de ánimo, donde jardines mutantes, cucarachas parlantes y ojos voladores empujarán a los personajes a entender por qué la desidia los ha paralizado por completo.
Poesía y Teatro
Paul Legault, Los otros poemas, Kriller 71, 15,70€
¿Hay una libertad en la forma? Es decir, ¿podemos ser libres (e incluso más libres) cuando asumimos las restricciones de una forma? Legault nos dice que sí, y lo hace de manera gozosa y rotunda. A partir de la disposición firme y, a la vez, casi fantasmal del soneto, estos poemas se despliegan en conversaciones imposibles, fragmentos de teatro absurdo y gags poéticos.
Daniela Martín Hidalgo, La piel, la pulpa, el gusano, la semilla, Pre-Textos, 16€
Daniela Martín Hidalgo (1980), licenciada en Filología Hispánica. Es traductora del inglés y el neerlandés, idioma este último del que ha traducido varios ensayos del escritor antifascista Menno ter Braak recogidos en «El nacionalsocialismo como doctrina del rencor y otros escritos» (2022).
Ramón de la Serna, La noche inclinada, Espuela de Plata, 14,90€
La noche inclinada, obra de teatro escrita a principio de los años sesenta del siglo XX, está compuesta por tres jornadas y ahonda en los recovecos del alma de José Miguel Carrera -uno de los héroes más controvertidos de la independencia hispanoamericana- en el momento más difícil y atormentado de la vida, o sea cuando se encuentra cara a cara con la Muerte, a la que se entrega sin miedo y sin remordimientos, consciente de haberlo dado todo por su patria, honorándola siempre. Tras su fusilamiento, tocará a la Noche protegerle de la Envidia y de la Muerte y otorgarle la posibilidad de brillar para la eternidad.
Nuria Antón, Diario de precipicios, Eolas, 10€
La vida es un poema de cambio. Un juego donde, el poeta, puede ser precipicio.
Mar Sancho, Maneras de imaginarnos, El Desvelo, 14,96€
Los premios literarios del Gobierno de Cantabria 2022 recayeron en Ángel Silvelo Gabriel, en la categoría de novela corta ‘José María de Pereda’, por su obra ‘Los dioses perdidos’; en Mar Sancho Sanz, en la de poesía ‘Gerardo Diego’, por ‘Maneras de imaginarnos’; y en Rosario Díaz Monroy, en la de cuentos ‘Manuel Llano’, por ‘Animales solitarios’.
El Desvelo Ediciones edita desde hace una década el libro ganador en la modalidad de poesía, en este caso ‘Maneras de imaginarnos’. Según el jurado, se trata de un poemario «muy bien estructurado y homogéneo» en 33 cantos, creando un libro «muy literario, orgánico y denso». Con una «cierta estética nerudiana», en los poemas cobran especial relevancia la memoria y el amor, que se evoca en contextos donde la naturaleza adquiere «una fuerte presencia como elemento del recuerdo».
La riqueza del vocabulario, el medido sentido del ritmo poético y la belleza sensual de las imágenes empleadas por la autora confieren al libro una «gran calidad», según el jurado.
Paul Valéry, La joven parca y otros poemas, Visor, 12€
Paul Valéry (Sète, 1871 – París, 1945) es el prototipo de la llamada «poesía pura» y uno de los poetas más influyentes y considerados del siglo XX. Su obra está basada en el escepticismo y la tolerancia, despreciando las ideas irracionales y dudando de la inspiración poética, exaltando el trabajo, la conciencia y la razón como las bases de la creación poética.
«Su espíritu, sin abandonar su rigor, supo conservar todo su valor poético e introducir, incluso, en su obra creadora ese rigor que en general puede considerarse como antagónico al arte y que, al contrario, transforma el arte de Valéry en un milagro de perfección». André Gide
No ficción literaria
Guillermo de Torre, Literaturas europeas de vanguardia, Renacimiento, 29,90€
Literaturas europeas de vanguardia (1925), obra temprana de Guillermo de Torre, se convirtió, en su momento, en una perfecta guía para recorrer y comprender las distintas estéticas de comienzos del siglo XX. Verdadero norte para los críticos y escritores de la época y excelente canon para establecer divisiones y subdivisiones en los diversos ismos europeos, este manual –ampliado en una segunda edición de 1965, con diferente título y con revisión de contenidos– supone un resumen y cierre de un período de avanzada creatividad, y resulta decisivo –a la vez– para abordar y continuar otros estudios y análisis posteriores. Las lecturas decisivas de Ortega y Gasset y Jean Epstein –entre otras– constituyeron la base ideológica, en este primer ensayo del autor madrileño, para desarrollar sus ideas literarias. La aportación de datos y el análisis ofrecido han sido determinantes para estudiar con rigor las primeras vanguardias.
Max Aub, María Teresa León y Rafael Alberti, La amistad, patria de los sin patria, Renacimiento, 19,90€
Este libro ofrece la edición del epistolario inédito cruzado entre Max Aub, María Teresa León y Rafael Alberti entre 1953 y 1972, fecha de la muerte de Aub. La fecunda colaboración empezada en los años de la guerra civil española se reanuda gracias al contacto epistolar, que aborda asuntos relativos al desarrollo de proyectos colectivos, como la revista Los Sesenta, y a la ingente tarea editorial desplegada en México, Argentina e Italia para difundir la obra de los refugiados españoles, brindando asimismo importantes datos sobre la gestación de textos fundamentales de la literatura exílica, cuales Memoria de la melancolía, Roma, peligro para caminantes y La gallina ciega.
Soledad Cavero, Evolución y conciencia en la obra de Juan Ramón Jiménez, Visión Libros, 10€
Este pequeño estudio sobre la vida y obra de Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel en 1956, es un aporte centrado en su mundo interior. Mundo que le condujo hacia su propio descubrimiento teniendo como guía la palabra. Palabra que reverenció hasta el final de su vida con tal de obtener sus frutos más conseguidos e imperecederos. Para Juan Ramón Jiménez la poesía fue luz y camino.
Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (vinculadas a la no-ficción) que se publican en España. Como es usual, la presentación de las obras se hace tomando los textos de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ensayos
Nadia Urbinati, Pocos contra muchos, Katz, 13€
El siglo XXI está jalonado por una serie ininterrumpida de manifestaciones populares que han llevado el descontento generalizado a las calles. De Occupy Wall Street a las primaveras árabes, de los indignados a los chalecos amarillos o a los levantamientos en Chile, Hong Kong y el Líbano, estamos en presencia de una nueva forma del conflicto, la rebelión contra la función de liderazgo tradicional que “unos pocos” exigieron y mantuvieron durante décadas. No es solo el conflicto de “los muchos” contra los ricos y poderosos, sino también contra los dirigentes y los propios partidos políticos, entre los que ostentan el poder y los que sienten que no cuentan para nada.
En esta obra, Nadia Urbinati explora el corazón del mecanismo democrático –el choque entre los “pocos” y los “muchos”– bajo las nuevas formas que está adquiriendo en el presente. Con la agudeza que la caracteriza, identifica, bajo una tematización precisa y sugerente, los principales rasgos del conflicto político en la sociedad contemporánea.
Randolph Bourne, La guerra es la salud del Estado, Ediciones El Salmón, 12€
En 1918, cuando casi todos los progresistas americanos apoyaban la guerra y la participación en ella de su país, Randolph Bourne (1886-1918) un joven intelectual escribía un lúcido ensayo antibelicista: según él, la guerra revelaba el verdadero rostro del Estado, que se servía de ella para extender su dominio en el extranjero y aplastar toda disidencia interna con leyes de excepción. Allí figura el aforismo que le hizo célebre: La guerra es la salud del Estado.
Bourne mostró desde joven un talento precoz para la escritura, colaborando con medios progresistas como The Atlantic Monthly o The New Republic. Pero simpatizaba cada vez más con la causa de los trabajadores, identificándose con los explotados y oprimidos por experiencia directa derivada de su discapacidad física (era un jorobado de 1,50 m con el rostro deforme) y su precariedad laboral. Desde 1914, su inflexible postura antibelicista lo enfrentó a casi toda la izquierda americana, que lo marginó y expulsó de sus medios.
En los textos que presentamos aquí, «La guerra y los intelectuales» y «El Estado», Bourne ejecuta un análisis mordaz de cómo el intelectual progresista americano, aliándose con las fuerzas más reaccionarias, abandona su pacifismo e internacionalismo por una guerra «en pos de la democracia», y muestra al Estado en tanto que maquinaria para borrar toda disidencia e imponer un pensamiento único.
Jonathan Ramos, Crítica de la razón crítica, Sekotia, 23,95€
Jonathan Ramos, a través de esta obra, ofrece la información necesaria para conocer y comprender el entramado político, económico y social que se ha gestado desde la antigüedad hasta nuestros días, conformado por un pensamiento único y débil. Ofrece una visión serena y explica que la muerte de Dios, más bien provocó la muerte del hombre al aniquilar conceptos como dignidad humana para ser solo consumidor de placeres y bienes aparentes, con la consecuente pérdida del sentido de la vida, la belleza y la bondad. ¿Por qué la diosa razón no es suficiente para mantener vivo al ser humano? ¿Qué sucedió al trasladar la teología luterana a la vida política y social?
El texto, minuciosamente elaborado, deja claro cómo han influido a lo largo del tiempo, las críticas y propuestas de Marx y Nietzsche en el comportamiento humano, pero también cómo sus escritos han sido manipulados en la práctica y trasladados a circunstancias ajenas a las cuestiones concretas que les inspiraron en su época. También señala la influencia de Hobbes y Hegel; la ligereza con la que se ha dado asentimiento a autores como Foucault y Derrida; el regreso de los sofistas y los estragos de los imperialismos de toda índole, sean religión-estado o autoritarismos socialistas y liberales.
Concluye con lo que podemos considerar consecuencias del Progresismo: Posthumanismo, Transhumanismo, neonihilismo, y neo-cinismo. Cataloga los orígenes de las guerras, las migraciones, la trata de personas, la pobreza extrema, las ideologías desfragmentadoras como parte de la crisis decadente de las últimas décadas. Frente a este catálogo de deconstrucción social, Ramos ahonda en los fundamentos metafísicos de la antropología filosófica para defender la dignidad humana, el orden como custodio del ser ontológico de la persona y la verdad para el diálogo social, entre otros aspectos. Es una obra que pone en diálogo a filósofos de todos los tiempos a los enfrenta con situaciones actuales del siglo XXI, como economía, política, sociología, antropología, medicina, investigación científica, neurociencias, tecnología, ciberespacio, centrando la trascendencia con perspectiva de comunidad. Crítica de la razón crítica, debe ser leída para comprender las causas que generan la incertidumbre de hoy, es decir, el desconcierto existencialista, ya sea global o local.
Rodrigo Gómez Lorente, Ser conservador es el nuevo punk, La Esfera de los Libros, 18,90€
Si hablamos de Occidente y de Europa, voces muy distintas alertan del agotamiento de una civilización sin rumbo, desorientada, que ha renunciado a cualquier idea de identidad compartida y de comunidad estable en favor de la atomización y del consumismo más crudo.
Los principios conservadores son el nuevo punk porque ideas que hace pocas décadas parecían perfectamente asumidas —como la importancia de la familia para la protección y el arraigo; la legítima conservación de las identidades locales; el valor del sentido de trascendencia, de belleza o de cultivo del espíritu— están hoy marginadas, cuando no son directamente atacadas por un nuevo espíritu inquisidor.
Ser conservador es ante todo un instinto, y un grupo de jóvenes ensayistas agrupados en torno a la Revista Centinela lo recuperan aquí con referentes intelectuales, reflexiones y propuestas no solo para resistir, sino para intentar construir una alternativa.
Historia y Biografías
José Manuel Cuenca Toribio, Historia de la Segunda guerra mundial, Almuzara, 27,95€
La Segunda Guerra Mundial es sin ningún género de dudas uno de los capítulos más decisivos del siglo XX y, por ende, de la historia universal. Su influencia en las décadas posteriores marcará el sino de las principales potencias del orbe y trazará el devenir de los pequeños países, sometidos en mayor o menor medida al legado de la trágica confrontación. Sin embargo, a pesar de los ingentes y muy notables trabajos publicados desde entonces, todavía hoy persisten aspectos necesitados de un fino análisis, de una mirada exenta de subjetividad y movida por el rigor y la veracidad de los datos. A esa aspiración pretende dar respuesta esta imprescindible obra de José Manuel Cuenca Toribio, uno de los historiadores más conspicuos de su generación, que retoma aquí un texto cuasi mítico, publicado al filo de la década de los noventa, para enriquecerlo con nuevas aportaciones que configuran un libro esencial, de consulta obligada para todos aquellos que deseen conocer las claves que sellaron aquella descomunal contienda. Una obra de referencia, insólita en el ámbito historiográfico español, sobre la Segunda Guerra Mundial. En sus páginas se abordan los prolegómenos de la conflagración, las fulgurantes campañas del ejército alemán en Polonia y Francia, pasando por la entrada en el conflicto de Estados Unidos tras el bombardeo nipón de Pearl Harbor o la épica defensa rusa de Stalingrado, hasta desgranar sus decisivas secuelas en el panorama internacional resultante.
Antonio J. Candil, El mito de la batalla de Inglaterra, Almuzara, 19€
A mediados de junio de 1940, la esvástica alemana ondeaba prácticamente en toda Europa occidental, a la vez que el país podía presumir de solidas alianzas con Italia y España. Sin embargo, Gran Bretaña, en pocas semanas, lejos de avenirse a un tratado de sumisión pacifica, pudo plantar cara en la conocida como batalla de Inglaterra y preservar su independencia, así como su libertad de acción. Para España, este hecho llegó incluso a ser definitivo, marcando a partir de octubre de 1940 un claro viraje en el posicionamiento de Franco, al socavar la frágil confianza que Hitler le ofrecía. Antonio J. Candil nos ofrece un exhaustivo trabajo, perfectamente documentado y amenamente narrado, sobre los detalles que pusieron sobre el tapete un exceso de confianza y cierta descoordinación dentro del Alto Estado Mayor germánico.
A través de sus protagonistas, el libro nos presenta una certera visión sobre lo acaecido durante el verano de 1940, permitiendo al lector comprender la posterior evolución de la Segunda Guerra Mundial a partir de la «no derrota» del Ejército británico y las nefastas consecuencias que para Alemania va a tener la sobrestimación de su Fuerza Aérea, a la vez de un incomprensible desinterés por el control militar del canal de la Mancha. La detallada secuencia de decisiones, que por acción u omisión se van a producir, ayuda a entender las causas por las que la guerra se acabará convirtiendo en un conflicto global, en lugar de ceñirse solo a suelo europeo. «Sin duda, para los amantes de la historia militar, la lectura de estas páginas nos otorga una visión poliédrica bien fundamentada sobre los eventos acaecidos durante aquellos meses centrales de 1940, un período de los más intensos de la historia moderna, donde además de enorme arrojo y heroísmo en el campo y cielo de batalla, la estrategia militar fue superada por decisiones incompetentes que solo beneficiaron al que supo priorizar con audacia la iniciativa en la acción».
Douglas M. O’Reagan, La tecnología arrebatada a los nazis, Pinolia, 29,95€
Basándose en archivos desclasificados, O Reagan explica las razones por las que estadounidenses, británicos, franceses y soviéticos quisieron controlar y explotar la ciencia y la tecnología alemanas en medio de una feroz competencia interna y externa en los albores de la Guerra Fría. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciencia y la tecnología alemanas supusieron una amenaza aterradora para los Aliados. Combinadas con la excelente reputación de Alemania en ciencia e ingeniería, estas armas avanzadas, que incluían cohetes, misiles V-2, tanques, submarinos y aviones a reacción, dieron una preocupante credibilidad a la propaganda nazi sobre las futuras «armas milagrosas» que decantarían la guerra decisivamente a favor del Eje. Una vez finalizada la guerra, las potencias aliadas se apresuraron a apoderarse de las innovaciones en casi todos los campos de la tecnología industrial y la ciencia académica de la Alemania ocupada. La tecnología arrebatada a los nazis narra cómo los aliados occidentales reunieron equipos de expertos para recorrer la Alemania derrotada en busca de secretos industriales y del personal técnico que pudiera explicarlos. Enjambres de investigadores reclutados en la industria, las ramas militares y las agencias de inteligencia invadieron las fábricas e instituciones de investigación alemanas. Incautaron o copiaron todo tipo de documentos, desde solicitudes de patentes hasta datos de producción de fábricas o revistas científicas. Interrogaron, contrataron y a veces incluso secuestraron a cientos de científicos, ingenieros y otro personal técnico. Se apoderaron de bibliotecas académicas, compitieron celosamente por los químicos y conspiraron para negar los frutos de la invención alemana a cualquier otra tierra, incluida la de sus aliados.
Adrian Geiges y Stefan Aust, Xi Jinping, La Esfera de los Libros, 19,90€
Xi Jinping ha sido reelegido por unanimidad presidente de la República Popular y secretario general del Partido Comunista para un tercer mandato. Nadie acumula tanto poder desde Mao Zedong. ¿Cómo piensa y a qué aspira el líder supremo de la mayor dictadura del planeta?
Hijo de uno de los héroes de la guerra civil, Xi creció como vástago de la «nobleza roja», pero su padre cayó en desgracia y fue encarcelado. Él sufrió humillaciones públicas durante la Revolución Cultural y fue deportado al campo, donde vivió en cuevas y tuvo que convertirse en el más maoísta para sobrevivir. Se rechazó su entrada en el partido diez veces, hasta que fue aceptado en 1973 y logró prosperar.
Xi es hoy mucho más popular que sus predecesores y abandera un robusto nacionalismo. China está muy cerca de convertirse en la primera potencia mundial y su motor ideológico es el «pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era». Sin maniqueísmo, el libro de Stefan Aust y Adrian Geiges analiza en qué medida el «sueño chino» de Xi aspira tan solo a la prosperidad nacional o también al dominio mundial.
Enrique Martínez Ruiz, Fiesta y tragedia, La Esfera de los Libros, 26,90€
Un recorrido completo por la forma de vivir y de morir de los españoles del Siglo de Oro, los años gloriosos de la Monarquía Hispánica, cuya presencia se extendía por cuatro continentes.
Enrique Martínez Ruiz, uno de los grandes historiadores del periodo, nos enseña, con claridad y agudeza, las luces y las sombras del imperio español para guiarnos con detenimiento por los siglos xvi y xvii. El autor nos explica todos los aspectos de la vida española de la época: desde cómo se organizaba la sociedad hasta la concepción que tenía de la muerte, sus grandes y numerosas fiestas, sus vicios, la evolución de la moda y el significado de los distintos trajes, la figura de la mujer, la importancia del matrimonio, el papel que jugaba la religión en el día a día y lo que significó para la monarquía la construcción de dos edificios emblemáticos como el Real Alcázar de Madrid y el palacio del Buen Retiro.
Alejado de tópicos, este libro nos muestra en todo su esplendor «una sociedad que palpita, sufre, se divierte, delinque, peca, reza y muere».
Gianfranco de Turris, Julius Evola, un filósofo en guerra (1943-9145), Editorial EAS, 24,95€ (En breve)
Entre agosto de 1943 y el final de la guerra, Julius Evola, uno de los filósofos más discutidos de la era contemporánea, se mueve en el colapso de Europa: de Berlín al cuartel general de Hitler en Prusia Oriental, luego de regreso a Roma, como agente detrás de las líneas, después de la llegada de los americanos a Verona y luego a Viena donde, bajo un nombre falso, se dedicó al examen del material masónico y donde fue herido durante un bombardeo y quedó paralítico. Un período desconocido de la vida del filósofo reconstruido con minuciosos detalles y documentos inéditos. El resultado es un ensayo en el que, a través de hechos biográficos, se analizan y releen las ideas de Evola para un proyecto político destinado al «después». Reflexiones sobre el fracaso del fascismo y el nazismo, la génesis del Movimiento por el Renacimiento de Italia, el esoterismo, la visión política y artística se entrelazan en una trama que nada tiene que envidiar a una historia de espionaje, entre servicios secretos alemanes, identidades falsas, misteriosas actividades y viajes, heridas del cuerpo y del alma.
Jean Haudry, Los indoeuropeos, Editorial EAS, 24,95€ (En breve)
Este pequeño libro resume los principales logros de una disciplina lingüística que nació, en los últimos años del siglo XVIII, con la hipótesis de la existencia de un parentesco entre las principales lenguas de Europa y el sánscrito, semejante al de las lenguas románicas que derivaron del latín. Más tarde se consideró que la comparación no debía limitarse a las similitudes aproximativas, sino que debía enfocarse a evidenciar las concordancias regulares. (…) la reconstrucción de la lengua ha conducido a preguntarse por el pueblo que la habló, lo que no constituye una hipótesis sino una implicación, puesto que toda lengua natural es por principio la lengua de un pueblo. El vocabulario reconstruido nos informa sobre diversas realidades técnicas y medioambientales mediante la disciplina llamada Paleontología lingüística, que partiendo de la forma reconstruida lleva al conocimiento de la realidad correspondiente.
La principal aportación del autor del presente trabajo ha consistido en reagrupar (…) disciplinas bajo el nombre de «tradición indoeuropea», mostrando que, lejos de oponerse, conllevan intermediarios (como la tríada Pensamiento, Palabra y Acción) y en intentar elaborar una cronología de dicha tradición en paralelo a las reconstrucciones lingüísticas.
La mayor innovación ha sido identificar la fase más antigua de esta tradición en los recuerdos relativos a un hábitat circumpolar que fue evidenciado por Ernst Krause y Bal Gangadhar Tilak a fines del siglo XIX. Para los periodos siguientes el autor se suma al consenso general al trabajar sobre un periodo común definido a un mismo tiempo tanto por la ideología de las tres funciones como por la estructuración de la sociedad en cuatro círculos, de la familia a la tribu, demostrada por Émile Benveniste, y sobre un periodo final, la «sociedad heroica» (y sus prolongaciones históricas). En aquellos tiempos el hábitat se localizaba ya en las regiones templadas de la Europa oriental o central, en conformidad con las indicaciones suministradas por el vocabulario reconstruido.
Religión
Miguel de Santiago, Comunicación y cristianismo 1. Teología, ética y evangelización, PPC, 20€
Miguel de Santiago, Comunicación y cristianismo 2. Los medios, características y funciones, PPC, 20€
“El primer deber de los usuarios de la comunicación social —dice el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales— consiste en discernir y seleccionar. […] La educación en el uso de los medios de comunicación, más que enseñar algo acerca de las técnicas, ayuda a la gente a formarse criterios de buen gusto y juicios morales verdaderos, que constituyen un aspecto de la formación de la conciencia”. Tomando pie de esta recomendación, y partiendo de la teología subyacente en la comunicación social, se aborda su ordenación al servicio al bien común de las personas y de la sociedad, sin distorsionar la verdad, la libertad y la justicia. Para ello, se exponen los criterios éticos que deben tenerse en cuenta en el proceso comunicativo (desde la emisión del mensaje hasta la recepción del mismo) y, por último, la perspectiva evangelizadora que las instituciones fundamentales en el ámbito educativo, como la familia, la escuela y la Iglesia, necesitan acometer para el buen uso de los medios con criterios del humanismo cristiano.
Amedeo Cencini, Vida en comunidad, reto y maravilla, Sígueme, 18€
La comunidad cristiana se descubre a sí misma como expresión sacramental y concreta de la fraternidad a la que aspiran los grupos humanos. No representa, pues, un modo depurado de clasismo ni es, por supuesto, un privilegio o una forma de pureza que aísla de las tentaciones y peligros del mundo a los perfectos.
Quienes se consagran a vivir en común pretenden mostrar, con temor y temblor, que gracias al Espíritu de Cristo se pueden vivir los consejos evangélicos con sentido y fecundidad. Nada atrae tanto como una vida compartida que salvaguarda la dignidad del próximo y hace posible la misión colectiva, que, por no pertenecer a nadie sino solo a Dios, atempera todo personalismo.
La más sencilla comunidad cristiana tiene a su alcance, cuando se deja guiar por el Espíritu, la acogida de la diversidad, el respeto de los ritmos y la santificación de todos sus miembros.
Cuando la Palabra se escucha en comunidad, cuando se comparte el trabajo, cuando la casa, la amistad y el afecto brotan de los gozos y las preocupaciones que tejen la trama de la existencia, las personas descubren como posible gustar ya el reinado del Padre de Jesús en esta tierra.
Larry W. Hurtado, ¿Cómo llegó Jesús a ser Dios?, Sígueme, 14€
El reconocimiento de la condición divina de Jesús entre sus discípulos es uno de los fenómenos más fascinantes y llamativos del cristianismo naciente. Dicho reconocimiento, que tuvo una expresión muy elocuente en las prácticas cultuales, merece ser estudiado en profundidad y con rigor, ya que resulta decisivo a la hora de relacionar la investigación sobre el Jesús histórico y los comienzos del cristianismo.
El autor presenta primero una panorámica del debate actual sobre los orígenes de la devoción a Jesús. Luego muestra con renovados argumentos cómo la temprana definición de la fe cristológica fue clave para la formulación de la imagen cristiana de Dios. Por último, explora las consecuencias que tuvo para los primeros cristianos la adhesión exclusiva a Dios y al Señor Jesús en los diversos ámbitos de la vida.
Otras lecturas interesantes
Manel Alías, Historias alucinantes de Rusia, Arpa, 21,90€
Un retrato caleidoscópico para entender el país más grande del mundo a través de sus gentes. Manel Alías ha trabajado más de siete años como corresponsal bajo el régimen de Vladímir Putin. Durante este periodo de noticias y reportajes, ha recorrido la inmensidad de Rusia, recopilando historias extraordinarias que no cabían en una crónica pero que ayudan a entender el país en su complejidad.
Pedro León, Viajes interestelares, Guadalmazán, 25,95€
Descubre la asombrosa historia de las Voyager, las sondas que transformaron nuestra visión del sistema solar y se convirtieron en un mito espacial. Descubre la asombrosa historia de las Voyager, las sondas que transformaron nuestra visión del sistema solar y se convirtieron en un mito espacial. Desde su lanzamiento en 1977, estas naves revolucionarias han superado todos los límites tecnológicos de su época y han dejado una huella imborrable en la exploración espa-cial. Con su capacidad para superar obstáculos y su increíble longevidad, las Voyager nos deslumbraron como ninguna otra sonda. «Las sondas Voyager llevaron a toda una generación hasta lugares donde nadie había podido llegar.
John Hands, Cosmosapiens, La Esfera de los Libros, 29,90€
Los campos de especialización científica se desarrollan a velocidad de vértigo, pero ¿qué nos están explicando en realidad sobre cómo empezó el universo y sobre cómo evolucionó el ser humano para llegar a jugar un papel tan dominante en la Tierra?
La expedición extraordinariamente ambiciosa que ha emprendido John Hands pretende compilar todos estos conocimientos científicos y evaluar sin sesgos ni prejuicios todas las teorías y evidencias sobre el origen y la evolución de la materia, la vida, la conciencia y la humanidad.
Este asombroso libro ofrece el relato más completo publicado hasta el momento sobre conceptos tan actuales como la inflación cósmica, la energía oscura, el gen egoísta y el determinismo neurogenético. Con la prosa más clara posible, diferencia lo sólidamente establecido de lo especulativo y examina las reivindicaciones de campos como la “teoría de cuerdas” para abordar una teoría unificada de todo. De este modo desafía el consenso ortodoxo en aquellas ramas de la cosmología, la biología y la neurociencia que se han osificado hasta crear un dogma.
Su sorprendente análisis revela patrones subyacentes de cooperación, complejidad y convergencia que conducen a la aparición de una conciencia introspectiva, exclusiva de los humanos, que nos permite determinar nuestra futura evolución.
Este libro innovador está destinado a convertirse en un clásico del pensamiento científico.
Les ofrecemos las novedades (novelas, poesía, teatro, ensayo, historia…) del grupo Penguin Random House. Como es habitual, la presentación de cada obra es la ofrecida por la propia editorial, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ficción
Novela
Ángeles Gil, Las sombras de la ciudad: Barcelona, 1938, Ediciones B, 21,90€
Barcelona, 1938. Mientras las bombas fascistas caen sobre la Ciudad Condal, dos mujeres tratan de desentrañar la misteriosa desaparición de Julián, un representante de artistas, al tiempo que comprueban que las calles barcelonesas esconden secretos más peligrosos incluso que la odiosa guerra.
Una mañana de marzo, cuando el país lleva ya veinte largos meses sumido en un cruento enfrentamiento civil, María se despierta sobresaltada y descubre a su cuñado Julián Márquez en el descansillo de su piso del Ensanche. Impotente y aterrorizada, ve por la mirilla como dos hombres se lo llevan por la fuerza. Pero antes, Julián conseguee entregarle un pequeño fardo de tela que la mujer debe esconder.
Lola, amiga de la infancia de María y viuda de policía, le echará una mano en la búsqueda de pistas para dar con él. Además, Lola se topará con una red de prostitución, drogas y extorsión que opera con total impunidad bajo la protección de las noches caóticas de una ciudad sacudida por las bombas enemigas.
José Ignacio Valenzuela, Cuando nadie te ve, Ediciones B, 20,90€
«Los que habitan en Pinomar aseguran que la vida transcurre plácida. Que los problemas del mundo exterior no llegan hasta aquellas calles de ensueño. Sin embargo, bajo la superficie del pueblo, laten secretos que amenazan con provocar tragedias y cambiar vidas. Este es uno de esos misterios: uno que nadie nunca hubiera deseado confesar».
El día del cumpleaños de su hija, Beatriz reúne en el precioso jardín de su casa a sus amigos y familiares más cercanos. Sin embargo, llega el momento de soplar las velas y todavía falta Marco, el marido de Beatriz y el padre de la niña. Poco después lo encuentran muerto, con una pistola en la mano y un tiro en la cabeza… En esta trepidante historia varias familias intentan desesperadamente mantener una imagen de perfecta bondad. Pero cuando nadie las está mirando aparecen la ambición, el egoísmo, el odio, el deseo y la muerte. Y es que solo cuando nadie nos ve, sale a la luz lo que somos de verdad.
José Ignacio Valenzuela, autor best seller y creador del fenómeno mundial de Netflix ¿Quién mató a Sara?, firma este thriller de giros sorprendentes y ritmo frenético que te empujará a preguntarte qué harías para esconder la parte más oscura de tu alma. Pues, aunque no creas tenerla, esta novela te la mostrará.
Jean-Luc Bannalec, Un misterio en Aber Wrac’h, Grijalbo, 19,90€
Mientras el verano bretón continúa felizmente en octubre, el sol brilla y las noches son templadas, Labat sufre un duro golpe del destino. Su tía de 89 años fallece en su casa tras sufrir una serie de «presagios de muerte». El inspector, que estaba muy unido a la mujer, cabeza del clan familiar, visita al día siguiente la antigua Abadía de los Ángeles en la que vivía la anciana, y allí es víctima de una brutal agresión.
Conmocionado ante lo ocurrido, el inspector Dupin y su equipo se trasladan al Aber Wrac’h y se hacen cargo de la investigación junto con la comandante Carman de la gendarmería local. La anciana vivía en una extensa propiedad con una plantación de manzanos y un huerto de plantas aromáticas y medicinales en el que encuentran mandrágora, que se descubre como la causa de la muerte de la mujer.
¿Tienen algo que ver con la muerte de la tía de Labat las páginas arrancadas de su cuaderno de avistamientos de aves? ¿Qué secretos esconden los demás miembros de la familia?
Sophie Irwin, Manual para damas afortunadas, Plaza & Janés, 21,90€
Cuando la señorita Eliza Balfour se casó con el conde de Somerset, veinte años mayor que ella, fue el evento de la temporada… y poco importó que él no fuera el marido que ella quería.
Diez años más tarde, Eliza es viuda, rica, noble y, por primera vez en su vida, libre. Siempre ha cumplido las normas, pero ahora está decidida a hacer lo que le apetezca. Y lo que desea es ir a Bath con su prima Margaret para dedicarse a pintar y a flirtear con el infame lord Melville.
Cuando los rumores de su comportamiento llegan a oídos del sobrino de su marido fallecido, que le rompió el corazón hace años, Eliza descubre que la libertad tiene consecuencias. Solo podrá conservar su fortuna si evita todo escándalo… Sin embargo, hay cosas más valiosas que el dinero y Eliza está dispuesta a descubrirlas todas.
Sara Ballarín, Tarta nupcial, Suma de Letras, 19,90€
Una historia conmovedora y enérgica sobre dos personas que descubren que lo suyo tal vez no es para siempre.
Lis y Carlos se conocen en una fiesta y la química es innegable. Desde ese momento todo sucede muy rápido: al poco tiempo de conocerse deciden irse a vivir juntos y unos meses después vendrá su boda. Su entorno piensa que se están precipitando, pero ellos saben que lo que tienen es único y especial. Sin embargo, después de siete años su matrimonio empieza a hacer aguas. Los cambios en sus vidas y los traumas y temores del pasado empiezan a arañar esa aparente felicidad. De aquella historia parece quedar solo el recuerdo y el abismo entre ellos crece hasta el punto en que Lis decide hacer las maletas y no regresar jamás. ¿Se puede reconstruir un nosotros sin abandonar lo que en realidad queremos?
La escritora Sara Ballarín regresa con una nueva obra en la que reflexiona sobre las dos caras de las relaciones y los pedazos de tarta que repartimos sin tener en cuenta de que nosotros seguimos hambrientos. Tarta nupcial se convierte en una lectura honesta sobre lo que sucede cuando termina el amor y una muestra de que la resiliencia de la pareja supera cualquier compromiso. ¿Pueden dos seres perdidos encontrar lo que los llevó a amarse hasta el final?
Nora Roberts, La elección, Suma de Letras, 21,90€
Tras el último fracaso de Odran, su plan para dominar Talamh (y a Breen) se ha detenido por el momento. Sin embargo, el enfrentamiento se ha cobrado un alto precio y Breen vive momentos dolorosos mientras saca a heridos y caídos de un campo de batalla empapado en sangre y cenizas.
Pero el descanso no dura mucho. Las brujas de Odran empiezan a acosar a Breen en sueños, donde ella las ve practicar magia negra, sacrificar a inocentes y planear la destrucción absoluta. Ha llegado el momento de que Breen destierre a la oscuridad con todo el poder a su alcance.
Una batalla épica se aproxima. Y la derrota no es una opción.
Chloe Santana, Todas las veces que me enamoré de ti, Suma de Letras, 21,90€
Yugen es el grupo de moda del momento. El éxito inesperado arrolló a sus integrantes hace tres años. Ahora, Gabi, Leo, Axel y Pol intentan lidiar con la fama, el acoso de la prensa y la presión de los fans. Lo que nadie sabe es que la popularidad tiene dos caras y no es oro todo lo que reluce.
Leo es el guitarrista y compositor de la banda. La voz de la razón y el líder que siempre hace lo que se espera de él, hasta que conoce a Nura en uno de sus conciertos y todas sus convicciones se tambalean. Ella es una escritora de novelas de terror que no se siente impresionada por su fama. Aparentemente no tienen nada en común, pero Nura es un soplo de aire fresco en un mundo donde las apariencias lo son todo. Porque, a veces, los polos opuestos se atraen hasta el límite de la locura y solo hace falta que dos destinos se crucen para cambiarlo todo.
La escritora Chloe Santana, autora de No eres mi tipo y ¿Más vale sola? sorprenderá a los lectores con una historia de amor rebelde y musical en torno a una banda de amigos y su pasión por la música. Todas las veces que me enamoré de ti es una historia diferente, atrevida y salvaje. Una novela donde el precio de la fama, el peso del racismo, el universo de Harry Potter y la tiranía de los medios y las redes sociales se mezclan para construir una historia en la que el respeto, la sinceridad y la lucha contra las adversidades se convierten en la base de un amor inquebrantable.
Marta Simonet, Azul salado, Suma de Letras, 20,90€
¿Puede una receta ayudarte a descubrir quién eres?
Marina regresa a Mallorca, su isla natal, tras una llamada de socorro de su madre. Vuelve dispuesta a tomar las riendas de La Ultramarina, el negocio familiar, mucho más que una casa de comidas. Allí revive los recuerdos que atesora junto a las mujeres más importantes de su vida: la abuela Carmen, su madre y su hermana Irene. En un momento vital clave, volver a la raíz le devuelve la calma que necesita pero también le obliga a masticar la incertidumbre.
Azul salado es el debut en novela de Marta Simonet quien construye con sutileza, emotividad y nostalgia un verano de memoria, de evocaciones, de sabores y aromas.
Una novela que nos devuelve la magia y que nos reconcilia con lo que somos y a menudo olvidamos. Una historia sensible y delicada, romántica y dolorosaque demuestra que comer es mucho más que comer: comer es recordar, comer es encontrarse.
La prensa deportiva, en especial la futbolística, no es que viva sus mejores momentos. Entre vídeos chorras, memes e inventos continuados, su prestigio está muy por los suelos. Funcionan más como un aparato ideológico que como una institución de información. ¿No han visto las webs de los principales medios llenas de cosas del colorín, de anuncios encubiertos de la última estupidez humana o cualquier cosa menos deporte? Pues dentro de este nivel paupérrimo hay un grupo que se lleva la palma y provocan la vergüenza ajena allá por donde van: las gentes de El Chiringuito y Jugones (que al final son lo mismo).
La infracalidad profesional es lo propio de estas gentes, el ridículo es su modus vivendi y estar al servicio del señor de los ladrillos su única misión en la vida. Como aparato ideológico están expandiendo constantemente el nacionalmadridismo, como periodistas también. ¿La última? Ayer mismo en la presentación del nuevo jugador del Atlético de Madrid, Çağlar Söyüncü. El redactor de El Chiringuito/Jugones no tuvo nada mejor que preguntar al nuevo defensor rojiblanco, ¡el día de su presentación!, que si esperaba defender a Kylian Mbappé. La mirada de todos los presentes fue de estupor, entre otras cosas porque el francés no ha fichado por ningún equipo español.
No es la primera vez que la montan en una rueda de prensa, a Juanfe Sanz el exseleccionador nacional Luis Enrique le paró los pies en rueda prensa. Como hizo Take Kubo, de la Real Sociedad, mandándoles a hacer gárgaras. Siempre están preguntando cuestiones que nada tienen que ver con el entrevistado, con el partido que se trate o con la teoría del flogisto. Aunque flogisto es lo que les sale por la cabeza cuando piensan la pregunta. Siempre preguntando cosas del Real Madrid a cualquiera que se les ponga por delante. El Cholo Simeone, al que han breado personalmente, los torea siempre al natural para darles un estoconazo en todo lo alto. Y cuando le han calentado los cascos, les ha respondido con una contundencia y una verdad que no se sabe cómo tienen ganas de volver a por otra.
Luego son una pura contradicción constante. Antes de ayer Josep Pedrerol decía que Florentino Pérez (“Un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo”) tenía preparados 200 millones de euros para la operación Mbappé. Para traspaso y prima de fichaje. Que la madre y representante del jugador se apañase. Muy bien salvo que la semana anterior el mismo personaje había dicho que eran 250 millones. ¿Qué ocurre? ¿El ser superior le va dando las cifras según le conviene o no quiere que se cuente la verdad? Como los 110 millones de EdenHazard que al final eran 155.
Y para rematar la faena queda la apropiación de las exclusivas de otros compañeros de profesión. Ya saben, poner el letrerito de exclusiva cuando hasta cualquier insider de los fichajes de medio pelo lo ha dicho antes que ellos. Básicamente lo que hacen es leer la prensa extranjera y utilizar el traductor de Google (¿no se han percatado de las traducciones que ponen en pantalla?). A Javier Gómara, de El Mundo Deportivo, le quisieron levantar la exclusiva de la vuelta de Antoine Griezmann, ahora es a la ESPN. Medio el cual señaló que Marco Asensio ficharía por el PSG a finales de mayo. Bueno lo venía diciendo hasta El Desmarque, pero con seguridad la empresa estadounidense. No, la exclusiva no la dieron en El chiringuito.
Más allá de programa como vómito-espectáculo, ni Guy Debord se atrevería a hablar de él, como fetichismo del nacionalmadridismo, la realidad es que dan vergüenza. La misma que esos que dicen ser periodistas, del mundo político, y que se inventan que un moro ha asesinado a una mercera. O que van buscando escándalos y haciendo preguntas inapropiadas en las ruedas de prensa, las cuales terminan justo al preguntan estos infraseres, lo mismo que sucede con las ruedas de prensa deportivas. Es preguntar alguien de El Chiringuito/Jugones y aprovechar el entrenador de turno para levantarse e irse. Mucha gracia no hará a sus compañeros. Porque son buena gente, pero no descarten que algún día se líen a golpes. Lo que no sería la primera vez que pasa.
Es curioso cómo han llegado todos los partidos a adormilar las conciencias de las personas. España debería estar ardiendo por los cuatro costados; con barricadas cada diez metros; abucheando a cada político en cada mitin; señalando a los come-canapés de los medios de comunicación; haciendo, en general, que gobiernen según las necesidades del pueblo y no las de las élites o la coalición dominante. Precampaña electoral llena de fuegos de artificio cuando nos la van a meter doblada a todos y cada uno de los españoles sin importar quien llegue a gobernar.
Unos que si viene el fascismo, otros que si el socialcomunismo está destruyendo todo, mientras que quienes lo pasan mal de verdad son los españoles de a pie a los que van subiendo los precios de los artículos básicos. Un melón a 1,50 euros el kilo, la sandía a do, por ejemplo. Mientras el mininistro de Consumo haciendo lo que ha hecho toda la legislatura callar y esperar a que alguien le de un carguito o un trabajito donde no se tenga que esforzar demasiado y pueda seguir copiando a otros autores para hacer sus cansinolibros.
Por si no lo saben, gane quien gane, los españoles van a empezar a pagar por el uso de las autopistas y autovías del Estado. De uno a nueve céntimos por kilómetro. Dicen que es para sufragar los 1.800 millones de euros que cuesta mantener la red viaria al año. Si lo miran bien, esa cantidad es una minucia en comparación con los presupuestos estatales. Tres vuelos en Falcon y seis sobresueldos aproximadamente. O las subvenciones para charlas de mujeres con barba y pene. O el gasto en banderas de esas que florecen como las amapolas cuando gobierna la derecha. Vamos, un gasto que no es tan grande como quieren hacernos creer, pero que por mor de las peticiones de la Unión Europea nos van a colar. Solo por esto debería arder Moncloa. Nuevamente la clase trabajadora perjudicada.
Ahora se quejan de cancelación desde la izquierda. Pero bien que cancelaban a Marina Pibernat, a José Errasti o a Alicia Miyares (tres personas de izquierdas, por cierto) cuando querían presentar su libros. Ahí, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz callaban. Da igual que miren a un lado u otro, todos son censores en potencia y acción porque en su mundo mental solo existe la dialéctica amigo-enemigo y, como se sabe, al enemigo se le puede (y debe) destruir hasta no dejar ni cenizas. Como Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal tampoco es que sean personas de una vasta cultura, pues cancelan todo lo que les parece que es rojillo o no concuerda con sus estrechas visiones. Ante esto todos los españoles deberían posicionarse y señalar a todos por querer quitarnos la libertad.
Y para colmo el Círculo de Empresarios proponiendo lo que todos los partidos llevan en sus programas, sí todos. Que cada cual se jubile voluntariamente entre los 68 y los 70 años para obtener el 100% de la cotización. Si se hace a la edad legal, pues se les quita un poquito que no pasa nada. En Francia le montaron huelgas a Macron por algo menor a esto, aquí todos como bobos diciendo que José Luis Rodríguez Zapatero es un máquina. A ver, si es que debate o dialoga con retrasados culturales. Gente sin preparación alguna. Cabe recordar que ZP fue quien introdujo en España toda la basura postmoderna que está licuando las mentes de las personas, además de entregar a la clase trabajadora a los señores de negro de la UE.
Sin ninguna organización que pueda movilizar a los españoles, a la clase trabajadora o llevarlos a quemar España, si fuese necesario, para que la clase política aprenda que en democracia hay que mirar al representado y no aislarse como representante. Pura circulación de las élites, pura ley de hierro de la oligarquía, pura distopía donde, como expresa la novela Ellos de Kay Dick (Automática Editorial), nos van a dejar en paños menores y sin posibilidad de protestar, pensar o sentir. Sigan con las risas por el no inglés de Feijóo, por el buen rollo de Díaz (la que quiere legalizar la prostitución pero habla de feminismo), por lo guapo que es Sánchez o por el fascismo de Abascal (el fascismo de los vividores será), que nos la van a meter doblada.
Recortes promovidos por la UE; la mochila austríaca; precariedad laboral; los precios de la vivienda por las nubes; el transporte imposible (especialmente fuera de los núcleos urbanos) y más caro; el Gobierno regalando viajes en RENFE pero sin dinero para arreglar autopistas; fondos europeos entregados a amigotes que innovar, lo que se dice innovar no lo hacen; toda la industria deslocalizada; problemas sociales de integración; drogas; y nos quieren convencer de que lo están haciendo todos bien y se va por el buen camino. Una distopía hecha realidad frente a la cual los españoles deberían estar quemando cosas, pero los tienen adormilados. Con Mbappé (no hay mayor alucinógeno que esa trama que en realidad no importa ni a los madridistas) o con un discurso agonístico. Al final ¿saben quién no va a perder? Florentino Pérez.