Navidad, Navidad, no es. Esto no empece para que se hayan producido algunos milagros en el estadio Metropolitano del Atlético de Madrid. Igual no son significantes para la mayoría de personas, pero para una gran parte de los hinchas rojiblancos sí. Es una forma de observar y verificar que no son lo mismo, no se comportan igual que aquellos adultos que quitan una camiseta a una niña, como sucede al otro lado de la carretera.
Resulta que un aficionado del Atlético de Madrid, conocido en redes sociales como Atlético Indignado 2.0, con la euforia tras la victoria del equipo por 2 a 0 contra la Lazio, se dejó una bolsa con un par de prendas que tienen un valor de 120€. Igual las había comprado antes del partido para poder realizar algún regalo navideño, o había ahorrado para darse un capricho, o realmente no nos importa para qué las había comprado o llevado en una bolsa. Eran suyas y las había perdido. Pidió ayuda en Twitter (ahora X) y twitterAtleti se puso en funcionamiento.
Me he dejado en el estadio una bolsa con dos prendas del club por valor de 120 euros. Por favor si alguien la ha cogido que se comunique conmigo… Cuando entre otra vez de la habían llevado
A la misma vez otro aficionado rojiblanco daba cuenta de haber encontrado en el estadio, tras el partido, una bolsa de la tienda del Atlético de Madrid, donde había una serie de prendas. Lo expuso en Twitter para ver si twitterAtleti conseguía encontrar a la persona que lo había perdido. Evidentemente, el usuario Se_Trasca_la_Magedia pedía referencias sobre el contenido no fuese que algún listo intentase apropiarse del contenido. Como pueden comprobar ambas historias tienen un cierto encaje porque, por un lado y otro, dos personas se buscaban para cumplir con la honradez de personas de bien. Sí, se pusieron en contacto ambos y ha habido final feliz.
Twister atleti, haz tu magia☺️ Alguien se ha dejado un regalo en el asiento 14 de la fila 19 sector 430. Si alguien sabe quién es o el propietario lo reconoce, que me diga por DM que había dentro con detalle y el próximo partido se lo llevo. pic.twitter.com/8E8hTVmC6I
Si usted no ha estado en un estadio de fútbol no podrá entender la forma en que se sale, especialmente si el partido ha sido a las tantas de la noche y hay que trabajar al día siguiente. Si su equipo ha ganado, como es este el caso, se añade cierta euforia que posibilita que se olviden bolsas o se pierdan bufandas en algún enganchón, sin querer, con otros aficionados. Esto les sucedió a la persona de la segunda historia que se produjo en el Metropolitano.
EL usuario Juaco Gimeno solicitaba en redes sociales, concretamente a twitterAtleti, si era posible encontrar una bufanda que había perdido su padre. Una bufanda especial tanto por su antigüedad, 44 años tiene la prenda, como por el valor simbólico para el padre del usuario. Igual un regalo de una persona que ya no está con su familia; recuerdos de victoria imposibles… ya saben el mundo de lo simbólico está lleno de recuerdos y amores curiosos.
Mi padre está con un disgusto enorme. Ayer en el Metropolitano perdió su bufanda que ha usado desde hace 44 años…Esta hecha a mano. Entra por la puerta 16 del estadio… Por favor circulad esto por si alguien la hubiese encontrado. @rubenuria@Los50Atleti@elwandispic.twitter.com/MWsRYLV2cp
Después de moverlo por varias redes sociales, el usuario Alberto José (@21Alber21) se percató que era la misma bufanda que había encontrado en el estadio. Un nuevo milagro, navideño o no, que alegra a un grupo de personas. Los que recuperan eso que habían perdido y los que gentilmente entregan lo encontrado. Una muestra de honradez poco común en los últimos tiempos. Milagros cotidianos que alegran la vida de muchas personas y que, aunque no constituyan Historia, no dejan de ser partes de alguna historia. De la de ellos, de la suya que lee esto o la de quien escribe. Pequeñas historias que hacen del mundo algo mejor que una lata de sardinas.
Dijo Marx, Groucho, «Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria». El actor estadounidense se refería a la cuestión monetaria, pero este marxismo puede ser aplicado perfectamente a Podemos. Partiendo de esa nada han llegado a la más alta miseria humana. No es que durante la vida del partido no haya habido alguna cuestión miserable (aquello de no cambiaré mi forma de vivir y comprarse un casoplón, fue muy miserable éticamente), han habido tantas purgas que Koba Stalin se asustaría, con lo que ello conlleva. Pero esto de ahora, en su destrucción interna es mucho peor.
Pablo Iglesias, más conocido por ÉL, no ha tenido otra forma que escribir sobre la salida de los últimos que quedaban en Podemos Madrid. Tras su secretario general, más conocido por pasear por los cajeros automáticos, Jesús Santos, han ido saliendo otros altos cargos de la formación morada. Sin previa consulta, decidieron, vamos decidió uno y asintieron los cuatro que le siguen las gracias, salirse de Sumar y acabar en el grupo mixto. Toda la vida se han hecho así las cosas, Pablo, Pablito, Pablete decidía y el resto obedecía. Con una salvedad, antes tenían sinecuras que repartir. Hoy no tienen más que un mojón enorme. Esto propicia que las personas se vayan a su casa. Sin mamandurria no hay por qué aguantar al “listo de Galapagar”.
En ese escrito Iglesias ha llegado a las más altas cotas de la miseria humana al señalar que Roberto Sotomayor, igual sí, tal vez, es posible, no solo se pasa las noches de farra sino que es amigo de esnifar el famoso polvo blanco («pasarte de la raya y de las rayas»). Vamos que es un farlopero. Asombrados ante tamaña fechoría algunos exdirigentes de Podemos, especialmente aquellos que fueron purgados pero que llevan desde el principio, han tenido a bien señalar que igual la pasión cocainómana no es solo algo del deportista candidato vaya-hostia-nos-hemos-dado, sino del propio máximo dirigente.
A navajazos están ya en Podemos. Aguantan los cinco del Congreso porque les va en el sueldo, pero el resto de la formación se enfrenta sin piedad como hacía Tomás Millán en la película El halcón y la presa (preciosa música de Ennio Morricone, por cierto). Cuchilladas de lo más traperas que se recuerdan en política. Ni el Congreso de Mallorca de UCD llegó a tal nivel de canibalismo político. Y prometen sacar a la luz más cuestiones oscuras. Algunos han pedido que se explique «a cuántas mujeres se ha tirado Iglesias». Si empiezan a contar las amantes, queridas, sobrinas de la cúpula dirigente igual se entienden algunos movimientos. Más que nada porque mujer que salía con ÉL mujer que ascendía en Podemos y la ex defenestrada.
Nada nuevo en el mundo podemita. Siempre han sido muy de navajearse. Desde el principio. Pocos se salvan de todos los que han pasado por las filas moradas, pero con tanto odio como llevaban algunos en sus venas, lo bien que se lo estaban pasando (¿se hablará de alguna supuesta orgía?) y el dineral que estaban ganando, normal que haya sido una historia de puñaladas, trepas, mamoneos y muertes políticas y sociales. Porque no han sido de poner puente de plata a quien se iba, sino que han intentado (en canales y redes sociales) acabar con la imagen social de muchas personas, de demasiadas (algo que han aprendido algunos de Sumar, como ha sucedido con la diputada Martina Velarde). Llegaron siendo malas personas, nadie les recordará.
En la política espectáculo actual existe un elemento que tiene importancia vital para el propio funcionamiento del sistema político y social: la victimización. Existe un vídeo que se mueve en las redes sociales donde se ve a un muchacho que, según la década de nacimiento, se choca con el marco de una puerta y actúa según el momento. La gentes de los años 1970s ni miran; la de los años 1980s se encara con el marco; la de los 1990s se queja y se va agarrando el brazo; los milenarios se tiran al suelo, se revuelcan y se hacen un selfie. Lo mismo ocurre con la política, hace años las estupideces que pasan hoy ni se mirarían, los zapateristas y rajoyistas se quejan, pero es que la tropa actual se hace la víctima por cualquier memez.
En este juego de victimizaciones, siempre para sacar algo a cambio —piensan que todas las fobias que existen (gordofobia, tontofobia, cristianofobia, sanchismofobia, homo fobia) ¿no tienen un interés detrás? Y no precisamente ético—, el PSOE y Vox tienen una correlación propia. Si Vox cae el PSOE también pues se queda sin el elemento que le permite recurrir a la victimización y al shock antifascista. Lo mismo le ocurre a Vox, sin el sanchismo no sería nada más que un grupo de asalvajados sin representación política. Suben y bajan ambos a la vez (de ahí la correlación, si fuesen distintas serían relación sin más, ergo decir cosas como “analizar la correlación de fuerzas” está mal dicho pues son dispares los movimientos).
Como se explicó ayer, Santiago Abascal parece estar siendo pagado por algo o alguien a fin de destruir Vox. El resto de apesebrados son como marionetas que cumplen diversas funciones en según qué momento. Es Abascal el que importa y cuando dice lo que dice y hace lo que hace —bueno, hacer poco porque ya saben que es un poco vago— acaba dañando a su propio partido. En esos momentos de disminución de su apoyo por errores propios siempre aparece el PSOE para salvarle. Es casi instantáneo. Sin ir más lejos Patxi López, otro que necesita enemigos aunque sea inventados para que no se les vean los déficits, afirmó que denunciarían a la Fiscalía las palabras en Argentina de Abascal y los ataques a las sedes del PSOE para encalomárselo a Vox.
Cualquier con dos dedos jurídicos de frente sabe que o bien no se tienen en cuenta pues se realizaron en un país extranjero y debería tener un delito similar, o bien, lo más probable, se aceptará como libertad de expresión (lo que es) y no delito de odio. Lo de atacar las sedes, salvo pintadas más o menos groseras, no ha habido nada que destacar. La libertad de reunión y la de manifestación están por encima de aguantar a gentes frente a las sedes y señalamientos en las agrupaciones del PSOE. Nada de odio, ni cosas por el estilo. Pero López y sus comancheros sanchistas saben que eso permitirá a Vox hacerse la víctima y no perder terreno.
Mientras el PSOE, y especialmente Pedro Sánchez, tendrán la carta de la “víctima del fascismo” para usar tantas veces como quiera. Ayer mismo en el debate de la proposición de ley de la Amnistía el chusquero de Ferraz ya afirmó que los “querían colgar”. A la par, los voxeros clamaban contra el intento del sanchismo malvado de ilegalizarlos. ¿Ven? Una correlación casi perfecta. Y como el sanchismo se ha construido sobre la victimización total (me persiguen los de la clase económica, me persiguen los barones, me persiguen los medios, me persiguen los que son de derechas por ser izquierdista —cuando el tipo es un liberal de manual—, me persigue todo el mundo y los fachas más), miel sobre hojuelas para seguir justificando todo con el victima argumentum.
Desde hace un tiempo en Vox hacen las cosas mal. En realidad para los demás las hacen bien porque les conviene, pero en términos de ampliación del espectro electoral, el aumento de afiliados y obtener mejores resultados lo están haciendo mal. Cada vez menos gente, lo dicen las encuestas y no en el apartado de porcentaje de voto, se siente identificada por lo que dicen sus dirigentes, por lo que hacen y por lo que simbolizan. Si no es porque sería conspiranoico, la realidad es que parecen hacerlo adrede.
El aumento de afiliados les da igual porque quieren ser cuatro y el de la moto para mangonear a sus anchas. Tener muchos afiliados supone un problema ya que podrían pedir algo de democracia interna o confeccionar las listas con libertad. Cuando señalan a otros como tiranos es que no se miran al espejo. Respecto a la ampliación del espectro del electorado quieren sumar a conservadores, liberales y personas de otras opciones. Liberales libertarios seguramente puedan sumar dos más, pero lo que ganan por ahí lo pierden por lo conservador. Y lo que ganan por lo conservador lo perderán con personas de otro pelaje (que deben ser falangistas y cosas así). Están estancados y bajando, pero no les importa. La banda de los cuatro siguen en el momio y les vale.
Santiago Abascal parece estar siendo financiado por alguien o un grupo de presión para hundir o destruir Vox. Cada vez que habla o bien demuestra que es un incapaz para articular un discurso coherente, o bien hace que los contrarios acaben justificando su propio discurso victimista. En la configuración de las listas a los más cultos y formados no han elegido para los puestos de salida. Sí a los más arrabaleros, como la portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio. Persona que desconoce la historia de España y califica la bandera de la Comunidad de comunista, que ya hay que ser inculta. Votos para el PP y para el PSOE.
No han salido con un tipo con una cabeza de búfalo en la cabeza pero casi. Y como debe haber un concurso para ver quién dice la estupidez más grande a Abascal no se le ocurre que soltar la “tontá” en Argentina. ¿Pensaba que nadie iba a leer su entrevista en Clarín? Algunos, como para quitar hierro, afirman que la frase hay que entenderla dentro de toda la respuesta. Véase la pregunta y la respuesta: «P. De sus palabras pareciera que haces más responsable del fracaso al PP que a Sánchez, que estuvo astuto. R. Pedro Sánchez no es astuto y hábil como la gente piensa. Un político que no tiene escrúpulos, que no tiene principios, tiene una ventaja competitiva sobre los políticos honrados y que tienen escrúpulos porque nos ponemos límites. Yo tengo unos límites morales. Yo tengo unos principios. No puedo venderlos. Sánchez no tiene ninguno. Puede pisar las leyes, puede hacer cualquier cosa, puede poner en riesgo la unidad nacional. Eso le da una ventaja competitiva. Habrá un momento, dado que el pueblo querrá que querrá colgarlo de los pies. Enfrente ha encontrado una oposición contundente en Vox, pero también una oposición dubitativa, que le criticaba pero le ofrecía la mano. No se le podía ofrecer nada. Distancia total con los socialistas».
Tras hablar de la carencia de principios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, algo que no es nuevo y ha debido leer en Diario 16 que ya lo advirtió hace seis años, se pone a hablar de sus principios que no puede vender (queda por conocer cuáles son esos principios, pero tenerlos los tiene) y la ventaja competitiva que supone no tenerlos. Y justo, tras eso, lanza la frase de colgar por los pies al dirigente woke. Decir lo ha dicho. Ha sido una boutade. Y, lo peor para Vox, es que fortalece al propio señalado y a él le deja como un mindundi que tiene que recurrir a lo estrafalario para que le hagan caso. En toda la entrevista no hay propuesta alternativa alguna. Que si batalla cultural (para eso hay que tener cultura y no caer en los clichés importados o inventados), que si no voy a hacer como Javier Milei insultando (no, no lo va a hacer), que si los socialistas son muy malos…
¿Cuántos votos le ha reportado acudir a Argentina? Menos diez mil. Cuando tenía la oportunidad de obtener una victoria simbólica entre el electorado español (al haber sido invitado personalmente por el presidente argentino), resulta que suelta la frase estúpida. Ya había dicho que era un tirano en preguntas anteriores (un tirano postmoderno, pero como desprecia a los estudiosos de la ciencia política, como afirma en la entrevista, no se ha enterado de ese análisis), pero con todas las cosas que se dicen de Sánchez no tiene repercusión social en España. ¿Para qué meter esa frase? O es muy tonto, o le están pagando para destruir Vox porque les ha dado fuerza al tirano y al señor que no se moja, Alberto Núñez Feijoo.
Se había tomado seis panqueques de dulce de leche, un mate y dos chorizos con chimichurri, todo regado con vino, y debía ir enchufado a la entrevista. O no. Parece que busca destruir Vox por algún motivo desconocido. Igual, como dice maliciosamente Macarena Olona, no le apetece trabajar y le han ofrecido un chiringuito donde cobrará mucho por aparentar. Lo mismo que hacen con otros políticos o con menos trabajo si es posible. El caso es que llevan cinco meses en los que todo lo que hacen parece que lo hacen mal adrede. El resto aplaude con la orejas. Igual no es por tonto y sí por listo y colocado a futuro, pero mal, mal, lo está haciendo.
El pasado día 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, se reunieron en diversos lugares de España grupos de católicos para rezar el rosario. En fecha tan señalada nada extraño, ni nada que criticar pues es lo habitual rezarlo especialmente ese día. Reunirse al aire libre o en cualquier basílica para venerar a la madre de Jesucristo nada tiene de malo. Orar es obligación de todo católico y si lo hace en compañía de otros hermanos en la fe, mucho mejor. El problema es la politización que se ha dado a todo ello y las mentiras que se esconden detrás de los rezos.
La Conferencia Episcopal Española no se ha pronunciado en favor, ni en contra pues cualquier rezo les debe parecer bien visto cómo está el patio. Eso sí, ha apoyado las reuniones indirectamente mediante los medios de comunicación afines. El problema es que según la propia doctrina católica esos rezos podrían ser heréticos, no por el rezo en sí sino por la finalidad de los mismos. Ya se denunció en estas mismas páginas lo espurio de la utilización de la fe católica para cuestiones que nada tienen que ver con la fe, ahora se ha ido un paso más. Y se hace escondiendo aquello que parece poco católico en la mayoría de los medios de comunicación católicos. Véase el Manifiesto del rosario por España.
El Manifiesto rosarionista
«Occidente ha emprendido una senda que no tiene parangón en ninguna otra civilización. Busca edificarse olvidando a su Creador. El hombre es sobre todo un homo religiosus. Desgraciadamente, la nihilista e impía “muerte de Dios” —impulsada por las élites gobernantes e importantes grupos de poder— está teniendo efectos devastadores en la sociedad. El genocidio del aborto, la legalización de la eutanasia, la destrucción de la familia, la atomización social y la destrucción de nuestra comunidad espiritual hacen que España esté en trance de la agonía existencial», afirma el manifiesto.
La primera parte es impecable y lo lleva diciendo la Iglesia desde hace más de un siglo. Ahí tienen los escritos políticos de Romano Guardini (Editorial Palabra) o los “más recientes” del Concilio Vaticano II o Joseph Ratzinger para corroborarlo. Sí, Occidente se ha secularizado o paganizado desde hace un siglo. Rezar por la reversión de ello no es problema y lo recomienda encarecidamente la Iglesia católica. El problema está en que la comunidad espiritual española no es que esté en agonía existencial sino que hace bastante tiempo que no existe. En España existen católicos que forman comunidad, cada vez más pequeña, pero hasta ahí. No hay nada esencialista, ni un nacionalcatolicismo (algo que es herético, por cierto).
Siguen afirmando: «El rezo del Santo Rosario por la unidad de España no supone mezclar política y religión». Hasta el momento parece que sí, es más el propio manifiesto dice a continuación: «La nación española no se entiende sin la Cruz». ¡Ejem! Aquí ya hay mezcla de política y religión ¿no? Esencialismo de nuevo. Pero siguen sin mezclar política y religión: «El Estado ha usurpado la auctoritas que históricamente tenía la Iglesia». Sobre esto se podría discutir bastante, pero la auctoritas de la Iglesia solo la ha podido perder la Iglesia porque el Estado se funda sobre otra auctoritas bien distinta. De hecho la separación Iglesia-Estado, que la doctrina católica defiende (Gaudium et spes), lo que hace es situar dos auctoritas en planos propios. Aquello de “a Dios lo que es de Dios…”.
Nos lo explican de esta forma, pero no mezclan política y religión: «Se inmiscuye en ámbitos en los que un gobernante, salvo que sea un tirano, jamás podría entrometerse. Impone la educación moral de los más jóvenes; penaliza con cárcel rezar en clínicas abortistas; prohíbe rezar en la vía pública con multas y detenciones. La quimérica neutralidad del Leviatán únicamente implica desacralización y el hostigamiento a los cristianos». Que se sepa el Estado, como tal, no prohíbe rezar en la calle, ni multa, ni detiene a nadie en España, en otros lares es posible (lo de las clínicas abortivas sí es cierto). Esto es una mentira que se está extendiendo y que es falsa. De hecho ¿cuántos detenidos hubo el 8 de diciembre por rezar en la vía pública? ¿Cuántos detenidos ha habido por las procesiones de Semana Santa?
Evidentemente la neutralidad del Estado implica desacralización y no solo por su empeño sino por vivir en sociedades plurales. El pobre cardenal Angelo Scola lleva tiempo intentando explicar qué es esto de vivir en sociedades plurales y el respeto que los católicos deben a los demás y estos mismos deben a los católicos (tienen sus mejores obras al respecto en Ediciones Encuentro). Pues parece que nadie le ha hecho caso. El cardenal Ratzinger hablaba de la justa profanidad de la política. Lo normal es desacralizar lo político ya que lo social dependerá del libre diálogo e influencia de los distintos grupos religiosos. Y aquí los católicos, por motivos que ahora no vienen al caso pero que son evidentes en estos manifiestos, tienen una gran culpa. En vez de evitar la excesiva dominación política de la forma que es dogmáticamente solicitada (mediante la convicción y la evangelización), se han dedicado a dejarse llevar por algunos partidos. Y desde luego no existe “hostigamiento a los cristianos”. Sí parece que hay mucha necesidad de martirio por algún tipo de sublimación personal extraña.
¿Quiere esto decir que los católicos no deben participar en política o cuestiones políticas? No, bien al contrario. Lo que deben hacer los católicos laicos es formarse bien, participar en asociaciones, movimientos diversos, partidos políticos (los que cada cual entienda que encaja mejor en sus convicciones) y buscar aquellos mejores representantes propios para apoyarlos en sus legítimas aspiraciones políticas. Siempre y cuando estén de acuerdo con los doctrinales principios de solidaridad y subsidiariedad y la Doctrina Social de la Iglesia. Esto es lo que dice la doctrina católica y permite mucho juego pues el fundamento último es “cumplir el mandamiento del amor” (Congregación para la Doctrina de la Fe).
¡Herejía!
Lo del régimen tiránico y decir que la religión es el máximo enemigo de cualquier tirano es para nota, mala eso sí. Hay cuestiones ciertamente poco doctrinales en lo que se ha analizado, lo mollar viene en el siguiente párrafo: «La nación española se encuentra en una encrucijada. En las últimas décadas se ha visto amenazada por múltiples frentes. Su progresiva balcanización, el secuestro del Parlamento por fuerzas antiespañolas, la destrucción de la clase media y la falta de un verdadero proyecto nacional atenazan a España. La oligarquía partitocrática gobernante ha olvidado, en la mayoría de las ocasiones, la función de toda forma de gobierno justa: buscar el bien común». Todo ello es contrario a la doctrina católica. Todo.
¿Por qué se habla de la destrucción de la clase media? ¿Por qué no se habla de la pauperización de la sociedad española, así en general? Porque el rezo está claramente enfocado en la salvación de una clase social. Aquello de la “opción preferente por los pobres” que han defendido Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI (no se cita a Francisco I para no causar sarpullidos) ni se tiene en cuenta. Les interesa únicamente lo que les pasa a ellas y ellos. Y esto es contrario a la doctrina católica, es herético como se explico en la Instrucción sobre algunos aspectos de la Teología de la Liberación de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Concretamente en su capítulo XI.5: «Es la Iglesia universal. La Iglesia del misterio de la encarnación. No es la Iglesia de una clase o de una sola casta».
Respecto a la fusión de nación y religión, como vienen haciendo estas gentes, está condenada por Populorum progressio 72 (se niega la ideologización nacionalista de la religión) de Pablo VI y por san Juan Pablo II que declaraba el nacionalismo exagerado incompatible con la doctrina católica. Súmenle la constitución apostólica Gaudium et spes 43. La balcanización, exageración incomprensible e ideologizada en extremo, si es de algo no es de la nación sino del Estado. Es lo que tiene no saber de qué se habla. Incluso si existiese esa balcanización ¿debe la virgen María interceder por unos y no por otros católicos?, ¿debe Dios posicionarse entre unos y otros católicos? O ¿solo son católicos los que quieren algunos católicos? Parece que se vuelve a dividir entre buenos y malos católicos según se defiendan unas u otras posturas mundanas. Y lo de falta de un proyecto nacional ¿a qué se refiere? No habían dicho que no se mezclaba política y religión. ¿Por qué van a seguir los sábados?
Decreto Ad gentes: «Los cristianos, congregados de entre todas las gentes en la Iglesia, no son distintos de los demás hombres, ni por el régimen, ni por la lengua, ni por la instituciones políticas de la vida». Pío XII criticaba que se entregase a intereses nacionalistas (aquí vale para unos y secesionistas) a los que piensan distinto o son minoría. Esto ¿por dónde se lo pasan estas gentes? Incluso católicos que no piensan como ellos, que opinan que lo que hacen es una patochada irrespetuosa con el verdadero mensaje del catolicismo ¿tienen cabida en esta comunidad que desean “restaurar”? ¿Dónde están los de los rezos cuando hay que ejercer la solidaridad? ¿Dónde están para criticar que en España haya un 25% de familias al borde de la más terrible miseria material? ¿Dónde están para aplicar los principios de solidaridad y subsidiariedad de la doctrina de la Iglesia?
Es todo un movimiento herético que miente sobre persecución a los cristianos. La Asociación Católica de Propagandistas convocó en mayo pasado un rezo por los políticos españoles. Nadie dijo nada y además se adecúa con lo que la propia Iglesia establece. Porque no es rezar lo que parece mal, al menos al resto de católicos, sino hacerlo por motivos totalmente profanos. ¿Les preocupa que muchas mujeres y hombres estén en una situación material tal que su dignidad quede dañada gravemente? Parece que no, que les importa más un constructo humano (como es la nación) que seguir las recomendaciones evangélicas. Es todo tan herético como lo es el evangelismo, especialmente su versión estadounidense. Y aquí llega el quid de la cuestión.
Evangelismo estadounidense
Todo esto no es más que una traslación de los métodos y fines evangélicos. Construir un reino cristiano en la Tierra. Una nueva Jerusalén terrenal. Algo completamente contrario al catolicismo donde no hay más reino que el de Dios tras la muerte. Se omite toda verdad doctrinal, se politiza a Jesucristo y a quien sea y se busca derrotar al “enemigo” no mediante la evangelización sino tirándole la Biblia a la cabeza. Mezclar, como hace José Andrés Calderón (el jefecillo del tinglado del rosario), el Noviembre Nacional con algo espiritual no es más que protestantismo yanqui. Pedro Sánchez quiere destruir España (está por ver, aunque no sería extraño) y, por ende dice Calderón en una entrevista en La gaceta, el cristianismo.
Repiten como papagayos que «el César ha ocupado el lugar de Dios. Vivimos bajo un Gobierno totalmente tiránico donde se nos está impidiendo rezar. Nosotros no estamos mezclando política y religión. ¡Son ellos!». Por si fuera poco dice que existe una persecución moral… La verdad es que hablan mezclando churras con merinas, pero como buenos representantes del evangelismo estadounidense siempre hay que buscar al demonio en el otro y hacerse la víctima pese a que la realidad niegue completamente las mentiras proferidas. Da igual si le han pillado al congresista en una orgía o si el mundo es pagano y no por la acción del Estado o los Gobiernos.
Como siempre se quedan cortos y omiten todo el ataque al individualismo que lleva décadas denunciando la Iglesia católica. La misericordia ni existe en su vocabulario. Mejor que analicen por qué España ya no es realmente católica y que comiencen mirando a los que les rodean. Cuando hablan de bien común ¿a qué se refieren?, porque, se insiste, la opción preferente por los pobres ni aparece en sus discursos. Solo nación, nación y nación. Y eso les guste o no es herético. Lean Ser cristiano en la era neopagana de Ratzinger (Ediciones Encuentro) e igual entienden algo. Porque el discurso que mantienen es carca hasta para los tradicionalistas.
Realmente el titular de la reseña ha quedado un poco cacofónico, pero es complicado unir en el mismo el cariño del amigo por quien tanto ha enseñado, el reconocimiento a quien ya no está y el recuerdo de Benedicto XVI como teólogo y pontífice. El libro del cardenal Robert Sarah, Todo lo que nos ha dejado, editado por Palabra, es un merecido y bello homenaje a ese amigo del que tanto aprendió en cuestiones teológicas, vitales y eclesiales. Un homenaje vívido y lleno de amor y ternura por quien era más que el obispo de Roma o el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para quien era Magno ya en vida.
Sin duda el cardenal Sarah siente una devoción especial por Joseph Ratzinger pues sin generar una teología propia, no es menos cierto que no dejó casi espacio teológico sin pensar o sin aportar algo. Eso es algo poco común entre la comunidad de teólogos. También se añade que para Benedicto XVI (nótese el cambio de nombre cuando se habla de teología o de pontificado) el sentido de la liturgia, concebida como la presencia de Cristo en ella, con todo lo que significa, es muy del agrado del cardenal guineano. Sarah, siguiendo la estela del pontífice romano, quiere preservar la sacralidad y el significado de lo litúrgico. Da igual que sea de forma más tradicional (ad orientem) o más conciliar, lo que no puede ser es una juerga llena de añadidos por una inculturación mal entendida.
El texto se divide en tres grandes partes. La primera es la más bella por ser la más sentimental. La que más muestra la amistad y el respecto del cardenal con el papa fallecido. Allí Sarah da rienda suelta a sus sentimientos para mostranos un Benedicto muy diferente al que los enemigos (tuvo muchos), los falsos amigos y los ateos le asignaron en vida. Un pontífice que era todo cariño y prudencia, con el añadido de estar dispuesto siempre a evangelizar con la humildad que el propio Jesús recomendaba a sus apóstoles. Un papa que sufría cuando aparecían las batallas, mundanas en muchas ocasiones, dentro de la Iglesia que estaba dirigiendo. Su propio carácter, contrario al enfrentamiento que no la confrontación, le hacía pasar por malos tragos que se añadían a su mala salud.
La segunda parte es un recuerdo mucho más de Ratzinger, por tanto el teólogo, que de Benedicto XVI. No por las referencias que se utilizan, que son casi siempre documentos y conferencias del pontífice, sino por el legado que ya llevaba tras de sí al llegar a la silla de Pedro. En este espacio el cardenal Sarah se permite ir más allá del teólogo amigo y papa para dar su propia aportación teológica. Una aportación que está directa y fuertemente influenciada por Ratzinger. En algún momento incluso se permite ajustar algunas cuentas, con fundamento, con todos aquellos que quieren hacer de la Iglesia una especie de parque de atracciones espiritual acomodado al signo de los tiempos. El diálogo de Benedicto con el mundo, a través de Sarah, resulta prolífico y muy esclarecedor. Incluso muchos pueden llegar a sorprenderse de la firmeza y dureza que se expresa respecto a temas como los abusos a menores.
La tercer y última parte está dedicada a diez texto de Benedicto XVI en audiencias, conferencias y homilías. La actualidad de lo que allí se dice sorprende, pero mucho más la profundidad espiritual que expresan todos esos pensamientos que han sido legados por un “doctor de la Iglesia”, como piden estruendosamente muchas voces en la Iglesia. Voces ignoradas por el actual pontificado. El cardenal Sarah, calificado de ultraconservador, piensa que en los textos elegidos hay una luz que sigue iluminando a los creyentes en los temas que toca. Por eso, ningún mejor homenaje que ponerlos juntos para que todo aquel que se acerque al texto pueda aprender tanto como hizo el africano de su maestro, mentor y, esencialmente, amigo.
Dice la propia Nuria Ortega Riba que la concepción de Albatros le supuso una especie de liberación interior y una superación de una serie de desafortunados acontecimientos que le impidieron ir a vivir a países nórdicos. Y como lo dice la autora no hay que contradecir su propia expresión. El epílogo, menos mal que ha sido un epílogo y no se destripa la obra, muestra cómo es el proceso creativo del premiado poemario. Lo que no cuenta, porque es imposible, es lo que cada lector va a sentir y sonsacar de cada poema o de todo el conjunto. Ella se sintió así al disponerse a dar rienda suelta a la poesía que lleva dentro, el resto de mortales sentiremos eso o mil cosas más. La poesía no sería tal si no se tiene en cuenta que una vez escrito el poema vuela, como el albatros, libremente en manos desconocidas.
Sin duda el poemario es merecedor del premio Espasa (antes había obtenido en premio Adonáis) porque permite al lector viajar con ese albatros por veredas poéticas verdaderamente emocionantes y bellas. Destacan para este lector (aquí es algo completamente subjetivo y personal) una buena cantidad de poemas: “La luna”, “Eternidad”, “Altura”, “La lengua del gato”, “Los hijos de Ícaro”, el breve “Aurora borealis” o “Sabiduría”. Versos preciosos como «Pero si dejo de creer noto que la vida se me escapa» o «Naturaleza muerta es una tarjeta de memoria/que contiene fotos descargadas de internet».
El poemario entero es una lucha entre una libertad añorada, una realidad que posee sus cosas buenas y malas y un deseo de ir más allá del hoy, del ahora, del ya para trascender al propio yo en perfecta compenetración con la naturaleza, lo desconocido-deseado y volar, siempre volar con un lugar donde aterrizar. Cada poema tiene un algo especial que confiere sentido al todo. Un poemario que no es un mero añadir poemas, versos sueltos u ocurrencias como sucede en alguna que otra ocasión, sino un todo con sentido que se va descubriendo en cada verso, en cada poema, en cada momento en que se aparta el libro para pensar o quedar en una nebulosa poética.
Solo cabe recomendar su lectura. Cualquier añadido no sería sino un intento pretencioso por quedar por encima de la obra y la autora. Lo anterior es lo que el todo y las partes han transmitido a quien esto escribe. Si sirve de referencia, bien; si anima a leer, mejor; pero lo que posee la poesía con enorme diferencia es que un mismo poema puede tener mil sensaciones. Y ahí nadie que escribe puede señalar nada. Usted y su lectura serán los siguientes en descubrir si hay lo que aquí se ha explicado o parecido. Con un sencillo “Me ha gustado, léanlo” habría bastado.
Les presentamos las novedades de ficción, reediciones y no ficción literaria de la semana entrante. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales y/o las distribuidoras sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Narrativa
David Toscana. Santa María del Circo. Candaya. 19€
La disputa entre dos hermanos, dueños de un circo que recorre los desiertos del norte de México, provoca una separación: cada uno de ellos, con un puñado de artistas, toma un camino diferente. El relato nos lleva detrás de don Alejo y aquellos que, sin remedio, lo siguen: Hércules, Barbarela, Fléxor, Mandrake, Balo, Narcisa, Mágala y el enano Natanael, entran en una deriva que desemboca en un pueblo abandonado donde finalmente deciden quedarse, abandonar la vida del circo y construir su propia sociedad, una suerte de cementerio de cirqueros al que bautizan como Santa María del Circo.
Con claros ecos onettianos y un humor lacerante, los personajes de esta novela de David Toscana descubren muy pronto que el deseo de normalidad que los motivaba termina por orillarlos a la recreación de un monstruo: una sociedad que refleja la decadencia y el sinsentido del mundo contemporáneo.
Santa María del Circo, la segunda novela del autor mexicano recién galardonado con el V Premio Bienal Vargas Llosa, fue publicada originalmente en 1998, y cumple ahora 25 años. Es el tercer título del autor publicado en Candaya, donde nos hemos propuesto recuperar toda su obra en la Biblioteca David Toscana.
Fonda Lee. Legado de jade. Insólita. 25,95€
El jade, la sustancia misteriosa y mágica que antaño fue exclusiva de los guerreros huesos verdes de Kekon, ahora es codiciado fuera de la isla de Kekon. Todo el mundo quiere tener acceso a las habilidades sobrenaturales que proporciona. A medida que la lucha por el control del jade se hace cada vez más grande y letal, la familia Kaul y las antiguas costumbres de los huesos verdes nunca volverán a ser las mismas.
Castigados por la guerra y la tragedia, los Kaul deberán saldar antiguas deudas y cerrar viejas heridas mientras sus adversarios les toman la delantera y su país se desgarra a causa de la interferencia extranjera. El clan deberá distinguir a los aliados de los enemigos, dejar de lado las sangrientas rivalidades y hacer terribles sacrificios… Pero incluso los lazos irrompibles de sangre y lealtad pueden no ser suficientes para asegurar la supervivencia de los clanes de huesos verdes y la nación que juraron proteger.
Sarah MacLean. Explosiva. Versátil. 22,90€
A lady Imogen Loveless ya hace mucho que le colgaron la etiqueta de «peculiar», en parte porque sus ideas son tan locas como sus rizos y, sobre todo, por su pasión desmedida por los experimentos y los explosivos. Lo que la sociedad no sabe es que ella es una de las Campanas del Infierno, un grupo de justicieras que actúa a la sombra de la aristocracia londinense.
Thomas Peck no es un hombre cualquiera. Tuvo que luchar muy duro para convertirse en inspector de policía, y está a punto de ser nombrado superintendente, gracias a su habilidad para ver los detalles que otros pasan por alto, como que Imogen no es peculiar, sino la auténtica personificación del caos. Si alguien se lo preguntase, Thomas diría que la dama necesita que la protejan. Incluso de sí misma.
Cuando el poderoso hermano de ella descubre sus actividades nocturnas, coincide completamente respecto a eso… y conoce al hombre ideal para cuidar de ella. Y, aunque Thomas prefiere centrarse en su prometedora carrera, hay encargos demasiado explosivos como para dejarlos pasar. Así que el adusto inspector termina inmerso en el mundo de Imogen, absorbido por las osadas sonrisas de ella, los secretos ardientes y una pasión desbordante que amenaza con consumirlos a ambos.
Nicolás Melini. ¿Que qué me pasa muchacho? Confluencias. 19,90€
Un libro en el que se cruzan los grandes temas de la modernidad, como la especulación financiera o las desigualdades, y la posmodernidad de la creación artística.
Para titular este libro, el autor ha buscado en él la frase más desoladora: ¿Que qué me pasa, muchacho? Comienza con «Supongo que soy un suicida que se ha propuesto llegar a viejo» y continúa con los cuentos, en primera persona, de alguien que viaja, hace cine, pierde a su madre, va al banco o se enamora de una mujer de rompe y rasga. Cáustico, aquí el autor de
Pulsión del amigo y Talón se acerca a sí mismo como a una ficción, para, entre tanto, abordar temas como el azar, la pobreza, la condición del suicida o la pérdida de un ser querido.
Verónica es una universitaria cuya capacidad de observación la llevará a descubrir que comportarse de forma correcta no tiene por qué resultar fácil, una amiga invisible puede ser más física de lo esperado y los sueños más influyentes en la realidad de lo imaginado. ¿Podrá la magia blanca ser la salvación en esta historia, donde la muerte acecha en cualquier esquina y quienes desean protegerla acaban causando más daño?
Miguel realiza una labor periodística encubierta, indagando donde nadie espera sucesos relevantes. Tras las vidas corrientes de un barrio poco destacable, varias noticias aisladas parecen indicar la existencia de una organización criminal. Arriesgándose a perder el trabajo, o quizá algo más si sus sospechas son ciertas, lo apostará todo para destramar los hilos del esquivo tejido que suele vestir la crueldad.
Y luego, aunque pocos lo sepan, está Laia…
José Luis Reina Segura. Un premio con espinas. La Lucerna. 12€
Con una prosa clara y cortante, deudora de los grandes maestros de la novela negra, el autor nos presenta un nuevo caso del investigador privado Cornelio Flores, enzarzado esta vez en el boicot a un premio literario que empieza con amenazas, continúa con la destrucción de manuscritos y culmina con el atentado a varios miembros del jurado.
Manuel Amorós. Catedral. Renacimiento. 9,90€
Este libro es un muestrario de conceptos cotidianos que se nos presentan redefinidos bajo un nuevo prisma sorprendente, brillante y ocurrente. Con un estilo muy personal, lleno de humor e ironía, su autor nos lleva a reflexionar sobre cuestiones tan trascendentales como el hambre, la contaminación, el ego o la verdad, junto a asuntos más ordinarios como un brindis, un gafe o una peluquería. Se trata de una obra con firme vocación aforística de gran poder evocador y una exquisita sensibilidad poética.
Pedro Sevilla. El amor es ahora. Renacimiento. 17,90€
Los cuidados prodigados por su hijo a una enferma de Alzehimer se convierten en un relato donde se pone en pie la memoria de toda una vida y donde se relatan sucesos y situaciones familiares traumáticas, como el desarraigo provocado por la emigración laboral de los años sesenta o la irrupción de las drogas y el sida en los noventa. Una nueva entrega autobiográfica de Pedro Sevilla contada con su característica crudeza y su intención reparadora y esperanzada.
Poesía y Teatro
Daniel Bolado. Leyendas topográficas. Cuadernos del Laberinto. 15€
En este libro hay dos libros cuyo vínculo es tan estrecho que casi es uno. En Leyendas topográficas se entrelaza prosa poética y verso en un universo de micromundos que surcan cada página. El narrador habla de lugares que conoce, de los que le han hablado, que intuye o vislumbra como la Isla Escondida o Isla Encubierta que «Brotaba y se hundía constantemente en el mar Atlántico». Daniel Bolado ha creado un mundo onírico, irreal, borgiano cuyos personajes son litófilos, ciegos, mudos, verborreicos, fugitivos, buscadores… «aunque nadie busca un horizonte cuando se es parte de él». Podrían parecernos lejanos, sin embargo, los sentimos reales y próximos porque, a menudo, actúan como nosotros, «sin escuchar al que esta / al lado, / por escuchar lo que se diría en otro sitio y en otro / momento». La delicadeza se mezcla con el humor negro en una reflexión sobre la vida donde las criaturas que pueblan las Leyendas topográficas libran una lucha inconsciente contra la extinción. Esto es lo que no pudieron evitar los protagonistas de la segunda parte del libro, titulada precisamente Historias de extinción que brota como un reflejo, como el eco de un espejo que ha sucumbido al paso del tiempo pues «A mitad de camino siempre está el final».
Luis Alberto de Cuenca. Su nombre era el de todas las mujeres. Renacimiento. 13,90€
A finales de 2011 vio la luz un libro-disco con este mismo título, Su nombre era el de todas las mujeres, donde los poemas de Luis Alberto de Cuenca, musicados por Gabriel Sopeña, servían para que Loquillo interpretase un puñado de canciones memorables. Publicamos ahora una nueva edición de Su nombre…, que incluye poemas de Cuaderno de vacaciones (2014), Premio Nacional de Poesía en 2015, y de Bloc de otoño (2018). Hasta ese libro se extiende esta antología, pues queremos que el florilegio llegue adonde llegó su preparador, nuestro querido y admirado Manuel Lara Cantizani, que nos dejó en plena juventud el 27 de febrero de 2020. La bibliografía, sin embargo, ha sido puesta al día por el poeta.
José Luis Vicario. Coda. Sonámbulos. 13€
Escribo con la seguridad de que el lenguaje solo fija una parte raquítica de lo que pienso, pero tengo la certeza de que da un paso a un mundo repleto de matices que no me pertenecen y me sobrepasan. La complejidad de la existencia se afronta fundamentalmente por el músculo de la creatividad que se ejercita mecánicamente sin darnos cuenta. como un gesto involuntario de supervivencia. Es la razón de quien puede calmar levemente la inquietud de la emoción cuando se descubre un vinculo ante la presencia de lo nuevo, el arte.
No ficción literaria
John Evangelist Walsh. La noche más oscura. Valparaíso. 16,95€
Mientras viajaba solo de Richmond, Virginia, hacia la ciudad de Nueva York, Edgar Allan Poe, como si se lo hubiera tragado la tierra, desapareció y no fue visto por nadie durante casi una semana. Tras este intervalo, se le encuentra en Baltimore, empapado de alcohol y tambaleándose al borde de la tumba. Una vez en el hospital es incapaz de decir qué le ha ocurrido, dónde había estado todo ese tiempo y con quién. En unos pocos días, tras periodos de tranquilidad que se alternaban con arrebatos de delirio, muere. Se da como causa de la muerte una «congestión cerebral» o «inflamación cerebral». Tanto en su tiempo como en décadas posteriores, nadie cuestionó el veredicto que declaraba al alcohol culpable de la muerte de Poe. Sin embargo, entre los seguidores de Poe empezaron a cundir otras teorías sobre las causas de la extraña muerte, pero nadie había indagado seriamente en el misterio de la semana perdida… Hasta ahora.
«Una investigación excelente y fascinante sobre las enigmáticas y polémicas circunstancias que rodearon la muerte del gran autor, poeta y crítico del siglo XIX […] Un caso que es tanto convincente como literariamente elegante. Una labor detectivesca cautivadora y original».
Purificació Mascarell. Elena y sus amigos. Renacimiento. 19,90€
Este volumen es una reunión de amigos. Un homenaje a una de las escritoras más inspiradoras, entrañables y carismáticas de la literatura española, Elena Fortún, demasiado tiempo oculta tras el éxito de su personaje de ficción, Celia. Por primera vez reunidos, sus viejos amigos María Lejárraga, Josefina Carabias, Matilde Ras, Carmen Laforet, Carmen Conde, Viera Sparza, Inés Field o Francisco de Ayala cuentan quién fue aquella mujer de «rostro vivaz de pájaro o de golondrina trashumante, de mirada aguda y cordial». A ellos se suman personalidades de la talla de Carmen Martín Gaite, Francisco Nieva, Carmen Bravo-Villasante, José Luis Borau, Marisol Dorao o Juan García Hortelano para reivindicar el legado de Fortún y su influencia en las generaciones posteriores. Tras una intensa investigación que recoge y enmarca todos estos testimonios, Purificació Mascarell ofrece un conjunto de voces unidas por su estima a Encarnación Aragoneses Urquijo y su universo literario. Un relato coral para amantes de la Edad de Plata y sus redes de amistad.
Emma Díez de la Fuente, José Manuel Osoro y Javier Santamaría (coords.). Preposiciones. El Desvelo & Bodega del Riojano. 12€
La pregunta es ¿lo que decimos define cómo somos o cómo deberíamos ser?
Para tratar de “decir lo que queremos decir” necesitamos las preposiciones. De esta propuesta nace un producto heterogéneo, complejo, resultado colectivo de comportamientos e imaginarios individuales, con múltiples significados e historias de vida y con una dificultad lógica para engarzar las diferentes relatos que componen el libro.
La preposición es una estructura simple del lenguaje, pero sin ella no es posible construir lo complejo. Nos sirven para poner en relación las palabras, ordenar las frases y formar parte de sintagmas complejos que dan valor y significado relacional vinculando dos o más elementos.
Para saber la preposición que conviene utilizar en la frase no puedo con mi alma, no necesitas estudiar: basta con que no puedas de verdad con tu alma… La preposición se coloca sola.
Nos colocan pues, como punto de partida, en el dominio de lo complejo: pasar de una estructura gramatical simple, para llegar a otro tipo de conclusiones, a veces incluso, alejadas de lo que en un principio era nuestro ámbito.
Hay pues varios planos de análisis interesantes sobre las preposiciones. El relacional es uno de ellos: sirven para establecer vínculos entre las palabras y nuestro mundo como un lugar de relaciones gestionadas a través del lenguaje con el que compartimos emociones y/o pensamientos e incorporamos las subjetividades, ideas e imaginarios personales. El otro es la aparición del mundo exterior a través del establecimiento de límites y fronteras que surgen a partir de las estructuras lingüísticas: Hasta aquí hemos llegado nos traslada a un variado conjunto de ideas que tienen su origen en el límite espacial que configura una preposición, ‘hasta’, y que rápidamente transformamos en dibujos mentales, imaginados, y en una fuente de asimilación de nuevos constructos mentales.
Los textos creados a partir de la lista de preposiciones son una fuente de ideas, un imaginario colectivo que sirve de excusa básica para representar un mundo personal que a la vez compartimos con un grupo.
Evangelios molestos es una obra ya clásica de la espiritualidad bíblica del postconcilio, donde distintos relatos evangélicos irradian una luz nueva para el camino del creyente. A lo largo de medio centenar de reflexiones, incluida la Introducción, va emergiendo la figura inagotable de Jesús de Nazaret. Sus palabras y acciones, sus encuentros y silencios, sus miradas, sus gestos de ternura y compasión, revelan a un Dios que ha unido su destino al de los hombres, que conoce y quiere a cada uno sin establecer distinciones entre ellos. Página tras página se abre un espacio donde experimentar la pertenencia a una misma familia que se alimenta de esperanza. Un libro provocativo que, con un lenguaje cercano y fresco, se esfuerza por desterrar cualquier lectura superficial del Evangelio, y llama a luchar contra el propio egoísmo y las falsas imágenes que nos hacemos de Dios.
Enrique A. Eguiarte Bendimez. Hombre de Dios. PPC. 17€
Aunque san Agustín nunca pensó ni soñó ser sacerdote, como sacerdote y obispo conoció y trató con muchos obispos y sacerdotes. En las páginas de sus obras nos ha dejado el recuerdo de muchos de ellos, y una serie de ricas reflexiones sobre la vida sacerdotal en general. A pesar de toda la riqueza que san Agustín expresa en sus obras acerca del sacerdocio, en la actualidad son más bien escasas las obras que se acercan a este tema, tanto desde una perspectiva espiritual como desde una perspectiva técnica. Por ello, en estas páginas se ha querido tratar este tema desde una perspectiva más espiritual, concreta y sencilla, para que sirva como una herramienta para la reflexión, la formación continua y el crecimiento en santidad de quienes ejercen el ministerio sacerdotal, así como a quienes se preparan para él, y para todo el pueblo fiel, para que adquiera conciencia de la riqueza que existe dentro de la Iglesia en el don del sacerdocio y en las personas de los sacerdotes.
Con la excusa de estar haciendo publicidad de su libro… [Disculpen que nos entra la risa] Con esa excusa, ya que su grupo editorial tiene parte en Antena 3 Televisión, ha acudido al programa de Susanna Griso, como había hecho antes en La1. En ambos casos estaba jugando en casa porque hay que promocionar su libro… [Disculpas, otra vez la risa] y porque Griso no es que sea una entrevistadora incisiva, más bien lo contrario. Valiente hubiese sido acudir con Carlos Herrera u otros, pero en este juego de luces y contraluces que impiden ver lo real parece que Antena 3 es un sitio peligroso.
A cada entrevista, o algo parecido, que acude suele dar alguna exclusiva, o eso piensa él, tipo hacer un grupo de trabajo junto al PP para reformar el CGPJ. Que esos titulares se lleven por delante el resto de la entrevista. Lástima que eso no suceda y sí se preste atención a todo lo que dice y cómo lo dice. Es muy gracioso ver cómo se le hincha la vena de la cara (siendo más precisos es el músculo) cuando le están preguntado cosas que son obvias respecto al contexto actual. Se le nota tenso porque va a mentir. Eso le sucede siempre que miente o le están dando estopa. Como lo segundo no iba a ocurrir pues ya saben.
Más allá del discurso creado por la Oficina de ideas geniales de Moncloa, eso de que en toda Europa hay amnistías (aunque evita explicar qué tipo de las mismas), de que amnistiar es perdonar (¡Ah! ¿Que los españoles tenemos que perdonar a los secesionistas por cometer ellos delitos?), de que todo va a ir mejor porque lo dice él (como lo decía hace seis meses cuando negaba la amnistía), lo mejor de todo es dejarle hablar. La Amnistía, siendo inmoral, no es lo peor de lo que viene contando. Hay que dejarle hablar porque así se le notan las carencias y el no tener claro hacia dónde va a llevar a España.
El gran macguffin de la Amnistía, en el que han entrado con todo PP y Vox (como idiotas cabe añadir), le sirve para seguir con ese discurso agonista de buenos y malos. Ha llegado a incluir a una serie de cristianos (llamarles católicos igual es demasiado) que van rosario en mano como si Dios tuviese alguna preocupación por las tonterías de los hombres. Todo el nacionalcatolicismo que le enfrenta le viene de perlas, no para hacer un referéndum (que no podrá hacerlo, se ponga como se ponga y por mucho que invoque los estatutos de autonomías, sin saber de lo que está hablando —ahí las carencias se le notan mucho), sino para aplicar el proceso de transformación económica que le han dictado para España. Algo mucho más grave y con consecuencias destructivas para todo aquello que esté fuera de Madrid, Málaga, Barcelona y País Vasco.
El discursito de la transformación digital (como si las empresas no estuviesen ya casi transformadas a ese respecto, pues ahorra mucha mano de obra) sirve para acabar con la soberanía alimentaria española, por ejemplo. Sirve para que el mundo rural acabe siendo un lugar de paseo de urbanitas los fines de semana. Sirve para mandar a los universitarios fuera de España y quitarse una clase intelectual que pueda rebelarse. Sirve para muchas cuestiones que están encima de la mesa de la Unión Europea o la OTAN. Patatas israelíes en vez de manchegas. Tomates marroquíes en vez de murcianos. Cerdos chinos antes que extremeños. Turbinas koreanas en vez de castellanas. Y el aceite a 10 euros el litro para que los grandes fondos especuladores hagan dinero.
La pandemia demostró que España había ido demasiado lejos con la desindustrialización del país. Ante esto el presidente y su cohorte de pelotas no toman el mando en el apoyo a algo mejor para el país (lo que venden como grande es una fábrica de baterías para coches eléctricos sin tener enchufes donde conectarlos), sino en digitalización. Como si los españoles (menores de 55 años, especialmente) no supiesen utilizar esa tecnología. Nada de autonomía industrial (en lo básico), nada de empleos de alta cualificación, nada de investigación con valor añadido… Y todo esto lo viene diciendo el presidente del Gobierno en las entrevistas pero no parece que les interese a unos y otros pues no “vende” tanto como la bronca.
Hay que dejarle que hable de todo lo que le apetezca porque así se podrá conocer lo que opina sobre lo verdaderamente importante en España. Un 12% de paro (sin contar el camuflado en los fijos-discontinuos) y se tienen que traer migrantes porque… no es que los parados estén en casa rascándose los pies. El Gobierno no habla del problema enorme con los desempleados mayores de 45 años (incluso menos) a los que nadie contrata. ¿Han visto algún plan? No, ni lo verán (eso sí, todos los trabajadores de esa edad o más acojonados porque saben que es ir a la ruina). Un 25% de las familias al borde de la pobreza. ¿Están preocupados? No lo parece.
Lo peor de todo esto es que tampoco los otros (PP y Vox) están preocupados por ello. Sale la niña del exorcista hablando de bajar impuestos como si fuese un maná (nada dice de reducir gastos en su institución) pero ni un solo plan concebido en favor de las personas. Tampoco los sindicatos aparecen para denunciar estas cosas en las reuniones políticas. Mejor llevar un foulard bonito que cagarse en la madre que parió al Gobierno, no vaya a ser que gobierne la derecha. Y la derecha económica ya está gobernando.
No busquen más. Ya hay culpable de la situación política española. El “listo de turno” ya ha descubierto el gran secreto de la democracia española. Juan Carlos Girauta ha desvelado que si hay algún culpable de la situación no es otro que USTED. Sí, usted que se dedica a ver Sálvame, a leer periódicos, a disfrutar de su equipo de fútbol… Usted que es una persona normal y corriente y, posiblemente, de izquierdas. Aunque no le hace ascos a señalar a los de derechas, esencialmente peperos.
En el supuesto órgano de información de los católicos en España, El debate, el antiguo político del PSOE, PP, Ciudadanos y quien sabe si algún otro partido; el hombre de los peones negros; el gran conocedor de la weltanschauung liberadora de lo woke (cuando este tipo ha defendido los vientres de alquiler y otras cosas por el estilo en el partido naranja); el intelectual total está enfadado porque hay personas que califican de casta a la clase política. Eso es demagógico y populista porque no es así. Los políticos están atrapados en un sistema que les impide ser buenos y no dóciles “cobrasueldos” por apretar un botón.
El sanchismo sí está plagado de mierdecillas que se venden por un sueldo, pero es que el sistema impide que los “buenos” acudan a la política porque tendrían que renunciar a mucho dinero dice Girauta. Un sacrificio que no todos están dispuestos a hacer. Una postura necia porque lo bueno o lo malo en política no tiene nada que ver con los sueldos que se tengan fuera de la misma. Un librero, que tampoco es que gane un pastizal, puede ser un buen político y ganar más. Un catedrático en Derecho podría perder dinero y ser un mastuerzo político (los ha habido, los hay y los habrá). Depende de capacidades que nada tienen que ver con la fortuna empresarial o laboral. De hecho, esos supuestos buenos igual tienen demasiados prejuicios adquiridos que son negativos. Miren cuántos politólogos han sido una mierda como políticos por los prejuicios.
Toda vez que la riqueza o no carece de sentido para desempeñarse bien o mal como político ¿dónde está el problema? En el sistema general. Un sistema al que nadie se enfrenta porque es más cómodo, dice Girauta, quedarse mirando la bazofia televisiva, leyendo los medios wokistas (todos, sin mirar) y no pensar. Así, acaban llegando a los cargos políticos los mastuerzos que la propia sociedad genera. Y España tiene una sociedad de cabreros. Bueno no toda la sociedad porque “los suyos” no son tan cabreros, ni se deben mover por dinero, ni nada por el estilo. “Los suyos” deben ser arcángeles como poco. El problema es que con Girauta nunca se sabe quiénes son los “suyos” de tanto que se mueve buscando el mejor cobijo del momento.
Por tanto, el culpable de todo esto es usted. Usted que no lee sus libros y los libros de sus amigos. Usted que no ha alcanzado la capacidad socrática de ser tábano social. Usted que prefiere irse a tomar unas cañas y unas tapas en vez de estar apretando al sanchismo para derrocar la autocracia que ya está implantada. Usted al que le importa un ñordo la política porque no se ve representado, ni por Sánchez, ni por Girauta. Usted que pese a haber estudiado y tiene un profesión, mejor o peor pagada, deja que lleguen a la política los más tontos y no personas como él. Usted y solo usted que es un cabrero.
Más allá del elitismo del artículo, como si ser cabrero imposibilitara para tener otros conocimientos y capacidades(pocos cabreros conoce Girauta), habla de la culpa del sistema. Y ¿cuál es el sistema? Parece que no se tiene en cuenta todo el sistema sino las partes que le parecen bien al intelectual total. El sistema económico parece que nada tiene que ver en que la sociedad sea como es. Ahí no pasa nada. Es más, cuanto más libertario mucho mejor… ya.
Que los medios de comunicación estén comprados por intereses económicos (no los de los dueños del medio) y políticos no tiene nada que ver (la culpa es de los periodistas que son todos woke). Que las partes del sistema, por hablar con Niklas Luhmann, estén interconectadas, al ser sistema y entorno a su vez, y que la autopóiesis acabe generando la mierda de sistema, no existe. La culpa no es de la existencia de una casta política, es de usted que es gilipollas (más o menos).