jueves, 1 mayo, 2025

¡Joder, joder que es ministra de Educación!

Una de dos, o el presidente del Gobierno se rodea de personas incultas para parecer un genio, o es que la lealtad es más válida que la capacidad (incluyendo la intelectual). Alguno pensará que ambas no son excluyentes… ¡Pues tiene razón! El problema del PSOE no es tanto que al frente del mismo esté Pedro Sánchez sino que la cúpula dirigente es de un perfil bajo, muy bajo, bajísimo. Cuando en las Ejecutivas había obreros había más cultura y más experiencia que en estos momentos. Tampoco es que haya que ser un premio Nobel pero cuando menos tener la prudencia de callar cuando se desconoce algo.

Entre todas estas catástrofes ministeriales (el nuevo ministro de Cultura afirma que 25 años son medio lustro) destaca la nueva portavoz del Gobierno y ¡¡¡ministra de Educación!!! Más bien mini-nistra. La encargada de velar por la educación de los 3 a los 18 años no para de decir burradas, no sabe expresarse con corrección y carece de los mínimos conocimientos intelectuales para saber qué es la división de poderes consagrada en la Constitución. Como Alfonso Guerra afirmó, en una de sus salidas de pata de banco, que había enterrado a Montesquieu, la mininistra habrá pensado que no era necesario echarle un vistazo en la Wikipedia (tampoco se va a tener la crueldad de obligarla a leerlo).

Pilar Alegría, que es diplomada en Magisterio (¡ahí es na!), no conoce que los adjetivos se utilizan para calificar de alguna manera a los sustantivos (cómo pretendía enseñar eso a los niños de 6º de primaria es un misterio). Cierto que algunos se pueden sustantivar pero no los que ella quiera. Si es que ha querido. El otro día para referirse a las descalificaciones (un sustantivo que no debe conocer) de Isabel Díaz Ayuso afirmó que la presidente madrileña se dedicaba a proferir “insultos y soeces”. Por dos veces lo dijo. Por si no había quedado clara su incultura. Como cuando dijo “se producieron” por “se produjeron”. Nada de lapsus linguae.

Por si esto fuera poco para sospechar de la mininistra de Educación (¡ojo! Lambán la tuvo de consejera de Universidad en Aragón) ayer llegó al culmen de la ignorancia. Lo más gracioso de todo es que se quejó amargamente de lo que decía que se estaba subvertiendo. Alegría advirtió que la decisión del Tribunal Supremo de impedir el nombramiento de Magdalena Valerio, debido a una denuncia por no cumplir los requisitos, como presidenta del Consejo de Estado había enterrado la división de poderes. ¡Cómo se atrevía un tribunal a impugnar una decisión política!

Realmente este error, que no ha corregido por incapacidad intelectual, fue inducido por el “listo” del Gobierno, el ministro de todas las carteras Félix Bolaños que, siendo licenciado en Derecho, se quejó de lo mismo. Dos joyas del derecho, de la ciencia política y de la filosofía de la democracia liberal los ministros. Puede que el rechazo al nombramiento les haya molestado, les haya fastidiado, les haya enojado, hasta les haya jodido, pero es justo el respeto a la división de poderes lo que se ha producido.

La ex-ministra Valerio tiene un su currículum jurídico ocho años como funcionaria del grupo B (no el A, el B), haber sido consejera de cosas sociales y ministra de Trabajo. ¿Dónde está su conocimiento de lo jurídico como para ser presidenta, que no vocal, del Consejo de Estado? En la mente calenturienta de Sánchez y sus acólitos seguramente. Piensan que hasta Sánchez sabe escribir y entiende la política como nadie en la Historia (esto puede ser cierto pero para mal). La presidencia del Consejo debe estar ocupada por alguien que tenga una reconocida trayectoria jurídica (juez, catedrático de Universidad, etc.), no basta con que haya estudiado Derecho durante seis o siete años.

Las denuncias suelen ponerlas entidades privadas y personas, algo que sorprende a los ministros sanchistas, no solo partidos políticos. El Tribunal se ha ajustado a derecho y ha impedido un abuso de poder del Ejecutivo. La división de poderes significa que los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) se controlan entre ellos para que ninguno llegue a ser tan poderoso que haga doblegar a los demás. El problema es que está tan extendido entre la clase política que todos deben hacer lo que ellos digan (sean del color que sean) que, ante una acción de este tipo, no la entienden.

El Tribunal Supremo ha actuado precisamente ejerciendo la división de poderes y que Sánchez no nombre a una persona que no reúne las capacidades mínimas. Y ser lameculos de Sánchez no es algo positivo aunque al presidente, a Alegría y a Bolaños les parezca que sí. Valerio no es apta y eso ha determinado el máximo Tribunal. El sectarismo tiene infectada la sangre de todos los sanchistas, los cuales demuestran su ignorancia en temas como estos. Cualquiera con dos dedos de frente se hubiese callado y estaría buscando otro candidato. Los “listos”, porque venden que son los más listos, empero ni saben lo que es la división de poderes. Y no, no es que el Gobierno haga lo que le salga de sus partes pudendas. Ignorantes, incultos y sectarios. Lo tienen todo… malo.

Madrid es España y la mierda para los manchegos

Una vez más la presidenta de la Comunidad de Madrid hace gala del populismo que le es innato. Asume para su autonomía, que no lo sería de no haberla separado por la fuerza de Castilla (el verdadero hecho histórico), la representación de toda España. Más allá de la falsedad de que Madrid aporta el 70% de los gastos de las demás Comunidades, se le acaba viendo la patita “española” en cuanto se baja a la gestión real. No a esa inventada en su cabeza, o por Miguel Ángel Rodríguez, o por la prensa amancebada por la publicidad institucional. La gestión del día a día. Ahí ya no existe la españolidad madrileña.

La semana pasada los amanuenses ayuseros advirtieron que la presidenta, vamos ella misma con un boli en la mano (la realidad ha sido que fue hace meses el Canal de Isabel II), había interpuesto una demanda en el Tribunal Supremo contra la ley que establece la hidrología del río Tajo. Exagerando y mintiendo, como hace siempre, dijo que no permitiría a Pedro Sánchez dejar sin agua a Madrid. Madrid es España, muy España, y eso sería imposible. Estaría casi dispuesta a montar una como la de mayo de 1808. Como quien paga manda, todos los medios bocabajos, sin comprobar la verdad, se lanzaron a glorificar a su musa (Feijoo está jodido) como verdadero ariete contra el sanchismo.

¡Hete aquí que no contaba con el otro lado del tablero! Emiliano García-Page, más conocido en su región como “el de los huevos gordos” por sus peleas contra Sánchez y contra aquellos que quieren convertir La Mancha en un desierto. La gran pelea del toledano por el río Tajo ha sido el cumplimiento de lo que establece la ley. Tanto la española como la europea. Porque esto no viene de un “¡Quítame allá esas pajas!” sino del desastre hídrico que se estaba cometiendo con el río. Nada de ecología, aunque también tenga algo que ver, sino de no tragarse la mierda de los madrileños.

Los madrileños tienen garantizado el suministro de agua, cuando menos el del Tajo (el de otros lados igual no), pues la capacidad de los embalses es muy superior al consumo real de los madrileños (900 Hm3 por 560 Hm3). Por tanto nada de tener que restringir el agua de los madrileños (salvo que sea culpa de otros embalses, no por el de Estremera) y más cuando el consumo humano es prioritario. Lo que se impide es que se gaste el agua como si lloviese todos los días (en especial para el Levante) y que la mierda de los madrileños se la coman los madrileños y no la tiren al río como vienen haciendo.

El año pasado el Tajo sufrió por la bajada en el caudal, produciéndose una infección de algas verdes que podría derivar en otro tipo de enfermedades. Si a eso se le suma que las depuradoras madrileñas no deben depurar bien y sueltan toda la mierda al río Jarama para desembocar en el Tajo, la mierda acaba en La Mancha. ¿Qué dice la ley? Que Madrid depure bien sus aguas antes de llenar España con su mierda. Al menos la España que está un poco más abajo de la España-Madrid. Porque españoles muy españoles son todos los ayuseros. Los más solidarios hasta que se trata de la mierda propia. En ese momento se deja de ser solidario y español para mandar toda la porquería río abajo.

Como ha manifestado el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero, la ley establece que se reparta el esfuerzo de limpiar. Los manchegos limpiarán su parte de la escalera hídrica, lo que no puede ser es que los madrileños tiren la porquería para abajo esperando que otros limpien sus mierdas. En vez de dar dinero a los medios de comunicación amigos, o gastarlo en viajes faraónicos a Nueva York, o en contratos con amigos y familiares, que lo inviertan en depuración de aguas. Porque, para los manchegos, Isabel Díaz Ayuso es bastante guarra (de suciedad). Si se quiere pelear con Sánchez, bien, pero la mierda de los madrileños para los madrileños.

La envolvente que van a hacer a Pedro Sánchez

Cuando cualquier político tiene que gobernar mediante pactos suele acometer aquellos con los grupos que le son más cercanos (por los motivos que el contexto marque). Puede darse el caso de pactar con un antagonista por motivos de urgencia o extrema necesidad (como el Compromiso Histórico entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista en Italia), pero son pactos de mínimos y breves. Ahora bien, lo que cualquier gobernante hace cuando pacta es evitar que los socios, por minoritarios que sean, converjan en sus posiciones. Se evita así que los demás pacten entre ellos y le impidan llevar a cabo su propio programa.

En el caso español actual lo anterior no se ha producido. Pedro Sánchez no ha pactado la investidura y legislatura con partidos que sean cercanos a sus propuestas. Se puede pensar que Sumar ha quedado como una sucursal pija, woke o como quieran llamarla del PSOE, pero no hay que ser tan incrédulos. Algunos aspectos son similares, especialmente respecto a la postración ante las élites globalistas, pero en otros, que son esenciales según el contexto, no. Sumar está más cerca de ERC y de EH Bildu en temas esenciales a la igualdad entre españoles que del PSOE sanchista.

Por mucho que saquen a colación el eslogan, porque es mero eslogan, del progresismo (ese significante vacío) como hilo conductor de la amplia coalición, la realidad es que el PNV y Junts son de derechas. Conservadores, libertarios, liberales, tradicionalistas o lo que quieran utilizar esos partidos según el momento electoral o político que les convenga. Sánchez debe pactar a izquierdas y derechas cuestiones que pueden llegar a ser antagónicas. ¿Logrará sacar adelante sus apuestas “sociales”? ¿A qué coste, pues necesita todos los votos, no unos sí y otros no como en la anterior legislatura?

A más, a más, lo normal es que le acaben haciendo la envolvente desde los dos sectores. Los independentistas, como su calificativo indica, tienen algo en común muy importante. Da igual el gradualismo de la consecución de la independencia que tangan los distintos grupos, todos la quieren y a ello van a poner su empeño. Todos apoyarían un referéndum catalán, el cual podría aplicarse también en el País Vasco (en esto Sumar está muy de acuerdo). Tendría a todos los grupos del acuerdo contra él en esta u otras cuestiones similares en mayor o menor grado. Pero es que ya han avisado de la posible envolvente a diestra y siniestra.

ERC y EH Bildu se han reunido y han participado en jolgorios independentistas (donde se han alabado a los terroristas etarras). Ya están coaligados por la izquierda del independentismo con propuestas y objetivos comunes. Una envolvente. PNV y Junts también se han reunido por el otro lado con las mismas aviesas intenciones. Tiene, entonces, Sánchez dos frente unidos a izquierda y derecha. Los normal es que EH Bildu-ERC hostiguen por un lado (con el añadido de Sumar que está presto a sumarse a este lado del tablero), mientras que Junts-PNV lo haga por el otro. Y todos juntos en lo referente a sus cosas de independentistas.

Sánchez, pese a su presidencia y su grupo mayoritario, se verá acogotado por ambos frentes de la coalición y tendrá que tragar con todo lo que le pidan, salvo que acabe pactando siempre con el PP. Cosa harto difícil por como están las cosas. Lo harán, sin duda, respecto a alguna cuestión, pero Sánchez en lo que es la rutina legislativa estará completamente condicionado por la envolvente de aquellos que sí tienen entre ellos cosas en común. Lo que pidan algunos muy por la izquierda será vetado por la derecha y viceversa. Y así, no hay nadie que pueda gobernar, no ya con placidez sino con solvencia. Lo pagarán todos los españoles.

Tan raros como los lectores

Nada más comenzar el texto ya deja claro Juan Manuel de Prada lo que quiere decir con ese “raro” del título: «Era el escritor genial que, sintiéndose rechazado por una sociedad filistea, adoptaba formas de vida e ideales radicalmente antiburgueses que lo convertían en un transgresor […] y el raro o maldito ante la marginación de la sociedad burguesa, respondía de forma desdeñosa, furibunda, blasfema o incluso satánica, según como le hubiese caído en el estómago la última botella de ajenjo». No todos los raros, ni las raras, que aparecen en el texto responden a esa imagen. Son raros por las peripecias de la vida no por una aceptación del malditismo, aunque sí son geniales en su mayoría.

Estamos ante el tercer volumen (tras Las máscaras del héroe y Desgarrados y excéntricos) del autor sobre un tema que es divertido por momentos o triste por el recuerdo de vidas destrozadas. En esta ocasión, más allá de los asiduos (Armando Buscarini, Alejandro Sawa, Pedro Luis de Gálvez…) en los libros y artículos de De Prada se presentan escritores que más que malditos son olvidados a pesar de su enorme calidad. Verdaderos malditos de prosa o verso excelso que han quedado en el recuerdo porque así se ha decidido en muchas ocasiones.

«Maldito no es hoy el autor que se complace en invocar a los demonios, sino el que se atreve a rezar a los santos; maldito no es el activista del desenfreno, sino el apóstol de la templanza; maldito no es el rapsoda chillón de la libertad, sino el juglar discreto de la tradición. Maldito, en fin, no es el niño pijo, autodestructivo y nihilista cuyos aspavientos aplaude el sistema, sino el artista que se atreve a llevar la subversión hasta donde el sistema empieza a echar espumarajos, como la niña de El exorcista: hasta el escarnio de su religión democrática, hasta la denuncia de sus vacuas naderías y pomposidades, hasta la execración de sus turbias ideologías, hasta el altar donde Dios se hace carne». Con esta declaración de intenciones pueden entender el porqué de la elección de unos u otras y el resultado es excelente.

Los perfiles biográficos que presenta De Prada son lo suficientemente breves para no agotar, pero lo suficientemente interesantes para animar, en más de un caso, a la lectura y recuperación (cuando es posible por aquello de las ediciones y las descatalogaciones) de muchos autores y un buen puñado de autoras. ¿Por qué hacer esta distinción sexual cuando la RAE recomienda otra cosa? Porque De Prada, santón patrio del tradicionalismo, se deshace en elogios, nada impostados, por numerosas escritoras casi olvidadas, por los otros y los suyos (es maravilloso el golpazo que da a los independentistas catalanes por el olvido de “sus” escritoras). Ahora ya es posible encontrar algún texto de Elisabeth Mulder (sí, es española) y disfrutar de una prosa y poesía increíbles. ¿La pueden encontrar en las académicas listas? No.

Enrique Álvarez es prácticamente un autor desconocido para la mayoría de popes literarios. Pese a ser contemporáneo parece no existir más allá de ciertos círculos literarios, pero De Prada le da el espacio suficiente para que el resto de mortales acudan a comprar sus textos(lean Marta, Marta recién publicado). Pareciera que el orondo (en sentido chestertoniano) escritor esté haciendo una especie de homenaje de muchos de aquellos a los que ha “robado” algo para este o aquel artículo o con los que se siente en deuda. En realidad eso es más que evidente con Léon Bloy y con… Leonardo Castellani.

Al escritor argentino y católico, son muchos los católicos que pasan por las páginas del libro (como algún rojeras, no se preocupen los izquierdistas que ahora adoran a De Prada), pero su preferido es Castellani. A él dedica cinco capítulos haciendo una semblanza hermosa y delicada. Una semblanza que le sirve para repartir un poco de estopa a los católicos pompier, a la jerarquía eclesiástica y a los jesuitas (estos casi que lo merecen mucho más). En general todo el libro sirve para criticar todo aquello que no le gusta a De Prada pero con Castellani se nota que se le cae la baba. Como ha reconocido en numerosas ocasiones, este autor le salvó en un momento de dudas espirituales y le devuelve el favor de la gracia.

Le ha faltado a De Prada algo en este texto, hablar de lo raros que son, en estos tiempos, los lectores (los de sus libros como éste mucho más). Almacenar en estantes, mesas, rincones y algún aparato electrónico millones de páginas de papel que han escrito otros no encaja bien con el presente. Los lectores que sufren lo que los japoneses catalogan como tsundoku son raros, tan raros como esos escritores que él presenta con maestría, y cada vez son menos. Una especie en extinción como el escritor que intenta mostrar sus valores en un libro de narrativa y que muestra en su esplendor De Prada en este libro.

Salviejo nos lleva por las nebulosas de la memoria

Últimamente el editor de MAR Editor tiene la fortuna de enviar a la prensa las segundas ediciones de sus autores. Esto indica ya que la primera se ha agotado con las peticiones de los lectores fieles de un autor o por las expectativas generadas sobre la obra. En este caso, pues se desconocen los factores intervinientes, cabe suponer que ha sido producto de la forma de escribir del autor. Una forma que ha maravillado a los lectores anteriores de su obra Chankoro.

Jesús Salviejo se ha atrevido en esta ocasión en una revisión completa de su opera prima, un atrevimiento que podía salir mal pues los lectores ya hacen sus elucubraciones en las tramas, ponen fisonomía a los protagonistas o imaginan algún final alternativo, y ello podría afectar a una lectura de la revisión. Si no concuerda con lo imaginado puede haber decepción o puede haber sorpresa por la forma en que el propio autor ha decidido cambiar aspectos de la trama y la finalización de la misma. En el desván de las caracolas es la completa reescritura de No sorprende la lluvia (2009) y parece que ha sido para bien.

La novela versa sobre la memoria, los recuerdos, el pasado como determinante del presente mediante dos historias que se van entrelazando para acabar fusionándose en un final sorprendente. Un escritor exiliado de España que vive en La Habana decide escribir sus memorias. Un texto que servirá a un amigo a conocer mejor quién es en realidad esa persona que tomó el nombre de otra en una situación de vida o muerte. Un personaje poliédrico que esconde tras de sí una serie de vivencias duras, un misterioso crimen que le separó de una mujer con la que se encontrará en un hospital de Valladolid muchos años después y una resolución de todo ello que no es la esperada por al evolución de la trama.

Durante la novela hay efluvios, ahora que se cumple el centenario de su nacimiento, de Jorge Semprún. La dura vida por la supervivencia en los campos de concentración que narra en sus memorias, para lo cual autor y editor se valen del cambio de tipo de letra; el constante peso de la memoria; el personaje que no es tal mediante un cambio de identidad (Federico Sánchez); o el propio exilio de la persona, tanto físico como mental. El argumento y la trama son desarrollados con una narración muy cinematográfica (oficio del autor). Presentación poco a poco de los personajes. Numerosos flashbacks. Capítulos cortos donde se narra con rapidez una escena, combinado con capítulos un poco más largos donde tiene cabida el recuerdo (las memorias).

Una muy interesante novela que debería estar en las bibliotecas públicas españolas (por aprovechar la última polémica) o, cuando menos, en aquellos estantes de las personas que gustan del juego memoria-actualidad. Se puede adivinar tras leer el texto de poco más de 500 páginas, que la primera edición se agotó por el buen hacer del escritor vallisoletano.

#NovedadesNoFicciónD16 Ensayos, Historia y otras lecturas (4-8 Dic)

Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (vinculadas a la no-ficción) que se publican en España la próxima semana. Como es usual, la presentación de las obras se hace tomando los textos de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Ensayos

George Orwell. La corrupción del lenguaje. Página Indómita. 14,90€

En su obra ensayística y narrativa, George Orwell abordó en diversos momentos el estrecho vínculo existente entre la degradación del lenguaje, por un lado, y, por otro, la propaganda, la mentira y la manipulación política, que hallan su máxima expresión en los regímenes autoritarios y totalitarios. Siguiendo ese hilo conductor, reunimos en este volumen los principales textos del autor sobre la materia, entre los que destacan «La política y la lengua inglesa» y el escrito sobre la neolengua publicado como apéndice de 1984. Se trata de una antología que pone de relieve la gran lucidez y el carácter visionario de Orwell, quien resulta imprescindible para comprender nuestro tiempo.

Mercedes Martínez Arranz. La filosofía de G. K. Chesterton. Renacimiento. 24,90€

G.K. Chesterton es un escritor con una filosofía propia que está contenida en toda su obra: en sus novelas, obras de teatro, poesía, artículos periodísticos, pero sobre todo en sus ensayos. La filosofía de Chesterton está enmarcada dentro de la cosmovisión católica, pero esto no impide que tenga una filosofía propia, crítica y sistemática. Se irá desvelando a lo largo de este ensayo que la filosofía de Chesterton es un misticismo materialista y racional desde el cual partir para entender al hombre y construir una metafísica, una antropología, una ética, una política y una economía, de acuerdo con su naturaleza sobrenatural. Una de las preguntas cruciales que trata de responder y que recorre toda su obra es: ¿qué es el hombre? G.K. Chesterton, no es sólo un autor de novelas, un periodista o un poeta, sino que es un filósofo del siglo XX, que tiene su propia filosofía anclada en la filosofía realista de Aristóteles como la de Tomás de Aquino. Este ensayo presenta a un Chesterton como un filósofo crítico de la era contemporánea, defensor de la naturaleza filosófica y crítica del hombre que le permite seguir en busca de la verdad.

Nacho Bañeras. Spinoza y la no-dualidad. Kairós. 18€

¿Es posible encontrar en el Occidente moderno autores que, sin adscripción religiosa, muestren un sendero hacia la Verdad, genuinamente liberador?

Siguiendo al gran filósofo Baruch Spinoza, Nacho Bañeras sostiene que la única libertad que tenemos disponible es tomar distancia de aquello que creemos ser, una entelequia a lo que nos aferramos por ignorancia, miedo y hábito.

Desvelado este constructo, podemos acceder a la experiencia de Unidad que nos caracteriza, cuya vibración es la Alegría (estar en el entusiasmo, en-theos). Para ello, Spinoza ofrece la vía corporal, la lógica, el autoconocimiento, la vida virtuosa y la contemplativa, todas ellas conectadas entre sí, como la propia Vida de la que son manifestación.

Claire Provost y Matt Kennard. El asalto silencioso. Bauplan. 24€

«Una guía explosiva del auge de un imperio corporativo que dicta cómo se asignan los recursos, cómo se gobiernan los territorios y cómo se define la justicia. Esta amplia investigación, basada en un intenso trabajo sobre el terreno, descubre […] un mundo feo, fuera de control, sin rendición de cuentas, aunque con un poder abrumador. Encubierto entre elaborados dispositivos que lo presentan como benefactor. El asalto silencioso es una exposición muy reveladora de ese mundo real oculto». Noam chomsky

«El asalto silencioso abre una ventana a múltiples campos de batalla en los que valientes comunidades resisten ante conglomerados empresariales que campan a sus anchas por todo el mundo. Dado que estos enfrentamientos trascendentales se producen fuera del radar de la opinión pública mundial, la lectura de este libro constituye, en sí misma, un acto de valiosa resistencia»

Con el desmoronamiento de los imperios europeos en el siglo XX, las estructuras de poder que habían dominado el mundo durante los dos siglos anteriores tuvieron que reinventarse. Sin embargo, en lugar de un renacimiento de la democracia, lo que se produjo fue un golpe de Estado sigiloso: el imparable ascenso del poder corporativo mundial.

El asalto silencioso es resultado de un exhaustivo trabajo de investigación llevado a cabo por los periodistas Claire Provost y Matt Kennard, que expone esta reconfiguración del poder hasta en 30 países.

Paul O’Callaghan. Desafíos entre fe y cultura. Rialp. 18€

El autor muestra cómo la cultura desafía a la fe, exigiendo de ella respuestas razonables; y cómo la fe desafía a la cultura actual, denunciando su fragilidad. La cultura moderna es extensa y sofisticada, gigante en sus conocimientos y fuerte en su antropología, y muestra una sorprendente adaptabilidad y apertura para absorber, aclarar y unir. Sin embargo, en la actualidad se presenta a menudo separada de la fe que le dio vida, y sin la cual no es posible sobrevivir: se vuelve así frágil, cada vez más incapaz de adaptarse y unir. En la práctica, muchos aspectos de la cultura y de la vida pública sufren de racionalismo, individualismo, desigualdad, discordia e ingratitud. Tratamos de vivir aislados de nuestros semejantes, incapaces de reconocer el mundo y la vida que disfrutamos como regalos de Dios. El autor muestra cómo la cultura desafía a la fe, exigiendo de ella respuestas razonables; y cómo la fe desafía a la cultura actual, denunciando su fragilidad y planteando a su vez nuevas e interesantes preguntas.

Historia y Biografías

Antonio Domínguez Ortiz. España, tres milenios de historia. Marcial Pons. 25€

Este libro, escrito por uno de los grandes historiadores españoles, «conjuga el deseo personal de perfilar la imagen de una España madre de muchos pueblos y la aspiración del docente que querría transmitir esa imagen a un público amplio». «Escribo estas páginas afirma el autor con cierto aire de testamento literario, para responder a una demanda imperiosa, para colaborar en una tarea de renovada actualidad», la de llenar «el vacío que deja la ausencia de una auténtica enseñanza histórica de los actuales planes de enseñanza obligatoria». «Rechazo que la Historia tenga que servir para algo que no sea satisfacer la curiosidad del ser humano, uno de sus anhelos más genuinos. Defiendo una personalidad propia de la Historia, y la de España no es algo que tenga que servir de explicación a lo que ocurre hoy en el país».

Cornel West. Fuego profético negro. Ediciones del Oriente y el Mediterráneo. 18€

Cornel West (Tulsa, Oklahoma, 1953) se presenta a las próximas elecciones presidenciales (2024) de Estados Unidos por el Partido Verde. Catedrático de Filosofía y uno de los intelectuales públicos más relevantes de su país, no ve posible que ninguno de los dos partidos que históricamente se han disputado el poder esté en condiciones de solucionar los verdaderos problemas a los que se enfrenta el planeta, desde el cuidado de la tierra a la redistribución de la riqueza. Para hacerlo, según él, se requiere un espíritu profético. En este libro-diálogo, West y la investigadora alemana Christa Buschendorf, analizan en qué consiste ese pensamiento y por qué es tan relevante hoy día. Y lo hacen a través de un examen inflexible y diáfano de las trayectorias políticas de seis figuras revolucionarias estadounidenses: Frederick Douglass, W. E. B. Du Bois, Martin Luther King, Ella Baker, Malcom X e Ida B. Wells. Una reflexión a fondo sobre la ética pública, es decir, sobre el verdadero sentido de la justicia.

Pablo Victoria. De la reconquista de América al derrumbe del Imperio 1816-1924. Homo Legens. 24,90€

En este nuevo título, el reconocido hispanista Pablo Victoria narra magistralmente episodios clave en las independencias de las naciones de América del Sur, desde el momento de la reconquista del continente por parte de las tropas realistas hasta el derrumbe definitivo del Imperio español en la América continental..

De lectura imprescindible para el interesado en conocer las causas de la desmoralización, decadencia y ruina suscitadas a ambos lados del Atlántico, la presente obra trata con claridad uno de los episodios más oscuros de esta tragedia secular iniciada en Trafalgar y que tuvo su traumático desenlace en la pérdida de los últimos dominios españoles en Filipinas, Cuba y Puerto Rico.

Charles F. Lummis. Los pioneros españoles. Rialp. 21€

El libro recoge el descubrimiento y la conquista de América, y las aventuras de pioneros notables. Lummis declara que los exploradores españoles no solo fueron más audaces que los ingleses, sino que su política hacia los nativos fue sabia, humana y justa. Cuando en 1607 se fundó Jamestown, el primer asentamiento inglés en América, los españoles ya estaban establecidos en Florida y Nuevo México, eran dueños de un vasto territorio al sur y habían descubierto y colonizado parcialmente el interior del continente. Superaron también a los ingleses en humanidad, justicia y amabilidad hacia los nativos. Este volumen ofrece primero la historia del descubrimiento y la conquista; luego, las aventuras de pioneros notables, como Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Andrés Docampo, Juan de Padilla, Gaspar Pérez de Villagrán o Francisco Pizarro, e incluye capítulos sobre los constructores de iglesias, las ciudades del cielo, las misiones y otros hitos civilizatorios. Lummis declara que los exploradores españoles no solo fueron más audaces que los ingleses, sino que su política hacia los nativos fue sabia, humana y justa, en fuerte contraste con la de los colonos de Nueva Inglaterra.

René Girard. El sacrificio. Ediciones Encuentro. 12€

No es casualidad que el sacrificio sea universal, un hilo conductor que une a las culturas. En este ensayo, René Girard atiende a ese hilo a través de su teoría mimética, explorando coincidencias entre esta y la tradición de la India védica. El sacrificio está en el núcleo de la teoría del deseo mimético y de la interpretación del papel de lo religioso en las sociedades. El cristianismo está implicado en la controversia que esto levanta, y Girard no duda entrar en la polémica.

Esta nueva edición, publicada a modo de conmemoración por el centenario del nacimiento del autor, rescata un texto definitivo como piedra angular del edificio girardiano, pues el sacrificio no es un tema cualquiera de la antropología o de la teología: es el tema humano por excelencia. «Este libro condensa el elemento sacrificial de modo muy claro y sintético, y sirve como introducción perfecta para aquellos que decidan acercarse por primera vez a su obra». — Ángel Barahona

Religión

Oriol Jara. Diez razones para creer en Dios. Albada. 16,90€

«Creer en Dios, conocer a Dios, buscar a Dios es una experiencia tan reveladora y hermosa que me sentiría culpable si no la compartiera con vosotros», explica Oriol Jara. Estas páginas son la confesión, íntima y sorprendente, de una persona que emprendió la búsqueda de la fe desde la razón. Abundante en referencias a filósofos y científicos, preciso en la reflexión sobre la Biblia, Jara pone su profesión de guionista televisivo y radiofónico al servicio de su proyecto más personal: una explicación divulgativa de las razones por las que es razonable creer en Dios.

Jesús Higueras. Para entender tu corazón. Rialp. 12€

Muchos creyentes están hoy confusos, con un Dios confeccionado a su medida, y buscan, insatisfechos, un camino que no dependa de opiniones y teorías: ese camino es Cristo. Una mujer de Samaria, entre Galilea y Judea, atraviesa una situación de dolor y discriminación social. Su pueblo es despreciado por los judíos, y ella es, además, despreciada entre los suyos. Su corazón está confuso. Pero un encuentro casual va a cambiarlo todo en un instante… Muchos creyentes también están hoy confusos, con un Dios confeccionado a su medida, y buscan, insatisfechos, un camino que no dependa de opiniones y teorías: ese camino es Cristo, y ese encuentro personal sigue produciéndose si logramos abrirle libremente el corazón y nos dejamos amar por Él. Pero ¿cómo es realmente nuestro corazón?

Otras lecturas interesantes

Marc Fumaroli. Mundus muliebris. Acantilado. 16€

En este lúcido ensayo, el erudito ensayista francés analiza la obra de Élisabeth Louise Vigée Le Brun, una de las pintoras más brillantes e ignoradas de las últimas décadas prerrevolucionarias en Francia. Retratista magistral «capaz de conjugar el parecido fiel con la idealización impalpable», Vigée Le Brun fue la aliada a la que escogió María Antonieta para ofrecer una imagen humana y digna de ese mundus muliebris que ella representaba y que, supuestamente, corrompía el prestigio y la autoridad de los monarcas a fuerza de afeminarlos. Un relato fascinante que recrea con magnífica precisión el virulento despertar de una misoginia política, moral y social que hizo de la reina María Antonieta y su retratista oficial sus chivos expiatorios.

Amedeo Cencini. Individualismo. Rialp. 15€

El autor aborda la cultura del abuso, y destaca el individualismo como principal síntoma de una relación enferma. Si se cuida la relación con Dios y con los demás, gozaremos de una mayor libertad y una sana autoestima. ¿Cómo se ha caído en la cultura del abuso? ¿Cómo escapar de ella? El autor, que ha recibido encargos del Vaticano para prevenir sus efectos, señala el individualismo como síntoma más característico de una relación enferma. Una relación equilibrada con los demás y con Dios honra la propia dignidad y el carácter sagrado de todo ser humano. Para alcanzar ese equilibrio es necesario avanzar en la propia madurez humana, afectiva y espiritual, y ayudar a los demás a alcanzarla mediante la formación continua. Cuidar esa relación con Dios y con los demás nos abre a la libertad, a una sana autoestima y a una autonomía respetuosa. Este libro, dirigido inicialmente a comunidades de religiosos, resultará de gran utilidad para todo el que busque crecer en madurez y protegerse de una de las enfermedades de nuestro tiempo.

Ántonio Puerta López-Cózar. Gafas para entender el arte moderno. Ediciones Encuentro. 34,50€

Antes no hacía falta entender nada para tener una experiencia estética al contemplar una obra de arte, pero hoy no es así: desde las cajas de Brillo de Andy Warhol hasta el tiburón en formol de Damien Hirst, en el mundo del arte actual se exponen muchas cosas extrañas, incluso chocantes. Se comprende que a menudo los espectadores se pregunten: ¿no es esto una tomadura de pelo? ¿Por qué el arte actual es así, por qué no se entiende?

Antonio Puerta narra con claridad y perspicacia el viraje del arte en el siglo XX a través de 43 obras icónicas, dialogando a la vez con las ideas sociales, científicas, religiosas o culturales que las acompañan. Gafas para entender el arte moderno se abre, con estilo informativo y ameno, tanto al amante como al detractor del llamado «arte después del arte», para mostrar el contexto, advertir el impulso creador de cada artista y desentrañar el sentido de sus obras. Porque una cosa es aprender a mirar el arte actual y otra distinta entenderlo, las gafas que nos propone Puerta no son para corregir nuestra visión, sino para favorecerla. Tras la lectura de este libro, ir al museo o a la galería puede convertirse en una experiencia completamente diferente y, sobre todo, más gratificante.

#NovedadesLiterariasD16 Ficción, reediciones y no ficción literaria (4-8 Dic)

Les presentamos las novedades de ficción, reediciones y no ficción literaria de la semana entrante. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales y/o las distribuidoras sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Narrativa

Gohril Gabrielsen. La hermana del desván. Las Afueras. 18,95€

Lejos, en las desoladas llanuras del interior del norte de Noruega, hay una casa. La comparten dos hermanas que rara vez salen de casa. Viven aisladas, incubando un odio atroz, más allá de las convenciones, Cuando un hombre entra en escena, el conflicto se agudiza. Las hermanas se dan cuenta de que una de ellas tiene que irse, y se suceden una serie de incidentes sorprendentes y situaciones extrañas.

Inventiva y oscuramente humorística, La hermana del desván es una cruda descripción de la decidida lucha por el poder y la dependencia mutua entre dos hermanas, así como una fascinante exploración sobre el proceso de creación.

Charles Dickens. Mugby Junction. La Fuga. 17,50€

En 1865, Charles Dickens sufrió un accidente cuando descarriló el tren en el que viajaba. Un año después, el mismo Dickens tuvo una mala experiencia con el servicio de la estación de Rugby, donde tuvo que estar parado un día entero a causa de una incidencia. Fue a partir de estas experiencias que Dickens decidió, junto con sus colaboradores Charles Collins, Amelia B. Edwards, Andrew Halliday y Hesba Stretton, escribir una serie de relatos repletos de humor negro ambientados en Mugby Junction: un cruce ferroviario bullicioso en el que confluyen historias de trenes y de aquellos que lo frecuentan. Desde La Fuga, con este libro, recuperamos estos cuentos tal y como fueron publicados en el especial navideño de la revista All the Year Round.

María Sol Pérez Schael. Caracas, Notre-Dame, lentejuelas y spam. Demipage. 20€

Caracas, Notre-Dame, lentejuelas y spam es una brillante novela de María Sol Pérez Schael, en tiempos de encuentros de las mujeres consigo mismas y su historia social y familiar.

Del Caracas de los años 50 y 60 al París de hoy se puede viajar cruzando un frívolo y divertido pasillo o escalando graníticas cordilleras de recuerdos.

En esta sorprendente intriga de búsquedas, la cosmopolita Alexa recupera a su tía Mimí, juvenil octagenaria rodeada de secretos y de magnéticas amigas que junto a la belleza de la ciudad se convierten en aliadas y cómplices en el olvido, todo sea por vencer la ¿rudeza? del exilio o ¿entender? porqué y cómo han llegado hasta aquí.

Antonio Jurado. El ojo mágico. EDA. 16,95€

Un buen puñado de historias donde lo natural, lo cotidiano, se muestra extraño, ridículo a veces, ilusorio incluso. Una galería de extravagantes personajes que nos resultan, a pesar de todo, entrañables, muy cercanos: borrachos, truhanes, homosexuales, políticos, embaucadores, a través de los cuales Antonio Jurado, haciendo gala de una gran pericia literaria y mediante una escritura desprovista de artificios, alejada de modas de cualquier naturaleza, pone en evidencia el desconcierto vital de muchos de nosotros.

José Membrive. Evita a Eva. Carena. 16€

Evita a Eva –representación arquetípica de la feminidad–, era el clamor subyacente en toda educación, práctica social, política, bíblica o religiosa vertida durante muchos siglos sobre la conciencia ciudadana.

En los años 50, a pesar de la dictadura franquista y de la preponderancia e influencia total de la Iglesia en el ámbito de la educación, surge una generación que, entre tropiezos, utopías e ilusiones, no exenta de delirios va cavando los cimientos de otra nueva forma más vital y esperanzadora de entender la vida que dará paso al Mayo francés y a la teología de la liberación que puso en aprietos tanto al poder político como al eclesiástico.

Sermones preconciliares, fútbol, espiritualidad, amistad, compromiso político y revolucionario, contradicciones, callejones sin salida, detenciones que marcan el declive de una época y el nacimiento de una épica en la que los afectos, por encima de las ideologías, constituyen la mágica red que evita los descalabros de una generación que salió milagrosamente del laberinto dictatorial y doctrinario dominante.

Jorge Ibargüengoitia. Las muertas. Antonio Machado. 15,90€

Las muertas comienza en un soleado día de enero en el que cuatro viajeros cruzan con parsimonia una sierra mexicana. Tras llegar a Salto de Tuxpana, ya con la luz declinante, preguntan por una panadería, les dan las direcciones de las tres que existen. En la última que visitan, la única mujer de entre los cuatro, reconoce su objetivo, preparan una lata de gasolina que derraman en el piso del local, lo prenden fuego y escapan tan tranquilos como habían llegado. Las únicas víctimas del incendio, el matrimonio que rige el sitio, sobrevive y es el marido el primero en hacer una declaración de los hechos. Poco podían sospechar que, de ese interrogatorio a una víctima, acabarían deshilando una de las tragedias más surrealistas, siniestras y hasta cómicas, que se recuerda en México.

Inspirado en una historia real, el descubrimiento de varios cuerpos de mujeres enterradas, Jorge Ibargüengoitia utiliza con maestría la narración de los hechos como si de una investigación policial o periodística se tratara, sirviéndose de la ironía, el humor negro, incluso el sarcasmo, vamos conociendo a los personajes principales de esta historia y los actos que los llevaron a cometer crímenes por los que se harían famosas en todo México las hermanas Baladro y sus compinches.

Irène Némirovsky. Cuentos completos. Punto de Vista. 42€

Los cuentos de Irène Némirovsky responden al revuelto y belicoso mundo de la Europa de la primera mitad del siglo XX. Sus personajes luchan contra su destino en un ambiente teñido unas veces de crueldad; otras, de melancolía, con un pasado que siempre está presente. Por un lado, su exilio de Rusia debido a la Revolución de Octubre, su pertenencia a lo que entonces se llamaba «raza» judía, las secuelas de la Primera Guerra Mundial y la amenaza de la Segunda marcan sus novelas y relatos; por otro lado, la burguesía francesa a la que terminó por incorporarse le hace cambiar el registro de la mayoría de estos cuentos, que analizan relaciones amorosas dominadas por la nostalgia o la tristeza en un mundo que se desmorona.

Ricardo Lladosa. Roma en el bolsillo. Funambulista. 18€

Primavera de 2019. Piero Hermil llega a Roma para aceptar la inesperada herencia de una tía soltera a quien apenas conoció. Hasta entonces había ejercido de cirujano cardiaco en Milán, pero, al mudarse a la casa de su tía, Piero decide abandonar la medicina. Nada más llegar a la Ciudad Eterna, advierte que vive rodeado de fantasmas: su madre, abuelos y tíos han muerto, apenas conoce a sus primos y todos los amigos de la adolescencia han emigrado a otras ciudades. Tan solo le queda su antigua compañera de instituto Lionetta, a la que telefonea desde un café. Una nueva vida parece abrirse ante él.

Con el telón de fondo de la Roma más secreta, Ricardo Lladosa, a quien la escritora Irene Vallejo ha definido como un autor «en búsqueda permanente, nunca previsible», cuenta, a través de los ojos del protagonista, la historia de todos los que alguna vez han soñado con empezar una nueva vida.

Francisco José Gómez Fernández (Comp.). Tardes de año nuevo. Cuentos de Navidad III. Ediciones Encuentro. 20€

Siguiendo la línea iniciada en La noche de Navidad (2021), Francisco José Gómez incorpora en Tardes de Año Nuevo hasta seis nuevos relatos elaborados para este volumen por algunos de nuestros mejores autores de narrativa breve: Emilio Gavilanes, Pablo Andrés Escapa, Alberto de Frutos, Óscar Esquivias y Ángel García Galiano, que se suman a otros de nuestros clásicos. Un elenco de creadores, en su conjunto, que aúna la tradición y la modernidad de las solemnidades navideñas, la problemática y la vida de la España de antaño y de nuestro tiempo, las alegrías, las virtudes y la devoción profunda que las Pascuas de Navidad atesoran.

A los relatos, de ayer y de hoy, se une un retablillo poético para celebrar unas fiestas tan nuestras con el encanto y la fuerza de poetas clásicos y actuales como María Jesús Jabato, Antolín Iglesias o José Matesanz. Tardes de Año Nuevo es una obra cargada de tradiciones, vida y espiritualidad, de la mano de algunos de nuestros escritores con mayor y mejor oficio.

Gráfica, Ilustrados, Cómic

Nine Antico. Madonas y putas. Garbuix. 24,95€

A través de tres relatos breves bordados sobre el lienzo de la historia, Nine Antico bosqueja una instantánea de la condición femenina en la Italia del siglo XX. En primer lugar conocemos a Agata, enviada por su padre a un sanatorio para alejarla del escándalo público que ha desatado el asesinato de su madre a manos de su amante. Luego está Lucia, rapada y excluida de la vida social al término de la Segunda Guerra Mundial tras ser sorprendida con un soldado alemán. Y por último Rosalia, bajo protección policial por haber ayudado a desmantelar los clanes mafiosos de su pueblo…

Tres mujeres jóvenes con nombres de santa, sacrificadas demasiado pronto en el altar de los valores sociales.

Poesía y Teatro

Joyce Carol Oates. Melancolía americana. Valparaíso. 16,95€

Joyce Carol Oates no necesita presentación como prosista: es una de las grandes escritoras americanas de nuestro tiempo. ¿Y como poeta? Sí, y para ello ninguna página más apropiada que las de Melancolía americana. He aquí un libro que, ante todo, disipa el viejo (y falso) resabio español de que un novelista no puede ser un gran poeta, entre otras cosas, porque su poesía será demasiado narrativa. Pero es precisamente la diestra combinación de ambos elementos (la respiración lírica con la trama del relato) donde reside el gran acierto de Oates, pues la voz resultante le permite a la autora explorar los abismos trágicamente impuestos a las mujeres (la violación, el aborto) las taras morales de los supuestos prohombres (científicos, estrellas de Hollywood) así como una herencia cultural estadounidense (Edward Hopper, Marlon Brando) cuya consecuencia mayor, apagadas las hogueras de Salem, pero encendida aún la ignominia de la civilización bárbara del hombre contemporáneo, no puede ser sino esta melancolía que persiste tras la rabia de la soledad.

Stéphane Mallarmé. Herodías y La siesta del fauno. Vaso Roto. 19€

La siesta del fauno y Herodías fueron dos de los primeros proyectos poéticos de Mallarmé, y a los que dedicó más años de su vida. La escritura de ambos empezó a principios de los años sesenta, poco después de que Mallarmé volviera a Francia tras pasar unos años en Gran Bretaña.

La siesta del fauno apareció por primera vez como una colección de diez poemas que se publicaron en 1866 en la revista Le Parnasse Contemporain. Diez años más tarde se publicó la versión final, ciento diez versos en los que Mallarmé narra el fracaso amoroso de un fauno enamorado de una ninfa.

Herodías no corrió la misma suerte. Mallarmé empezó a escribirlo en 1964, a los veintidós años, y lo concibió como su obra absoluta: un poema «puro» en el que estiliza al máximo las escenas evocadoras y de naturaleza, experimentando con el lenguaje hasta enmarcarse por completo en la poesía moderna. El día antes de su muerte seguía trabajando en el borrador y Herodías ha pasado a la historia como su gran poema inconcluso.

Neal Moriarty. Ciudad, me has vencido. Valparaíso. 12€

Ciudad, me has vencido usa referencias de cotidianidad y mundos prosaicos que se mezclan con los poéticos para honrar un discurso que no se deja domesticar, pero que impasible ante su propósito de exaltación poética resuena nítido, exacto y dueño de un algo sin nombre en el español para lo que se ha designado en el arbitrio de lo que es tan sagrado como maldito. La poética de Neal Moriarty en este libro se asume y se desarrolla como un proyecto de alto riesgo, porque supone, ante todo, bajar la bandera, desarmar, mostrar la fragilidad; cuestiones estas que no son otra cosa que exponer las imposibilidades del ser (un) humano, porque se ha sido partícipe de una revelación que se resuelve a través de la creación, llevada aquí, hasta sus últimas consecuencias. El ser-poeta, al verse desnudo, se arropa con el lenguaje para hacer de este y con su cuerpo, su única morada, cruda y dolorosa, para trascender.

Louise Glück. Las siete edades. Visor. 15€

Escrito en 2001, el noveno libro de la poeta estadounidense Louise Glück (Nueva York, 1943), Premio Nobel de Literatura 2020, continúa la línea de su anterior libro, Vita Nova (1999). De este modo, su discurso se desnuda de las referencias mitológicas y de la distancia oracular de otros libros para conectar de forma más directa y personal con el cuerpo y la experiencia sensual. Tomando el título del discurso sobre las siete edades del hombre de la comedia de William Shakespeare Como gustéis, la poeta indaga una vez más en su propia vida, recorriéndola desde la infancia a la madurez, a la vez que no deja de preguntarse: «¿Por qué no? ¿Por qué no? ¿Por qué no deberían mis poemas imitar mi vida?». Así, tanto los poemas sobre la infancia compartida con su hermana como los que exploran su vida adulta dan muestra de la lucha de la poeta contra el instinto de trascender lo ordinario para en cambio aceptar «lo parcial, lo cambiante, lo mutable…», es decir, la vida tal y como es, la inmensidad de los detalles domésticos, no menos paradójicos o contradictorios por cercanos o cotidianos: bajo el verano luminoso de los poemas acecha la muerte inevitable de la misma manera que Shakespeare certificaba en su comedia cómo «hora tras hora, maduramos y maduramos / y también, hora tras hora, nos pudrimos y pudrimos».

Walt Whitman. Cantando a la primavera. Rialp. 10€

Este facsímil, publicado por primera vez en 1945 en la Colección Adonáis, es una obra de enorme repercusión, que destaca tanto por su calidad literaria como por su temática altamente relevante y actual. Cantando a la primavera se publicó en Adonáis en 1945. Además de que acercó a los lectores españoles a la deslumbrante e influyente voz poética de Whitman, tuvo el atractivo e interés de que la traducción y el prólogo eran de la española de origen chileno Concha Zardoya, la primera mujer que editó en la colección un poemario suyo (Pájaros del nuevo mundo, 1946). Respecto a Cantando a la primavera, sin ser la primera vez que se vertió al español una selección de la obra de este colosal poeta, sí fue la más difundida en su momento hasta, prácticamente, finales de los años 60. Desde Adonáis, y por petición de sus lectores, volvemos al facsímil de aquella joyita: una obra de enorme repercusión, pese a su formato minúsculo, destaca tanto por su calidad literaria como por su temática altamente relevante y actual. Según recoge la propia Zardoya a la manera whitmaniana: en esta obra «tocamos al hombre».

No ficción literaria

Manuel Bernal Romero. Las muertes de Federico. Renacimiento. 17,90€

Las muertes de Federico presenta la oportunidad de adentrarse de lleno en todas las hipótesis que se han barajado sobre el presidio y la muerte de Federico García Lorca, desde la más oficial, de que fue fusilado en agosto de 1936, a aquella que cuenta que murió mientras era torturado, o esa más aventurada de que sobrevivió a todo esto y murió lejos de España. Pero Las muertes de Federico no es un relato al uso, sino que –sin olvidar los hechos, los testimonios y toda la información existente sobre ellos– Manuel Bernal pone en pie, y desde diferentes puntos de vista, los momentos que pudo vivir el poeta, adentrándose en su personalidad, en sus sensaciones y en su risa, pero también en la desesperación y el dolor de saberse en manos de una gente llena de odio y rencor. Incluye además la obra una segunda parte en la que bajo el título «Las voces amigas» aparecen los poemas y los textos que le dedicaron a Federico sus amigos –desde Rafael Alberti a María Zambrano– cuando supieron de su muerte, perfectamente contextualizados con detalles y anécdotas que harán al lector entender qué lazos unían a sus autores con el gran poeta de Granada.

Rafael García Maldonado. De mis sombras, hijo. Confluencias. 22,90€

Rafael García Maldonado publicó en 2020 su primer tomo de Diarios, Diario de cabotaje, con el subtítulo de «Una inmensa soledad», narrado como una novela, y que comprendía los años 2014 y 2015, un libro que sedujo a la crítica y gozó de un público mayor al habitual de su exigente obra. Cuando empezó a pasar a limpio los siguientes dos años de su vida decidió hacerlo hablándole al niño que acababa de nacerle a modo de pequeños fragmentos, crónicas que alternan su día a día de farmacéutico en un pueblo del sur y de escritor con libros de viajes, reflexiones metafísicas y unas primeras memorias, todo ello con una prosa de un lirismo insólito y de una hondura y una belleza sobrecogedoras. De mis sombras, hijo es un verso de Luis Rosales.

Andrés Trapiello. Los nietos del Cid. Athenaica. 25€

Del mismo modo que Las armas y las letras, la formidable aproximación de conjunto con la que Andrés Trapiello cambió el modo en que consideramos las relaciones entre los escritores y la Guerra Civil, Los nietos del Cid es mucho más que un ensayo sobre literatura. Opacados a veces por los sucesores del 27, que no reconocieron su deuda y los trataron injustamente como antiguallas, los autores del 98 conformaron la más brillante generación de todos los tiempos y fue a través de ellos como España, un país declinante que los recibió con hostilidad, ingresó en una modernidad que apenas había dado entre nosotros los primeros pasos. Valle-Inclán, Baroja, Unamuno, Azorín, los Machado o Juan Ramón Jiménez, pero también figuras menores como Sawa, Noel, Ciro Bayo o Silverio Lanza, o poco recordadas como Solana o Fortún, atraviesan estas páginas magistrales que evalúan las obras y se detienen asimismo en las vidas, con el estilo claro, ameno y bienhumorado de quien ha convertido la erudición en una de las bellas artes. Veinticinco años después de su primera aparición, Trapiello vuelve a darnos uno de sus libros fundamentales en una edición revisada y ampliada que añade matices e invita a revisitar uno de los periodos más fecundos de nuestra literatura contemporánea.

La que va a liar Kissinger en el infierno

Henry Kissinger ha muerto. Y salvo sus familiares y amigos, casi nadie ha recibido la noticia con tristeza. Más bien lo contrario, ha habido manifestaciones de júbilo. Posiblemente más que cuando fallecen dictadores, pues éstos tienen sus grupos de fieles y creyentes que sufren la pérdida. En el caso del todopoderoso asesor y ministro de varios presidentes de Estados Unidos fieles, fieles, algunos halcones del Pentágono y la Casa Blanca. Los que tienen el corazón tan negro que el fenecido. Y no es de malas personas alegrarse de su muerte, no, es hacer justicia a quien fue malo durante toda su vida sabiendo que lo que hacía causaba el mal. Aquí no cabe la banalidad del mal de Hanna Arendt, aquí se era consciente.

Como sabemos que el infierno o el purgatorio existen, pues Benito Mussolini le dijo a Edvige Carboni que rezasen mucho para poder salir de él, allí que estará llegando Kissinger. Todo el mundo conoce que fue él quien organizó, financió (ponía el dinero a través de la CIA para que los empresarios no sufriesen con los duros cierres patronales y para que los medios de comunicación inventasen todo lo que quisiesen) y apoyó el golpe de Estado de Augusto Pinochet que derrocó a Salvador Allende. No le importó el baño de sangre posterior sino que le parecía bien matar a unos miles de personas. Total algunas de sus decisiones llevaron a centenares de miles de muertos de las formas más atroces en Vietnam o en Camboya (aunque mucho menos que los que allí mandaban).

También alentó y apoyó la dictadura del general Videla en Argentina (esa dictadura que tanto le gustaba a Borges, por cierto) y sus muertes lanzando a personas desde aviones en vuelo. Le debía gustar al señor la sangre porque jamás se quejó. Todo en favor del Imperio estadounidense y sus intereses particulares. Mientras, cuando ofrecía conferencias tenía los santos xxxxx de hablar de diplomacia, paz, manejo de las situaciones y liderazgo. Era ante todo un ser amoral. Completamente carente de una mínima ética. Tanto con Richard Nixon como con Gerald Ford hizo y deshizo por el mundo causando todas las masacres que hiciese falta (en Bangladesh se calculan casi tres millones de muertos por sus operaciones).

Si esto les parece asombroso y les produce asco, imaginen que este ser, porque ser era aunque lo de humano se dude, sonriese a alguien al que se daría matarile con su beneplácito poco después. En la película Operación ogro, que versa sobre el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco (en esos tiempos presidente del consejo de ministros de la dictadura), el personaje que encarna José Sacristán hace una alusión curiosa. Mientras están escavando el túnel que llevaría a mitad de la calzada, donde pondrían los explosivos que acabaron con la vida del almirante, se pregunta si con todo el ruido y los golpes que están dando, pese a tener cuidado, cómo es que nadie se ha dado cuenta. Y enfatiza, los americanos están aquí al lado. Eran conscientes, los guionistas e igual los etarras, de que alrededor de la embajada USA pues algo de control habría. Gian Maria Volonté se le queda mirando como diciendo «Pues tienes razón!».

Carrero Blanco había solicitado a Estados Unidos la adhesión a la OTAN y un acuerdo bilateral como los demás. Estaba más que al corriente de la operación Príncipe y la llegada de la democracia (ya se vería cómo y qué tipo) a España tras el fallecimiento de Franco. Estar en la OTAN permitía que el mayor miedo que tenían “los del Régimen”, la victoria aplastante de los comunistas, pudiese controlarse. Estar en la Organización garantizaba que no habría revoluciones, ni nada por el estilo.

Kissinger, con su gran cinismo, no podía permitir que una dictadura entrase en la OTAN, pese a apoyarlas donde fuese y todo lo que fuese si eran de “amigos”. Por ello le dijo que no al almirante. A un personaje que de verdad había guerreado contra los comunistas no le iba a contrariar un judío y masón, y dijo oficialmente que los aviones de guerra estadounidenses no podrían repostar en España (que sí lo hacían). Se reunieron a mediados de diciembre de 1973 en Madrid y Kissinger se marchó vociferando y dando un portazo, interrumpiendo su visita el 18 de diciembre. Dos días más tarde Carrero volaba por los aires y a Kissinger no le pillaba en Madrid. También se conocería que el PSOE tendría financiación de la CIA para su asentamiento en España (eran pocos) a través de los sindicatos estadounidenses, vía sindicatos alemanes. Kissinger, como otros dirigentes europeos, custodió la transición española pero llevándose a alguno por delante.

Parece algo conspiranoico, desde luego. El problema es que este hecho se repitió de nuevo poco antes de terminar la administración Ford sus años de gobierno. Aldo Moro, vista la situación de caos político en Italia, llegó al acuerdo con el Partido Comunista de Italia sobre compartir el gobierno entre la Democracia Cristiana y el PCI. Algo que no gustaba ni en Washington, ni en Moscú (los soviéticos ya estaban cabreados con el eurocomunismo de Enrico Berlinger). Kissinger se vio con el político italiano y le espetó: «O abandonas tu línea política o lo pagarás con tu vida». Pocos días después Moro era secuestrado por las Brigadas Rojas (que no tenían capacidad, ni preparación para acabar con una escolta como aquella) y al poco le asesinaban y le tiraban en mitad de la calle. Entre las sedes de la DC y el PCI. El Compromiso Histórico se fue al garete y todos contentos.

Cierto que sobre la muerte de Aldo Moro ha habido numerosas versiones. Que si la Logia P2 (a la que pertenecía Silvio Berlusconi, que nadie se hace tan poderoso sin amigos), que también estuvieron detrás del extraño fallecimiento de Juan Pablo I (en el Padrino III se cuenta más o menos); que si agentes de Moscú; que si los propios de la Democracia Cristiana… La amenaza de Kissinger, sin embargo, fue directa y concisa. Susto o muerte y hubo muerte. Y todo porque Moro quería ser justo con los comunistas italianos en unos años en que habían virado hacia la derecha, separándose de Moscú y del terrorismo de extrema izquierda que asolaba Italia (apoyaron al Gobierno en todas sus acciones), y siendo el partido con más diputados en algunas elecciones. No podía llegar al Gobierno y todo se hizo para impedirlo.

¿Cómo no va a ir al infierno un tipo como él? El problema ahora será para Satanás. Porque con todos los dictadores y asesinos que hay por allí, no sería de extrañar que Kissinger montase algún golpe de Estado para derrocar al diablo y situar al frente del infierno a algún conocido o un demonio menor. Él no se pondría delante, le gusta más causar el mal desde atrás. Y por mucho infierno que sea, el que tuvo retuvo. Salvo que haya sido el Demonio en la Tierra y no haya hecho más que volver a su hogar. Dentro de poco igual hasta se junta con algún papa, porque hay que ser mala persona para quitarle la casa y el sueldo a un cardenal anciano (Burke) por criticarle (más lo del obispo Strickland por los mismos motivos).

Post Scriptum. Como hay que ser justos en la vida, no como Kissinger, parte del material utilizado para este artículo ha salido de aquí y aquí.

La guerra del Rosario da alas a Sánchez

El estimado Enrique García-Máiquez se creció ayer en su columna de la Gaceta con la Guerra del Rosario. Tiene razón en que se aplica más la tolerancia con los musulmanes que con los cristianos en términos sociales, pero en otros aspectos está errado, principalmente porque el rezo del Rosario está siendo manipulado para intereses políticos específicos y nada cristianos.

¿Qué es la guerra del Rosario?, se preguntarán ustedes. El delegado del Gobierno en Madrid ha impedido la celebración del rezo frente al templo del Inmaculado Corazón de María, esquina a la calle Ferraz, a unos sesenta metros de la sede del PSOE, por no ser una concentración de urgencia y haberse avisado de un día para otro. La ley le otorga esa potestad al delegado y ha cumplido con ella. Incluso la policía ha tomado los datos de algunos cristianos por no cumplir con la ley para posibles sanciones administrativas. Una ley promulgada en tiempos de mayoría absoluta del PP, cabe recordar. Y sin duda es algo que no parece muy justo.

¿Para qué acudían a rezar el Rosario? Pues eso no está del todo claro. Si hubiesen acudido a pedir por las almas de mártires o algún otro tipo de intercesión la negación del rezo hubiese sido deleznable. Para otras religiones se suele ser más permisivo. Pero no, no se acude a realizar alguna intercesión mediante el rezo. Ni a pedir por el alma o el buen juicio de los políticos, especialmente la de Pedro Sánchez, se acude por cuestiones mundanas como la política. Dicen que es por la unidad de España, como si Dios no tuviese preocupaciones mayores. Además, ¿qué querría Dios, una España unida pero atea, o una separación entre Cataluña y el resto de España donde la primera fuese católica y la otra atea? En realidad a Dios le da lo mismo cómo se conformen los Estados siempre y cuando se sea cristiano.

Advertía Joseph Ratzinger que «en medio de un mundo que tiende a la unidad, la Iglesia se dispersa en resentimientos nacionalistas, en la exaltación de lo propio y en la denigración de lo ajeno» (¿Por qué permanezco en la Iglesia? Ediciones Sígueme, que lo acaban de reeditar junto a otro opúsculo de Hans Urs von Balthasar). ¿Qué quería decir quien luego se convertiría en romano pontífice? Que, más allá de las banderías internas, la Iglesia se estaba convirtiendo en iglesias con sus luchas “políticas” de carácter nacional. Algún obispo ha opinado en contra y otros a favor de los acuerdos de Sánchez, expresando la riqueza y pluralidad política que es propia de la Iglesia, sin embargo, ninguno se ha expresado a favor de la utilización bastarda de los símbolos católicos.

Como dice Von Balthasar en el texto citado: «Venden lo específicamente cristiano a precio rebajado, creyendo que así tendrán más compradores, sin ser conscientes de que en la operación no solo han rebajado el precio, sino que lo han dejado sin valor». Esto que se refería al apartamiento de Cristo de lo católico se puede aplicar perfectamente a la guerra del Rosario. Utilizando de forma espuria el rezo le quitan el valor que tiene. Porque nadie, incluyendo a una gran mayoría de católicos (como ya se indicó hace unos días), les parece que ese rezo tenga algo de espiritual, de transmisión de valores, de apostolado…, parece una patochada alejada de lo propiamente cristiano.

¿Dónde está la centralidad de Cristo ahí? ¿Dónde se simboliza? ¿Si viniese en estos tiempos no cenaría Cristo con Sánchez por aquello de la oveja descarriada? (esto último es muy posible que no sucediese, pero es una paradoja que se entiende) La posible destrucción de España, que está por ver, ¿qué tiene que ver con la invocación de María? Se mire por donde se mire no se entiende.

Si rezasen contra la ley de eutanasia, mantendría su valor; si rezasen contra las leyes que afectan a la doctrina de la Iglesia, mantendría su valor; pero es que rezan contra Sánchez y unos acuerdos políticos que nada tienen que ver con lo cristiano, ese acontecimiento que supone la presencia de Dios en la Tierra. O ¿es que entre los secesionistas catalanes no hay también cristianos? O ¿entre los socialdemócratas? Los hay hasta entre los comunistas…

No. No es una persecución a los cristianos, entre otras cuestiones, porque a Sánchez y su troupe de flautistas de Hamelin el cristianismo les da igual. No existe en términos éticos, culturales, comunitarios. Sin embargo le refuerza por la imagen que se ofrece del catolicismo español. Ahora que se ha demostrado que alguno de los execrables abusos sexuales en el seno de la Iglesia son falsos (no han sido verificados por el Defensor del Pueblo); ahora que parece que la Iglesia en España se aviene a compensar los abusos (lean a Roberto Esteban Duque y a la propia CEE); ahora que se está en cierta calma chicha (todavía quedan cosas asquerosas como la protección de la archidiócesis de Toledo a un abusador condenado); abren un frente que Sánchez tiene todas las de ganar.

Entre los católicos falsos, los pompier y el contexto de secularización radical, esto no tiene ni pies ni cabeza. Intentar buscar algún tipo de martirio es pecaminoso. Es ponerse en el pináculo del Templo para ver si los ángeles recogen a quien se tire. No se va a ganar nada en favor de la Iglesia. Ni una pírrica victoria simbólica. La imagen que se transmite es de nacionalcatolicismo (algo condenado por el papado), con lo que ello conlleva históricamente; de integrismo; de Iglesia preconciliar (del Vaticano I) y eso echa para atrás a todos los ateos, agnósticos y muchísimos católicos. Cuando menos a esos de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Y luego los ideólogos y defensores de la guerra del Rosario. Más allá de la peste a yunquismo que tiene alguno (no, el reino de Cristo no se dará en la Tierra mediante la política), es que son de lo más estrambótico que hay en el panorama español. Cuidado que ha habido teólogos, buenos y malos, que han hablado del tema. Pues no, se ponen al frente los que se dedican a rebuscar en el Antiguo Testamento al dios de la venganza, el fuego y la espada (pobre papa Gelasio I, tanto hablar de lo espiritual y lo terrenal y acabar así), mientras que Dios es amor. Un amor posiblemente incomprensible. Si es que no han leído ni a Benedicto XVI y su encíclica Deus caritas est. Realmente sí la han leído pero les da igual. Son de utilizar las vísceras y dar con la cruz en la cabeza de los demás (como hacía Bud Spencer en Los misioneros). Y para rematarlo aparecen los Abogados Cristianos.

Como se puede inferir de Ratzinger en su libro Ser cristiano en la edad neopagana (Ediciones Encuentro), se está en un tiempo donde lo cristiano, al menos en Occidente, está de capa caída. Casi en un punto de no retorno hacia la desaparición. Los propios cristianos se han fracturado (más allá de la ruptura católicos-protestantes). No se cuenta con apoyo mediático (más allá de los medios propiamente católicos que suman poquísimos lectores). Y ¿quieren ganarle a un presidente del Gobierno con toda la prensa progresista de su lado y el vacío de la laica una guerra religiosa? Si es que hasta la prensa de derechas es la primera es ofrecer a todos los “frikis católicos” que aparecen por allí.

Si rezasen por cualquier justa causa como el fin de la guerra en Ucrania o en Gaza, contarían con el apoyo de todos los católicos y los que no lo son. Si rezasen contra cualquier política que contradiga la doctrina católica y se lo prohibiesen, habría que luchar en su favor. Si rezasen por algún hecho doloroso, habría que apoyarles. Porque aquí lo importante no es el rezo en sí sino si encaja con los valores y la doctrina de la Iglesia, si es un rezo “válido”. Normal que hasta la archidiócesis de Madrid les niegue el derecho a sagrado (ahora los curas son cobardes, según esta gente), lo estarían prostituyendo. Lean a Luigi Giussani, que no es un progre, y comprenderán que el amor al otro, la posibilidad del encuentro, no está vinculado a la unidad de España (una forma de decir contra Sánchez). En general lean y recen por cosas justas y cristianas.

Mejor no haber salido a defender a Javier Castillo

Cuando uno es personaje público y, además, vive en cierto modo de su imagen, de lo que proyecta su imagen pública, lo mejor es estarse callado y no decir una estolidez. O se tiene bien pensado el argumento, con todas sus aristas, todos los datos, o al menos buena parte de ellos, o mejor callarse y no parecer estúpido o gualtrapas. Eso le pasó al escritor superventas Javier Castillo que no tuvo mejor idea que lanzarse contra las bibliotecas públicas y la función que realizan… porque, según él, pierde dinero.

Esto es lo que escribió en redes sociales: «Ahora que empieza una nueva legislatura y tenemos nuevo ministro de cultura, creo que es hora de hablar abiertamente de una circunstancia del mundo del libro que tendríamos que solucionar. Cada vez que tomas prestado un libro de una biblioteca, es el autor quien te lo presta GRATIS. O mejor dicho, el acceso universal a los libros que proporcionan las maravillosas bibliotecas está financiado por los autores. Grandes, pequeños, escritores que venden decenas de miles de libros o autores que apenas llegan a final de mes. Podría evitar este tema y no mojarme…». En efecto podría no haberse mojado porque, entre otras cosas, no es verdad lo que dice.

La red de bibliotecas públicas abona por cada préstamo de un libro 0,003 euros. Unos dineros que gestiona la entidad privada CEDRO la cual se encarga de abonar a cada autor su parte. Ergo, aunque la cantidad sea baja, el autor no financia una mierda. Si a ello se le suma que el autor ni ha pagado la impresión, ni ha pagado el transporte, ni paga el almacenaje, ni arregla los estantes, parece que financiar, lo que se dice financiar no financia tanto. El autor no presta gratis, cobra por ello en función de los préstamos, más lo que la editorial le dé por derechos de autor o adelantos editoriales, en el mejor de los casos.

En España existen unas 4.600 bibliotecas públicas, si cada una de ellas comprase un ejemplar del libro de Castillo, de uno por no liarlo más, resulta que habría recibido unos 9.000 euros en derechos de autor por esas compras, a lo que añadir todos los préstamos. ¿Dónde está la gratuidad de los préstamos? Las bibliotecas casi le estarían quitando media edición o reimpresión de una tacada. Un chollo económico y de prestigio que le parece poco a Castillo en su voraz persecución hasta del céntimo que se encuentra atrapado entre el bordillo y la alcantarilla.

Como el escándalo, al menos entre las personas que escriben, compran, leen y recomiendan libros (Juan Gómez Jurado fue a donar libros suyos a una biblioteca), ha provocado el desprestigio del autor, o cuando menos su señalamiento (en términos elegantes, no con insultos y demás cosas propias de las redes sociales), su grupo editorial, Penguin Random House, ha salido a defenderle y casi mejor que no lo hubiesen hecho. Ha sido peor la defensa que la imagen que había dado Castillo él solo.

La editorial ha publicado el siguiente comunicado: «Desde Penguin Random House queremos apoyar a Javier Castillo tras la malinterpretación que se hizo de sus palabras en esta red. Todos creemos que las bibliotecas son espacios de cultura y conocimiento, un lugar de encuentro entre los lectores y los libros». Si se fijan en las palabras en negrita, la editorial hace ver que quienes leyeron el mensaje: o bien no saben leer; o bien tienen deficiencias cognitivas. Como ha dicho la usuaria de X/Twitter @MarianCLC mejor exigir a Castillo una disculpa público mejor que «insinuar que no sabemos leer». En la frase en negrita del mensaje del autor pone, hasta en mayúsculas, gratis. Que es el autor quien lo presta GRATIS. Se puede ser muy tonto, pero mucho, hasta de capirote, pero está clara la frase como para que pueda haber una malinterpretación.

Si Castillo debería haberse callado al decir la tontería que dijo. Más que callado que es algo violento, debería haberlo pensado antes de publicar, la editorial debería tener aún más cuidado con señalar a quienes estaban ya cabreados como malinterpretadores. Que son gente que lee libros. Seguramente en grandes cantidades. Y algo, aunque sea solo por el pasar de las hojas, se les queda en la cabeza. Incluso puede haber doctoras en literatura española, filósofos, sociólogas, politólogos, juezas, médicos… todas esas personas ¿son tan estúpidas para no entender la frase de Castillo?

¿Está diciendo Penguin Random House que los que compran sus libros de Alfaguara, Ediciones B, Suma de Letras, Lumen, Salamandra, etc., no saben leer? Porque el que compra dos libros al año, normalmente de superventas, ni se ha enterado, ni le importa lo que haya dicho ese autor, pero a quienes se gastan los dineros de verdad habría que respetarles un poco. Un mínimo. Si ya Castillo seguramente haya sido vetado por muchos lectores (de los de gastarse el dinero), ahora igual hasta comienzan los vetos al propio grupo editorial. Con lo fácil que hubiese sido dejarlo correr y asumir alguna pérdida… pero no.

Post Scriptum. Para rematar la faena ha aparecido CEDRO (los que gestionan los dineros) disiendo “dame argo”. Al final van a conseguir que el veto sea generalizado.