Dice la propia Nuria Ortega Riba que la concepción de Albatros le supuso una especie de liberación interior y una superación de una serie de desafortunados acontecimientos que le impidieron ir a vivir a países nórdicos. Y como lo dice la autora no hay que contradecir su propia expresión. El epílogo, menos mal que ha sido un epílogo y no se destripa la obra, muestra cómo es el proceso creativo del premiado poemario. Lo que no cuenta, porque es imposible, es lo que cada lector va a sentir y sonsacar de cada poema o de todo el conjunto. Ella se sintió así al disponerse a dar rienda suelta a la poesía que lleva dentro, el resto de mortales sentiremos eso o mil cosas más. La poesía no sería tal si no se tiene en cuenta que una vez escrito el poema vuela, como el albatros, libremente en manos desconocidas.
Sin duda el poemario es merecedor del premio Espasa (antes había obtenido en premio Adonáis) porque permite al lector viajar con ese albatros por veredas poéticas verdaderamente emocionantes y bellas. Destacan para este lector (aquí es algo completamente subjetivo y personal) una buena cantidad de poemas: “La luna”, “Eternidad”, “Altura”, “La lengua del gato”, “Los hijos de Ícaro”, el breve “Aurora borealis” o “Sabiduría”. Versos preciosos como «Pero si dejo de creer noto que la vida se me escapa» o «Naturaleza muerta es una tarjeta de memoria/que contiene fotos descargadas de internet».
El poemario entero es una lucha entre una libertad añorada, una realidad que posee sus cosas buenas y malas y un deseo de ir más allá del hoy, del ahora, del ya para trascender al propio yo en perfecta compenetración con la naturaleza, lo desconocido-deseado y volar, siempre volar con un lugar donde aterrizar. Cada poema tiene un algo especial que confiere sentido al todo. Un poemario que no es un mero añadir poemas, versos sueltos u ocurrencias como sucede en alguna que otra ocasión, sino un todo con sentido que se va descubriendo en cada verso, en cada poema, en cada momento en que se aparta el libro para pensar o quedar en una nebulosa poética.
Solo cabe recomendar su lectura. Cualquier añadido no sería sino un intento pretencioso por quedar por encima de la obra y la autora. Lo anterior es lo que el todo y las partes han transmitido a quien esto escribe. Si sirve de referencia, bien; si anima a leer, mejor; pero lo que posee la poesía con enorme diferencia es que un mismo poema puede tener mil sensaciones. Y ahí nadie que escribe puede señalar nada. Usted y su lectura serán los siguientes en descubrir si hay lo que aquí se ha explicado o parecido. Con un sencillo “Me ha gustado, léanlo” habría bastado.
Les presentamos las novedades de ficción, reediciones y no ficción literaria de la semana entrante. Como siempre, se hará un corta y pega de las notas de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales y/o las distribuidoras sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Narrativa
David Toscana. Santa María del Circo. Candaya. 19€
La disputa entre dos hermanos, dueños de un circo que recorre los desiertos del norte de México, provoca una separación: cada uno de ellos, con un puñado de artistas, toma un camino diferente. El relato nos lleva detrás de don Alejo y aquellos que, sin remedio, lo siguen: Hércules, Barbarela, Fléxor, Mandrake, Balo, Narcisa, Mágala y el enano Natanael, entran en una deriva que desemboca en un pueblo abandonado donde finalmente deciden quedarse, abandonar la vida del circo y construir su propia sociedad, una suerte de cementerio de cirqueros al que bautizan como Santa María del Circo.
Con claros ecos onettianos y un humor lacerante, los personajes de esta novela de David Toscana descubren muy pronto que el deseo de normalidad que los motivaba termina por orillarlos a la recreación de un monstruo: una sociedad que refleja la decadencia y el sinsentido del mundo contemporáneo.
Santa María del Circo, la segunda novela del autor mexicano recién galardonado con el V Premio Bienal Vargas Llosa, fue publicada originalmente en 1998, y cumple ahora 25 años. Es el tercer título del autor publicado en Candaya, donde nos hemos propuesto recuperar toda su obra en la Biblioteca David Toscana.
Fonda Lee. Legado de jade. Insólita. 25,95€
El jade, la sustancia misteriosa y mágica que antaño fue exclusiva de los guerreros huesos verdes de Kekon, ahora es codiciado fuera de la isla de Kekon. Todo el mundo quiere tener acceso a las habilidades sobrenaturales que proporciona. A medida que la lucha por el control del jade se hace cada vez más grande y letal, la familia Kaul y las antiguas costumbres de los huesos verdes nunca volverán a ser las mismas.
Castigados por la guerra y la tragedia, los Kaul deberán saldar antiguas deudas y cerrar viejas heridas mientras sus adversarios les toman la delantera y su país se desgarra a causa de la interferencia extranjera. El clan deberá distinguir a los aliados de los enemigos, dejar de lado las sangrientas rivalidades y hacer terribles sacrificios… Pero incluso los lazos irrompibles de sangre y lealtad pueden no ser suficientes para asegurar la supervivencia de los clanes de huesos verdes y la nación que juraron proteger.
Sarah MacLean. Explosiva. Versátil. 22,90€
A lady Imogen Loveless ya hace mucho que le colgaron la etiqueta de «peculiar», en parte porque sus ideas son tan locas como sus rizos y, sobre todo, por su pasión desmedida por los experimentos y los explosivos. Lo que la sociedad no sabe es que ella es una de las Campanas del Infierno, un grupo de justicieras que actúa a la sombra de la aristocracia londinense.
Thomas Peck no es un hombre cualquiera. Tuvo que luchar muy duro para convertirse en inspector de policía, y está a punto de ser nombrado superintendente, gracias a su habilidad para ver los detalles que otros pasan por alto, como que Imogen no es peculiar, sino la auténtica personificación del caos. Si alguien se lo preguntase, Thomas diría que la dama necesita que la protejan. Incluso de sí misma.
Cuando el poderoso hermano de ella descubre sus actividades nocturnas, coincide completamente respecto a eso… y conoce al hombre ideal para cuidar de ella. Y, aunque Thomas prefiere centrarse en su prometedora carrera, hay encargos demasiado explosivos como para dejarlos pasar. Así que el adusto inspector termina inmerso en el mundo de Imogen, absorbido por las osadas sonrisas de ella, los secretos ardientes y una pasión desbordante que amenaza con consumirlos a ambos.
Nicolás Melini. ¿Que qué me pasa muchacho? Confluencias. 19,90€
Un libro en el que se cruzan los grandes temas de la modernidad, como la especulación financiera o las desigualdades, y la posmodernidad de la creación artística.
Para titular este libro, el autor ha buscado en él la frase más desoladora: ¿Que qué me pasa, muchacho? Comienza con «Supongo que soy un suicida que se ha propuesto llegar a viejo» y continúa con los cuentos, en primera persona, de alguien que viaja, hace cine, pierde a su madre, va al banco o se enamora de una mujer de rompe y rasga. Cáustico, aquí el autor de
Pulsión del amigo y Talón se acerca a sí mismo como a una ficción, para, entre tanto, abordar temas como el azar, la pobreza, la condición del suicida o la pérdida de un ser querido.
Verónica es una universitaria cuya capacidad de observación la llevará a descubrir que comportarse de forma correcta no tiene por qué resultar fácil, una amiga invisible puede ser más física de lo esperado y los sueños más influyentes en la realidad de lo imaginado. ¿Podrá la magia blanca ser la salvación en esta historia, donde la muerte acecha en cualquier esquina y quienes desean protegerla acaban causando más daño?
Miguel realiza una labor periodística encubierta, indagando donde nadie espera sucesos relevantes. Tras las vidas corrientes de un barrio poco destacable, varias noticias aisladas parecen indicar la existencia de una organización criminal. Arriesgándose a perder el trabajo, o quizá algo más si sus sospechas son ciertas, lo apostará todo para destramar los hilos del esquivo tejido que suele vestir la crueldad.
Y luego, aunque pocos lo sepan, está Laia…
José Luis Reina Segura. Un premio con espinas. La Lucerna. 12€
Con una prosa clara y cortante, deudora de los grandes maestros de la novela negra, el autor nos presenta un nuevo caso del investigador privado Cornelio Flores, enzarzado esta vez en el boicot a un premio literario que empieza con amenazas, continúa con la destrucción de manuscritos y culmina con el atentado a varios miembros del jurado.
Manuel Amorós. Catedral. Renacimiento. 9,90€
Este libro es un muestrario de conceptos cotidianos que se nos presentan redefinidos bajo un nuevo prisma sorprendente, brillante y ocurrente. Con un estilo muy personal, lleno de humor e ironía, su autor nos lleva a reflexionar sobre cuestiones tan trascendentales como el hambre, la contaminación, el ego o la verdad, junto a asuntos más ordinarios como un brindis, un gafe o una peluquería. Se trata de una obra con firme vocación aforística de gran poder evocador y una exquisita sensibilidad poética.
Pedro Sevilla. El amor es ahora. Renacimiento. 17,90€
Los cuidados prodigados por su hijo a una enferma de Alzehimer se convierten en un relato donde se pone en pie la memoria de toda una vida y donde se relatan sucesos y situaciones familiares traumáticas, como el desarraigo provocado por la emigración laboral de los años sesenta o la irrupción de las drogas y el sida en los noventa. Una nueva entrega autobiográfica de Pedro Sevilla contada con su característica crudeza y su intención reparadora y esperanzada.
Poesía y Teatro
Daniel Bolado. Leyendas topográficas. Cuadernos del Laberinto. 15€
En este libro hay dos libros cuyo vínculo es tan estrecho que casi es uno. En Leyendas topográficas se entrelaza prosa poética y verso en un universo de micromundos que surcan cada página. El narrador habla de lugares que conoce, de los que le han hablado, que intuye o vislumbra como la Isla Escondida o Isla Encubierta que «Brotaba y se hundía constantemente en el mar Atlántico». Daniel Bolado ha creado un mundo onírico, irreal, borgiano cuyos personajes son litófilos, ciegos, mudos, verborreicos, fugitivos, buscadores… «aunque nadie busca un horizonte cuando se es parte de él». Podrían parecernos lejanos, sin embargo, los sentimos reales y próximos porque, a menudo, actúan como nosotros, «sin escuchar al que esta / al lado, / por escuchar lo que se diría en otro sitio y en otro / momento». La delicadeza se mezcla con el humor negro en una reflexión sobre la vida donde las criaturas que pueblan las Leyendas topográficas libran una lucha inconsciente contra la extinción. Esto es lo que no pudieron evitar los protagonistas de la segunda parte del libro, titulada precisamente Historias de extinción que brota como un reflejo, como el eco de un espejo que ha sucumbido al paso del tiempo pues «A mitad de camino siempre está el final».
Luis Alberto de Cuenca. Su nombre era el de todas las mujeres. Renacimiento. 13,90€
A finales de 2011 vio la luz un libro-disco con este mismo título, Su nombre era el de todas las mujeres, donde los poemas de Luis Alberto de Cuenca, musicados por Gabriel Sopeña, servían para que Loquillo interpretase un puñado de canciones memorables. Publicamos ahora una nueva edición de Su nombre…, que incluye poemas de Cuaderno de vacaciones (2014), Premio Nacional de Poesía en 2015, y de Bloc de otoño (2018). Hasta ese libro se extiende esta antología, pues queremos que el florilegio llegue adonde llegó su preparador, nuestro querido y admirado Manuel Lara Cantizani, que nos dejó en plena juventud el 27 de febrero de 2020. La bibliografía, sin embargo, ha sido puesta al día por el poeta.
José Luis Vicario. Coda. Sonámbulos. 13€
Escribo con la seguridad de que el lenguaje solo fija una parte raquítica de lo que pienso, pero tengo la certeza de que da un paso a un mundo repleto de matices que no me pertenecen y me sobrepasan. La complejidad de la existencia se afronta fundamentalmente por el músculo de la creatividad que se ejercita mecánicamente sin darnos cuenta. como un gesto involuntario de supervivencia. Es la razón de quien puede calmar levemente la inquietud de la emoción cuando se descubre un vinculo ante la presencia de lo nuevo, el arte.
No ficción literaria
John Evangelist Walsh. La noche más oscura. Valparaíso. 16,95€
Mientras viajaba solo de Richmond, Virginia, hacia la ciudad de Nueva York, Edgar Allan Poe, como si se lo hubiera tragado la tierra, desapareció y no fue visto por nadie durante casi una semana. Tras este intervalo, se le encuentra en Baltimore, empapado de alcohol y tambaleándose al borde de la tumba. Una vez en el hospital es incapaz de decir qué le ha ocurrido, dónde había estado todo ese tiempo y con quién. En unos pocos días, tras periodos de tranquilidad que se alternaban con arrebatos de delirio, muere. Se da como causa de la muerte una «congestión cerebral» o «inflamación cerebral». Tanto en su tiempo como en décadas posteriores, nadie cuestionó el veredicto que declaraba al alcohol culpable de la muerte de Poe. Sin embargo, entre los seguidores de Poe empezaron a cundir otras teorías sobre las causas de la extraña muerte, pero nadie había indagado seriamente en el misterio de la semana perdida… Hasta ahora.
«Una investigación excelente y fascinante sobre las enigmáticas y polémicas circunstancias que rodearon la muerte del gran autor, poeta y crítico del siglo XIX […] Un caso que es tanto convincente como literariamente elegante. Una labor detectivesca cautivadora y original».
Purificació Mascarell. Elena y sus amigos. Renacimiento. 19,90€
Este volumen es una reunión de amigos. Un homenaje a una de las escritoras más inspiradoras, entrañables y carismáticas de la literatura española, Elena Fortún, demasiado tiempo oculta tras el éxito de su personaje de ficción, Celia. Por primera vez reunidos, sus viejos amigos María Lejárraga, Josefina Carabias, Matilde Ras, Carmen Laforet, Carmen Conde, Viera Sparza, Inés Field o Francisco de Ayala cuentan quién fue aquella mujer de «rostro vivaz de pájaro o de golondrina trashumante, de mirada aguda y cordial». A ellos se suman personalidades de la talla de Carmen Martín Gaite, Francisco Nieva, Carmen Bravo-Villasante, José Luis Borau, Marisol Dorao o Juan García Hortelano para reivindicar el legado de Fortún y su influencia en las generaciones posteriores. Tras una intensa investigación que recoge y enmarca todos estos testimonios, Purificació Mascarell ofrece un conjunto de voces unidas por su estima a Encarnación Aragoneses Urquijo y su universo literario. Un relato coral para amantes de la Edad de Plata y sus redes de amistad.
Emma Díez de la Fuente, José Manuel Osoro y Javier Santamaría (coords.). Preposiciones. El Desvelo & Bodega del Riojano. 12€
La pregunta es ¿lo que decimos define cómo somos o cómo deberíamos ser?
Para tratar de “decir lo que queremos decir” necesitamos las preposiciones. De esta propuesta nace un producto heterogéneo, complejo, resultado colectivo de comportamientos e imaginarios individuales, con múltiples significados e historias de vida y con una dificultad lógica para engarzar las diferentes relatos que componen el libro.
La preposición es una estructura simple del lenguaje, pero sin ella no es posible construir lo complejo. Nos sirven para poner en relación las palabras, ordenar las frases y formar parte de sintagmas complejos que dan valor y significado relacional vinculando dos o más elementos.
Para saber la preposición que conviene utilizar en la frase no puedo con mi alma, no necesitas estudiar: basta con que no puedas de verdad con tu alma… La preposición se coloca sola.
Nos colocan pues, como punto de partida, en el dominio de lo complejo: pasar de una estructura gramatical simple, para llegar a otro tipo de conclusiones, a veces incluso, alejadas de lo que en un principio era nuestro ámbito.
Hay pues varios planos de análisis interesantes sobre las preposiciones. El relacional es uno de ellos: sirven para establecer vínculos entre las palabras y nuestro mundo como un lugar de relaciones gestionadas a través del lenguaje con el que compartimos emociones y/o pensamientos e incorporamos las subjetividades, ideas e imaginarios personales. El otro es la aparición del mundo exterior a través del establecimiento de límites y fronteras que surgen a partir de las estructuras lingüísticas: Hasta aquí hemos llegado nos traslada a un variado conjunto de ideas que tienen su origen en el límite espacial que configura una preposición, ‘hasta’, y que rápidamente transformamos en dibujos mentales, imaginados, y en una fuente de asimilación de nuevos constructos mentales.
Los textos creados a partir de la lista de preposiciones son una fuente de ideas, un imaginario colectivo que sirve de excusa básica para representar un mundo personal que a la vez compartimos con un grupo.
Evangelios molestos es una obra ya clásica de la espiritualidad bíblica del postconcilio, donde distintos relatos evangélicos irradian una luz nueva para el camino del creyente. A lo largo de medio centenar de reflexiones, incluida la Introducción, va emergiendo la figura inagotable de Jesús de Nazaret. Sus palabras y acciones, sus encuentros y silencios, sus miradas, sus gestos de ternura y compasión, revelan a un Dios que ha unido su destino al de los hombres, que conoce y quiere a cada uno sin establecer distinciones entre ellos. Página tras página se abre un espacio donde experimentar la pertenencia a una misma familia que se alimenta de esperanza. Un libro provocativo que, con un lenguaje cercano y fresco, se esfuerza por desterrar cualquier lectura superficial del Evangelio, y llama a luchar contra el propio egoísmo y las falsas imágenes que nos hacemos de Dios.
Enrique A. Eguiarte Bendimez. Hombre de Dios. PPC. 17€
Aunque san Agustín nunca pensó ni soñó ser sacerdote, como sacerdote y obispo conoció y trató con muchos obispos y sacerdotes. En las páginas de sus obras nos ha dejado el recuerdo de muchos de ellos, y una serie de ricas reflexiones sobre la vida sacerdotal en general. A pesar de toda la riqueza que san Agustín expresa en sus obras acerca del sacerdocio, en la actualidad son más bien escasas las obras que se acercan a este tema, tanto desde una perspectiva espiritual como desde una perspectiva técnica. Por ello, en estas páginas se ha querido tratar este tema desde una perspectiva más espiritual, concreta y sencilla, para que sirva como una herramienta para la reflexión, la formación continua y el crecimiento en santidad de quienes ejercen el ministerio sacerdotal, así como a quienes se preparan para él, y para todo el pueblo fiel, para que adquiera conciencia de la riqueza que existe dentro de la Iglesia en el don del sacerdocio y en las personas de los sacerdotes.
Con la excusa de estar haciendo publicidad de su libro… [Disculpen que nos entra la risa] Con esa excusa, ya que su grupo editorial tiene parte en Antena 3 Televisión, ha acudido al programa de Susanna Griso, como había hecho antes en La1. En ambos casos estaba jugando en casa porque hay que promocionar su libro… [Disculpas, otra vez la risa] y porque Griso no es que sea una entrevistadora incisiva, más bien lo contrario. Valiente hubiese sido acudir con Carlos Herrera u otros, pero en este juego de luces y contraluces que impiden ver lo real parece que Antena 3 es un sitio peligroso.
A cada entrevista, o algo parecido, que acude suele dar alguna exclusiva, o eso piensa él, tipo hacer un grupo de trabajo junto al PP para reformar el CGPJ. Que esos titulares se lleven por delante el resto de la entrevista. Lástima que eso no suceda y sí se preste atención a todo lo que dice y cómo lo dice. Es muy gracioso ver cómo se le hincha la vena de la cara (siendo más precisos es el músculo) cuando le están preguntado cosas que son obvias respecto al contexto actual. Se le nota tenso porque va a mentir. Eso le sucede siempre que miente o le están dando estopa. Como lo segundo no iba a ocurrir pues ya saben.
Más allá del discurso creado por la Oficina de ideas geniales de Moncloa, eso de que en toda Europa hay amnistías (aunque evita explicar qué tipo de las mismas), de que amnistiar es perdonar (¡Ah! ¿Que los españoles tenemos que perdonar a los secesionistas por cometer ellos delitos?), de que todo va a ir mejor porque lo dice él (como lo decía hace seis meses cuando negaba la amnistía), lo mejor de todo es dejarle hablar. La Amnistía, siendo inmoral, no es lo peor de lo que viene contando. Hay que dejarle hablar porque así se le notan las carencias y el no tener claro hacia dónde va a llevar a España.
El gran macguffin de la Amnistía, en el que han entrado con todo PP y Vox (como idiotas cabe añadir), le sirve para seguir con ese discurso agonista de buenos y malos. Ha llegado a incluir a una serie de cristianos (llamarles católicos igual es demasiado) que van rosario en mano como si Dios tuviese alguna preocupación por las tonterías de los hombres. Todo el nacionalcatolicismo que le enfrenta le viene de perlas, no para hacer un referéndum (que no podrá hacerlo, se ponga como se ponga y por mucho que invoque los estatutos de autonomías, sin saber de lo que está hablando —ahí las carencias se le notan mucho), sino para aplicar el proceso de transformación económica que le han dictado para España. Algo mucho más grave y con consecuencias destructivas para todo aquello que esté fuera de Madrid, Málaga, Barcelona y País Vasco.
El discursito de la transformación digital (como si las empresas no estuviesen ya casi transformadas a ese respecto, pues ahorra mucha mano de obra) sirve para acabar con la soberanía alimentaria española, por ejemplo. Sirve para que el mundo rural acabe siendo un lugar de paseo de urbanitas los fines de semana. Sirve para mandar a los universitarios fuera de España y quitarse una clase intelectual que pueda rebelarse. Sirve para muchas cuestiones que están encima de la mesa de la Unión Europea o la OTAN. Patatas israelíes en vez de manchegas. Tomates marroquíes en vez de murcianos. Cerdos chinos antes que extremeños. Turbinas koreanas en vez de castellanas. Y el aceite a 10 euros el litro para que los grandes fondos especuladores hagan dinero.
La pandemia demostró que España había ido demasiado lejos con la desindustrialización del país. Ante esto el presidente y su cohorte de pelotas no toman el mando en el apoyo a algo mejor para el país (lo que venden como grande es una fábrica de baterías para coches eléctricos sin tener enchufes donde conectarlos), sino en digitalización. Como si los españoles (menores de 55 años, especialmente) no supiesen utilizar esa tecnología. Nada de autonomía industrial (en lo básico), nada de empleos de alta cualificación, nada de investigación con valor añadido… Y todo esto lo viene diciendo el presidente del Gobierno en las entrevistas pero no parece que les interese a unos y otros pues no “vende” tanto como la bronca.
Hay que dejarle que hable de todo lo que le apetezca porque así se podrá conocer lo que opina sobre lo verdaderamente importante en España. Un 12% de paro (sin contar el camuflado en los fijos-discontinuos) y se tienen que traer migrantes porque… no es que los parados estén en casa rascándose los pies. El Gobierno no habla del problema enorme con los desempleados mayores de 45 años (incluso menos) a los que nadie contrata. ¿Han visto algún plan? No, ni lo verán (eso sí, todos los trabajadores de esa edad o más acojonados porque saben que es ir a la ruina). Un 25% de las familias al borde de la pobreza. ¿Están preocupados? No lo parece.
Lo peor de todo esto es que tampoco los otros (PP y Vox) están preocupados por ello. Sale la niña del exorcista hablando de bajar impuestos como si fuese un maná (nada dice de reducir gastos en su institución) pero ni un solo plan concebido en favor de las personas. Tampoco los sindicatos aparecen para denunciar estas cosas en las reuniones políticas. Mejor llevar un foulard bonito que cagarse en la madre que parió al Gobierno, no vaya a ser que gobierne la derecha. Y la derecha económica ya está gobernando.
No busquen más. Ya hay culpable de la situación política española. El “listo de turno” ya ha descubierto el gran secreto de la democracia española. Juan Carlos Girauta ha desvelado que si hay algún culpable de la situación no es otro que USTED. Sí, usted que se dedica a ver Sálvame, a leer periódicos, a disfrutar de su equipo de fútbol… Usted que es una persona normal y corriente y, posiblemente, de izquierdas. Aunque no le hace ascos a señalar a los de derechas, esencialmente peperos.
En el supuesto órgano de información de los católicos en España, El debate, el antiguo político del PSOE, PP, Ciudadanos y quien sabe si algún otro partido; el hombre de los peones negros; el gran conocedor de la weltanschauung liberadora de lo woke (cuando este tipo ha defendido los vientres de alquiler y otras cosas por el estilo en el partido naranja); el intelectual total está enfadado porque hay personas que califican de casta a la clase política. Eso es demagógico y populista porque no es así. Los políticos están atrapados en un sistema que les impide ser buenos y no dóciles “cobrasueldos” por apretar un botón.
El sanchismo sí está plagado de mierdecillas que se venden por un sueldo, pero es que el sistema impide que los “buenos” acudan a la política porque tendrían que renunciar a mucho dinero dice Girauta. Un sacrificio que no todos están dispuestos a hacer. Una postura necia porque lo bueno o lo malo en política no tiene nada que ver con los sueldos que se tengan fuera de la misma. Un librero, que tampoco es que gane un pastizal, puede ser un buen político y ganar más. Un catedrático en Derecho podría perder dinero y ser un mastuerzo político (los ha habido, los hay y los habrá). Depende de capacidades que nada tienen que ver con la fortuna empresarial o laboral. De hecho, esos supuestos buenos igual tienen demasiados prejuicios adquiridos que son negativos. Miren cuántos politólogos han sido una mierda como políticos por los prejuicios.
Toda vez que la riqueza o no carece de sentido para desempeñarse bien o mal como político ¿dónde está el problema? En el sistema general. Un sistema al que nadie se enfrenta porque es más cómodo, dice Girauta, quedarse mirando la bazofia televisiva, leyendo los medios wokistas (todos, sin mirar) y no pensar. Así, acaban llegando a los cargos políticos los mastuerzos que la propia sociedad genera. Y España tiene una sociedad de cabreros. Bueno no toda la sociedad porque “los suyos” no son tan cabreros, ni se deben mover por dinero, ni nada por el estilo. “Los suyos” deben ser arcángeles como poco. El problema es que con Girauta nunca se sabe quiénes son los “suyos” de tanto que se mueve buscando el mejor cobijo del momento.
Por tanto, el culpable de todo esto es usted. Usted que no lee sus libros y los libros de sus amigos. Usted que no ha alcanzado la capacidad socrática de ser tábano social. Usted que prefiere irse a tomar unas cañas y unas tapas en vez de estar apretando al sanchismo para derrocar la autocracia que ya está implantada. Usted al que le importa un ñordo la política porque no se ve representado, ni por Sánchez, ni por Girauta. Usted que pese a haber estudiado y tiene un profesión, mejor o peor pagada, deja que lleguen a la política los más tontos y no personas como él. Usted y solo usted que es un cabrero.
Más allá del elitismo del artículo, como si ser cabrero imposibilitara para tener otros conocimientos y capacidades(pocos cabreros conoce Girauta), habla de la culpa del sistema. Y ¿cuál es el sistema? Parece que no se tiene en cuenta todo el sistema sino las partes que le parecen bien al intelectual total. El sistema económico parece que nada tiene que ver en que la sociedad sea como es. Ahí no pasa nada. Es más, cuanto más libertario mucho mejor… ya.
Que los medios de comunicación estén comprados por intereses económicos (no los de los dueños del medio) y políticos no tiene nada que ver (la culpa es de los periodistas que son todos woke). Que las partes del sistema, por hablar con Niklas Luhmann, estén interconectadas, al ser sistema y entorno a su vez, y que la autopóiesis acabe generando la mierda de sistema, no existe. La culpa no es de la existencia de una casta política, es de usted que es gilipollas (más o menos).
Una de dos, o el presidente del Gobierno se rodea de personas incultas para parecer un genio, o es que la lealtad es más válida que la capacidad (incluyendo la intelectual). Alguno pensará que ambas no son excluyentes… ¡Pues tiene razón! El problema del PSOE no es tanto que al frente del mismo esté Pedro Sánchez sino que la cúpula dirigente es de un perfil bajo, muy bajo, bajísimo. Cuando en las Ejecutivas había obreros había más cultura y más experiencia que en estos momentos. Tampoco es que haya que ser un premio Nobel pero cuando menos tener la prudencia de callar cuando se desconoce algo.
Entre todas estas catástrofes ministeriales (el nuevo ministro de Cultura afirma que 25 años son medio lustro) destaca la nueva portavoz del Gobierno y ¡¡¡ministra de Educación!!! Más bien mini-nistra. La encargada de velar por la educación de los 3 a los 18 años no para de decir burradas, no sabe expresarse con corrección y carece de los mínimos conocimientos intelectuales para saber qué es la división de poderes consagrada en la Constitución. Como Alfonso Guerra afirmó, en una de sus salidas de pata de banco, que había enterrado a Montesquieu, la mininistra habrá pensado que no era necesario echarle un vistazo en la Wikipedia (tampoco se va a tener la crueldad de obligarla a leerlo).
Pilar Alegría, que es diplomada en Magisterio (¡ahí es na!), no conoce que los adjetivos se utilizan para calificar de alguna manera a los sustantivos (cómo pretendía enseñar eso a los niños de 6º de primaria es un misterio). Cierto que algunos se pueden sustantivar pero no los que ella quiera. Si es que ha querido. El otro día para referirse a las descalificaciones (un sustantivo que no debe conocer) de Isabel Díaz Ayuso afirmó que la presidente madrileña se dedicaba a proferir “insultos y soeces”. Por dos veces lo dijo. Por si no había quedado clara su incultura. Como cuando dijo “se producieron” por “se produjeron”. Nada de lapsus linguae.
Por si esto fuera poco para sospechar de la mininistra de Educación (¡ojo! Lambán la tuvo de consejera de Universidad en Aragón) ayer llegó al culmen de la ignorancia. Lo más gracioso de todo es que se quejó amargamente de lo que decía que se estaba subvertiendo. Alegría advirtió que la decisión del Tribunal Supremo de impedir el nombramiento de Magdalena Valerio, debido a una denuncia por no cumplir los requisitos, como presidenta del Consejo de Estado había enterrado la división de poderes. ¡Cómo se atrevía un tribunal a impugnar una decisión política!
Realmente este error, que no ha corregido por incapacidad intelectual, fue inducido por el “listo” del Gobierno, el ministro de todas las carteras Félix Bolaños que, siendo licenciado en Derecho, se quejó de lo mismo. Dos joyas del derecho, de la ciencia política y de la filosofía de la democracia liberal los ministros. Puede que el rechazo al nombramiento les haya molestado, les haya fastidiado, les haya enojado, hasta les haya jodido, pero es justo el respeto a la división de poderes lo que se ha producido.
La ex-ministra Valerio tiene un su currículum jurídico ocho años como funcionaria del grupo B (no el A, el B), haber sido consejera de cosas sociales y ministra de Trabajo. ¿Dónde está su conocimiento de lo jurídico como para ser presidenta, que no vocal, del Consejo de Estado? En la mente calenturienta de Sánchez y sus acólitos seguramente. Piensan que hasta Sánchez sabe escribir y entiende la política como nadie en la Historia (esto puede ser cierto pero para mal). La presidencia del Consejo debe estar ocupada por alguien que tenga una reconocida trayectoria jurídica (juez, catedrático de Universidad, etc.), no basta con que haya estudiado Derecho durante seis o siete años.
Las denuncias suelen ponerlas entidades privadas y personas, algo que sorprende a los ministros sanchistas, no solo partidos políticos. El Tribunal se ha ajustado a derecho y ha impedido un abuso de poder del Ejecutivo. La división de poderes significa que los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) se controlan entre ellos para que ninguno llegue a ser tan poderoso que haga doblegar a los demás. El problema es que está tan extendido entre la clase política que todos deben hacer lo que ellos digan (sean del color que sean) que, ante una acción de este tipo, no la entienden.
El Tribunal Supremo ha actuado precisamente ejerciendo la división de poderes y que Sánchez no nombre a una persona que no reúne las capacidades mínimas. Y ser lameculos de Sánchez no es algo positivo aunque al presidente, a Alegría y a Bolaños les parezca que sí. Valerio no es apta y eso ha determinado el máximo Tribunal. El sectarismo tiene infectada la sangre de todos los sanchistas, los cuales demuestran su ignorancia en temas como estos. Cualquiera con dos dedos de frente se hubiese callado y estaría buscando otro candidato. Los “listos”, porque venden que son los más listos, empero ni saben lo que es la división de poderes. Y no, no es que el Gobierno haga lo que le salga de sus partes pudendas. Ignorantes, incultos y sectarios. Lo tienen todo… malo.
Una vez más la presidenta de la Comunidad de Madrid hace gala del populismo que le es innato. Asume para su autonomía, que no lo sería de no haberla separado por la fuerza de Castilla (el verdadero hecho histórico), la representación de toda España. Más allá de la falsedad de que Madrid aporta el 70% de los gastos de las demás Comunidades, se le acaba viendo la patita “española” en cuanto se baja a la gestión real. No a esa inventada en su cabeza, o por Miguel Ángel Rodríguez, o por la prensa amancebada por la publicidad institucional. La gestión del día a día. Ahí ya no existe la españolidad madrileña.
La semana pasada los amanuenses ayuseros advirtieron que la presidenta, vamos ella misma con un boli en la mano (la realidad ha sido que fue hace meses el Canal de Isabel II), había interpuesto una demanda en el Tribunal Supremo contra la ley que establece la hidrología del río Tajo. Exagerando y mintiendo, como hace siempre, dijo que no permitiría a Pedro Sánchez dejar sin agua a Madrid. Madrid es España, muy España, y eso sería imposible. Estaría casi dispuesta a montar una como la de mayo de 1808. Como quien paga manda, todos los medios bocabajos, sin comprobar la verdad, se lanzaron a glorificar a su musa (Feijoo está jodido) como verdadero ariete contra el sanchismo.
¡Hete aquí que no contaba con el otro lado del tablero! Emiliano García-Page, más conocido en su región como “el de los huevos gordos” por sus peleas contra Sánchez y contra aquellos que quieren convertir La Mancha en un desierto. La gran pelea del toledano por el río Tajo ha sido el cumplimiento de lo que establece la ley. Tanto la española como la europea. Porque esto no viene de un “¡Quítame allá esas pajas!” sino del desastre hídrico que se estaba cometiendo con el río. Nada de ecología, aunque también tenga algo que ver, sino de no tragarse la mierda de los madrileños.
Los madrileños tienen garantizado el suministro de agua, cuando menos el del Tajo (el de otros lados igual no), pues la capacidad de los embalses es muy superior al consumo real de los madrileños (900 Hm3 por 560 Hm3). Por tanto nada de tener que restringir el agua de los madrileños (salvo que sea culpa de otros embalses, no por el de Estremera) y más cuando el consumo humano es prioritario. Lo que se impide es que se gaste el agua como si lloviese todos los días (en especial para el Levante) y que la mierda de los madrileños se la coman los madrileños y no la tiren al río como vienen haciendo.
El año pasado el Tajo sufrió por la bajada en el caudal, produciéndose una infección de algas verdes que podría derivar en otro tipo de enfermedades. Si a eso se le suma que las depuradoras madrileñas no deben depurar bien y sueltan toda la mierda al río Jarama para desembocar en el Tajo, la mierda acaba en La Mancha. ¿Qué dice la ley? Que Madrid depure bien sus aguas antes de llenar España con su mierda. Al menos la España que está un poco más abajo de la España-Madrid. Porque españoles muy españoles son todos los ayuseros. Los más solidarios hasta que se trata de la mierda propia. En ese momento se deja de ser solidario y español para mandar toda la porquería río abajo.
Como ha manifestado el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero, la ley establece que se reparta el esfuerzo de limpiar. Los manchegos limpiarán su parte de la escalera hídrica, lo que no puede ser es que los madrileños tiren la porquería para abajo esperando que otros limpien sus mierdas. En vez de dar dinero a los medios de comunicación amigos, o gastarlo en viajes faraónicos a Nueva York, o en contratos con amigos y familiares, que lo inviertan en depuración de aguas. Porque, para los manchegos, Isabel Díaz Ayuso es bastante guarra (de suciedad). Si se quiere pelear con Sánchez, bien, pero la mierda de los madrileños para los madrileños.
Cuando cualquier político tiene que gobernar mediante pactos suele acometer aquellos con los grupos que le son más cercanos (por los motivos que el contexto marque). Puede darse el caso de pactar con un antagonista por motivos de urgencia o extrema necesidad (como el Compromiso Histórico entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista en Italia), pero son pactos de mínimos y breves. Ahora bien, lo que cualquier gobernante hace cuando pacta es evitar que los socios, por minoritarios que sean, converjan en sus posiciones. Se evita así que los demás pacten entre ellos y le impidan llevar a cabo su propio programa.
En el caso español actual lo anterior no se ha producido. Pedro Sánchez no ha pactado la investidura y legislatura con partidos que sean cercanos a sus propuestas. Se puede pensar que Sumar ha quedado como una sucursal pija, woke o como quieran llamarla del PSOE, pero no hay que ser tan incrédulos. Algunos aspectos son similares, especialmente respecto a la postración ante las élites globalistas, pero en otros, que son esenciales según el contexto, no. Sumar está más cerca de ERC y de EH Bildu en temas esenciales a la igualdad entre españoles que del PSOE sanchista.
Por mucho que saquen a colación el eslogan, porque es mero eslogan, del progresismo (ese significante vacío) como hilo conductor de la amplia coalición, la realidad es que el PNV y Junts son de derechas. Conservadores, libertarios, liberales, tradicionalistas o lo que quieran utilizar esos partidos según el momento electoral o político que les convenga. Sánchez debe pactar a izquierdas y derechas cuestiones que pueden llegar a ser antagónicas. ¿Logrará sacar adelante sus apuestas “sociales”? ¿A qué coste, pues necesita todos los votos, no unos sí y otros no como en la anterior legislatura?
A más, a más, lo normal es que le acaben haciendo la envolvente desde los dos sectores. Los independentistas, como su calificativo indica, tienen algo en común muy importante. Da igual el gradualismo de la consecución de la independencia que tangan los distintos grupos, todos la quieren y a ello van a poner su empeño. Todos apoyarían un referéndum catalán, el cual podría aplicarse también en el País Vasco (en esto Sumar está muy de acuerdo). Tendría a todos los grupos del acuerdo contra él en esta u otras cuestiones similares en mayor o menor grado. Pero es que ya han avisado de la posible envolvente a diestra y siniestra.
ERC y EH Bildu se han reunido y han participado en jolgorios independentistas (donde se han alabado a los terroristas etarras). Ya están coaligados por la izquierda del independentismo con propuestas y objetivos comunes. Una envolvente. PNV y Junts también se han reunido por el otro lado con las mismas aviesas intenciones. Tiene, entonces, Sánchez dos frente unidos a izquierda y derecha. Los normal es que EH Bildu-ERC hostiguen por un lado (con el añadido de Sumar que está presto a sumarse a este lado del tablero), mientras que Junts-PNV lo haga por el otro. Y todos juntos en lo referente a sus cosas de independentistas.
Sánchez, pese a su presidencia y su grupo mayoritario, se verá acogotado por ambos frentes de la coalición y tendrá que tragar con todo lo que le pidan, salvo que acabe pactando siempre con el PP. Cosa harto difícil por como están las cosas. Lo harán, sin duda, respecto a alguna cuestión, pero Sánchez en lo que es la rutina legislativa estará completamente condicionado por la envolvente de aquellos que sí tienen entre ellos cosas en común. Lo que pidan algunos muy por la izquierda será vetado por la derecha y viceversa. Y así, no hay nadie que pueda gobernar, no ya con placidez sino con solvencia. Lo pagarán todos los españoles.
Nada más comenzar el texto ya deja claro Juan Manuel de Prada lo que quiere decir con ese “raro” del título: «Era el escritor genial que, sintiéndose rechazado por una sociedad filistea, adoptaba formas de vida e ideales radicalmente antiburgueses que lo convertían en un transgresor […] y el raro o maldito ante la marginación de la sociedad burguesa, respondía de forma desdeñosa, furibunda, blasfema o incluso satánica, según como le hubiese caído en el estómago la última botella de ajenjo». No todos los raros, ni las raras, que aparecen en el texto responden a esa imagen. Son raros por las peripecias de la vida no por una aceptación del malditismo, aunque sí son geniales en su mayoría.
Estamos ante el tercer volumen (tras Las máscaras del héroe y Desgarrados y excéntricos) del autor sobre un tema que es divertido por momentos o triste por el recuerdo de vidas destrozadas. En esta ocasión, más allá de los asiduos (Armando Buscarini, Alejandro Sawa, Pedro Luis de Gálvez…) en los libros y artículos de De Prada se presentan escritores que más que malditos son olvidados a pesar de su enorme calidad. Verdaderos malditos de prosa o verso excelso que han quedado en el recuerdo porque así se ha decidido en muchas ocasiones.
«Maldito no es hoy el autor que se complace en invocar a los demonios, sino el que se atreve a rezar a los santos; maldito no es el activista del desenfreno, sino el apóstol de la templanza; maldito no es el rapsoda chillón de la libertad, sino el juglar discreto de la tradición. Maldito, en fin, no es el niño pijo, autodestructivo y nihilista cuyos aspavientos aplaude el sistema, sino el artista que se atreve a llevar la subversión hasta donde el sistema empieza a echar espumarajos, como la niña de El exorcista: hasta el escarnio de su religión democrática, hasta la denuncia de sus vacuas naderías y pomposidades, hasta la execración de sus turbias ideologías, hasta el altar donde Dios se hace carne». Con esta declaración de intenciones pueden entender el porqué de la elección de unos u otras y el resultado es excelente.
Los perfiles biográficos que presenta De Prada son lo suficientemente breves para no agotar, pero lo suficientemente interesantes para animar, en más de un caso, a la lectura y recuperación (cuando es posible por aquello de las ediciones y las descatalogaciones) de muchos autores y un buen puñado de autoras. ¿Por qué hacer esta distinción sexual cuando la RAE recomienda otra cosa? Porque De Prada, santón patrio del tradicionalismo, se deshace en elogios, nada impostados, por numerosas escritoras casi olvidadas, por los otros y los suyos (es maravilloso el golpazo que da a los independentistas catalanes por el olvido de “sus” escritoras). Ahora ya es posible encontrar algún texto de Elisabeth Mulder (sí, es española) y disfrutar de una prosa y poesía increíbles. ¿La pueden encontrar en las académicas listas? No.
Enrique Álvarez es prácticamente un autor desconocido para la mayoría de popes literarios. Pese a ser contemporáneo parece no existir más allá de ciertos círculos literarios, pero De Prada le da el espacio suficiente para que el resto de mortales acudan a comprar sus textos(lean Marta, Marta recién publicado). Pareciera que el orondo (en sentido chestertoniano) escritor esté haciendo una especie de homenaje de muchos de aquellos a los que ha “robado” algo para este o aquel artículo o con los que se siente en deuda. En realidad eso es más que evidente con Léon Bloy y con… Leonardo Castellani.
Al escritor argentino y católico, son muchos los católicos que pasan por las páginas del libro (como algún rojeras, no se preocupen los izquierdistas que ahora adoran a De Prada), pero su preferido es Castellani. A él dedica cinco capítulos haciendo una semblanza hermosa y delicada. Una semblanza que le sirve para repartir un poco de estopa a los católicos pompier, a la jerarquía eclesiástica y a los jesuitas (estos casi que lo merecen mucho más). En general todo el libro sirve para criticar todo aquello que no le gusta a De Prada pero con Castellani se nota que se le cae la baba. Como ha reconocido en numerosas ocasiones, este autor le salvó en un momento de dudas espirituales y le devuelve el favor de la gracia.
Le ha faltado a De Prada algo en este texto, hablar de lo raros que son, en estos tiempos, los lectores (los de sus libros como éste mucho más). Almacenar en estantes, mesas, rincones y algún aparato electrónico millones de páginas de papel que han escrito otros no encaja bien con el presente. Los lectores que sufren lo que los japoneses catalogan como tsundoku son raros, tan raros como esos escritores que él presenta con maestría, y cada vez son menos. Una especie en extinción como el escritor que intenta mostrar sus valores en un libro de narrativa y que muestra en su esplendor De Prada en este libro.
Últimamente el editor de MAR Editor tiene la fortuna de enviar a la prensa las segundas ediciones de sus autores. Esto indica ya que la primera se ha agotado con las peticiones de los lectores fieles de un autor o por las expectativas generadas sobre la obra. En este caso, pues se desconocen los factores intervinientes, cabe suponer que ha sido producto de la forma de escribir del autor. Una forma que ha maravillado a los lectores anteriores de su obra Chankoro.
Jesús Salviejo se ha atrevido en esta ocasión en una revisión completa de su opera prima, un atrevimiento que podía salir mal pues los lectores ya hacen sus elucubraciones en las tramas, ponen fisonomía a los protagonistas o imaginan algún final alternativo, y ello podría afectar a una lectura de la revisión. Si no concuerda con lo imaginado puede haber decepción o puede haber sorpresa por la forma en que el propio autor ha decidido cambiar aspectos de la trama y la finalización de la misma. En el desván de las caracolas es la completa reescritura de No sorprende la lluvia (2009) y parece que ha sido para bien.
La novela versa sobre la memoria, los recuerdos, el pasado como determinante del presente mediante dos historias que se van entrelazando para acabar fusionándose en un final sorprendente. Un escritor exiliado de España que vive en La Habana decide escribir sus memorias. Un texto que servirá a un amigo a conocer mejor quién es en realidad esa persona que tomó el nombre de otra en una situación de vida o muerte. Un personaje poliédrico que esconde tras de sí una serie de vivencias duras, un misterioso crimen que le separó de una mujer con la que se encontrará en un hospital de Valladolid muchos años después y una resolución de todo ello que no es la esperada por al evolución de la trama.
Durante la novela hay efluvios, ahora que se cumple el centenario de su nacimiento, de Jorge Semprún. La dura vida por la supervivencia en los campos de concentración que narra en sus memorias, para lo cual autor y editor se valen del cambio de tipo de letra; el constante peso de la memoria; el personaje que no es tal mediante un cambio de identidad (Federico Sánchez); o el propio exilio de la persona, tanto físico como mental. El argumento y la trama son desarrollados con una narración muy cinematográfica (oficio del autor). Presentación poco a poco de los personajes. Numerosos flashbacks. Capítulos cortos donde se narra con rapidez una escena, combinado con capítulos un poco más largos donde tiene cabida el recuerdo (las memorias).
Una muy interesante novela que debería estar en las bibliotecas públicas españolas (por aprovechar la última polémica) o, cuando menos, en aquellos estantes de las personas que gustan del juego memoria-actualidad. Se puede adivinar tras leer el texto de poco más de 500 páginas, que la primera edición se agotó por el buen hacer del escritor vallisoletano.
Les presentamos las novedades de ensayos, historia y otro tipo de lecturas (vinculadas a la no-ficción) que se publican en España la próxima semana. Como es usual, la presentación de las obras se hace tomando los textos de presentación de las obras tal y como llegan u ofrecen las editoriales sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.
Ensayos
George Orwell. La corrupción del lenguaje. Página Indómita. 14,90€
En su obra ensayística y narrativa, George Orwell abordó en diversos momentos el estrecho vínculo existente entre la degradación del lenguaje, por un lado, y, por otro, la propaganda, la mentira y la manipulación política, que hallan su máxima expresión en los regímenes autoritarios y totalitarios. Siguiendo ese hilo conductor, reunimos en este volumen los principales textos del autor sobre la materia, entre los que destacan «La política y la lengua inglesa» y el escrito sobre la neolengua publicado como apéndice de 1984. Se trata de una antología que pone de relieve la gran lucidez y el carácter visionario de Orwell, quien resulta imprescindible para comprender nuestro tiempo.
Mercedes Martínez Arranz. La filosofía de G. K. Chesterton. Renacimiento. 24,90€
G.K. Chesterton es un escritor con una filosofía propia que está contenida en toda su obra: en sus novelas, obras de teatro, poesía, artículos periodísticos, pero sobre todo en sus ensayos. La filosofía de Chesterton está enmarcada dentro de la cosmovisión católica, pero esto no impide que tenga una filosofía propia, crítica y sistemática. Se irá desvelando a lo largo de este ensayo que la filosofía de Chesterton es un misticismo materialista y racional desde el cual partir para entender al hombre y construir una metafísica, una antropología, una ética, una política y una economía, de acuerdo con su naturaleza sobrenatural. Una de las preguntas cruciales que trata de responder y que recorre toda su obra es: ¿qué es el hombre? G.K. Chesterton, no es sólo un autor de novelas, un periodista o un poeta, sino que es un filósofo del siglo XX, que tiene su propia filosofía anclada en la filosofía realista de Aristóteles como la de Tomás de Aquino. Este ensayo presenta a un Chesterton como un filósofo crítico de la era contemporánea, defensor de la naturaleza filosófica y crítica del hombre que le permite seguir en busca de la verdad.
Nacho Bañeras. Spinoza y la no-dualidad. Kairós. 18€
¿Es posible encontrar en el Occidente moderno autores que, sin adscripción religiosa, muestren un sendero hacia la Verdad, genuinamente liberador?
Siguiendo al gran filósofo Baruch Spinoza, Nacho Bañeras sostiene que la única libertad que tenemos disponible es tomar distancia de aquello que creemos ser, una entelequia a lo que nos aferramos por ignorancia, miedo y hábito.
Desvelado este constructo, podemos acceder a la experiencia de Unidad que nos caracteriza, cuya vibración es la Alegría (estar en el entusiasmo, en-theos). Para ello, Spinoza ofrece la vía corporal, la lógica, el autoconocimiento, la vida virtuosa y la contemplativa, todas ellas conectadas entre sí, como la propia Vida de la que son manifestación.
Claire Provost y Matt Kennard. El asalto silencioso. Bauplan. 24€
«Una guía explosiva del auge de un imperio corporativo que dicta cómo se asignan los recursos, cómo se gobiernan los territorios y cómo se define la justicia. Esta amplia investigación, basada en un intenso trabajo sobre el terreno, descubre […] un mundo feo, fuera de control, sin rendición de cuentas, aunque con un poder abrumador. Encubierto entre elaborados dispositivos que lo presentan como benefactor. El asalto silencioso es una exposición muy reveladora de ese mundo real oculto». Noam chomsky
«El asalto silencioso abre una ventana a múltiples campos de batalla en los que valientes comunidades resisten ante conglomerados empresariales que campan a sus anchas por todo el mundo. Dado que estos enfrentamientos trascendentales se producen fuera del radar de la opinión pública mundial, la lectura de este libro constituye, en sí misma, un acto de valiosa resistencia»
Con el desmoronamiento de los imperios europeos en el siglo XX, las estructuras de poder que habían dominado el mundo durante los dos siglos anteriores tuvieron que reinventarse. Sin embargo, en lugar de un renacimiento de la democracia, lo que se produjo fue un golpe de Estado sigiloso: el imparable ascenso del poder corporativo mundial.
El asalto silencioso es resultado de un exhaustivo trabajo de investigación llevado a cabo por los periodistas Claire Provost y Matt Kennard, que expone esta reconfiguración del poder hasta en 30 países.
Paul O’Callaghan. Desafíos entre fe y cultura. Rialp. 18€
El autor muestra cómo la cultura desafía a la fe, exigiendo de ella respuestas razonables; y cómo la fe desafía a la cultura actual, denunciando su fragilidad. La cultura moderna es extensa y sofisticada, gigante en sus conocimientos y fuerte en su antropología, y muestra una sorprendente adaptabilidad y apertura para absorber, aclarar y unir. Sin embargo, en la actualidad se presenta a menudo separada de la fe que le dio vida, y sin la cual no es posible sobrevivir: se vuelve así frágil, cada vez más incapaz de adaptarse y unir. En la práctica, muchos aspectos de la cultura y de la vida pública sufren de racionalismo, individualismo, desigualdad, discordia e ingratitud. Tratamos de vivir aislados de nuestros semejantes, incapaces de reconocer el mundo y la vida que disfrutamos como regalos de Dios. El autor muestra cómo la cultura desafía a la fe, exigiendo de ella respuestas razonables; y cómo la fe desafía a la cultura actual, denunciando su fragilidad y planteando a su vez nuevas e interesantes preguntas.
Historia y Biografías
Antonio Domínguez Ortiz. España, tres milenios de historia. Marcial Pons. 25€
Este libro, escrito por uno de los grandes historiadores españoles, «conjuga el deseo personal de perfilar la imagen de una España madre de muchos pueblos y la aspiración del docente que querría transmitir esa imagen a un público amplio». «Escribo estas páginas afirma el autor con cierto aire de testamento literario, para responder a una demanda imperiosa, para colaborar en una tarea de renovada actualidad», la de llenar «el vacío que deja la ausencia de una auténtica enseñanza histórica de los actuales planes de enseñanza obligatoria». «Rechazo que la Historia tenga que servir para algo que no sea satisfacer la curiosidad del ser humano, uno de sus anhelos más genuinos. Defiendo una personalidad propia de la Historia, y la de España no es algo que tenga que servir de explicación a lo que ocurre hoy en el país».
Cornel West. Fuego profético negro. Ediciones del Oriente y el Mediterráneo. 18€
Cornel West (Tulsa, Oklahoma, 1953) se presenta a las próximas elecciones presidenciales (2024) de Estados Unidos por el Partido Verde. Catedrático de Filosofía y uno de los intelectuales públicos más relevantes de su país, no ve posible que ninguno de los dos partidos que históricamente se han disputado el poder esté en condiciones de solucionar los verdaderos problemas a los que se enfrenta el planeta, desde el cuidado de la tierra a la redistribución de la riqueza. Para hacerlo, según él, se requiere un espíritu profético. En este libro-diálogo, West y la investigadora alemana Christa Buschendorf, analizan en qué consiste ese pensamiento y por qué es tan relevante hoy día. Y lo hacen a través de un examen inflexible y diáfano de las trayectorias políticas de seis figuras revolucionarias estadounidenses: Frederick Douglass, W. E. B. Du Bois, Martin Luther King, Ella Baker, Malcom X e Ida B. Wells. Una reflexión a fondo sobre la ética pública, es decir, sobre el verdadero sentido de la justicia.
Pablo Victoria. De la reconquista de América al derrumbe del Imperio 1816-1924. Homo Legens. 24,90€
En este nuevo título, el reconocido hispanista Pablo Victoria narra magistralmente episodios clave en las independencias de las naciones de América del Sur, desde el momento de la reconquista del continente por parte de las tropas realistas hasta el derrumbe definitivo del Imperio español en la América continental..
De lectura imprescindible para el interesado en conocer las causas de la desmoralización, decadencia y ruina suscitadas a ambos lados del Atlántico, la presente obra trata con claridad uno de los episodios más oscuros de esta tragedia secular iniciada en Trafalgar y que tuvo su traumático desenlace en la pérdida de los últimos dominios españoles en Filipinas, Cuba y Puerto Rico.
Charles F. Lummis. Los pioneros españoles. Rialp. 21€
El libro recoge el descubrimiento y la conquista de América, y las aventuras de pioneros notables. Lummis declara que los exploradores españoles no solo fueron más audaces que los ingleses, sino que su política hacia los nativos fue sabia, humana y justa. Cuando en 1607 se fundó Jamestown, el primer asentamiento inglés en América, los españoles ya estaban establecidos en Florida y Nuevo México, eran dueños de un vasto territorio al sur y habían descubierto y colonizado parcialmente el interior del continente. Superaron también a los ingleses en humanidad, justicia y amabilidad hacia los nativos. Este volumen ofrece primero la historia del descubrimiento y la conquista; luego, las aventuras de pioneros notables, como Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Andrés Docampo, Juan de Padilla, Gaspar Pérez de Villagrán o Francisco Pizarro, e incluye capítulos sobre los constructores de iglesias, las ciudades del cielo, las misiones y otros hitos civilizatorios. Lummis declara que los exploradores españoles no solo fueron más audaces que los ingleses, sino que su política hacia los nativos fue sabia, humana y justa, en fuerte contraste con la de los colonos de Nueva Inglaterra.
René Girard. El sacrificio. Ediciones Encuentro. 12€
No es casualidad que el sacrificio sea universal, un hilo conductor que une a las culturas. En este ensayo, René Girard atiende a ese hilo a través de su teoría mimética, explorando coincidencias entre esta y la tradición de la India védica. El sacrificio está en el núcleo de la teoría del deseo mimético y de la interpretación del papel de lo religioso en las sociedades. El cristianismo está implicado en la controversia que esto levanta, y Girard no duda entrar en la polémica.
Esta nueva edición, publicada a modo de conmemoración por el centenario del nacimiento del autor, rescata un texto definitivo como piedra angular del edificio girardiano, pues el sacrificio no es un tema cualquiera de la antropología o de la teología: es el tema humano por excelencia. «Este libro condensa el elemento sacrificial de modo muy claro y sintético, y sirve como introducción perfecta para aquellos que decidan acercarse por primera vez a su obra». — Ángel Barahona
Religión
Oriol Jara. Diez razones para creer en Dios. Albada. 16,90€
«Creer en Dios, conocer a Dios, buscar a Dios es una experiencia tan reveladora y hermosa que me sentiría culpable si no la compartiera con vosotros», explica Oriol Jara. Estas páginas son la confesión, íntima y sorprendente, de una persona que emprendió la búsqueda de la fe desde la razón. Abundante en referencias a filósofos y científicos, preciso en la reflexión sobre la Biblia, Jara pone su profesión de guionista televisivo y radiofónico al servicio de su proyecto más personal: una explicación divulgativa de las razones por las que es razonable creer en Dios.
Jesús Higueras. Para entender tu corazón. Rialp. 12€
Muchos creyentes están hoy confusos, con un Dios confeccionado a su medida, y buscan, insatisfechos, un camino que no dependa de opiniones y teorías: ese camino es Cristo. Una mujer de Samaria, entre Galilea y Judea, atraviesa una situación de dolor y discriminación social. Su pueblo es despreciado por los judíos, y ella es, además, despreciada entre los suyos. Su corazón está confuso. Pero un encuentro casual va a cambiarlo todo en un instante… Muchos creyentes también están hoy confusos, con un Dios confeccionado a su medida, y buscan, insatisfechos, un camino que no dependa de opiniones y teorías: ese camino es Cristo, y ese encuentro personal sigue produciéndose si logramos abrirle libremente el corazón y nos dejamos amar por Él. Pero ¿cómo es realmente nuestro corazón?
Otras lecturas interesantes
Marc Fumaroli. Mundus muliebris. Acantilado. 16€
En este lúcido ensayo, el erudito ensayista francés analiza la obra de Élisabeth Louise Vigée Le Brun, una de las pintoras más brillantes e ignoradas de las últimas décadas prerrevolucionarias en Francia. Retratista magistral «capaz de conjugar el parecido fiel con la idealización impalpable», Vigée Le Brun fue la aliada a la que escogió María Antonieta para ofrecer una imagen humana y digna de ese mundus muliebris que ella representaba y que, supuestamente, corrompía el prestigio y la autoridad de los monarcas a fuerza de afeminarlos. Un relato fascinante que recrea con magnífica precisión el virulento despertar de una misoginia política, moral y social que hizo de la reina María Antonieta y su retratista oficial sus chivos expiatorios.
Amedeo Cencini. Individualismo. Rialp. 15€
El autor aborda la cultura del abuso, y destaca el individualismo como principal síntoma de una relación enferma. Si se cuida la relación con Dios y con los demás, gozaremos de una mayor libertad y una sana autoestima. ¿Cómo se ha caído en la cultura del abuso? ¿Cómo escapar de ella? El autor, que ha recibido encargos del Vaticano para prevenir sus efectos, señala el individualismo como síntoma más característico de una relación enferma. Una relación equilibrada con los demás y con Dios honra la propia dignidad y el carácter sagrado de todo ser humano. Para alcanzar ese equilibrio es necesario avanzar en la propia madurez humana, afectiva y espiritual, y ayudar a los demás a alcanzarla mediante la formación continua. Cuidar esa relación con Dios y con los demás nos abre a la libertad, a una sana autoestima y a una autonomía respetuosa. Este libro, dirigido inicialmente a comunidades de religiosos, resultará de gran utilidad para todo el que busque crecer en madurez y protegerse de una de las enfermedades de nuestro tiempo.
Ántonio Puerta López-Cózar. Gafas para entender el arte moderno. Ediciones Encuentro. 34,50€
Antes no hacía falta entender nada para tener una experiencia estética al contemplar una obra de arte, pero hoy no es así: desde las cajas de Brillo de Andy Warhol hasta el tiburón en formol de Damien Hirst, en el mundo del arte actual se exponen muchas cosas extrañas, incluso chocantes. Se comprende que a menudo los espectadores se pregunten: ¿no es esto una tomadura de pelo? ¿Por qué el arte actual es así, por qué no se entiende?
Antonio Puerta narra con claridad y perspicacia el viraje del arte en el siglo XX a través de 43 obras icónicas, dialogando a la vez con las ideas sociales, científicas, religiosas o culturales que las acompañan. Gafas para entender el arte moderno se abre, con estilo informativo y ameno, tanto al amante como al detractor del llamado «arte después del arte», para mostrar el contexto, advertir el impulso creador de cada artista y desentrañar el sentido de sus obras. Porque una cosa es aprender a mirar el arte actual y otra distinta entenderlo, las gafas que nos propone Puerta no son para corregir nuestra visión, sino para favorecerla. Tras la lectura de este libro, ir al museo o a la galería puede convertirse en una experiencia completamente diferente y, sobre todo, más gratificante.