Me van a perdonar hoy por dos razones principales. Una, escribir en primera persona pues se hace necesario para el desarrollo del artículo, aunque el estilismo aconseja escribir de forma neutra o en tercera persona. Y dos, echarles la bronca a ustedes pacientes lectores de esta columna diaria que se cuentan por cientos de miles (según dicen los medidores de esas cosas). Ambas cuestiones van entrelazadas porque si les echo la bronca no es ético hacerlo en tercera persona como si estuviese en una posición elevada cuasi divina (eso hay dejárselo a los intelectuales divinos de derechas e izquierdas). La pregunta del titular es significativa y es el motivo de la reprimenda. No hace tanto expliqué con toda la claridad de la que soy capaz, que tampoco es tanta, que a las cosas que haga Vox no hay que darles publicidad alguna. Ninguna es ninguna. Entiendo que es complicado refrenarse ante sus barrabasadas pero bastante publicidad le hacen los medios de comunicación del capital para que, además, desde la izquierda se amplifique.

Como expliqué no hace tanto, aunque entiendo que es la base del teatro político espectacular con el que nos tienen entretenidos, las gentes de la ultraderecha utilizan las redes sociales para movilizar a las personas. No les importa decir cualquier estupidez, saben que es estúpido (salvo cuando lo dice Javier Negre que no sabe porque no le llega) y de hecho apuestan por esa estupidez (tipo los inmigrantes nos quitan los subsidios) para a continuación exponer su propuesta que acabará pareciendo razonable y todo después de la salvajada. Además, cuanto más utilicen sus imágenes y nombres, los algoritmos de las redes sociales más los pondrán en primera fila de noticias. Por tanto aparecerán más, hayan escrito ellos el mensaje o usted. Un mecanismo que llevan utilizando distintos grupos ultraderechistas para vencer en sus respectivos países y provocar dictaduras con apariencia de democracias. Para provocar la completa expoliación de lo público en favor de la clase dominante, de un país, del imperio o globalmente considerada. Esto está estudiado y lo he explicado en varias ocasiones leyéndose bastante. Por eso me sorprende ver que se sigue incurriendo en los mismos errores. Por mi parte dejé de escribir sobre estos tipejos para que no obtengan publicidad, ni negativa, pero observo que todos acaban haciendo justo lo contrario desde sus cuentas de twitter, de Facebook, Instagram o cualquiera de las mensajerías instantáneas.

Ayer todo el mundo compartiendo imágenes e imágenes de los trogloditas haciendo cosas de trogloditas. Sí, escribían cosas graciosas, o resaltaban que iban sin cinturones de seguridad, o explicaban que son malos malísimos. Muy bien, todos amplificando por cien mil lo que no debería haber sido más que algo anecdótico. ¿Han contado realmente cuántos coches había en Madrid, Ciudad Real o Granada paseándose? Pocos en realidad pero como no han podido contenerse en sacar la imagen, el meme o el vídeo pareciera que realmente han colapsado las avenidas o había cientos de miles de automóviles. Gracias a ustedes por no contenerse parece que la convocatoria fue un éxito. Como críos señalando a alguien que es malo han conseguido el efecto contrario, que los castigados sean ustedes. Mirar ayer twitter era ver una y otra vez fotos y vídeos de fascistas haciendo cosas de fascistas. ¡Bien han conseguido que todo el mundo lo vea! ¡Bravo! Igual piensan que como en su twitter sólo hay gente pura y de izquierdas no hay contaminación posible. Ya. En cuanto una persona retuitea o comparte su publicación eso se expande y no tiene control por lo que está haciendo llegar a cualquiera el mensaje de las gentes del moco verde.

Piensen que el ser humano (mírense ustedes mismos) aprende principalmente por la visión y la escucha (de ahí que les gusten tanto los vídeos a la mayoría, frente a la pereza de leer). Y lo que ustedes están transmitiendo en realidad no es la frase ingeniosa que hayan puesto sino que hay españoles que se manifiestan con banderas de España. Algunas del aguilucho sí, pero en una mirada rápida (la propia de las redes sociales) no hace distingos. Por lo tanto hacen llegar el mensaje a personas que se pueden sentir identificadas con esas imágenes y crean, desde la izquierda que se cree inteligente, grupo. Personas que, a medio plazo, se dejan engatusar y caen bajo el encanto de las pérfidas víboras de la ultra derecha. En el partido ultraderechista no tienen prisa su táctica no es como la de un Casado de la vida. No son cagaprisas sino que van trabajando poco a poco para captar a la mayoría. Y ustedes alientan su juego publicitando sus manifestaciones. La publicidad negativa sigue siendo publicidad y ustedes se la hacen.

Entiendo que es complicado aguantarse, pero las últimas semanas pareciera que los borjamaris fuesen cientos de miles y ayer hubiese habido millones de coches por toda España. Hasta los que van a enfrentarse a esas manifestaciones les hacen el juego porque, al tener a los medios de comunicación de su lado, buscarán algún tipo de confrontación para inventarse algún héroe agredido por la turba izquierdista.  Participando en la difusión de la imágenes y los vídeos (“¡¡¡Que tonto Ortega Smith que culpa a China!!!” y así ayudan a difundir ese contenido) al final consiguen el propósito de estos grupos. Acaban creando una realidad distorsionada, trastocan lo real en metarrealidad y parece que ha sido más de lo que realmente ha sido. Así los nazis consiguieron criminalizar a los judíos y a los comunistas. Así siguen haciendo todas las derechas del mundo culpando a los marxistas (claro que en este caso y quedando cuatro les dan más fuerza de la que realmente tienen, pero tampoco me voy a quejar de eso) de millones de muertos y hambrunas. Y así están haciendo ustedes extendiendo el mensaje de los neofascistas.

No hay que distribuir ningún tipo de imagen, meme, artículo o lo que se les ocurra en redes sociales porque así colaboran con la amplificación de su mensaje. Por mucho que les cueste, ni una sola palabra sobre sus cosas. Sin amplificadores en la izquierda, bastante tienen con los mediáticos, pierden capacidad de penetración en la población. No manden mensajes de ningún tipo por whatsapp o telegram porque eso alimenta a la bestia. Eviten de una vez por todas incluso nombrarlos. Como si no existiesen. Si crecen no es sólo por el apoyo de la clase dominante, sino porque desde a izquierda se acude rauda y velozmente a darles un altavoz nuevo. Esto también va por los “muy listos” en cosas del “interné” de los partidos políticos, los primeros en difundir consignar, hagstags y demás cuestiones para el combate en redes. Las redes sólo sirven para el agitprop propio no para combatir a los estúpidos y necios. Así que también se apunten su error mayúsculo por alentar a las masas digitales a contrarrestar. Ni eso. En redes sociales no hay nada que contrarrestar nombrando al enemigo. Que lo hagan los Maestre y demás “intelectualidad” es normal porque viven de esa bronca, pero ustedes no. Ustedes son más inteligentes que eso. Por mi parte prometo no volver a escribir sobre las cosas de Vox, pero pregúntense ¿qué parte de no darles publicidad no han entendido ustedes?

1 Comentario

  1. Genial el artículo y comparto por completo el contenido pero no veo la razón de encabezarlo con una foto de los «indeseables» pudiendo hacerlo con otras muchas en las que ellos no aparezcan. Por esta razón y lamentándolo mucho, no lo enlazo ni le doy publicidad ya que siendo coherente, no los quiero en mi TL.

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