domingo, 13 julio, 2025

Chesterton, el filósofo

La vida y obra de G. K. Chesterton sigue siendo una fuente de nuevas perspectivas, nuevos descubrimientos, de nuevos análisis. El libro que hoy se presenta es uno de esos nuevos análisis que van apareciendo de vez en cuando. Mercedes Martínez Arranz nos presenta en esta ocasión La filosofía de G.K. Chesterton, editada por Renacimiento. Un estudio sobre la filosofía y, por tanto, la economía, la política, la ética y la fe del escritor británico. Un compendio de algunas de las partes más destacadas y conocidas del pensamiento chestertoniano.

Chesterton es presentado como un gran crítico de la Modernidad, que lo fue, aunque no un añorador de la Edad Media. Sí es cierto que pensaba que en aquellos tiempos las personas al menos tenían algo de propiedad de la que poder sacar el fruto necesario para la subsistencia, pero en otros aspectos no era tan incrédulo para pensar que se había mejorado algo. En su pensamiento el medievalismo es obvio, como dice el libro, mucho más por el tomismo que por el franciscanismo. De san Francisco admiraba su relación mística con todo lo que le rodeaba, con las enseñanzas de Jesucristo; de santo Tomás la capacidad para unir fe y razón con ese poso materialista que le separaría en algo de san Agustín.

La autora sitúa a Chesterton dentro de los filósofos críticos. Crítico con la Modernidad, con el nihilismo ya imperante en aquellos años y la pérdida de toda consideración con el ser. Observaba, nos cuenta el texto, que ya ninguna filosofía, ninguna doctrina se hace la gran pregunta filosófica “¿Qué es el ser?”. Algo que para Chesterton era fundamental para iniciar cualquier proceso de racionalización. Por tanto, su antropología debe estar centrada en el ser y su relación con Dios. Porque, como católico, Chesterton no dejaba de lado esa parte que consideraba fundamental en sus escritos. Y todo en un tiempo donde los “papistas” eran bastante impopulares en Gran Bretaña.

Como pueden pensar el distributismo como política económica aparece con un amplio análisis. Junto a Hilaire Belloc fundó la Sociedad Distributista, un grupo de pensamiento y acción en favor de la fórmula económica basada en la distribución de la propiedad entre todo el mundo y que luego cada cual, según sus capacidades, sacase el fruto necesario para vivir. En contra estaba su amigo George Bernard Shaw y su Sociedad Fabiana. Enemigo, Chesterton, del capitalismo y el comunismo por ser más criminales que los sistemas esclavistas (en estos al menos había que procurar alimento a los esclavos). Tampoco gustaba de la existencia del Estado, cuando menos como eje director de la vida en sus diversos ámbitos.

Cierran el libro dos capítulos sobre la ética y la teología chestertoniana. Una ética que siempre ha de respetar al individuo en relación con los demás, ergo, al individuo dentro de una comunidad, con lo que ello conlleva. Con esto se compone una buena entrada al pensamiento de Chesterton para aquellas personas que no le hayan leído suficiente o nunca. Un buen camino para entender por qué en ciertos libros escribe lo que escribe y expone lo que expone.

Lástima que el texto sea reiterativo por momentos. Realmente le sobraban, tratando los temas que se tratan, algo más de sesenta o setenta páginas como poco. Es lo que tiene hacer casi un corta y pega de una tesis doctoral (la de la autora). El tipo de escritura y presentación para un ámbito académico es sumamente inconveniente para el gran público. De hecho, la autora no se ha percatado para corregir en ciertas partes del libro la coletilla “en esta tesis”. También se echan en falta aspectos filosóficos que se pueden encontrar, por ejemplo, en los textos del padre Brown. Allí existe un buen compendio de lo que Chesterton entendía como raciocinio, de su antropología y de su ética. Siendo uno de los “reyes de la paradoja” tampoco se hace referencia a ello tanto estética como filosóficamente hablando.

#NovedadesLiterariasD16 Grupo Planeta (8-12 enero)

Les ofrecemos las novedades de la semana entrante (novela, poesía, teatro, ensayo, historia…) del grupo Planeta. Como es habitual, la presentación de cada obra es la ofrecida por la propia editorial, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Narrativa

Anders de la Motte. El asesino de la montaña. Planeta. 21,90€

La inspectora Leonore Asker es la mejor candidata para dirigir el Departamento de Crímenes Violentos. Pero, cuando la hija de una familia adinerada de Suecia desaparece, sus superiores la apartan del caso y la hacen responsable de la Unidad de Casos Perdidos, un departamento olvidado de dudosa reputación. Humillada, en su nuevo puesto Leo se verá envuelta en una investigación trivial: alguien está alterando las escenas de una gran maqueta ferroviaria. Sin embargo, después de que aparezca en la maqueta una figura idéntica a la de la chica desaparecida, Asker comprende que se enfrentan a un asesino despiadado y solo hay una persona que puede ayudarla: Martin Hill, profesor de arquitectura y experto en exploración urbana.

Fermina Cañaveras. El barracón de las mujeres. Espasa. 20,90€

Yo, Isadora Ramírez García, que perdí mi nombre cuando abandoné España junto a mi madre, Carmen, y a mi tía Teresa en 1939 en busca de mi hermano Ignacio, voy a contarte mi historia, María. Para que sepas quién soy y quién era tu abuela, y todo aquello que reunió a nuestras familias durante la Guerra Civil para separarlas después. Sabrás de sus pérdidas, que fueron las mías, del dolor inhumano y las lágrimas constantes… Y lo que pasó cuando nuestros destinos se separaron y yo me convertí en una de las prostitutas del campo de concentración de Ravensbrück, un lugar lleno de puentes y palomas blancas, cuyas plumas se ensuciaron de sangre y semen por dos razones: la simple y llana supervivencia y la lucha incesante, con armas escasas, contra el fascismo.

Quieres saber del campo de concentración infame que atentó contra la vida de miles de mujeres; ahí está la historiadora que eres, María, y que nunca ejerció como tal, pero la periodista en la que te has convertido, entre vasos de whisky, demasiados, y que aún busca una identidad que le niegan los secretos de familia, lo que quiere saber realmente es qué esconde la caja de los dolores feos.

Tres días, María, tres días y podrás abrir esa caja en la que, al contrario que en el mito clásico, la esperanza no ha buscado refugio, sino que voló de rama en rama para posarse a las puertas del puerto de Vigo, de una calle de París; se quedó enredada en las alambradas de Ravensbrück, regresó malherida a las puertas de la pensión Soledad y allí cantó de nuevo por la libertad, las mujeres, los oprimidos y la revolución.

Personajes reales y ficticios, un horror inimaginable, pero también amistad, resistencia y fraternidad componen esta novela de la que no se sale inmune sobre los perdedores de la guerra de España y su exilio a infiernos donde la crueldad es incomprensible incluso desde la más profunda de las insanias.

David Day. Los Héroes de Tolkien. Minotauro. 20€

Un compendio que recoge los héroes más grandes que han pisado la Tierra Media.

La Tierra Media de Tolkien ha resistido guerras cataclísmicas y batallas decisivas que han provocado que grandes hombres y mujeres se alcen y den forma al curso de su historia.

En Los Héroes de Tolkien se desgranan las complejidades de la representación que Tolkien hace del bien y el mal, analizando a los héroes más célebres desde la creación de Arda hasta el final de la Guerra del Anillo.

J. L. Domínguez. El grito oculto de Berta Lennox. Destino. 20,50€

Cuando Berta enviuda del diplomático inglés Geoffrey Lennox, regresa a su vida en Barcelona tras pasar muchos años en diversos consulados y embajadas internacionales. Se instala en un piso del barrio de Sarrià y no tarda en conocer a su vecino de abajo, Leopoldo Sabaté, un anciano que toca el chelo por las noches. Un día Berta deja de escuchar la relajante melodía, se adentra en el apartamento de su vecino y lo halla muerto supuestamente por un golpe al caer. Dispuesta a llamar a la policía, sus ojos se posan en una B grabada en el instrumento. Sabaté le ha dejado un mensaje. ¿Y si no fue un accidente? A partir de este momento se verá involucrada en una trama de asesinatos que se extiende por parte de la geografía europea, y Berta pondrá todo su empeño en descubrir qué se esconde detrás.

Lara A. Serodio. La piel infiel. NdeNovela. 20,90€

Emma arrastra una vida poco apasionante. En su trabajo la exprimen y ella parece conformarse con las rutinas espaciadas junto a Nico, su pareja desde hace nueve años. Profundamente aburrida y estancada, prefiere ignorar que los primeros síntomas de una crisis han comenzado a asomar…

Hasta que se cruza con un hombre que le resulta excitante: doce años mayor, seductor y casado, Alexis es, además de exitoso, un cliente de peso para su empresa en la industria publicitaria. La mezcla ideal para que surja una relación turbulenta.

Una vez que comienzan a flirtear, Emma, como la Bovary de Flaubert, pasa a anhelar una vida construida sobre ensoñaciones, quiere convertirse en un oasis de lujuria y gozar de otra realidad. Sin embargo, incapaz de ser precavida con lo que desea, el affaire y la pasión desatarán una tempestad emocional de enormes proporciones.

Amelia Kahaney. Las mejores mentirosas. Crossbooks. 17,95€

Tres niñas de nueve años. Tres niñas inseparables. Amigas de por vida, o al menos eso era lo que creían.

Sydney, Rain y Brianna solían ser las mejores amigas durante su infancia en el sofocante desierto de California; deseaban encontrar una manera de huir de ahí. Años después, cada una cumplirá su deseo, pero no de la manera que imaginaban.

Después de un incendio mortal que ocurre en el último año de instituto, nada volverá a ser igual. El drama escolar que envuelve a estas tres amigas se convertirá en un misterio mucho más grande que una simple enemistad.

Las mejores mentirosas de Amelia Kahaney es una historia en la que la obsesión, la manipulación y la inocencia de la infancia se combinan en un magnífico y oscuro thriller psicológico.

Berta Dávila. La herida imaginaria. Destino. 17,95€

Esta es la historia de dos parejas de hermanas distanciadas, dos peces naranjas y un ganso doméstico. Y también la de los habitantes de la aldea gallega de Soutelo, cerca de Viveiro. Falta poco para que se produzca un eclipse solar total, pero ninguna de las protagonistas tiene un interés especial en el fenómeno; las cuatro están sumergidas en su propia oscuridad.

Un acuario y una casa de cristal, la vida corriente y la vida de artista, la amistad entre personas desconocidas, las identidades dobles y el viaje como única manera de permanencia son algunos de los elementos de una novela que habla de la búsqueda de consuelo y en cuyas páginas surge una melodía inesperada que se adentra en las heridas de la existencia.

Berta Dávila crea personajes, situaciones y paisajes nunca antes vistos y, sin embargo, absolutamente próximos y familiares, con una sutileza narrativa en la que nada carece de significado y en la que todo fluye para provocar asombro.

Cristian Schleu. Muerte en tres texturas. NdeNovela. 21,90€

Sensorial, salvaje y muy visceral. Muerte en tres texturas combina la tensión del mejor thriller psicológico con el ritmo frenético de la cocina profesional.

Philippe Bouvier, chef del prestigioso restaurante londinense White Spoon, trabaja con su inseparable ayudante japonés, Tsu, en la elaboración del menú degustación de la temporada de invierno. La segunda estrella Michelin está en juego.

Tras dos años sin verse, Philippe recibe la visita de su cuñado, el capitán de Scotland Yard Hadrien Gibbs, acompañado de la sargento Harrington. Durante las últimas semanas, han aparecido en Londres una serie de cadáveres con una peculiaridad muy gastronómica: las víctimas, sentadas a la mesa, tienen el abdomen abierto y sin vísceras, dejando al descubierto un agujero en cuyo interior se encuentra el bolo alimenticio perfectamente presentado y emplatado.

La policía, desorientada y sin ninguna pista esperanzadora, decide acudir a los dos cocineros con el objetivo de que su visión gastronómica pueda iluminar algún detalle que les haya pasado inadvertido. Philippe ignora que, por su desinteresada colaboración, puede estar a punto de pagar un precio mucho más alto que una simple estrella…

Ensayos

Brigid Delaney. Cómo dejar de preocuparte. Paidós. 20,90€

Todos buscamos respuestas a las grandes preguntas: ¿Cómo ser buena persona? ¿Cómo encontrar la calma? ¿Cómo vencer el FOMO? ¿Cómo descubrir lo que realmente importa? Tenemos buenas noticias: los más sabios de la historia se hicieron las mismas preguntas, ¡y encontraron respuestas! A través del estoicismo podemos descubrir que ya poseemos las herramientas para extraer esta sabiduría tan necesaria por nosotros mismos.

En Cómo dejar de preocuparte nos adentramos en el pasado a un tiempo que no difiere mucho del nuestro: lleno de caos, guerras, plagas, traiciones, corrupción, ansiedad, excesos e incluso el temor a un apocalipsis climático. Al aprender y vivir las enseñanzas de tres guías ancestrales, Epicteto, Séneca y Marco Aurelio, Brigid Delaney nos muestra cómo aplicar estas lecciones a nuestras vidas contemporáneas para recuperar un sentido de agencia y tranquilidad.

El estoicismo puede resultar un remedio difícil de asimilar, pero no en este caso: este libro rebosa de perspicacia, humor y compasión. Es oportuno y sumamente útil, y ofrece múltiples formas de retomar el control. Aquí encontrarás todas las razones para dejar de preocuparte.

Zygmunt Bauman. Esbozos sobre la teoría de la cultura. Paidós. 18,95€

Esbozos sobre la teoría de la cultura es una obra notable en todos los sentidos. Escrita por Zygmunt Bauman cuando aún era profesor en Polonia y pensada originalmente para su publicación en 1968, se dio por perdida durante años después de la ola de represión que siguió a las protestas de marzo de ese año. No obstante, recientemente se descubrió un manuscrito sin corregir que había sobrevivido. Así nace la presente edición.

Este libro arroja nueva luz sobre la obra de Bauman antes de su emigración e ilumina el clima intelectual de la Polonia de finales de la década de 1960. Esta primera búsqueda por parte del autor de una teoría semiótica de la cultura incluye un debate sobre los procesos de individualización y la intensificación de los vínculos globales, anticipando temas que fueron fundamentales en su obra posterior. Aunque este libro es el testimonio de un momento histórico, también lo trasciende.

Esbozos sobre la teoría de la cultura es una reflexión sorprendentemente profética sobre la cultura y la sociedad de uno de los pensadores sociales más influyentes de finales del siglo XX y principios del XXI.

Emil Cioran. Desgarradura. Tusquets. 18€

Una antigua tradición gnóstica afirma que, antaño, en el cielo se libró una lucha entre los partidarios del arcángel Miguel y los secuaces del Dragón. Los ángeles que no tomaron partido fueron condenados a vivir en la Tierra. Somos, pues, el fruto de una vacilación olvidada, de una antigua incapacidad para elegir que ahora nos obliga, con desespero, a abrazar cualquier causa o cualquier verdad. ¿Cuál puede ser entonces la esencia de la Historia sino el engaño y la insustancialidad? Para apoyar su visión de la Historia, Emil Cioran analiza en Desgarradura los periodos de decadencia, que vislumbran ya su fin y dejan al descubierto la inanidad de cuanto perseguimos y la inutilidad de todo progreso.

Emil Cioran. Ese maldito yo. Tusquets. 18€

Los lectores de Cioran saben que en sus libros hallarán siempre más preguntas que respuestas, más vacilaciones que certezas. Ese maldito yo no decepciona, pues su autor confiesa que se trata, en esencia, de una sucesión de perplejidades y obsesiones en torno a la maldición que rodea a todo lo que respira, y especialmente al yo: «Si el hombre olvida con tanta facilidad que es un ser maldito, es porque lo es desde siempre». En el ocaso de un mundo que no deja de dar señales de agotamiento, la lectura de Cioran, ese gran maestro del escepticismo, se convierte en un poderoso tónico contra el dogmatismo y la falta de humor que destilan las religiones y las ideologías.

Historia y biografías

Hélène Carrère d’Encausse. Lenin. Espasa. 29,90€

«21 de enero de 1924. Lenin ha muerto. Un inmenso país, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, queda sumido en la consternación y el espanto. ¿Cómo vivir sin Lenin?

Un siglo más tarde el mundo se acuerda de él, pero ¿hasta qué punto? Su obra, la URSS, ya no existe, y el Partido Comunista, su otra creación, aunque sobrevive, está exangüe, carente de autoridad. Realmente, ¿qué queda de su figura?».

Así comienza la biografía de uno de los personajes clave de la historia contemporánea, Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, escrita por Hélène Carrère d’Encausse, la gran especialista en la historia rusa.

A lo largo de este profundo estudio se aborda la trayectoria vital y política de Lenin, que la autora diferencia en dos periodos: los años del exilio, casi veinte, que pasa soñando la revolución y forjando el Partido bolchevique, aunque la acción revolucio­naria de febrero de 1917 se hace sin él y termina en fracaso; y la triunfante revolución de Octubre del mismo año, que toma su rostro y le lleva al poder. En tan solo cuatro años, edifica un Estado todopoderoso, reconstruye el Imperio, crea el partido mundial de la revolución e instala el comunismo en la Historia.

Mucho se ha especulado sobre su figura: ¿Fue un visionario? ¿Un criminal, responsable de millones de muertos? ¿La encar­nación del mal? ¿Una víctima de los giros súbitos del devenir histórico? Sea cual sea la respuesta, se impone una certeza: fue un genio político.

Dimitri Tilloi-d’Ambrosi. 24 horas en la Roma de Nerón. Crítica. 19,90€

«El barco en el que viaja Aniceto rumbo a Roma (…) llega por fin a Ostia, puerto de la capital. Desde allí, se dirige apresuradamente a la Ciudad Eterna. El día anterior, una misiva firmada por el emperador le instaba a presentarse lo antes posible en su morada. El tono urgente de la carta dejaba entrever una cierta gravedad que no cesa de inquietarlo. Mientras bordea las márgenes del Tíber, la cima del Palatino emerge poco a poco al sol matutino que corona la capital.»

Estamos en la Roma del año 62 d.C. y, en lo alto del Palatino, se gesta un complot. Nerón, ansioso por unirse a Popea, tiene la intención de divorciarse de la emperatriz Octavia, pero necesita un pretexto y el esclavo liberado Aniceto será el instrumento de esta conspiración. Es a él a quien seguiremos por las calles de la capital, de los templos a los palacios, de los barrios bajos a las arenas del circo, acercándonos a lo que fue vida cotidiana en Roma. ¿Cómo vivía la gente en la época de Nerón? ¿Cuáles eran las creencias, los miedos, el hábitat, los placeres, las libertades y las servidumbres de los romanos?

Laurence Bergreen. Marco Polo. Ariel. 27,50€

Marco Polo, el icono universal de la aventura y el descubrimiento, ha inspirado más de seis siglos de fascinación popular y de mitologías espurias. Es el más celebrado de los exploradores europeos a Asia, el primer viajero global y el más antiguo de los puentes entre Oriente y Occidente. Sin embargo, su historia es poco conocida y las fuentes originales escritas en más de media docena de lenguas han sido a penas consultadas. En esta brillante obra, la primera biografía realmente documentada de una de las figuras más fascinantes de la historia, Laurence Bergreen reconstruye la odisea de Marco Polo con todo lujo de detalles y con un rigor histórico que transportará al lector a sus viajes por la Ruta de la Seda y a los increíbles episodios de su vida. Siguiendo la ruta de Marco Polo por China y Mongolia, Bergreen ahonda en las controversias que perviven entorno a la leyenda de Marco Polo, desvelando algunas de las incógnitas que rodean su historia y persona y tanteando posibles respuestas a otras que quedan por resolver. A caballo entre la investigación histórica, el relato biográfico y el libro de viajes, Marco Polo es la crónica de un hombre que extendió las fronteras del conocimiento y la imaginación de su época que, a su vez, invita al lector de hoy a viajar a los límites de la historia.

Bev Vincent. Stephen King. Libros Cúpula. 26,95€

Con motivo del 75 aniversario del escritor, este libro explora la evolución y las influencias de la obra de Stephen King a lo largo de sus casi cincuenta años de carrera y cómo sus novelas reflejan los cambios y los acontecimientos de su vida. Este repaso cronológico, que incluye fotos de archivo y documentos de la colección personal de King, profundiza como ningún otro en la creación de sus novelas, relatos cortos, cuentos y adaptaciones cinematográficas y televisivas.

La obra de Stephen King, con títulos aclamados por la crítica que también se han convertido en éxitos de taquilla, como It, El resplandor, Apocalipsis, Cadena perpetua, La milla verde, Creepshow o Carrie, ha fascinado a generaciones de lectores. Este compendio de esfuerzos, triunfos, éxitos de ventas, historias menos conocidas, y colaboraciones especiales es el complemento perfecto para cualquier fan de Stephen King.

Celebra el legado del considerado Rey del Horror con este recorrido si precedentes por los títulos más icónicos de este escritor legendario y por la cultura que han generado sus aclamadas obras.

Otras lecturas interesantes

Paul Bloom. Psico. Deusto. 23,95€

¿Cómo puede el cerebro, una masa arrugada, dar lugar a la inteligencia y la experiencia consciente? ¿Estaba en lo cierto Freud cuando afirmaba que estamos infestados de deseos sexuales prohibidos? ¿Cuál es la función de emociones como el asco, la gratitud o la vergüenza?

Paul Bloom, eminencia en el área de la psicología, ofrece una detallada introducción al cerebro y su historia, explorando los aspectos más íntimos de nuestra naturaleza a través de la ciencia de la mente. Este libro no es sólo una panorámica del campo de la psicología, sino que se centra en argumentar que es muy posible que una serie de teorías —ampliamente aceptadas en la disciplina— sean equivocadas.

Psico es una muestra de cómo la psicología puede brindarnos conocimientos prácticos sobre temas tan trascendentales como el tratamiento de enfermedades mentales, la depresión y la ansiedad, o la mejor manera de llevar una vida feliz y satisfactoria.

Robert Sirico. La economía de las parábolas. Deusto. 18,95€

Las parábolas del Nuevo Testamento siguen siendo omnipresentes. Muchas de estas narraciones didácticas con las que Cristo predicaba el Evangelio han trascendido al imaginario popular y al lenguaje cotidiano y, sin embargo, pocos han percibido las enseñanzas de una de las analogías más frecuentes de Cristo: el dinero.

En La economía de las parábolas, Robert Sirico detecta los propósitos económicos universales de las trece parábolas —la del tesoro escondido, los talentos, los trabajadores de la viña, el rico insensato, los dos deudores y el hijo pródigo, entre otras— configuradas a partir de las realidades económicas y la vida comercial de la época de Jesús.

La fuerza de estos relatos perdura porque los ejemplos del Mesías son atemporales, como también lo son los dilemas sobre la distribución de los recursos. De estas alegorías, que tienen un significado espiritual más profundo, pueden extraerse múltiples lecciones prácticas sobre el cuidado de los pobres, la administración de la riqueza, la distribución de herencias, el manejo de las desigualdades o la resolución de las tensiones familiares.

Pedro Álvarez de Miranda. Medir las palabras. Espasa. 21,90€

Este libro presenta varias series de artículos de tema lingüístico escritos por Pedro Álvarez de Miranda, catedrático de Lengua Española en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de número de la Real Academia Española (RAE).

El conjunto depara un fascinante recorrido por un abanico de palabras y expresiones de la lengua española, a las que se sigue la pista con objeto de descubrir su trayectoria pasada y su empleo presente. Medir las palabras implica aquí escrutarlas con sabia combinación de amenidad y rigor. El resultado es imprescindible para todo lector apasionado por nuestra lengua.

#NovedadesLiterariasD16 Penguin Random House (8-12 enero)

Les ofrecemos las novedades de la semana entrante (novelas, poesía, teatro, ensayo, historia…) del grupo Penguin Random House. Como es habitual, la presentación de cada obra es la ofrecida por la propia editorial, sin ningún tipo de apreciación sobre ellas, salvo la elección de unos u otros títulos.

Narrativa

Dennis Lehane. Golpe de gracia. Salamandra. 22€

Boston, verano de 1974. Una noche, Jules, la hija adolescente de Mary Pat, se queda fuera hasta tarde y no vuelve a casa. Esa misma noche, un joven negro aparece muerto, arrollado por un tren en misteriosas circunstancias. Los dos sucesos parecen no tener relación, pero Mary Pat, impulsada por la desesperada búsqueda de su hija, empieza a hacer preguntas que molestan a Marty Butler, jefe de la mafia irlandesa, y a los hombres que trabajan para él. Ambientada en los calurosos y tumultuosos meses en los que la desegregación de las escuelas públicas de la ciudad estalló en violencia, Golpe de gracia es un magnífico thriller, una brutal descripción de la criminalidad y el poder, y un retrato inquebrantable del oscuro corazón del racismo americano.

Ivan Sciapeconi. 40 abrigos y un botón. Roca Editorial. 19,90€

Italia, verano de 1942. Cuarenta niños judíos llegan a la estación de Nonantola, cerca de Módena. Han escapado de la Alemania nazi y, ahora, instalados en una villa de las afueras del pueblo, sienten que lo peor ha pasado. Entre ellos se encuentra Natan, quien inicialmente ve con recelo toda esa atención. Las imágenes de su padre, sacado de casa a rastras en mitad de la noche, de la despedida de su madre y de su hermano pequeño, aún arden en su memoria.

Sin embargo, en Villa Emma no hay estrellas amarillas en los abrigos, ni guetos, ni redadas nocturnas. Este parece ser un mundo totalmente nuevo. Un mundo en el que los campesinos les llevan comida, los leñadores fabrican sus camas y cada uno puede contribuir con su trabajo. Hasta que las tropas nazis comienzan a acampar en Nonantola y para los chicos llega el momento de organizar una nueva huida. Sin embargo, esta vez no están solos, esta vez tienen a todo un pueblo luchando por ellos.

Júlia Peró. Olor a hormiga. Reservoir Books. 18,90€

A Olvido ya nada le parece más evidente que la vejez. Salir a la calle ya no tiene sentido, así que se limita a esperar a que el tiempo se encapriche de ella mientras pinta en el libro para colorear o discute con el gato. Y mientras espera, intenta recordar. Y recuerda que un día apareció la chica, que vino a cuidar de la casa y de ella, y cuya juventud pareció la cura de toda la soledad. Sus ojos, sus orejas, su pelo. Y una discusión. Ahora la chica ya no está y Olvido sobrevive sin comida ni compañía ni apenas recuerdos. Pero no queda mucho para que las hormigas empiecen a escarbar otro hormiguero.

Con solamente dos personajes femeninos y cuatro paredes, el esperado debut narrativo de la poeta Júlia Peró pone sobre la mesa una realidad de la que no se suele hablar: la de la gente mayor que está sola y enfadada con su situación. Una novela incómoda, tierna y evocadora que fascina y estremece y que actúa como espejo de las inseguridades más humanas que nos acechan hoy en día.

Rodrigo Fresán. El estilo de los elementos. Random House. 25,90€

Un fantasma viral recorre el mundo y lo contagia sin remedio con el olvido a la vez que lo inmuniza contra toda creencia en el ayer. Y el muy paciente Land -haciendo y deshaciendo memoria- se mueve a lo largo y ancho de su propia historia y de la de quienes rodean y acorralan y jaquean su infancia y adolescencia y madurez a los largo y ancho de tres Grandes Ciudades.

Bienvenidos -de todo corazón- al REC y al REW y al PLAY sin STOP de libros a robar o abandonar o destruir, de fiestas hipnóticas y de funerales en trance, de padres insomnes que sólo quieren ser mejores amigos y de «hijos de… » que sólo sueñan con poder dormir un poco, de Big Vaina y de Nome, de amores que no matan ni mueren sino que se inmortalizan, de escritores fantasmas y de lectores poco confiables, y de verdades y mentiras y secretos escritas o corregidas en azul y rojo.

Joan Didion. Una liturgia común. Random House. 20,90€

Una liturgia común (1977), la novela más lograda de Joan Didion y uno de los íconos de la novelística del siglo XX, es la historia de una tragedia personal y política que sucede en Boca Grande, un imaginario estado centroamericano dominado por la corrupción política, el reparto del poder entre los miembros de una misma familia, el tráfico de armas y la conspiración. La historia reúne a dos mujeres estadounidenses aparentemente muy distintas que, por diversas circunstancias, han recalado ahí. La narradora, Grace Strasser-Mendana, es la viuda del hombre más poderoso de Boca Grande, controla buena parte de la riqueza del país y conoce prácticamente todos sus secretos. Grace trata de dar testimonio del paso por Boca Grande de Charlotte Douglas, una californiana de clase alta, ignorante hasta la inocencia y cuya hija, Medin, se ha unido a un grupo de radicales marxistas.

Escrita con la rapidez telegráfica y la sensibilidad casi imperceptible de la grandísima Didion, esta novela es un absorbente relato sobre la inocencia, el mal y la capacidad de las mujeres para dar sentido al mundo que las rodea.

Carla Montero. El viñedo de la luna. Plaza & Janés. 22,90€

Tras su precipitado matrimonio con Octave de Fonneuve, Aldara, refugiada de la Guerra Civil, llega al Domaine de Clair de Lune, una imponente bodega de Borgoña. Cuando estalla la guerra en Francia, su marido cae prisionero y la deja sola frente a los recelos de su suegro, el acoso de su cuñado y la ocupación alemana. Con todo en contra, su amor y su lealtad hacia Octave la llevarán a tomar las riendas de un negocio amenazado por la rapiña nazi. Sin embargo, su determinación será puesta a prueba cuando aparezcan dos hombres: un teniente alemán, que se aloja en la mansión, y un piloto aliado caído, al que esconde de la Gestapo. Implicada en la Resistencia francesa, atrapada por las intrigas y los secretos de su familia política y perseguida por los fantasmas de su pasado, Aldara se ve obligada a sobrevivir a uno de los momentos más difíciles y apasionantes de la historia.

Elena Montagud. Amor y otras estúpidas palabras. Grijalbo. 20,90€

Existen muchas palabras en el diccionario, pero Eva no encuentra ninguna que defina lo que comienza a sentir por Sebastian, un nuevo compañero de la facultad. El chico apareció en su vida de sopetón, y no con muy buen pie. Es guapo y tiene un cuerpazo, pero también es arrogante, competitivo y, lo peor de todo, le encanta meterse con ella. Lo que empieza como una guerra fría, plagada de indirectas, se convertirá en una batalla campal cuando terminen compartiendo piso. Aunque hay algo que no pueden negar: desde que sus caminos se cruzaron, una atracción incontrolable amenaza con estallar como una bomba siempre que se quedan solos.

James S. A. Corey. La caída del Leviatán. Nova. 22,90€

El imperio de Laconia ha caído y los mil trescientos sistemas planetarios han logrado liberarse del gobierno de Winston Duarte. Pero el antiguo enemigo que acabó con los constructores de las puertas ha despertado, y la guerra contra nuestro universo ha vuelto a comenzar.

En el sistema muerto de Adro, Elvi Okoye lidera una misión científica casi imposible con el objetivo de comprender qué eran los constructores y qué fue lo que acabó con ellos, aunque eso signifique ponerse en peligro a sí misma y a los niños híbridos, los sujetos medio alienígenas medio humanos de su investigación. Entretanto, la coronel Aliana Tanaka se dedica a buscar a la hija desaparecida de Duarte por la inmensidad de la galaxia… y también al mismísimo y destrozado emperador. Y, en la Rocinante, James Holden y su tripulación se afanan por crear un futuro para la humanidad a partir de los vestigios y las ruinas de lo que antaño existió.

Así pues, mientras unas fuerzas casi inimaginables se preparan para aniquilar la humanidad, Holden y un grupo de aliados imposibles dan al fin con una última y desesperada oportunidad para unirla con la promesa de una vasta civilización galáctica libre de guerras, facciones, mentiras y secretos, en caso de que consigan la victoria. Pero el precio a pagar por ella puede ser mayor que el coste de la derrota.

Luis García Jambrina. El primer caso de Unamuno. Alfaguara. 19,90€

En el crudo diciembre de 1905, Enrique Maldonado, propietario de las tierras del municipio salamantino de Boada y cacique local, aparece brutalmente apuñalado en las afueras del pueblo. Los vecinos son los principales sospechosos de haberle dado muerte y Unamuno, que escribió un artículo incendiario para denunciar las condiciones de vida de los campesinos boadenses, decide investigar el crimen con la ayuda de Manuel Rivera, abogado defensor de los detenidos, y Teresa Maragall, una misteriosa anarquista.

Conforme vayan apareciendo nuevos cadáveres, el perfil público de Unamuno como intelectual de renombre y polémico rector de la Universidad de Salamanca se verá dividido entre sus valedores y sus detractores, y su carácter indomable se topará con el poder y sus insidias, dificultando las pesquisas y poniendo en peligro muchas vidas, entre ellas la suya.

Rodrigo Rey Rosa. Metempsicosis. Alfaguara. 18,90€

«Hacía tanto tiempo que no se sentía tan triste. Una tristeza así, que parecía que provenía de más allá del inicio de la vida, era como el presentimiento del tiempo en que dejaría de existir».

Un escritor despierta en un cuarto amplio con grandes ventanas que dan al mar, una habitación blanca y tranquila de la que no puede salir. Está en un hospital psiquiátrico en Grecia y no recuerda nada, pero en su mesita de noche encuentra un manuscrito que explica cómo llegó hasta ahí. Había pasado varios días deambulando por Atenas, empeñado en traducir unos antiguos documentos protegidos por dos hermanos siniestros y conversando sobre la vida después de la muerte con un vagabundo vestido con túnica de filósofo en pleno invierno.

Cuando finalmente mejora, su psiquiatra decide mandarles a él y a un viejo conocido a investigar una religión antiquísima y perseguida que predica la migración de las almas. En ese ámbito del mundo cabría volver a creer en la vida eterna, pero el amor de la joven Jaín puede poner en riesgo hasta la mente más cuerda.

Ensayo

Peter Turchin. Final de partida. Debate. 22,90€

Durante décadas, Peter Turchin ha estudiado la historia del mundo como nadie. Tras sumergirse en ingentes cantidades de datos que abarcan diez mil años de actividad humana y desarrollar nuevos modelos a partir de ellos, ha sido capaz de transformar la forma en que aprendemos del pasado a través de la cliodinámica, el estudio de las grandes dinámicas históricas. Final de partida es la culminación de su investigación: un innovador y revelador relato sobre cómo funcionan las sociedades.

Las lecciones que se pueden aprender de la historia universal son claras: cuando el equilibrio de poder entre la clase dominante y la mayoría se inclina demasiado a favor de las élites, aumenta la desigualdad de ingresos. Los ricos se enriquecen y los pobres se empobrecen. A medida que más personas intentan unirse a la élite, la frustración hacia la clase dirigente se desborda, a menudo con consecuencias desastrosas. Ese fenómeno, que Turchin denomina «bomba de la riqueza», condujo al colapso del Estado en la China imperial, en la Francia medieval, en los Estados Unidos anteriores a la guerra de Secesión… y está ocurriendo ahora. ¿Cuánto nos puede ayudar el estudio de la cliodinámica a evitarlo? ¿Aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo de la historia?

Belén Gopegui. Pequeñas heridas mortales. Debate. 11,90€

Más que un libro esto es una conversación a modo de propuesta de amistad, con siete disquisiciones que inciden en el mundo actual sobre asuntos como liarse la manta a la cabeza, la seducción de los personajes malos, usar la imaginación propia para entender la ajena, el rencor y la fortuna, los cataclismos medioambientales, las pequeñas heroicidades del día a día, los colores que pintan nuestra existencia o el sentido de la vida como historia que escribimos entre todas las personas, a veces sin querer.

Pequeñas heridas mortales se despliega como antorcha que ilumina la caverna moderna y nos sitúa ante siete reflexiones plagadas de alusiones a la ciencia y a la conducta humana, pero siempre con la filosofía y la literatura como brújulas para desvelar el sentido de las cosas y de la vida. Gopegui despliega el cometido del conocimiento, que como luz ilumina nuestros refugios, conduciéndonos por mil y un mapas a diversas escalas de la intelectualidad y con el innegable compromise ético y politico que baña sus novelas.

La nueva colección Endebate es el hogar de aquellos textos breves que presentan una opinión, defienden una actitud o cuentan una historia, pero son más un aperitivo que un banquete, estimulan la conversación más que saciarla e inician un festín (que no clausuran). Como los mejores bocados, entran por los ojos y dejan un largo poso en el paladar.

Historia y biografías

César Suárez. El enigma Paco de Lucía. Lumen. 19,90€

Su guitarra, decía su amigo Manolo Sanlúcar, «encanta al que no sabe y vuelve loco al que sabe». Su compleja personalidad le convirtió en un genio de la música admirado en todo el mundo, pero también en un hombre angustiado y lleno de dudas. ¿Qué hay tras la mirada enigmática del mejor músico flamenco de la historia?

Paco de Lucía aprendió a tocar la guitarra en su casa gracias a su padre, que elaboró un ambicioso plan al estilo del que Leopold Mozart llevó a cabo con su hijo. Pronto se convirtió en un virtuoso que superó a todos sus maestros e hizo su primera gira mundial con solo catorce años. Formó una pareja mítica con el cantaor Camarón de la Isla y expandió los límites del flamenco hacia lugares inimaginables. Ídolo a su pesar, en la furia de su toque está a la vez la búsqueda y la huida de sí mismo.

Cuando se cumplen diez años de su inesperada muerte en Playa del Carmen (México), César Suárez recorre en El enigma Paco de Lucía los principales sucesos de su vida con un enfoque narrativo, aportando material inédito y profundizando en las razones de su permanente insatisfacción y su extrema sensibilidad.

Con ustedes, el fabuloso Paco de Lucía.

Otros temas de interés

Mariana Mazzucato y Rosie Collington. El gran engaño. Taurus. 24,90€

Mariana Mazzucato y Rosie Collington se adentran con valentía en la opaca y muy poderosa industria de las consultorías y exponen su nefasta influencia en el modo en que se gestionan hoy las empresas y los gobiernos. Demuestran que la actual dependencia de nuestras economías de firmas como McKinsey & Company, PwC, Deloitte o KPMG frena la innovación, nubla la responsabilidad empresarial y política y obstaculiza nuestra misión colectiva de detener el colapso climático.

A partir de una batería de ejemplos, incluidos varios casos de consultores que tomaron las riendas con resultados desastrosos, las autoras destapan las dinámicas y los efectos dañinos de esta gran industria. Gracias al espejismo de que son fuentes objetivas de experiencia y capacidad, estas firmas -cuyo interés no suele coincidir con el colectivo- venden sus servicios a gobiernos reacios al riesgo y a empresas centradas en maximizar el valor para el accionista. Mientras aplican un barniz de autoridad, arraigan en sus clientes el pensamiento a corto plazo y una merma de sus conocimientos especializados y su capacidad de aprender. Por si fuera poco, nuestros mejores y más brillantes licenciados a menudo se desvían del servicio público a la consultoría.

Al tiempo que defiende con brillantez un nuevo sistema en el que los sectores público y privado trabajen de forma innovadora por el bien común, este libro demuestra que no podemos externalizar la gestión de nuestras vidas y esperar seguir siendo prósperos, democráticos y libres.

David López Canales. Heredarás mi reino. Ediciones B. 20,90€

Hay un viejo rey, Juan Carlos, trágico y dos nuevos reyes, Felipe y Letizia, que caminan sobre alfombras rojas que cubren cadáveres. Hay una princesa, Leonor, protegida como si fuera el Santo Grial. Ella es la gran esperanza de la familia y su futuro. Hay amor, sexo y dinero. Hay muchísimo dinero. También hay traiciones, amenazas y ambición. Hay un álbum de fotos de la Familia Real de la revista ¡Hola! que no era real. Hay una frase de Shakespeare que resume lo sucedido: «La corona ha devorado al que la lleva» y otra que cuenta lo que sucede: «Inquieta yace la cabeza que lleva una corona».

Esta historia es un cuento que se acaba. Pero también otro que continúa.

Este libro es el relato esencial de los episodios que han sumido a la Casa Real en una crisis tan imprevisible como grave y el análisis que esos hechos requieren en tiempos de posverdad y desafección. El autor nos invita a conocer el qué, primero, y comprender el por qué, después, para entender la caída de Juan Carlos, por qué su derrumbe no causó el estruendo que debería haber provocado y cómo este se ha convertido hoy día en la mayor amenaza del trono de Leonor. De ella depende el incierto porvenir de la corona. Porque el reino se hereda siempre con todos sus fantasmas. Si es que se hereda…

Rodrigo Quian Quiroga. Cosas que nunca creeríais. Debate. 19,90€

El prestigioso físico y neurocientífico Rodrigo Quian Quiroga, descubridor de las neuronas de concepto (también llamadas de Jennifer Aniston, porque responden a estímulos tan específicos como la imagen de la actriz) abre en Cosas que nunca creeríais las puertas a un viaje fantástico hacia cómo los avances en la neurociencia están materializando imaginarios antes reservados para las películas de ciencia ficción: desde borrar recuerdos hasta implantar prótesis neuronales o leer la mente.

Así, películas como Origen, Blade Runner, 2001: Odisea en el espacio o El planeta de los simios se convierten en un fértil campo de trabajo, no exento de importantes retos filosóficos, para las decenas de científicos que, como Quian Quiroga, trabajan diariamente para aproximar la fantasía a la realidad.

Hay que ser mala persona

Lo del romano pontífice va a pasar a la historia de lo que no debería ser un ocupante del asiento de san Pedro. Se puede estar más o menos —esto es lo que más abunda seguramente— con las proclamas, charlas y propuestas de Francisco I, al fin y al cabo es tan humano como los demás, pero de lo que no cabe duda es que es mala persona. Si a esa característica se le suma que ejerce su pontificado como un monarca absoluto, como un caudillo sudamericano, como un dictador cualquiera, no es extraño que vean en él al anticristo o algo similar.

Los progresistas aplauden todo lo que hace, algo que ya debería ser suficiente para alarmarse porque lo que desean es que desaparezca la Iglesia católica. La prensa postmoderna, o woke, o entregada a la clase dominante (como prefieran), ve en él al pontífice que deseaban desde que apoyasen aquel enorme error que supuso la Teología de la Liberación. A ese pontífice que hiciese todo lo que le gusta a esas personas de la izquierda caviar que intenta revolucionar el mundo con un Campari en la mano, hijos comprados a mujeres pobres y un yate que utilizan para luchar contra el cambio climático.

Los carcas, más cercanos a Trento que al Vaticano, están enfadados siempre, por lo que no tiene mucho sentido explicar sus posturas. Queda esa gran masa de fieles, presbíteros y obispos que pueden tener un carácter más conservador o más liberal y que observan ojipláticos lo que viene haciendo este hombre. Cual elefante que camina van moviendo la cabeza diciéndose así mismos “Tu est Petrus”. Que pudiese haber mujeres en el diaconado enfada a algunos, a otros les parece bien esa integración, otros recordarán que históricamente ya existían hace siglos. Esto va más con los caracteres personales y teologales, pero lo que hace directamente a ciertas personas asusta y mucho.

Gänswein en la tumba de Benedicto XVI

Quitar el escudo de Benedicto

Georg Gänswein, al que llamaban el guapo, se peleó con el pontífice y fue enviado a Friburgo sin ningún tipo de trabajo que realizar. A rezar y callarse. No va en el carácter del obispo alemán estar callado cuando se trata de defender a su querido Benedicto XVI. Pero “encarcelarle” en aquella diócesis, sin poder moverse prácticamente y negándole participar en conferencias y homenajes al anterior papa porque no le ríe las gracias no parece muy misericordioso. Eso sí, para intentar tapar otra trapacería, esto los argentinos lo bordan, le deja celebrar la misa en homenaje a Benedicto y le recibe en audiencia… junto a las Memores Domini que cuidaron del emérito en el convento Mater Ecclesiae.

Francisco con Gänswein y las Memores Domini

¿Qué maldad estaba intentando ocultar? Que al mismo tiempo que daba difusión a la misa recuerdo y ofrecía la foto con Gänswein a todos los medios, había ordenado al personal que cuida de las casullas y demás ropa eucarística del Vaticano que quitasen el escudo de Benedicto XVI para poner el símbolo papal neutro. O lo que es lo mismo, pues la ropa de Juan Pablo II, Pablo VI y Juan XXIII no se ha tocado, estaba borrando el recuerdo de su antecesor. No debe quedar ningún rastro de él. ¿Por qué? Porque, pese a ser un papado corto, la figura de Joseph Ratzinger va iluminando las fechorías de Francisco.

Reunión con Burke pero le manda a la calle

Lo mismo ha hecho con el cardenal Raymond Burke. Se hace la foto con él. Insinúa que se lleva bien con el prelado, o eso dicen los medios francisquitas. Mientras le ha echado de su apartamento vaticano y le ha quitado la pensión por criticar lo que hace el pontífice. El antiguo prefecto para la Congregación de la Fe se queda en la calle, con una mano delante y otra detrás —es de suponer que habrá almas caritativas que le acojan en Roma—, y sin posibilidad de buscarse la vida al tener ya cierta edad.

Una decisión personal donde la misericordia parece no existir. Porque, por mucho que insista el papa en que los demás sean misericordiosos, él no se aplica ninguna de las palabras con las que exhorta al mundo. Ni misericordia, ni caridad, ni nada de nada. Él está en su trono y hace y deshace lo que le apetece. Que el obispo Strickland se queja en EEUU del Sínodo de la Sinodalidad, pues se le deja sin diócesis y las misas a escondidas las tiene que oficiar. El problema es que con Fiducias Supplicans se le han rebelado tantos obispos, curiosamente muchos africanos, que si los echa a todos se queda sin gente en la Iglesia.

Cura excomulgado en un día

Porque echar gente a la calle le encanta. Su amigo Marko Rupnik, presunto violador y abusador de mujeres, estuvo años pintando, tranquilo en su diócesis, alegre con sus monjas hasta que le castigó. Es lo que tiene la fraternidad jesuítica. El cura de un pueblo italiano ha sido excomulgado de un día para otro por un “quítame allá esos pelos”. Igual se ha pasado dos o tres pueblos el párroco Simone Giusti. El excomulgado dijo que Francisco es un «jesuita masón vinculado a las potencias mundiales», a lo que añadió que es un usurpador como pontífice. Realmente eso mismo se puede leer en unos cuantos blogs católicos.

Lo asombroso es que lo dijo en una homilía el día 31 de diciembre de 2023 y el día 1 de enero de 2024 ya estaba excomulgado. En menos de un día el papa ya había dictaminado la excomunión. Sin necesidad de juicio, de escucha del “cismático” (así le ha calificado). Mientras tanto el romano pontífice afirmaba en el Vaticano que «Él nunca se cansa de perdonar, somos nosotros los que perdemos la capacidad de pedir perdón». En este caso él, el pontífice, no perdona ni una y tampoco deja al cura pedir perdón. Lo dicho anteriormente, que siempre hace lo contrario a lo que dice. Y todo porque, en realidad, es mala persona.

Por qué no va a votar ni dios a Izquierda Española

En realidad no me parece ni bien, ni mal que surja en este momento el proyecto de Izquierda Española, aprovecho que todo quisque está hablando del tema para ver si se rascan unas visitillas. Conozco a unos cuantos de los que están detrás del partido y la verdad es que son personas medianamente serias, algo que es rara avis en estos tiempos políticos. No me sorprende la reacción de los amanuenses monclovitas llamándoles fachas, o vetustos, o incapaces, o lo que se les ocurra en el momento antes de dar a la tecla o la pantalla. Que no iban a ser bien acogidos por la “izquierda pura” es obvio. Lo que se salga del sanchismo de palmas y genuflexiones y el wokismo neoliberal sumarista no interesa.

¿A quién se le ocurre hablar de condiciones vitales con los buenos datos que ofrece el Gobierno? Datos parciales y sin análisis, no vaya a ser que el relato mate al dato. Ahí tienen a las estrellas de la tele, esos politólogos que no han leído más que los apuntes de clase, esos periodistas que después de leer un libro de Bourdieu ya son los más inteligentes, esos mamporreros de lo mediático que viven cual gorrino en lodazal, criticando y señalando algo que recoge el titular de este artículo. Es muy que posible que no les vote ni dios en las próximas elecciones europeas. Los motivos no son los mismos porque, aquí, no hay señor que dicte lo que debo o no decir.

La apuesta de Guillermo del Valle —que sí, que estuvo en UPYD, mientras otros estaban lamiendo los huevos al secretario general de turno— no es nueva. Cuando menos lleva unos seis años con el tema. Cuestión bien distinta es que el tema interese o no. Lo importante es que, en término de votos en unas elecciones europeas, no son un partido de un personaje estrambótico, ni un partido del tipo Europa me come los huevos morenos. Si hubiese apostado por este último nombre seguramente obtendría cuatro diputados. Más que nada porque el español cuando utiliza su voto de castigo, lo que en unas europeas es perfecto pues el daño es menor, lo hace con toda la guasa que es capaz. Ahí tienen a andaluces votando por Herri Batasuna o vascos a Fuerza Nueva.

No sucederá lo mismo que ocurrió con Podemos porque, primero, al sistema no le interesa laminar a Alfredo Pérez Rubalcaba y sus gentes para colocar a alguien más manejable —sí, Pedro Sánchez se caga en los pantalones ajustados con las élites económicas—, ni interesa una izquierda sensata y socialdemócrata. En todos los lugares donde han podido, han acabado con la socialdemocracia que tenía algo de izquierdas. ¿Cómo se le pudo ocurrir a Benoît Hamon decir que no a los vientres de alquiler o poner impuestos a los robots?

El apoyo que están recibiendo de la prensa de derechas es, obviamente y lo saben los propios, interesado. Cualquier cosa que pueda hacer daño a Sánchez se observa como necesaria y positiva. No se extrañen que den cancha, otra vez, a Pablo Iglesias. Si se observa quienes son los votantes potenciales de IE igual esos elogios ni los lean, como no verán los mensajes en redes sociales. Es más, ni se habrán enterado de que existe algo así como Izquierda Española. Ese muro de silencio va a ser complicado de superar en pocos meses por mucho que los Rubido de la vida se empeñen en lo contrario.

Por no extender más el análisis, que ya se sabe que más allá de cierto número de párrafos se dejan de leer los artículos, voy a darles unos apuntes del no voto que se suman a lo dicho anteriormente:

—El proyecto tiene un problema de comunicación: “Hablan para listos”. No es que la mayoría de españoles sean tontos, pero la utilización de ciertos términos y expresiones son sumamente confusas. Y el problema añadido es que se presentan, en algunas ocasiones, como muy leídos, conocedores, etc. La última vez que se presentaron unos así lograron escaños pero hoy todo el mundo los califica de gilipollas, poco más o menos. Ahí tienen al ministro de Cultura, por ejemplo.

—Derivado de lo anterior tienen la utilización de expresiones poco comunes. Si el marxismo acabó desapareciendo es porque utilizaban expresiones raras. Un ejemplo: “Nacionalismo esencialista”. Cualquiera del común no entenderá bien a qué se refiere concretamente, con suerte pensará que son los nacionalismos culturales, los periféricos, los de los independentistas. Alguien con algo más de cultura dirá ¿qué nacionalismo no es esencialista? A más, a más ¿qué patriotismo no tiene un punto de esencialismo? Lo paradójico es que el feminismo que defienden es…, exacto, esencialista.

—Que los primeros rostros que se vinculan con el proyecto sean personas más quemadas que la moto de un gitano tampoco ayuda. En realidad los jovenzuelos que llevan moviendo el proyecto nada tienen que ver con esos personajes, de novela de terror en muchas ocasiones. Son sinceros y coherentes en el proyecto, los otros parecen más bien quemados por no haber seguido en la canonjía. Esto no ayuda.

—No tienen cabida en los medios “progres” porque no controlan ningún presupuesto donde haya partidas publicitarias. Ese cabildeo de los apoyos mediáticos en esto es importante. Y no, tener cien mil seguidores en redes sociales no te permite proyección entre el electorado al que realmente te quieres dirigir. Mejor dicho, al que realmente te podría votar.

Parece otro proyecto plenamente urbanita. En unas elecciones con circunscripción única esto puede ser perjudicial.

—La weltanschauung o signo de los tiempos actual requiere para un proyecto como este algo más de tiempo y un discurso un tanto diferente. No basta con posicionarse contra algo, o ser anti-algo, hay que ir más allá. Cierto que ningún partido lo hace… por eso es interesante.

Suerte para esta gente porque la van a necesitar.

Peperos blandengues

Estos días de vacaciones institucionales, no vaya a ser que se cansen demasiado nuestros políticos, es muy gracioso observar las redes sociales y ver cómo algunas personas de derechas se dedican a calificar a los peperos de blandengues. No solo lo hacen en temas propiamente político-institucionales sino en cuestiones culturales, internacionales y demás. Son blandengues no como… no se sabe quién en España porque las acciones que ponen de manifiesto o son estupideces, o son infantilismos. Lo mejor cuando se atribuyen acciones políticas de políticos del exterior y culpan al PP de no hacer lo mismo.

Que Alberto Núñez Feijoo no es la cabeza más inteligente de la cesta pepera no es nuevo. Tampoco en el lado voxero es que la inteligencia sea un don extendido. No se engañen, ser capaz de memorizar un temario y sacarse una oposición no es demostrativo de inteligencia sino de otras capacidades que pueden ser valiosas en según que lugares. Esto hay que exponerlo porque rápido salen algunos a decir “es que es funcionario…”. Memorizar no es igual a inteligencia de otro tipo. Alguien puede memorizarse El Quijote pero si no lo entiende no sirve de nada. Sigamos. El presidente del PP no es el más inteligente y viene jugando la baza de la moderación. De ahí que les califiquen de blandengues.

La moderación puede ser una virtud, mucho más en tiempos de demagogia fácil, lágrima suelta, queja palpitante y tontería extendida en la clase política. Ser moderado en las formas siempre tendrá una gran apreciación entre el público en general. Decía John Entwistle, bajista de The Who, que él no se movía en el escenario —sus compañeros destrozaban guitarras, baterías, saltaban y lanzaban el micrófono— porque cualquiera se fijaría en el ala de un avión en el que estaba quieto y no haciendo aspavientos. Tiene su público la moderación en las formas. Ahí tienen a Pedro Sánchez que es muy moderado en las formas —aunque se le hincha el músculo facial bastante— y luego no va haciendo más que putadas —ha laminado toda democracia en el PSOE con moderación y un nutrido grupo dando palmas—.

Cabría esperar que se fuese moderado en las formas y radical en el fondo. Y ahí es donde se ve que flaquea también. Tampoco es cuestión de hacer el tolai tipo Santiago Abascal diciendo que quitarían las autonomías y prohibirían quince mil cosas sabiendo que no se cuenta con la mayoría suficiente y, mucho más importante, actuando en realidad como si el discurso no importase. Esto es, en las autonomías donde han pillado canonjía actúan como cualquier otro partido con prebendas, cargos para los amigotes y dineros para los colegas. La radicalidad en el fondo supone tener una visión de conjunto bien definida, sustentada ideológica y éticamente y defendida en toda circunstancia. Nada de eso existe en el PP. Tampoco en quienes les llaman balndengues.

Lo que existe, en todos, es mucho postureo. Por ejemplo, Isabel Díaz Ayuso ahora cancela algunos artículos de una ley transgenerista que no fue promulgada por el PSOE, ni Más Madrid, ni IU, ni Podemos sino por el PP. Ella misma la votó con alegría y convencimiento. De hecho el único que se negó a votarla fue David Pérez, el hoy concejal del Ayuntamiento de Madrid. Lo que ha hecho, al final quitar cuatro multas administrativas, no sirve para nada realmente pero, sabiendo que el movimiento feminista está en contra, hace un poco de postureo para ganarse a algún que otro conservador. “Estoy dando la batalla cultural” le ha faltado decir. Y no, eso no es dar ni batalla, ni cultura. Entre otras cosas porque no se va a lo profundo del tema. En esa profundidad Isabelita está de acuerdo al cien por cien. ¿No es liberal y capitalista? Pues eso.

Dentro del postureo se puede encontrar la cancelación de una obra de teatro donde unos señores salen en calzoncillos. Si fuese alguna vedette enseñando cacha peperos y voxeros hasta se hubiesen hecho fotos con la actriz. No saben ni de qué trataba la obra pero la cancelan porque… postureo. Hacen cosas por joder a los rojos. Y no porque eso que cancelan o ejecutan sea algo bueno o malo. Si jode a los rojos les vale. Babean pensándolo. Incluso alguno tiene erecciones después de años de petardazo tras petardazo. El bien común no saben ni lo que es. Lo suyo es molestar aunque no se hayan producido ataques de lobos a humanos en todo el siglo —en esto es tan sencillo decir que se están zampando vacas, ovejas y cabras—. Se busca molestar a los rojos antes que trabajar en favor de los ciudadanos. ¿Por qué? Porque son rojos y ellos azules. Un razonamiento infantil que, por cierto, tiene su contraparte en la izquierda, donde tampoco son los lápices más afilados.

Por desgracia vende más el postureo que los valores y el sentido común. Algunas personas más inteligentes hablan de la ventana de Overton para decir que PSOE y PP están realmente de acuerdo en el 99% de las cosas. Pues sí. Y el resto de los partidos encajan en un 98% no se engañen. Los que pegan de palos a un muñeco del presidente Sánchez no son más que personajes infantiles. Dándose la casualidad de que eso permite al damnificado hacerse la víctima, que es lo que le gusta y lo que apoya el signo de los tiempos dentro del espectáculo. No hay nadie en realidad fuera del sistema. Todos forman parte de una u otra cara de la misma moneda.

Eso de peperos blandengues tiene gracia como guerra de guerrillas pero la realidad es que blandengues son todos. Porque, en realidad, más allá del postureo, defienden lo mismo. Cuando Donald Trump llegó a la presidencia hablaron de antipolítica y la realidad es que hizo lo que han hecho todos, salvo montar guerras bélicas, porque las comerciales sí las llevó a cabo —cagándose en España Mariano Rajoy y Sánchez por igual—. No hay una alternativa al sistema. Por no haber no hay ni reformistas, que son los verdaderos revolucionarios según G. K. Chesterton. Postureo mucho. Ideas pocas. Blandengues demasiados.

Si ya felicitas las fiestas no seas cansino

Existe entre los políticos de izquierdas un laicismo impostado que se expresa perfectamente en estas fechas. El laicismo no significa que uno tenga que ir haciendo el ateo por la vida. Si se es agnóstico o ateo no hay problema en ello, cosas del libre albedrío, pero por ahí no van los tiros del laicismo. Como tampoco implica ser anticlerical o hacer la gracia de procesiones del coño. Dentro de la libertad de expresión cabe el ser irreverente, como lo es hacer un muñeco y darle de palos. Esto no significa que no sean leles quienes lo hacen. Tanto unos como otros lo son pero así es la libertad, hasta los idiotas tienen derecho a su uso y disfrute.

El laicismo supone la separación Estado-Iglesia bien definido. Cada cual por su lado, lo cual no empece para que haya relaciones e, incluso, el sentido religioso de la vida pueda ser expresado en el foro. Esto lo entiende cualquiera con un poco de sesera. Así en un país con un laicismo muy bien definido, como es Estados Unidos, el presidente puede jurar con la mano en una Biblia mientras la religión está prohibida en las aulas. Cualquier religión, no como sucede en Europa que son muy valientes con la cristiana y cobardes con otras, las cuales no son propias de la cultura occidental, por cierto. Si tuviesen ganas los políticos españoles de conocer un poco sobre laicismo leerían al cardenal Angelo Scola y se sorprenderían.

En esta época del año se concatenan la celebración de la Navidad —ni solsticio, ni saturnales, ni paganismos olvidados—, el año nuevo y la llegada de los Reyes Magos. Son las fiestas de la época que toca. Por lo tanto está muy bien felicitar las fiestas englobando todo. Normalmente en la calle las personas del común felicitan una cosa, la otra o ambas dependiendo del estado de ánimo o la persona con la que se cruce. Ahora bien, el cargo político es consciente de lo que escribe o dice. No es algo improvisado o espontáneo. Entonces ¿por qué no felicitar la Navidad? Impostura. A lo que hay que añadir cansinismo inilustrado.

¿Qué es el cansinismo inilustrado? Parte de la impostura de los cargos prograsistas. Si ya han felicitado las fiestas cubren todo el espacio temporal que va del 24 de diciembre hasta el 6 de enero. Las Fiestas son todas. No tienen y no deben felicitar el nuevo año, ya lo han hecho. Lo que ocurre es que la impostura les puede y no quieren felicitar la Navidad para aparentar ser mucho más progresistas que nadie. De ahí que feliciten las fiestas, luego el año nuevo y seguramente hagan algún tipo de gracia con los reyes magos. Esto último sería lo más estúpido del mundo pues es tan cristiana la fiesta como la Navidad, pero nuestros políticos son así de cortos de entendederas. Son cansinos. Mucho.

Como ven en los mensajes de X Pedro Sánchez y Yolanda Díaz son el claro ejemplo de cansino inilustrado. En el caso del presidente del Gobierno no tuvo reparos en felicitar el Ramadán no hace mucho. El problema es que se le echaron encima y no lo ha vuelto a hacer. Pero una religión no mayoritaria, de momento, en España merece más reconocimiento que la mayoritaria y fundamento cultural de la nación-Estado que dicen querer y defender. Impostura laica.

En el caso de la vicepresidenta segunda además se añade decir tonterías. Que todos los deseos se conviertan en derechos no lo dice ni el que asó la manteca. Si eso fuese así sería un derecho que cada español tuviese un Ferrari, un Mustang, una casa con piscina o cualquier cosa que deseen. Como ven hay veces que es mejor callarse y dejarlo en el Felices Fiestas y no insistir, no ser cansino, porque queda uno retratado. ¡Ojo! Que los que felicitan la Navidad y demás tampoco es que sean mucho mejor, hacen el paripé de cristianos y se pasan por el forro la doctrina de la Iglesia católica. Entre cansinos y fariseos está la cosa reñida.

La dialéctica cultura y fe en la modernidad

La realidad es que este libro no estaba planificado para llegar a mis manos. Algo normal en todos los lectores/compradores de libros con el tsundoku, que dirían los japoneses, metido en el cuerpo. Iba paseando, para hacer tiempo, y se apareció ante mí una de las librerías Paulinas. Total, como había que hacer tiempo, por qué no entrar a echar un vistazo. Tenían en mente comprar un libro de Elio Gallego sobre John Henry Newman y otro de Olegario González de Cardedal sobre un tema que me interesa. Probar por si los tenían en ese momento era una forma como otra de pasar el tiempo. No los tenían y decidí “echar un vistazo”. Y cuando uno echa un vistazo en una librería acaba por encontrar algo. Siempre hay algo que encontrar, salvo que solo haya cosas de las dos grandes.

De esta forma llegó a mis manos el libro de Paul O’Callaghan, Desafíos entre >Fe y Cultura, de Rialp. Una propuesta dialéctica muy interesante donde el autor va desgranando cómo la fe disputa a la cultura ciertas posiciones y cómo la cultura impele a la salida de la fe en otros aspectos. Cuando algunas personas hablan de “batalla cultural” y demás cuestiones olvidan en muchas ocasiones lo que expone el autor en este libro. No es nueva batalla sino que viene de lejos. Paradójicamente, muchos de esos epígonos de la batalla cultural no toman en consideración la globalidad y pronfundidad del enfrentamiento como sí hace el padre O’Callaghan. Y ahí está su error.

Bien desgranado, resumido (se agradece no extenderse más de lo necesario) y tematizado, el autor irlandés comienza el texto planteando los términos básicos del enfrentamiento que va a desarrollar a continuación. No hay nada mejor que explicar qué se entiende por cada concepto que se utiliza para poder seguir el desarrollo sin problemas de comunicación. Que luego viene alguien que tergiversa lo comúnmente aceptado y no hay dios que se entere de lo que quiere decir. Si además de exponer los términos, se escribe con claridad, mucho mejor, como sucede aquí.

Siguiendo una línea histórica, necesaria para el tema que se está tratando, O’Callaghan va narrando cómo la Fe cristiana acabó por conformar la cultura occidental desde una antropología bíblica, que deriva en una ética propia y en un tipo de cultura específico: bien una cultura de rectitud y culpa, donde se distingue a la persona de sus acciones, ergo, sus acciones son correctas o incorrectas y cabe arrepentimiento y perdón; o bien una cultura de honor y vergüenza, donde no se distingue a la persona de las acciones y solo cabe la exaltación o la expulsión. Es evidente que la cultura fundamentada en el cristianismo, específicamente el catolicismo, se encarna en la primera y no en la segunda. Hoy la cultura dominante se parece más a la segunda.

De este tipo de configuración cultural, sigue el autor, se pudo construir la cultura occidental. Ahora que el cristianismo, como sustancia, está siendo apartado, va quedando una corteza sin nada dentro, provocando que la «humanidad se vuelva problemática para sí misma». No es que el cristianismo sea la única fuente para la conformación cultural, lo explica bien el autor, sino que sin esa sustancia, que ha permitido una construcción ética y estética (cabría añadir) de la cultura occidental, la civilización acaba por secarse. El rechazo en algunos aspecto de la dialéctica fe y cultura no hace más que perjudicar a la propia comunidad humana.

En la segunda parte será la cultura la que desafíe a la fe. Aquí O’Callaghan toma diversos temas centrales del espectro cultural occidental. A saber, libertad, igualdad, individualismo, solidaridad, conquista y gratitud. En todas ellas el padre irlandés expone cómo la fe, la antropología cristiana, explica de mejor forma lo que es el ser humano y su encaje en el mundo. Si la cultura desafía a la fe con el individualismo nada mejor que contraponerle una especie de personalismo donde se establece que el ser humano no es una mónada sino un ser ab alio. El ser humano es social y relacional «hasta el núcleo mismo de su ser». También existen diferencias entre el igualitarismo y la igualdad que son más conocidas.

La dialéctica conquista/gratitud es sumamente interesante pues, al fin y al cabo, vienen a resumir lo que es todo el debate entre los pares antes citados. Así dice respecto a la cultura dominante occidental: «la antropología del hombre que se hace a sí mismo, que se diseña y construye hasta el último detalle, con el deseo de no deberle nada a nadie, de no reconocer el don, como don, sino como conquista». Si Dios no existiese cualquier acción gratuita se colocaría en el plano de la deuda. Esto es algo que se percibe en la actualidad donde se llevan a cabo acciones que acaban generando una especie de dependencia con el otro. Es la cultura de la conquista. Sin embargo, la cultura de la gratitud cristiana se inserta en el don, la donación al otro, sin necesidad de retorno.

El último capítulo se separa un poco de la dialéctica cultura/fe para poner al cristianismo en medio de la batalla política. O bien se es liberal (en el sentido izquierdista) o bien se es conservador. Lo que viene a proponer O’Callaghan es que el cristianismo católico no puede ser conservador, ni liberal per se. Sin duda hay aspectos que encajan con el perfil cultural conservador (el derecho a la vida, especialmente), pero existen muchos otros aspectos católicos que son más culturalmente liberales o de izquierdas. Ninguna doctrina política puede, entonces, hacer un uso exclusivo del catolicismo.

«La vida del cristiano está construida sobre la fe que lo une al pasado, a la caridad del presente y, como resultado, a la esperanza, conduciendo confiadamente hacia el futuro. Los verdaderos cristianos, viviendo en fe, esperanza y caridad, pueden y deben poder establecer una síntesis personal entre el espíritu conservador y el liberal en el mejor y más profundo sentido de esos términos». Al alguno le puede llegar a explotar la cabeza.

Y así llegó a mis manos el texto y así lo he entendido. Ahora le toca a usted acudir a una librería a hacerse con un ejemplar del mismo.

A un año de su muerte la figura de Benedicto XVI se engrandece

A un año de su muerte la figura de Benedicto XVI va aumentando de tamaño pastoral, teologal y pontificia. Cada día que pasa se va comprendiendo mejor al teólogo y al pontífice. Son numerosos los homenajes que se le han tributado, incluso alguno ha sido vetado por la Santa Sede, lo que da muestras de su valor para una gran mayoría de católicos. Cuando comenzó su labor como sucesor de san Pedro se preveía una especie de continuación de un gigante como Juan Pablo II, pero el tiempo le ha dado su propio espacio pastoral y personal.

Una figura tan grande que el papa regente hubo de esperar a su muerte para lanzarse a una supuesta renovación doctrinal, por la puerta de atrás cabe decir, que, paradójicamente, hace añorar más al para germánico. Se ha pasado de un pontífice que dialogaba hasta el extremo de parecer indeciso a uno que actúa cual caudillo. De la claridad de pensamiento y exposición se ha pasado al cantinfleo y el principio de contradicción del actual sucesor del primero entre los apóstoles.

Decía Benedicto XVI que la Biblia literal era un imposible, solo siguiendo la Palabra interpretada por la Iglesia viviente podía encontrarse el sentido correcto de la Verdad. Esto ha desaparecido porque la interpretación queda reducida a lo que uno grupúsculo de amigos del pontífice deciden qué sí y que no es doctrina. Cuando Benedicto XVI publicaba una encíclica ésta había pasado por numerosas manos, a pesar de su docto conocimiento. Cuando Benedicto XVI, incluso en sus tiempos de Joseph Ratzinger en protector de la doctrina, decidía expulsar o castigar a alguien, lo hacía bajo fundamentos doctrinales y teológicos, ahora se hace por haber contradicho unas palabras pontificias que son justo lo contrario que se había expresado anteriormente.

Cuando el cardenal Robert Sarah solicita que avance cuanto antes la consideración de Benedicto XVI como Doctor de la Iglesia lo hace sobre una enorme trayectoria teológica y una acción pastoral donde, en muchas ocasiones, quiso aplicar la misericordia y la caridad incluso a quienes insistían en ponerse fuera de los límites doctrinales.

Muy al contrario de lo que sucede en estos tiempos de adaptación de la Iglesia a la mundanidad, Benedicto XVI siempre defendió la más que justificada autoridad de la Iglesia católica en lo referente a la moral social, a la “vida concreta” del ser humano. No quiso nunca que lo religioso quedase en un segundo o tercer plano, en la mera esfera privada como apuntan desde el cristianismo protestante. Bien al contrario defendía que la presencia del cristiano en la vida pública era necesaria y casi obligada en estos tiempos neopaganos. Había que pasar por el via crucis de las críticas y la muerte sociale en muchas ocasiones, una especie de martirio que solo podía hacer más grande al catolicismo. En otras ocasiones la vida se daba de manera literal. Era disputar en el terreno donde se juega la verdad y la mentira.

A un año de su muerte Benedicto XVI se hace más grande, Magno que se diría en otros tiempos, por méritos propios y por deméritos de otros. No lo reconocerán los grandes medios de comunicación, bueno, ni los pequeños, porque se encuentran cómodos con quienes no les impelen a cambiar sino que se adaptan a las exigencias de los grandes grupos de presión globales. Un año ya sin el viejo papa alemán y parece que hace mucho más tiempo que nos dejó huérfanos de su saber.

Semprún, revisión de la escritura y la vida

Con motivo del centenario del nacimiento de Jorge Semprún su editorial de toda la vida (Tusquets), al menos en España ha publicado casi toda su obra, decidió publicar un libro homenaje: Destino y memoria. Editado por Mayka Lahoz, quien también escribe el ensayo introductorio, y con las colaboraciones de Benito Bermejo, Felipe Nieto, Jordi Amat, Reyes Mate, Anna Caballé y Esteve Riambau. A ello se añaden, en páginas de color diferente recuerdos de unas cuantas personas que le conocieron.

Un texto que, dentro de un nivel aceptable, tiene altibajos en sus textos. Destacan los textos de Lahoz, Mate y Caballé donde no solo se aborda la figura del homenajeado sino que se intenta verle más allá de su propio ser, en un contexto concreto y con aportaciones críticas. La autorreferencialidad de su escritura, de su magnífica y particular escritura, encaja perfectamente con un carácter social ciertamente soberbio. No se sabe si por provenir del rancio abolengo familiar o por esa supervivencia que demostró en su vida, la realidad es que en algunos momentos era insoportable intelectualmente.

En los diversos textos, como no podía ser de otra forma, se habla profusamente de sus dos hitos principales, ser superviviente de los campos de concentración/extermino nazis y haber sido el agente infiltrado en la dictadura franquista del PCE. Ambas proezas han sido volcadas en su literatura, en muchas ocasiones exagerando partes y en otras ocultando hechos más o menos desagradables. Es curioso que quienes le conocieron como Federico Sánchez, su alias de infiltrado comunista, no expresasen ningún tipo de reconocimiento una vez llegada la libertad a España. Haber sido expulsado del PCE, junto a Fernando Claudín, y criticar abierta y profundamente el estalinismo no se le perdonó jamás. A pesar de que el carrillismo aceptase la política por la que fueron expulsados aquellos dos. Esto no se encuentra en ninguno de los textos y hubiese tenido sentido esa especie de investigación política.

En los diferentes capítulos podrán leer diversos aspectos de su vida, bien mediante la extracción de partes de sus novelas, bien mediante sus acciones públicas, bien por el recuerdo de otras personas. Por desgracia no son tantas que las que quedan vivas y hayan dejado por escrito algún relato respecto a Semprún. Pero en términos generales se tratan bastante bien las etapas vitales del autor español. El último capítulo referido al cine sempruniano es un novedoso punto analítico que, en algunas ocasiones, se ha olvidado por completo. Semprún no deja de ser él mismo tanto en sus guiones como en sus libros.

Caballé acierta al recuperar el libro Netchaiev ha vuelto, ese gran olvidado de la obra sempruniana. El libro, aunque no lo diga así la autora del ensayo, es el mejor compendio de los fetiches de Semprún y, sin embargo, no es destacado ni en su película por autores que le han “estudiado”. Caballé lo trae de vuelta a la actualidad analítica en ciertos aspectos, podría haber tratado otros muchos, especialmente los de carácter más político, pero no es culpa suya sino de los límites del propio ensayo. Su texto, por otra parte, es magnífico.

Destaca por encima de los demás ensayos el de Reyes Mate. Pensador que ha tratado el tema del exterminio y derivados desde hace muchos años, encaja la literatura y la vida de Semprún en un marco conceptual y contextual perfecto. Encaja al personaje y a la persona dentro de un tiempo concreto con unos condicionantes peculiares, lo que ayuda a comprender mejor ciertos porqués del homenajeado.

Un buen texto conjunto que explica cómo un estalinista convencido pasó a ser uno de los mayores atacantes de los totalitarismos. Él vivió ambos tipos en sus propias carnes. El europeísmo, la paz y el relativismo ético (encajado en las propias circunstancias) serían sus apoyos una vez dejó atrás los totalitarismos. El intelectual sería su último personaje vital.